CUARTO ENCUENTRO

Mr Rip. vs Drognam

Esto no pinta nada bien. Han evacuado todo el distrito central de Metro City solamente por esto.
Eso significa que esperan que desatemos un caos particularmente espectacular.

Y, además, han tenido que organizar esto a plena luz del día. A mi me va más operar de noche.
Pero bueno, supongo que no se puede tener todo. Por lo menos estoy jugando de local; hay un grafiti gigante en un edificio cercano que dice “VAMOS MR. RIP!”.

Nos encontramos en la plaza principal de la ciudad, frente al ayuntamiento. Mi contrincante, a unos metros de mí, no me quita los ojos de encima, suspicaz. Es raro, por que no noto nada particular en él; parece un tipo normal y no muy peligroso...

Drognam: ...¿Y bien?
RIP: ¿Y bien, qué?
Drognam: Llevamos más de cinco minutos con el duelo de miradas. ¿Vamos a empezar ya? Hay gente viendo esto por la tele.
RIP: Lo siento. Estaba teniendo un monólogo interno para ambientar la situación.
Drognam: ...Okaaay... Bueno, pues venga.
RIP: ¿Venga, qué?
Drognam: Comienza.
RIP: ¿Yo? ¿Y por qué no comienzas tu?
Drognam: ...Tengo la impresión de que si te respondo esta conversación va a seguir prolongándose.

Me dispongo a responderle el comentario a mi enigmático oponente, pero este saca una flauta con una forma particular y comienza a tocarla.

Luego de unos segundos, se materializa entre nosotros un dragón de tres cabezas.

RIP: Este tipo de cosas no le pasan a Batm--

Antes de que pueda terminar de decir mi ingeniosa frase, la bestia me levanta del suelo al atrapar la parte superior de mi cuerpo entre las fauces de una de sus cabezas, mientras que con otra de las mismas se apodera de mi parte inferior, y ambas cabezas tiran en direcciones opuestas, resultando en mi cuerpo siendo partido a la mitad, y ambas mitades siendo engullidas.

Drognam: Bueno... eso fue fácil.

Pero una tremenda explosión en el interior de la barriga de la bestia, cortesía de los varios kilos de explosivos que llevaba en mi abrigo – por razones algo difíciles de explicar – le demuestra a mi contrincante lo craso de su error.

La potencia de la explosión revienta el vientre de la criatura dragonina, que cae abatida al tiempo que yo salgo triunfal de entre la misma – y cubierto de tripas de monstruo –.

RIP: Esto apenas comienza, colega.

La potencia de la explosión revienta el vientre de la criatura dragonina, que cae abatida al tiempo que yo salgo triunfal de entre la misma – y cubierto de tripas de monstruo –.

Tras la explosión sangro escorpiones, serpientes y dragones de comodo.

Drognam: acaso crees que el Azi Dahaka puede ser vencido?, realmente te falta mucho que aprender sobre mitologia...

RIP: ¿de que hablas?

Drognam: de esto...

Las entrañas de la criatura comenzaban a reunirse y ponerse nuevamente en orden, su piel se iba regenerando y sus tres cabezas aparecieron nuevamente... Mientras tanto RIP comenzo a ver nublado, tenía mucha fiebre...

RIP -pensando- que es esto? no puedo ver con claridad y estoy tiritando y que mierda paso, lo ha resucitado??... -de pronto los 18 ojos del dragon y los mil sentidos se apresuraron a despedazarlo... RIP evito los 3 mordiscos a duras penas, su cuerpo a pesar de haber muerto hace muchos años, sentia un dolor intenso como de morir mil veces simultaneamente...

RIP: reconozco que me has jodido el plan, maldito hechicero...-noto que drognam no lo tomaba en cuenta-

Drognam: EK ONG KAR, SAT GUR PRASAD, SAT GUR PRASAD, EK ONG KAR.
AKAL, MAHA KAL.

Azi Dahaka: tu ahora estas peleando contra mi no contra Él. -Una de las cabezas tomo desde la piernas a Rip y lo volvieron a partir en la mitad...

Drognam comenzaba a brillar y sus escamas se habian hecho color carmesí...

Drognam: Kundalini! -el Azi Dahaka se convirtio en una esfera de luz que se sumergio en el pecho del Agarthiano-

La cabeza de RIP comenzo a mirar a su alrededor para pensar en algun plan y se percato que todo el público que en un principio lo apoyo ahora eran un monton de cuerpos sin vida a causa de la enfermedad que expulso el Azi Dahaka tras la explosión...

RIP: lo tengo! -comenzo a reunir toda la necro energia del ambiente y recompuso su cuerpo nuevamente, mientras creaba un ejercito de zombis que se dirigian al hechicero-

Drognam (estado kundalini): Como osas revelarte a aquel que te ha permitido vivir entre los mortales?

Drognam (estado kundalini): Como osas revelarte a aquel que te ha permitido vivir entre los mortales?

Fruncí el ceño, esperando que mi desdén fuera evidente.

RIP: Conozco a aquél que me ha permitido vivir entre los mortales, y no eres tú. Y ahora me cobraré lo que le has hecho a mis fans.

Me lancé raudo hacia mi oponente – cuya apariencia había cambiado mediante algún proceso que yo aún no terminaba de comprender, pero que le confería rasgos similares a los de la bestia que había sido invocada, y que ahora había desaparecido – con una horda de cadáveres reanimados siguiéndome el paso, pero este volvió a hacer uso de sus misteriosas habilidades, y de nueva cuenta un indescriptible dolor me envolvió al mismo tiempo que todos mis sentidos me fallaban, haciéndome frenar en seco, mi horda de esbirros haciendo lo mismo.

Drognam: No estás en posición de cobrarte nada. ¿Qué oportunidad tienes tu, contra alguien que puede invocar a voluntad Dioses?

El dolor me paraliza y me hace caer de rodillas, mi cabeza agachada. El hombre dragón avanza confiado y se detiene frente a mi, seguro de su victoria.
Entonces alzo mi cara y nuestras miradas se cruzan. Y por un momento, mi rival no comprende el motivo de sonrisa confianzuda que inunda mi rostro.

De cada bolsillo de mi abrigo emerge una mano esquelética con sendos revólveres – antiguos asesinos muertos por mi mano, y cuyas cenizas, así como las de muchos otros, siempre llevo encima –, y sin dilación las armas son descargadas contra mi oponente, el cual recibe a quema-ropa los primeros impactos, pero retrocede rápidamente intentando esquivar los subsecuentes.

La verdad no estoy seguro de si las balas pueden dañarlo en su forma actual, pero no pienso detenerme para averiguarlo. Sin pausa abro mi abrigo, y del interior de este se materializa a partir de un dedo amputado – perteneciente a otro de mis enemigos vencidos, que muchos recordarán como Brand Muscle, unos de los metahumanos más fuertes que ha habido –, un brazo completo de enormes proporciones, que golpea de lleno a mi oponente, lanzándolo disparado hacia atrás con una fuerza tan brutal que hace que el edificio contra el que choca se le venga encima.

Hago que los brazos esqueléticos y el brazo gigante vuelvan a sus formas primigenias “de bolsillo” al mismo tiempo que recobro la compostura. Si algo he aprendido es a no bajar la guardia, así que espero paciente para ver si mi oponente emerge desde los escombros, y si es así, que tanto daño logré hacerle con mi último ataque.

Efectivamente, luego de un par de segundos, mi contrincante comienza a salir de entre los escombros con algo de dificultad.

Drognam: ¿C-cómo te libraste del efecto de Azi Dahaka?
RIP: Fácil, destruí todo mi sistema nervioso.
Drognam: ¡Pero eso es imposible!
RIP: Para un mortal, si que lo es, por más que este pueda invocar Dioses.
Drognam: ¡Pero tu solo eres un cadáver reanimado, un zombie con voluntad propia, un nigromante!
RIP: Eso lo supusiste tu. Soy una Leyenda Urbana, un Vigilante de Ultratumba, el Vengador de Ojos Amarillos. ¡Soy Mr. RIP, y soy el jodido Avatar de la Muerte!

El hombre dragón termina de salir de entre los escombros, una de sus manos agarrándose el costado, signo de que logré hacerle algo de daño. Me mira como si no supiera de que diablos estoy hablando, pero a mi me da igual. Esa presentación me ha quedado jodidamente perfecta.