Spin-off de Ad Hoc: Ex novo

Bueno, luego de perdir el permiso a los creadores del tema, pues tenía la idea de realizar un relato sobre varios personajes abandonados en mi estancia en ese rol, aunque esta ambientado en el mismo universo y en la misma epoca, sucede en otro lugar y no habra encontronazos, a parte de menciones y demás.
Sin más dilación:


-¿Pero a que coño esperas?!Acelera de una vez!- sin embargo, pese a sus protestas, el camión continuo por la autopista a la misma velocidad - ¿ Es que quieres que lo perdamos?

-Lo que quiero es evitar llamar la atención – exclamo su compañero – Casi no salimos de ahí con vida y lo último que necesitamos es a la policía detrás nuestra.

-¿Prefieres que lo perdamos y cabrear a los jefes?

-Tranquilo ¿ vale? Las maquinas nos dan el tiempo suficiente para llegar y de todas maneras, no queda mucho para estar en la base.

-...Tu mismo colega ,por cierto tu has estado antes en Raven City ¿ no? ¿ Como es? He oído cosas increíbles sobre ella.

-Es el mismo asunto que con ciudades como Metro City, las Vegas y demás,por mucho que escuches de ellas, no las conoces hasta que vives en ellas. Raven City es la que más se aferra a esa regla, porque aparentemente puede parecer sencillamente una mala copia de New York, aunque sin sus puntos negativos, como la criminalidad o la superpoblación, pero la realidad es mucho peor: Las corporaciones y las empresas controlan casi todo, el gobierno local no es más que un títere y la corrupción es casi omnipresente ! Joder! Incluso la delegación de BASTION allí esta corrupta. Y es que todo vale para alcanzar la cima en Raven City espionaje industrial, chantaje,chantaje, traición incluso asesinato... y si eres un pobre diablo, lo tienes crudo, la seguridad es privada y como no puedas pagar por ella, solo la veras cuando tras no poder pagar la hipoteca de tu casa, estés viviendo en la calle y te den palizas por “ afear la ciudad”.Como ves, un encanto de sitio.

-Vayaaa, menos mal que nosotros no tenemos esa clase de problemas eh?

-No, nosotros los tenemos mucho peores.... Oh, !mierda! - exclamo de repente el conductor.

-¿ Que coño pasa ahora?

-Tenemos visita- dijo mientras cogía su pistola y miraba al retrovisor, pues en la parte lateral del camión, se encontraba un sujeto totalmente cubierto por una especie de armadura pintada con un camuflaje azul y blanco,enganchado al vehículo solo con la increíble fuerza de su mano. El conductor saco entonces la pistola de la ventanilla y empezó a disparar a la figura con efecto casi nulo, pues grito:

-!Tu idiota! ¡Deja de perder el tiempo y pon atención a la carretera, que si te matas no podre hacerlo yo!

Sabiendo que era inútil, el conductor desistió y por fin acelero a toda velocidad el vehículo, saliendo de la autopista y entrando en la ciudad hasta que de pronto, freno de repente, detuviendose en una de las calles principales. No tardo en salir empuñando la pistola, seguido de su confundido compañero:

-¿ Y que estas haciendo ahora?!Tenemos que perderle!

-Confía en mi- respondió- no lo lograremos de otra forma.

Aunque un poco desconcertado, el compañero decidió hacerle caso, sacando su arma y buscando a su atacante, del que extrañamente no había rastro por ningún lado, quedándose en silencio unos segundos hasta que el conductor empezó a disparar al aire:

-¿Y tu eras el que quería evitar llamar la atención?¿ Que diablos estas planeando?

- Callate ¿ vale? Tienes que concentrarte en prestar atención por si aparece ¿ vale? Nosotros podemos, podemos con ese tío - no pudo decir más porque de pronto su sangre se aglutino en su boca al ser atravesado en el pecho por una hoja invisible, que se revelo junto el sujeto de la armadura

- Vaya,a mis sistemas no le es posible computar eso, debe ser porque !es una autentica gilipollez¡.

Entonces empezó a caminar hasta el asustado hombre cuando de improvisto un fuerte disparo le tumba, aunque sin atravesar el blindaje, no tardando en divisar al responsable: Un helicóptero bien armado que se acercaba cada vez más. Aprovechando esto, el hombre se monto a toda prisa en el camión, saliendo disparado de allí, pero cuando su perseguidor intento continuar, un segundo disparo lo volvió a tirar al suelo:

-¡Oye!¿ Y a él no?¡Eso es racismo! ¿ Que vendrá después? ¿Ceder el asiento?

El camión condujo a toda velocidad durante un rato, tratando de despistar a posibles perseguidores y luego, siguiendo un pequeño mapa que su caído compañero dejo en la guantera, el superviviente consiguió llegar hasta la puerta de un garaje y apretando un botón, entro en él, donde luego de identificarse, uno de los hombres, el encargado de la seguridad le pregunto sobre lo ocurrido:

-Fuimos atacados durante el trayecto por alguna especie de tipo en armadura, podría ser un robot o un cyborg... no importa, David cayo y si no fuera por un helicóptero que le ataco, yo le hubiera seguido.

-Ah, sería una patrulla de seguridad del Darkwinter, con lo que esta pasando en Metro City, están más activos que nunca. En fin, vete a descansar, nosotros nos ocuparemos de la carga.

El encargado abre entonces la parte de atrás del camión... para recibir un puñetazo desde el interior por parte de un joven que casi se cae luego del movimiento, estando visiblemente afectado tanto mental como físicamente:

-!¿ Quienes...sois?¡!¿Donde... estoy?¡¿ ...Quien soy?

-Mi empleado – dice entonces un hombre que acaba de entrar al lugar, no tardando en ponerse enfrente del joven confuso – Quien al parecer, ha sufrido de amnesia, pero bueno, por lo ocurrido podría haber sido peor.

-¿Que?¿De que estas hablando?

-Permiteme primero presentarme, me llamo MackReady y soy junto al doctor Maddeld, el jefe ejecutivo de la empresa Origen, para quienes trabajas desde hace un año, cumpliendo misiones y encargos. Al parecer, en la última de esas situaciones, te hirieron de tal manera, que perdiste la memoria, pero por suerte, tus compañeros han podido traerte aquí, así que no te preocupes, haremos que te recuperes.

-Vale, vale, todo eso... es muy revelador, pero hay algo más importante...¿Cual es mi nombre? - pidió el aún desconcertado joven.

-Oh, vaya...que metedura de pata ¿eh?, pero bueno, más vale tarde que nunca... tu nombre es Eddard Wellington Stak y te doy la bienvenida a Raven City.

He aqui otro capitulo, disfrutadlo y please comentad.



-De momento todo ha ido bien, señor.. Las pruebas físicas las ha completado en un tiempo récord y sobre el reconocimiento mental, parece que esta reaccionando mejor de lo que parecía.

MackReady examino más detalladamente el informe que la doctora Adriel le pasaba y luego miro hacia la habitación en que se encontraba el citado Edward:

-¿Como ha respondido a su “biografía”? - pregunto de pronto Maddeld, un raquítico y calvo hombre, de nariz aguileña y grandes anteojos que de alguna manera emanaba una atmósfera siniestra.

-Pues bien, aunque parece haberse extrañado de que tardamos tanto en dársela, pero no hubo opción. A los chicos de informativa les costo falsificar tanto material.

-Es, de todas maneras, algo temporal. Aún es muy temprano para que se entere de la verdad, así que tendremos que ir a cuentagotas, dígame doctora que...

-Perdonen, señores, tengo una llamada – dijo la mujer, interrumpiendo a Maddeld, que luego de que esta se marchara, dirigió una mirada hacia MackReady, que sonriendo simplemente dijo:

-Ay...mujeres...


Adriel caminaba con el móvil por el pequeño parque subterráneo que las instalaciones de Origen habían dispuesto para el disfrute de sus empleados,pero la mujer no podía disfrutarlo pues se encontraba temblando, nerviosa y con un dolor de cabeza que parecía empeorar y lo peor de todo era que no sabía porque. Lo único que la calmaba era la voz de su marido que provenía de su móvil:

-Cielo, ¿te encuentras mejor?

-Eso creo, me alegro que me llames...cariño, necesitaba escucharte, estar horas aquí abajo, me tiene loca. Estoy deseando verte.

-Lo mismo, digo, cielo, por cierto, no quiero agobiarte con cosas del trabajo, pero he oído que tienes un compañero nuevo y no es que me este poniendo celoso, pero me preguntaba ¿que tal es?

-No se... si puedo, Richard... son cosas del trabajo y... - el dolor de cabeza creció repentinamente.

-Oh, vamos, me cuentas cosas del trabajo todos los días ¿ porque iba a ser menos con esto?

-Tienes... razón,perdona...

-No importa, ahora, por favor, cuéntamelo, todo.


-Creo que mientras esperamos a la doctora Adriel podríamos ver personalmente como lo lleva nuestro paciente y de paso contarle un par de cosas – propuso MackReady ante la tardanza de la doctora, pero fue inmediatamente detenido por su compañero:

-Estoy de acuerdo, no obstante, sería más beneficioso que yo me quedara al margen de momento. Tu te has acercado más a él y sería bueno reforzar eso. Mi presencia solo lo dificultaría.

-Lo que tu digas, compañero- El jefe de la compañía entro entonces en la habitación en la que Edward Wellington Stak reflexionaba en silencio hasta la pregunta de MackReady:

-¿ Que tal lo llevas? ¿Alguna mejoría ?

-Pues no, he leído una y otra vez estos documentos – Edward dejo a la vista una carpeta llena de papeles y fotografías- y no me hago la idea de que este mercenario con poderes sea yo.

-Bueno, el tiempo lo cura todo así que si necesitas un descanso no te preocupes que te lo concederemos. Lo esencial es que te recuperes.

-La verdad es que no sabría que hacer y prefiero trabajar con vosotros que estar sin hacer nada y por cierto, ¿ que trabajo hacia aquí?

-Bueno, para eso habría que definir la naturaleza de nuestra empresa y es que debido a ciertos errores en el pasado, gozamos de una mala fama y de... cierto rechazo por parte de las autoridades. Por lo que tu trabajo simplemente consistía, aparte de algún que otro encargo en proteger a los agentes que no compartían ese problema – explica el jefe.

-¿Ilegales eh? Lo sospechaba, nadie limpio tiene un laboratorio subterráneo y contrata mercenarios.. aunque no me molesta en absoluto. Así que ¿ cuando empiezo?

-Paciencia, chico, tienes que recuperarte y examinar tus poderes y aún más importante hay que examinar la zona por si ocurre otro ataque.

-Es verdad, ¿ descubristeis algo sobre el que me ataco?

- No de momento, pero no te preocupes, puede que en esta ciudad sean muchos los que nos quieran muertos, pero son muy pocos los que saben que estamos aquí...


Y uno de esos pocos era la empresa que en ese momento mantenía el mayor estatus en la ciudad de Raven City, Mov System, aunque especializada en la investigación de la robotica y de la cibernetica, fabricaba todo tipo de robots desde aspiradoras teledirigidas hasta androides de combate. No obstante, el ser que había atacado bajo sus ordenes era un tipo muy diferente de robot, pues ni su aspecto, mucho más anatomicamente correcto que otros androides ni su personalidad eran como las de cualquier otro ser mecánico como sabia bien el director mayoritario de la empresa, Ryan Walter, conocía muy bien:


-Lo siento, colega, no pude llegar hasta el sujeto a tiempo y sii,ya se que me dijiste que si llegaban a la ciudad debía retirarme, que las posibilidades que calcule según las variables y todo esa eran muy bajas... pero es que con lo que costo encontrarles, tenía que seguir. Y mira, conseguí acabar con uno de ellos antes de que un helicóptero de la Darkwinter aparecería. Conseguí huir, pero perdí de vista al camión,aunque puedo rastrearlo con mis sensores y saltándonos un par de variables, habría un 77% de atraparlos.

-Ahh Shodan, dejalo, tarde o temprano saldrá a la vista y entonces estaremos preparados, lo que me preocupa es que sin pruebas tangibles que demuestren la existencia de una célula de Origen aquí aún tendremos que permanecer a oscuras, algo que se complica por tu avistamiento por la Darkwinter – le explico el director en la conversación por video llamada que tenía con el ser, escondido en un callejón.

-No te preocupes por eso, les lance un par de emp y aparte de abollarme un poco mi blindaje, no han podido sacar nada.

-Eso no tacha el error que cometiste al seguirles, pero bueno, ya seguiremos con eso más adelante. Ahora tengo otra tarea para ti: he recibido una alerta de falla de seguridad desde una de nuestras factorías y como estas cerca, podrías ir a investigar que ha sucedido.

-Es extraño, según mi software, aún continuo siendo un superavanzado robot de combate e infiltración, no un mero guardia de seguridad- protesto Shodan por la orden de su jefe.

-Esa fabrica es una de las más seguras de la ciudad y ninguno de los guardias allí presentes se ha comunicado contigo, así que sera mejor que te encargues de ello. Si te das prisa, puede que salves a algún empleado...

-Vale, bien, iré para allá, pero creo que el helicóptero me hizo más daño de lo que pensaba... puede que tenga que ir bajo mínimos para recuperarme.

-Y a los modelos de androides que están siendo construidos ahí- continuo entonces Ryan provocando que Shodan se pusiera en marcha.

-¡No sabía que me recuperaba tan rápido!


A tal ritmo no tardo en llegar a la fabrica y adentrarse en ella, descubriendo nada más llegar los cuerpos de los guardias y varios escaparates rotos y destrozados, por lo que no tardo demasiado en ver a los responsables, que para su sorpresa, eran mendigos y vagabundos de diversas edades, rompiendo y tirando todo lo que veían, ya sea con las manos o con burdos palos. Shodan sabía que era imposible que esos muertos de hambre hubieran atravesado las defensas sin ayuda, así que activando su camuflaje, que aparto la luz de su figura, teniendo entonces que valerse de sus meticulosos sensores para avanzar, agarrado al techo. Así no tardo en ver quien era el que dirigía a la muchedumbre, un hombre que a pesar de su capa raída, era fácil discernir que no era ningún vagabundo, sino una persona culta y con buen conocimiento del habla, como atestiguo el robot viendo el discurso del hombre:

-Queridos hermanos míos, este es solo el primero de muchos ataques contra el Diablo y su maquinaria. Este, es solo el primer mensaje de muchos hacia las victimas esclavizadas por la tecnología y el dinero, este es el inicio de una gran revolución, hermanos y hermanos. Una revolución que necesita de vuestro apoyo y valor para triunfar, de vuestra fe a quien me quito la venda de los ojos, permitiendo esta santa cruzada. Pues Ella sera la que de el golpe de gracia la Diablo y salve esta ciudad, Ella es la que nos dio el poder para enfrentarnos a las marionetas del demonio, para descubrirlas... y eliminarlas.


De pronto, el hombre levanto la mano y una especie de energía verde fue disparado hacia Shodan, quien gracias a sus avanzados sistemas,mucho más rápidos que los más entrenados reflejos de cualquier humano, pudo esquivar el ataque y saltar hacia el suelo para tratar de caer sobre el líder... cuando un enorme puño le golpeo, lanzandolo varios metros atrás, rompiendo una pared al aterrizar.

-Bien echo, mi bendecido hermano – el líder miro a uno de los vagabundos, cuyo cuerpo empezaba rápidamente a crecer y a mutar de forma incontrolada, transformándolo en una mole gris – Elimina a esa aberración tecnológica, nos encontraremos en el refugio.

Mientras la criatura cargaba contra Shodan, el resto de sus hermanos, recogieron montones de chatarra y no tardaron en marcharse del lugar. Por ello ,temiendo perderles de nuevo, Shodan decidió terminar rápido con el combate, esquivando con facilidad los primeros golpes de la mole, disparo una y otra ves desde la palma de su mano unas pequeñas bolitas que atravesaron la carne de la criatura con facilidad, recorriendo su cuerpo y estacionándose en puntos clave para entonces explotar, convirtiendo a la mole en un revoltijo de carne y huesos molidos.

-Descubrí a los culpables, jefe, son un grupo de sin hogar, dirigidos por alguna especie de cultistas mago o algo así que puede transformar a los suyos en copias malas de Brand Muscle . Tuve que ocuparme de una mientras huían pero...

-Retirate de momento- interrumpió el director de Mov System- Shodan, una escuadra de Darkwinter se dirige hacia allí. He intentado atrasarle pero llegaran de un momento a otro, por lo que permanece a la escondida y observa los avances de la escuadra,manteniendo me informado de sus avances.


Como dijo Ryan,un camión blindado de Darkwinter estaba al caer, ocupado por 15 soldados rasos de la compañía de seguridad privada más talentosa y exitosa de Raven City, casi no distinguiéndose sus métodos a los de cualquier ejercito profesional:

-Nuestra objetivo principal es eliminar a los culpables del ataque, dejando de lado la ayuda a posibles heridos o rehenes. Lo habéis entendido todos ¿no?¿ incluso tu, Alessa?

-Si..si,señor.

Capitulo 3: A lo mejor de Raven City

En la escena del crimen, los culpables ya estaban marchándose por una boca de alcantarilla, cuando el camión de Darkwinter apareció al final de la calle, dirigiéndose a toda velocidad. Uno de los cultistas, vestido también con una vieja túnica, se separo del grupo pero fue detenido por el líder del culto:

-No, mi adepto, deja que otro de nuestros hermanos bendecidos les ilustre. Nosotros tenemos cosas que hacer.

-Como desees, Lucius.

Efectivamente, uno de los vagabundos empezó a mutar y a correr contra el camión, cuyos conductores, al ver la masa en que se estaba convirtiendo el vagabundo, detuvieron rápidamente el camión, haciendo salir a la escuadra de soldados, quienes aunque se sorprendieron ante el ataque de la criatura, su sargento, Alexander Maxwell, reacciono con rapidez:

-!Apuntad a las piernas y a la cabeza!¡Máxima potencia!¿A que esperáis?!Fuego!

Entonces, como un resorte, los soldados empezaron a disparar sus rifles contra la mole, quien tras recibir varios tiros en las extremidades, tropezó, cayendo torpemente y detuviendose su carga, lo que aprovecho el sargento para lanzar una granada a pocos centímetros de la cara del mutado, matándolo definitivamente. Por desgracia, la bestia había dado el tiempo suficiente para que sus compañeros escaparan, pero Alexander no pensaba rendirse:

-Bien, Jack,Daniel y Sullivan, asegurad la zona y estableced un perímetro de seguridad mientras esperáis a que lleguen los refuerzos. El resto conmigo.

-Espera un momento ¿ vamos a ir a por ellos ? ¿ En las alcantarillas?! Es su territorio!¡Estaremos en una gran desventaja! - protesto uno de los soldados.

-Y ellos también, sin poder transformarse en esos espacios tan estrechos, recuerda que somos soldados de Darkwinter, estamos entrenados para situaciones como esta. Ahora, a por esos mamones.






Edward Wellington Stak miro a su alrededor, una enorme sala vaciá sin mobiliario alguno, con una simple ventana situado en el extremo de una pared y luego al traje que le habían proporcionado, un traje militar de color caqui con múltiples bolsillos de distintas formas, usos y tamaños. Con todo esto, trataba de calmar sus nervios, pues en solo una hora, había descubierto que era una especie de mercenario que trabajaba para una organización ilegal que Dios no quiera saber que hacían en un enorme complejo subterráneo y que además el poseía poderes .Poderes, que estaba a punto de probar, aunque no sabia como utilizarlos, a pesar de las explicaciones del doctor Maddeld:

-Recuerda, la energía que puedes lanzar desde tu cuerpo, se activara realizando ciertos movimientos y posturas que definirán su fuerza y volumen, por ejemplo. Según los informes, todas las posturas y técnicas eran producto de tu propio instinto, así que no creo que te cueste dominarlo. Empecemos con el entrenamiento.

Inmediatamente, un muro de granito, varios centímetros de grosor, apareció en el otro lado de la habitación y se dirigió a toda velocidad contra el desprevenido joven, que sin embargo pudo reaccionar a tiempo, saltando hacia la pared e impulsándose hacia un lado, tras apoyar su pierna, esquivando el peligro.

-¿ Pero a que ha venido eso? - protesto Edward.

-Para que te centraras, pero tranquilo, si veía que no eras lo suficientemente rápido, habría bajado la velocidad. Ahora golpea al próximo muro con tu energía. Trata de imaginar como lanzaras la energía.

Efectivamente, otro muro surgió del suelo, frente a Edward, que se preparo para golpearlo, obedeciendo a las instrucciones del doctor, imagino su ataque y luego, casi sin proponerselo, se coloco con los dos pies separados e impulsándose dio un fuerte puñetazo al muro con su puño, rodeado de la energía transparente haciendo que atravesara con rotunda facilidad el granito.
No satisfecho y casi sin dejar respirar al asombrado Edward, Maddeld lanzo varios obstáculos y pruebas más:como muros más gruesos o paredes que se lanzaban a toda velocidad, llegando luego a una conclusión:

- Interesante, parece que de momento, no puedes lanzar tu energía, pero si potenciar tu cuerpo con ella, mejorándote ampliamente en uno o varios aspectos durante unos pocos segundos. Por suerte, pareces dominarlo a la perfección, así que esto bastara por ahora.


Entonces entro en la sala MackReady, con una sonrisa más amplia de lo habitual y tras llegar donde Maddeld y Edward, les contó las nuevas noticias:

-Creo que ya tenemos una oportunidad para poner a prueba a nuestro joven empleado. Una fabrica de Mov System fue atacado hace unas pocas horas por una muchedumbre furiosa de desahuciados entre los que parecía encontrarse un mago, que de alguna manera consigue una rápida mutación en sus súbditos.

-Eso sería algo interesante de estudiar... y de experimentar – dijo Maddeld,pensando en las posibilidades- Dado que ya ha descubierto sus poderes, enviar al señor Wellington a buscar a un espécimen no sería una mala idea.

Edward trato de no imaginar como estudiara eso Maddeld.

-Uno vivo, por supuesto- añadió MackReady - ¿ Crees que podrás hacerlo?

-No lo averiguaremos hasta que lo haga ¿ no? - dijo simplemente Edward.







El escuadrón avanzaba meticulosamente por las estrechas y a diferencia de gran parte de la ciudad, mal cuidadas y solo utilizadas por los más desesperados vagabundos, era un lugar donde la oscuridad reinaba todo el tiempo, algo que no era problema para los soldados, gracias a sus modernas gafas de visión nocturna. Siguiendo las ordenes del sargento, varios minutos después, llegaron hasta una pequeña explanada que se bifurcaba en varios caminos y el experimentado líder, sabiendo que era el lugar perfecto para una emboscada, mando lanzar granadas hacia los túneles. Pero cuando estas volaron por el aire, varios rayos de fuego verde destruyeron los explosivos, apareciendo entonces por el túnel central, Lucius, el líder del culto. Sin esperar a que hablara, el escuadrón descargo fuego sobre él para chocar inofensivo contra una barrera invisible.

-Oh... pobres siervos del Diablo, cómodos con la ignorancia, os enfrentáis a cualquiera que os traiga la verdad. Pero yo os comprendo y compadezco, fui no obstante uno de vosotros. Por ello, os pido, mis adeptos, que les concedáis una muerte rápida.


A continuación, cuatro figuras aparecieron en el lugar de la nada, disparando rayos contra los soldados, cayendo dos de ellos, abrasados por el innatural fuego. Los demás, dispararon contra ellos mientras el sargento ordenaba la retirada. Algo inútil pues una fuerte explosión derrumbo el techo detrás de ellos, solo pudiendo escapar una persona. La francotiradora Alessa, que resulto ilesa solo gracias a su agilidad, pero quedando separado de sus compañeros, de quien solo oía los disparos y demás ruidos.

-Como siempre, sabía que no era una buena idea y aún así, no dije nada... muy bien echo, idiota- se culpo a si misma, aunque solo durante unos segundos porque luego su mente se enfoco en tratar de reunirse, si sobrevivían, con el resto de sus compañeros.

Así, recorrió, pistola en mano varios túneles, cautelosamente, tratando de captar cada sonido que podía, algo que le salvo su vida cuando escucho el veloz correteo de unas ratas a su dirección, lo que la puso en alerta... para poder esquivar un rayo verde que la hubiera partido por la mitad.
Apareció entonces uno de los adeptos, con una especie de lanza que emitía un brillo verdusco, era con ese arma, con la cual disparaba sus rayos, que Alessa se apresuro a esquivar mientras disparaba sin éxito contra el escudo invisible del hombre, que emitía con solo alzar su mano, mientras se acercaba cada vez más hacia ella.

Entonces, la mujer lanzo una granada a los pies del adepto, que fue protegido por el escudo invisible, dejándolo sin embargo, unos instantes desprevenido, lo que aprovecho Alessa para recorrer la distancia que los separaba y golpear con una fuerte patada al adepto, que cayo al suelo, momento en que su adversaria trato de dispararle, sin embargo murmurando unas palabras, el brillo de la lanza creció hasta cegar momentáneamente a Alessa, haciéndole fallar sus tiros, no obstante se recupero para esquivar una estocada de la lanza, que la dejo indefensa a un puñetazo del adepto, tirándola al suelo. Sacando su porra, no tardo en lanzarse al ataque que por desgracia fue parado fácilmente por su enemigo, pues solo era una distracción para que pudiera golpearle con una tubería de hierro que la mujer encontró en el suelo.

No paro ahí, sino que siguió golpeando sin piedad al adepto con las dos armas, pero cuando iba a efectuar el golpe mortal, un fuerte empujón mágico la hizo chocar contra la pared, dándole tiempo al adepto a recoger su lanza y cargar contra ella. Sin embargo, al acercarse a ella, el hombre pareció sorprenderse, dudando durante un instante. Lo suficiente para que Alessa pudiera recoger su pistola y disparar.


El eco del disparo resonó por las paredes del alcantarillado, llegando hasta cientos de metros allá, a dos hombres, que si bien una vez, estuvieron en alta posición, ahora ni su ensuciado y asqueroso traje les diferenciaba de los demás desahuciados:

-Oh, dios, te lo dije, te lo dije, no deberíamos habernos metido en esto. !Va a ser una masacre!- replico uno de ellos, terriblemente asustados, a diferencia del otro:

-!Si!¡Lo sera!¡Para esos cerdos que nos metieron aquí abajo!Ellos serán solo los primeros que pagaran. Pronto veras como esta ciudad es purificada...

Nunca pudo terminar pues dos espadas atravesaron el cuerpo del hombre levantándolo como si fuera un muñeco de trapo, para que luego las espadas continuaran atravesando la carne en un movimiento lateral que destrozo el cuerpo. El otro hombre cayo al suelo, aterrado no solo por la carnicería que acaba de presenciar, sino por su autor: Una figura enmascarada en una gran armadura de caballero, decorada con pinchos y símbolos demoníacos,cuya voz fue lo ultimo que escucho el hombre antes de que las mortales espadas lo partieran en pedazos:

-Esta ciudad ya esta siendo purificada... por mi.

Edard siempre me parecion un personaje interesante, y me guta la idea de leerlo en esta nueva etapa, con nuevas aventuras, sigui es muy interesante

Debo de estar soñando, un comentario. Bueno, sea ilusión o no, gracias y disfruta del proximo capitulo:

Capitulo 4: Una charla educativa

Ser director de una multinacional proporciona poder, mucho poder pero por el contrario no da a basto y casi ninguna recompensa substancial, al menos en el caso de Ryan Walter, director de Mov System, quien podía decirse que actualmente era el verdadero gobernador de Raven City, con todas las responsabilidades que eso conlleva. Así no era de extrañar que el hombre con el pasar del tiempo, su temperamento se hubiera ido malhumorando y cada vez era más proclive a las malas maneras con cualquiera que le pillara cuando estaba muy ocupado, que era casi todo el tiempo. No obstante, la ciudad había vivido una etapa de paz que estaba a punto de acabar para desgracia del director.

El culpable era en parte y seguramente, la organización terrorista ( o “ empresa ilegal como les gustaba llamarse a ellos mismos) quienes habían sufrido de una sistemática persecución de la organización mundial de seguridad B.A.ST.I.O.N., algo que el mismo director en persona había seguido con total atención, viendo como cada célula y base era eliminada y sus lideres detenidos o muertos, lo que pareció crear el fin de la organización, un anuncio que muchos, incluyendo la propia B.A.STI.O.N., se trago totalmente, todos los hicieron, menos Ryan Walter. El sospecho que su caída fue demasiado fácil y rápida, casi algo orquestado. Por lo que observando el último ataque de BASTION a una de las pocas bases que parecían quedar, mando hacer seguir a uno de los refugiados, que como sospecho, se dirigió a Raven City. Pero Shodan fracaso y ahora necesita encontrar pruebas sustanciales antes de que Origen se asiente en la ciudad y por si eso fuera poco, se junta al ataque a su fabrica por parte de esos extraños cultistas, que había atraído la atención del consejo de la empresa, que ya le urgían a actuar. Algo que sin que lo supieran, ya había echo,mandado a su mejor agente, que por desgracia no es que estuviera en nomina precisamente, por lo que tenía ahora que manejar las acciones de Shodan y de los agentes de seguridad que había enviado a asegurar la zona, que tendrían que confrontar a Darkwinter. Casi agradecía haber perdido contacto con la maquina hacia un par de horas, por lo que experimento un extraño unión de sentimientos cuando la maquina llamo por su canal privado:

-Ey,colega, ¡regrese de la tumba!Siento el retraso, las comunicaciones no funcionan en ese lugar que se supone que contribuye al saneamiento de la ciudad.

-Shodan...al grano.

-Vale, vale, luego de entrar al alcantarillado, pues seguí con demasiada facilidad al equipo de estos chulos de Darkwinter. Por suerte, minutos después sucedió algo que me saco del aburrimiento. El grupo se encontró con el líder y otros magos que los emboscaron, matando a tres de ellos, puede que a cuatro,antes de que se abrieran paso a disparos, acabando con dos de los magos y desperdigándose por las alcantarillas. No queriendo continuar con la tortura anterior,me fije entonces en uno de los magos que parecía retirarse y por suerte, me ofreció un desafió pasar desapercibido, por lo que pude seguirle hasta su base: Una fabrica abandonada a las afueras de la ciudad que conecta con las alcantarillas. En ella parecen haberse congregado todos los seguidores del grupo y tras un par de cálculos chorras hay unas 437 personas, la mayoría parecen súbditos desechables y clonicos.

-¿Hay niños en el lugar?- pregunto Ryan.

-¿Cuentan enanos?

-...

-Entonces no.
-Bien, triangulare tu posición y me las arreglare para enviarla a Darkwinter camuflada como la señal de uno de sus operativos y... ahhh ¿ que... pasa ahora? No puedo ver tu posición.

-Vaya... qui...teng...l...bo...- la señal de Shodan empezó a entrecortarse cada vez más hasta extinguirse por completo para rabia del director y para desgracia de su secretaría que acaba de entrar en el despacho:

-Señor Ryan, los miembros del consejo quieren que organiza una rueda de prensa para tranquilizar a los inversores del ataque a las instalaciones.

-Señorita, quiero que vayas y les digas palabra por palabra, lo que te voy a decir...



Ya en la fabrica, Shodan, que estaba literalmente agarrado al techo, observando a la muchedumbre a sus pies, que se sentaba en cualquier rincón libre que había, siendo cada vez más escasos, luego de pasar una larga cola para conseguir un bol de comida. Sin nada que le llamase la atención, el robot trato de adentrarse en el interior para ver si conseguía algo interesante cuando hubo una cosa que le llamo la atención: entrando de nuevo en el túnel que conducía a las alcantarillas estaban un grupo de mendigos escoltados en una perfecta linea recta por varios adeptos. Curioso, no tardo mucho en seguirles la pista, adentrándose de nuevo en la oscuridad, hasta llegar a una enorme sala en la que parecía haberse montado una especie de laboratorio primitivo, lleno de tubos de ensayo,recipientes y líquidos extraños Si no fuera por el hecho de los cánticos y los símbolos, casi podría decirse que estaban ante un verdadero laboratorio. Los desahuciados fueron llevados hasta el centro de la habitación donde encima de un circulo había una simple mesa con varios frasquitos, que procedieron a beber cada uno de ellos, siendo luego trasladados hacia unas estoicas cárceles de madera.

-Es increíble ¿no? Lo que pueden llegar hacer unos súbditos por sus amos – dijo repentinamente una voz a sus espaldas, viendo entonces al líder del culto que a pesar de estar perfectamente camuflado, no solo por la invisibilidad sino también por la misma oscuridad, el hombre parecía verlo perfectamente. Quitándose la capucha, dejo a la vista su rostro, el de un joven bello, de pelo corto y bien cuidado, siendo lo único que contrastaba con lo demás un feo tatuaje en la parte derecha.

-Oh, no trates de luchar. No dudarías demasiado – justo entonces un grupo de adeptos, armados con lanzas, apareció detrás del líder, mirando a Shodan, que bajo del techo y elimino su camuflaje.

-Interesante, eres pura tecnología... dime, que eres, ¿un hombre que sacrifico su alma por la ciencia o un simple producto de esta?

-Oye, eso es discriminatorio ¿ porque las maquinas no pueden tener alma ?- protesto- Que, ¿que seamos fabricados nos los quita ! Vosotros también lo sois, según vuestras religiones! Además, ¿ que coño es un alma? No lo sabes ¿ verdad? Entonces no puedes decir que yo no lo tenga... si me has dejado hablar todo este tiempo, no creo que quieras matarme, eso claro, si yo puedo “morir”.

-No, lo único que quiero, de momento es charlar. No vale la pena gastar esfuerzo en eliminar a alguien si con un poco más puedes hacer que se vuelva a tu lado.

-Yo, ¿un robot?¿ Y que pensaran que tengas a un instrumento demoníaco del mismo Diablo a tu lado?

-Lo del diablo es solo una alegoría para enfatizar la corrupción y la maldad que posee esta ciudad. Quizas algunos de mis súbditos lo tomen literalmente, pero no importa, refuerza su lealtad. Veras, la tecnología, al igual que la magia son solo herramientas que son malas o buenas según quien las usa. Y la tecnología ha caído en manos de gobernantes abyectos y malignos, que la corrompen y la utilizan para sus propios fines.

-Te tengo que dar una mala noticia. Eso no es algo nuevo, lleva sucediendo desde hace mucho tiempo, colega. Y sucede en todo el mundo.

-Oh, lo se, pero en Raven City es peor. Ella no me habría mostrado la verdad, no me habría enseñado lo que estaban haciendo si no fuera especial, si no fuera importante. Y lo es, más allá de lo que imaginas. Por eso, cree este grupo, reuniendo a los desterrados y a los oprimidos para que preparen esta ciudad para la revelación, para Ella. Y aunque seamos derrotados, no importa, Ella vendrá y aunque en vuestro corazón nunca se apague la esperanza, perderéis. Ella vencerá, es su destino.

-Vale, entonces, la razón por la que debería unirme a ti ¿es por que si no lo hago, ella me “ matara”?

-No, esa no es la razón. La verdad es que... - el líder mientras hablaba, echo una mirada a uno de sus adeptos, que asiento – la verdad, es simplemente, que no hay razones para que te unas con nosotros.
-Esto... solo ha sido una distracción ¿ verdad?

-Exacto.

Y entonces, un temblor sacudió la tierra y un fuerte sonido, parecido al de miles de mosquitos a centímetros de tu oreja,, lo inundo todo, siendo el precedente de una ola verde que atravesando todo, cubrió todas las alcantarillas, haciendo que cualquier aparato tecnológico, simplemente se apagara. Incluyendo al mismo Shodan.

Era una situación difícil de describir y de sentir para Edward. Pasear por esa ciudad, totalmente desconocida para él pero a la vez con elementos familiares que no podía discernir. Y aún le quedaba mucho camino por delante ya que aunque los chicos de Origen le habían dejado lo más cerca posible del incidente, tardaría un poco en orientarse entre tanto desconocimiento. No obstante, no paso mucho tiempo antes de que viera algo fácilmente reconocible:

-!Vamos, basura! - el indigente, un muerto de hambre cuyas viejas y pobres ropas eran más gruesas que él hacia lo que podía para protegerse de los golpes de la porra del agente de seguridad, que de vez en cuanto alternaba con fuertes patadas - !Muévete de una vez! ¿ O estas esperando para destrozar otra fabrica? ¿eh?

-!Oye tío! Yo.. yo no... tengo … nada que ver … con esos chalados!No estoy haciendo nada! - trato de defenderse el vagabundo.

-¿ Y? Tu presencia esta alterando el orden publico ¿ sabes? Se prohíbe mendigar por esta parte de la ciudad, así que bueno, dado que te estas defendiendo, me veré obligado a efectuar la fuerza...

El agente alzo el arma preparado para otra ronda cuando se fijo en la mirada que le dirigía desde unos pocos metros Edward, con una fuerte expresión neutra.

-¿Que?¿Tienes algo que decir amigo? - le interrogo molesto el agente.

Luego de unos segundos de silencio, Edward contesto: -... No, agente, ya continuo mi camino – Dicho eso, el joven siguió caminando mientras escuchaba los gritos y los porrazos detrás suya. Pocos minutos después llego a la escena del crimen, donde se agolpaban una multitud de curiosos, que no solo trataba de observar el traslado de cuerpos y la derruida fabrica, sino también como varios agentes de seguridad con una insignia en sus hombros que decía DW y trajes de color fuerte naranja y bordes negros discutían cada vez más acaloradamente con otro grupo de guardas, de traje gris. Aunque era una gran distracción, sería poco probable que lograra pasar desapercibido hasta la boca de alcantarilla y como seguramente también vigilarían las demás, se le ocurrió una idea, así que se alejo del lugar hasta un callejón y una vez se aseguro de que no había testigos, empezó, usando su energía, a golpear el suelo, no tardando en abrir un boquete en él, que comunicaba directamente con las alcantarillas, adentrándose en ellas con la única ayuda de su linterna.


Y luego de varios minutos de eternos andares, Edward reconoció la absoluta locura que era todo aquello¿ Como podía haber aceptado ir a esta misión? Es más, ¿como podían ellos haber dejado ir a un amnesico sin enviarle con un supervisor, o al menos ayuda por radio? O tenían una gran fe en él y en sus poderes, o realmente querían probarle en serio. De todos modos poco servía quejarse y menos ahora, cuando tenía que permanecer atento para evitar ser sorprendido algo que no pudo evitar al sentir de repente el frió cañón de una pistola en su nuca.

-¿Quien eres? Es obvio que no eres uno de esos cultistas o desahuciados - inquirió una voz femenina desde la oscuridad haciendo notar la gabardina que ocultaba el chaleco de combate del hombre.

-Me llamo Edward y...- trato de recordar la coartada que sus jefes le habían hablado – pertenezco a la Personal Asignation de Darkwinter.

-¿La PA?- dijo, refiriéndose a una rama de la compañía en la que los miembros podían ser comprados por privados en el anonimato para uso personal. – Explicaría mas o menos que estas haciendo aquí... si te creyera.

-Es una suerte entonces que tenga documentos que lo demuestren. Están en el bolsillo de la gabardina.

El cañón se retiro y apareció, moviéndose lenta y cuidadosamente, una mujer, cuyo pelo,negro como el carbón, estaba cuidadosamente trenzado en una coleta que caía sobre el traje de la Darkwinter, que incluso en la oscuridad era claramente visible. Sin dejar de apuntar con su pistola, la mujer hizo una seña para que lentamente el joven le proporciona los documentos, que empiezo a leer con atención en unos segundos en los que su rostro permaneció impasible, impidiendo saber a Edward si la mujer había descubierto que los documentos eran falsos, sin embargo no pareció notarlo, ya que le devolvió los papeles y bajo el arma.

-Esta bien, te creo...pero aunque no tenga la autorización para preguntarlo... ¿ para que te han contratado?

-Bueno, si tanto te interesa, em... me mandaron para tratar de conseguir una muestra de esos monstruos que atacaron la fabrica. Ahora, una vez explicado este malentendido, creo que no hay dicursión alguna en continuar juntos.

-Si es lo que quieres...estaba tratando de juntarme con el resto de mi pelotón, cuando me tope con uno de esos cultitas, conseguí herirle y escapo. He estado siguiendo su rastro para ver si me llevaba hasta su base.

-Entonces ¿a que esperamos?

Así, la pareja se puso en marcha, siguiendo un pequeño rastro de sangre que rastrearon durante minutos en los que se dieron cuenta de que estaban, descendiendo, llegando a cada vez más viejos sistemas de alcantarillado, ya casi todos en desuso, estando derruidos y olvidados por todos.


Entonces, el rastro de sangre desapareció. En su lugar, encontraron el cadáver del cultista tirado en el suelo, muerto por desangrarse por un agujero en su estomago:

-Parece que hasta aquí llego nuestra presa – comento Edward, observando el cuerpo- Esto no parece un agujero de bala, ¿ con que le heriste?

-Mira – Alessa señalo entonces a unos pocos metros a su izquierda, donde se podía divisar un túnel semiescondido entre escombros, al que la pareja no tardo en atravesar,accediendo a una serie de túneles, de aspecto antiquísimo que sin embargo en absoluto parecían abandonados, con antorchas que iluminaban los extraños relieves de las paredes y gracias a un débil eco se podía escuchar un pequeño murmullo que la pareja siguió, llegando a una especie de templo, en el que, al lado de un pozo que despedía un vapor verduzco, se encontraban dos de esos gigantes mutados, que empujaban una montaña de chatarra de aparatos rotos hacia el foso, que de improvisto expulso una nueva nube de vapor y al explotar esta formo una veloz onda que cubrió toda la zona y mucho más allá.

A cubierto desde una esquina, Alessa y Edward contemplaban la escena con curiosidad hasta que Edward, le susurro:

-Voy a intervenir, cubreme.

-!Espera!- la mano de la mujer agarro el hombro de su compañero, deteniendo su marcha- No podemos ir así como así, necesitamos un plan.

-No lo creo.


Las dos criaturas se giraron entonces al escuchar el ruido que hacía Edward corriendo hacia ellos pero durante un segundo ese ruido se dejo de escuchar, el segundo en el que el hombre, cargando su puño con la energía transparente salto y golpeo fuertemente en la cabeza del monstruo que retrocedió aturdido por el impacto. Esto no libro a Edward sin embargo de un contraataque por parte del otro ser siendo lanzando metros atrás, quedando solamente un poco aturdido. Por suerte y por la puntería de Alessa, eso no llego a más y el joven pudo recuperarse, volviendo al ataque, dirigiéndose esta vez hacia la pierna del mutado, haciéndolo tropezar, lo que lo dejo vulnerable ante un segundo puñetazo cargado de Wellington que provoco que la cabeza del monstruo se asemejara a una fruta partida. Cuando se giro para enfrentarse al segundo monstruo, este estaba cegado por los certeros tiros de Alessa y caminando aparatosamente cayo al foso. Mientras esperaba a que Alessa se reuniera con él, Edward descubrió en el suelo una jeringuilla casi vaciá de un liquido de color verde y se la metió en su chaqueta, justo entonces la mujer llego hasta él:

-¿Ves que no necesitamos un plan?

-Tenías razón, no en esta situación al menos, pero te advierto que tarde o temprano, te conseguirás un disgusto actuando así. - Alessa paso de él, dirigiéndose directamente hacia el foso, que cada vez estaba más iluminado.

No obstante, al mirar a su interior, no descubrió nada sino unas paredes reflectantes que la obligaban a taparse el rostro. Pero, mirando más exhaustivamente, vio un agujero que la luz ocultaba, un enorme agujero. Entonces un estruendo sacudió la zona como si un trueno se hubiese formando allí mismo y a continuación, la misma tierra pareció cobrar vida, temblando fuertemente y abriéndose, dando luz a 8 extremidades puntiagudas que se unían en un cuerpo alargado como el del más asqueroso de los gusanos acabado en un rostro que solo era digno de las más psicóticas pesadillas. Fue en ese momento cuando todo ese conjunto monstruoso ataco.