Tiempo a parte

Pieza final

Hacia tiempo que el par se había embarcado en aquella empresa, habían andado por los cuatro puntos del inframundo, cada fragmento recogido los había llevado a conocer lugares y enfrentar peligros inimaginables, ahora estaban cerca del final de su búsqueda, habían penetrado por las tortuosas, sinuosas y obscuras calles de la ciudad del caos, donde la penumbra solo es rota por las lenguas de fuego y roca derretida que manan y fluyen por entre las calles y los horriblemente deformes edificios, donde la atmosfera esta saturada de humo pestilente y el hollín y la ceniza no dejan de caer, y aun no llegaban a su objetivo.

-Estas seguro que ya no nos siguen-

-Hasta donde alcanzo a percibir no hay ningún ser que perciba nuestra presencia, ¿estas segura que este es el camino?-

-Se que el ultimo trozo del alma de Jack esta muy cerca, esta mas profundo en la obscuridad- y su mano infantil se abrió y en ella una pequeña cuenta de cristal comenzó a brillar con una luz dorada que baño aquel rincón obscuro con una luz tan intensa como un sol en miniatura.

-GUARDA ESO, ESTA DELATANDO NUESTRA HUBICACION- Fue un grito telepatico tan intenso que causo una punción en la cabeza de su interlocutora -Cada demonio a varios kilómetros ha percibido esa luz-

-Solo un poco, solo un poco mas-

-Karina ya es tarde, no puedo confundir a tantos demonios, debemos movernos ya,YA, YAAA- la voz telepática impulso a la niña a actuar y ponerse en marcha, la cuenta de cristal comenzó a flotar y a perderse por entre el laberinto de calles y cenizas.

-Fifi, no la pierdas, esa luz nos dirigirá a la ultima pieza del alma de Jack- -Dijo la niña

Y Ambos comenzaron a correr tras la pista de aquella celestial luz, pero no eran los únicos, cada ser retorcido y corrupto en ese obscuro agujero corrió en pos de ese mismo llamativo objetivo guiador por su ansia y aversión hacia la luz y el orden que les recordaba ese brillo.

La pareja corrió por largo rato ocultos por la sombras y el ansia de las creaturas por extinguir esa luz, finalmente el brillo dorado se detuvo sobre lo que lucia como un montón de rocas, las creaturas se detuvieron hasta que una de ellas se lanzo con resolución sobre el brillo y así se extinguió, no bien la criatura que elimino la luz callo al suelo, una tras otra se lanzaron contra ella, en medio de la obscuridad brillaron garras y colmillos, fuego y odio y las criaturas se lanzaron unas contra otras en un febril arrebato de ira pura.

Fifi y Karina se mantuvieron a distancia prudente hasta que las creaturas se revolvieron y arrastraron su cruenta ira más allá del punto donde la luz se había extinguido.

En medio de las ruinas encontraron una entrada y uno detrás del otro se arrastraron por el estrecho pasaje algunos metros mas adelante la abertura desemboco en una polvorienta y obscura galería, comenzaron a buscar cuando las sombras a su alrededor comenzaron a moverse, inmediatamente Karina comenzó a trazar símbolos en el suelo

-Ustedes no pertenecen a este lugar, ustedes no debieron entrar aquí, siento su miedo . . . ya son míos, jajajajaj- La risa resonó por todos lados como si las misma paredes emitieran el sonido, las sombras se revolvieron y cerraron a su alrededor, Karina ha terminado de trazar los símbolos que ahora emiten una tenue luz, de las sombras surgen una multitud de ojos, garras y fauces se lanzan contra ellos.

Fifi intenta controlar la mente de aquella creatura, pero la mente de ese ser es dio y obscuridad, Karina busca en sus bolsillos finalmente saca un ultimo cristal lo sostiene en su palma, el brillo de los símbolos a sus pies comienza a menguar, Fifi mantiene cerrados los ojos, rebuscando un hueco, una oportunidad, una debilidad, entonces un brillo dorado ilumino la galería, le demonio y fifi fueron sorprendidos por ese brillo, la pequeña luz floto y se unió entre las sombras que eran el cuerpo de aquel ser y la luz se consumió.
-Jajajajaja, tus truco de la luz son débiles, aquí la obscuridad reyna, aquí LA OBSCURIDAD SOY YO JAJAJAJAJAJA.-Y las sombras los cubrieron.

Afuera la horda de demonios sintió los efectos del brillo invocado por Karina y su furia se exalto y todos se lanzaron contra aquellas ruinas, la sombra en el interior de la galería pronto quedo al descubierto, los primeros en lanzarse contra la sombra fueron despedazados y devorados, la sombra se extendió y el resto de la horda ataco con mas cautela y con aun mas odio.

Karina cargaba con fifi, la obscuridad era total a su alrededor, el corazón de Fifi latía a prisa, Karina se mantenía en calma, la niña junto sus labios y emitió un silbido aunque la obscuridad era tan densa que ni aun el sonido de sus propis labios llego a sus oídos, sin embargo algo en medio de esa obscuridad comenzó a brillar, la luz creció he hirió la obscuridad que los rodeaba, ya no era el pequeño cristal que la niña sacara de su bolsillo, no ahora lo que brillaba era la pieza de alma de Jack, un alma luminosa y heroica que estaba fuera de lugar en ese mundo de caos y obscuridad.

Karina corrió, Fifi salto de sus brazos, habia encontrado un hueco, no solo en la mente de aquella sombra, sino en la de todos los seres del caos que los rodeaban: Karina tomo aquella pieza brillante en sus manos y la llevo a su pecho donde una cadena dorada la sujeto.

Fifi en su máximo de concentración multiplico el temor en los seres que los rodeaban, algunos retrocedieron confusos, otros mas cayeron a tierra, los ma fuertes volcaron su ira unos con otros y entonces la tragedia la sombra surgió despedazada y rasgada de entre las piedras y se aferro a la pata de Fifi.

Karina corrió para liberar a su felino amigo pero la voz en su cabeza le ordeno irse. –Siento como el temor se diluye en los monstruos que no rodeaban, siento como su furia se incrementa, huye, escapa, yo . . . . te . . . seguire . . . . . . . muy . . . . pronto.

Efectivamente la sombra se rearmaba y la horda recuperaba y volvía, Fifi era consumido por la sombra, Karina retrocedió y se escurrió por las retorcidas calles de aquel infierno de caos y humo.

Después de una larga jornada Karina y Fifi habían reunido el alma de Jack, la niña haba corrido tantas aventuras con Fif que sabia que aquel pequeño felino no se daría por vencido, su fuerza interna y su buena fortuna siempre llevaban a reunirse de nuevo.

5 años mortales... 5 años mortales les llevo vagar por los inframundos de diversos panteones y religiones buscando los pedazos de jack. Pedazos reclamados por diversas entidades. Desde Horus, en el inframundo egipcio, hasta el Hades, donde lucharon contra cerbero y lo buscaron en el circulo dedicado a aquellos que están malditos.

Solo Jack y Dios saben donde fue él a parar.

Ahora Fifi ya no tiene un proposito, nesecita algo mas que hacer. Algo más que buscar... algo... ahí imbuido en la sombra... en las sombras...

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Y ESO FUE TODO?

La Muerte estaba algo ofuscada, no suele perder en ajedrez y menos contra una niña

Jaque Mate - Dijo Karina sentada enfrente suyo. Los dominios de la muerte eran ciertamente deprimentes, todo era gris o en tonos de gris. No había más color que ese azul distante en las cuencas de los ojos de La Muerte y en las ropas de Karina. Ahora era una visitante asidua a esa casa.

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Un plan, eso un plan, vagar por los infiernos... hablar con todos esos recien llegados al otro lado, le había dado un plan... una forma de intervenir... no le podría decir nada... pero conociendola... ella se encargaría de todo. Solo un indicio... sí, un indicio...

Un indicio que ya estaba en camino.

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La Muerte levanto la cabeza como husmeando en el aire. Se mostró algo incomoda.

Karina: Pasa algo, Muerte?

Muerte: NO LO SÉ... ES COMO SI...

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Ya había llegado. No había sido muy dificil. Estaba en el humbral.. esa muralla que divide todo lo que fue de lo que será, en la ultima realidad, en los dominios de La Muerte. Y Fifi entró, con paso seguro. Ya lo tenía todo listo. Karina salió a su encuentro. Estaban parados uno frente al otro. Detras de Karina apareció la Muerte, con su acostumbrado paso majestuoso. Karina sonreía, su amigo había vuelto.

Fifi solo movía su cola, dava uno que otro ronroneo. Poco a poco, casi de inmediato, sin embargo, la sonrisa de Karina se fue borrando... por una mueca de tristeza...

La Muerte: NO ES LA PRIMERA ALMA QUE SE CORROMPE EN UNA CRUZADA POR SALVAR A ALGUIEN MÁS - dijo la muerte adelatandose a karina, blandiendo su guadaña. La bajó sobre Fifi, el gato saltó hacia atrás. Karina estaba petrificada, tenía que actuar rapido.

La Muerte persiguió al gato por su vestibulo, y luego subiendo las escaleras. La muerte se detuvo cuando llegaron al pasillo. Karina estaba atras suyo. Le empezó a doler mucho la cabeza... se empezó a sentir debil... agil, ella pronunció unas palabras... le dejó de doler la cabeza y salió corriendo hacía una de las puertas, La muerte majestuosa la siguió con su guadaña.

En cuanto entraron el gato salió disparado hacia adelante entre la tunica de la muerte y las piernas de Karina. La Muerte se detuvo.

FUE UNA TRAMPA ¿ COMO PUDE SER TAN TONTO?

FIfi había perfeccionado mucho sus habilidades torturando condenados en los infiernos en busca de informacion y ultimamente, por placer y aburrimiento.

Karina lo siguió, La Muerte, tranquila, los miro alejarse por los pasillos hasta perderse en una de las puertas.

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Karina entró, y la golpeó un silencio diferente. Era la sala de la arena. Cada uno la ve de diversa forma. Pero sea lo que se que se vea es vida. La arena, o sea la vida, llendo de arriba a abajo, inexorablemente en todos los miles de millones de relojes de arena. Algunos no eran arena, eran una sustancia gelatinosa... pero todos bajaban. Incluso había estantes especiales uq bajaban mas lento. Era relojes de jente importante. Entidades o dioses.... Fifi devía estar ahí.

Ella devía encontrarlo. Era conciente de lo que acababa de pasar. Fifi la atacó mentalmente, conciente uqe ella solo se defenderia con un simple conjuro de bloqueo. Fifi utilizó otro conojuro para maximisarlo blloquear todo en los dominios de la muerte. Ahora nadie salía de allí. Especialmente la muerte.

Especialmente ellos dos.

Karina no sabía que Fifi supiese tales cosas... no se lo esperaba... debió aber torturado a muchos sabios antiguos para lograr obtener ese hechizo de maximisación...

Llegó al centro de la Sala de los Biometros. Allí estaba fifi, moviendo su cola.

Una vez muerto, no hace falta la telepatía para hablar. El Gato seguía alli. Pero poco a poco encima suyo, se fue formando otra imagen eterea, casi transparente. Una persona que karian reconoció en el acto.

Creator: Hola Karina. Te saludaría mas formalmente pero, aqui no se sabe bien que hora es...

Karina: Sé que eres tú Fifi, solo estas manifestandote bajo esa forma.

Era como un holograma a lo Star Wars, solo que Fifi era el holoproyector y Creator la proyeccion.

Fifi: Es cierto. - Dijo fifi mediante la proyeccion - Vagué por varios puntos.. me he enterado de tantas cosas Karina... no hay tiempo que perder. Nesecito el Irim.

Karina se llevo una mano al pecho, y negó con su cabeza... - Estar ahí fue demasiado para ti, viejo amigo...

Fifi: Sé lo suficiente... hable con muca jente sabes, incluso hablé con Creator. Creeme, no se la pasa nada bien. Aun así se negó a proporcionarme nada. Tuve que quitarselo.

Karina entrecerró los ojos. Solo esperaba que no hubiese hecho pacto alguno.

Karina: Lo siento fifi... lo siento...

El holograma se desvaneció... Fifi retrocedió,su telepatía le era algo inutil con el hechizo de bloqueo maximizado. Pero aun tenía mas cosas.


Karina hiso una especie de sello con su mano. El aire alrededor de Fifi se comprimio, apenas sí pudo saltar a tiempo...

Karina no sabía si sería una lucha que pudiese ganar. La Muerte estaba inmovilizada. Ya no podía intervenir. Ella luchaba contra un amigo en la sala de Arena.

" Sí... todo va bien... todo va bien... "

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Hey levi, te reto a un duelo de tre posts cada uno, tu con karina y yo con fifi, al final ya sabemos como acabará pero ya sabes, por los viejos tiempos. Saludos.

Continua con la pelea y te sigo.

El gato callo sobre sus patas algunos metros mas allá, lanzo un bufido y por el suelo se expandió un sombra tan rápida que apenas pudo ser esquivada por Kary, ella rodo por el suelo, necesitaba un poco de tiempo y un poco de espacio para poder contrarrestar el ataque de Fifi, asi que comenzó a correr para alejarse de el.

El gato salió disparado detrás de ella, la siguio al doblar una esquina de los anaqueles que contenían los relojes, cuando dio la vuelta se encontró con una figura vestida toda de blanco.

-Hola bola de pelos, no sabia que te habías vuelto al lado obscuro-

Por un momento el gato no supo que hacer, tenia a Jack frente a el, Jack el mismo por el que se internaron en el infierno, ¿el mismo?, no aquel era una ilicion, un truco sencillo, una trampa

-Fifi invoco a la sombra diabólica que lo rodeaba y cubrió a Jack y este salto en llamas para ser consumido inmediatamente, el gato miro a su alrededor y escucho -Shirack – giro hacia el origen de la voz y una luz brillante lo cego, un hechizo básico, hechizo de luz, el gato retrocedió y entonces se dio cuenta que estaba en un cisculo de contención hecho por Krina.

continuara

Fifi estaba dentro del circulo, eran runas, runas nordicas, resplandecientes. Devía admitir uqe Karina tenía sus trucos. El circulo de Runas empezaba a cerrarse. Karina se acercaba lentamente, con una mano en alto y la otra cerrandose en un puño lentamente. Como luchando contra la voluntad de Fifi... eventualmente Karina venceria...

Fifi ronroneo por lo bajo y musito algo de lo cual solo Karina pudo oir un " GULDOR IDIR " Se sorprendió, lo entendio, sincronisacion... era magia antigua, casi olvidada... donde has estado husmeando fifi?

El circulo dejó de empequeñecerse, Karina mantuvo firme el puño, pese a todo... el salón se obscureció.. hasta solo dejar en la oscuridad las figuras de Fifi y Karina y el circulo de runas. Solo se oiia el incomodo rumor de la arena al caer...

Fifi: Tambien tengo mis trucos, Karina... no creo que queramos volver a Niffleheim, ¿verdad?

El cielo era azul, mientras la pareja de niña y gato veian desde un acantilado un mar que a ratos era verde y a ratos azul,
-recuerdas cuando viajamos al panteon egipcio, vimos a los dioses egipcios y preguntamos por el alma de Jack, recuerdas como Anubis no dejaba de gruñir- Rio la niña, fifi maullo, la brisa acariciaba a ambos.

-Y el monje, recuerdas cuando me acompañaste a ver al monje en la entrada de Hin-Shew, el pobre hombre se puso palido cuando te vio, dijo que eras un demonio, pero solo era porque cuando estubo vivo fue devorado por un tigre, recuerdas- reia la niña, mientras ambos veian el horizonte el infinito mar, fifi ronroneaba.

Una mano paso por el lomo del felino, en una caricia tierna - si tansolo me dejaras ayudarte, jamas debi dejarte atras, se que Jack valia la pena, meternos en tantos lios, y alborotar a tantos seres en el mas alla.

-Ya es muy tarde, nadie cruza el infierno sin cambiar en su esencia- La voz de fifi resono como si viniera de todos lados, el tranquilo mar se transformo en fuego y el cielo se volvio rojo como la sangre - acaso olvidas que soy telepata, que la mente es mi patio de juegos - el horizonte se cuateo y finalmente callo como si de un vidrio resquebrajado se tratara,

Seguian el la sala del tiempo, solo el brillo de las runas se mantenia, la obcuridad rodeaba todo, solo el rostro de karina aun no era cubierto por la sombra.

- Rindete - el sonido de muchas voces viniendo de todos lados en medio de la sombras y repetido como un eco incesante - Nadie puede venir en tu auxilio - las voces guardaron silencio y solo una se escucho

- Diste una buena pelea -

Los ojos de karina se abrieron grandes, en medio de la obscuridad alguen que reconocio como Terry se abrio paso en medio de la sombra.

- NOOO, eres una ilusion, tu, tu aun estas vivo - Grito la niña, la sombras se disipo y un reloj en un estante parecio brillar en medio de la obscuridad, en el se podia leer el nombre de "Terry Adams", la arena estaba por agotarse, el tiempo se acababa.

La niña reacciono con furia aflojo la presion espiritual que ejercia sobre las runas. la sombra la cubrio de la misma forma como lo habia hecho en la galeria cuando buscaban el ultimo pedazo del alma de Jack.

Solo el sonido de la arena, solo el tiempo que se deslizaba, solo la vida que pasaba, Fifi aun en medio del circulo de runas ya apagado movia la cola impasiente, y entonces paso, una luz en medio de la obscuridad, el cuerpo de Karina billaba, sobre todo su cuerpo habia simbolos de magia elemental.

- Luz y sombra, en igual magnitud, ambos se anularan, tu y yo, hasta el final- Karina avanzo hasta Fifi, el felino en sus cuatro patas permanecia firme a la espera de su amiga.

Fifie meditaba mientras Karina se acercaba decidida... había ganado, lo había logrado... pero a que costo. Lo demas corria por cuenta externa, lo demas se escapaba de sus manos...

A fifi le sucedió algo similar que Karina, solo que su cuerpo se oscurecio completamente, y simbolos de magia elemental brillaron en el. Ronroneó un poco.

Tambien empezó a caminar, en cuanto estuviese todo consumado, la señal sería enviada y entonces solo sería cuestión de Tiempo....

Un lagrima pasó por la mejilla de Karina... ella sabía muy bien que con lo sellos no suele haber marcha atras. Fifi se prometió a si mismo disculparse por eso, pero mas adelante...

Cuando estuvieron completamente cerca, todo brilló, todo desapareció... y nada, denuevo el rumor de la arena callendo incesantemente. Si detenerse... Y La Muerte, ya libre de su trampa, se acercó majestuosa...

TODO LO QUE HACEN SOLO PARA VOLVER... - Dijo examinando esa pequeña perla entre sus dedos, y guardandola en los infinitos y profundos plieges de su túnica.

-------------------------------------------------------- FIN ( ? )

REENCARNACIÓN

“El trabajo nocturno es el mejor; sin transeúntes molestos, sin ruido excesivo y sobre todo con la anhelada calma que un científico necesita para teorizar correctamente.
Si el aparatejo éste funciona correctamente los compuestos a base de carbono elementales para la vida en el planeta, no concuerdan con ninguna combinación existente en el planeta.
Quién iba a pensarlo. En una triste tumba en el cementerio de Metro city se encuentran los restos sepultados de un alienígena.”

Mientras Ezpalia se sentaba al borde de una sepultura 6 brazos idénticos encajados en 3 rostros iguales se encargaban de la polvosa tarea de desenterrar los restos del interfecto.
El cuerpo irradia una energía extraña y Ezpalia espera que sus vasallos lo guarden oportunamente en el sarcófago metálico traído expresamente para evitar cualquier tipo de radiación.
Ya en el laboratorio el análisis químico del exoesqueleto le permite descubrir restos de esa energía recubriéndolo.
Se trata de un robot y el supuesto metal a pesar de ser tan resistente contiene una composición moldeable..
El metal se puede mezclar con materia orgánica dada la consistencia estable de la energía alojada en él; tal vez así sea posible replicarlo. La computadora no deja de absorber datos y la extraña composición molecular y atómica presente en el metal es un impedimento para un estudio más exhaustivo.
Sin embargo la base química, el Ph específico le otorgan esperanzas a Ezpalia si se puede replicar el metal usando la energía todavía disponible con alguna composición orgánica podría pasarse por alto parte de la composición del extraño metal.
Podría clonar la estructura, sin embargo el enigma del elemento desconocido le impediría copiar fielmente la dureza del exoesqueleto.
Más incisiones, y más estudios. El uso de ácidos corrosivos tintas para checar las reacciones del metal otorgaba datos extraordinarios.
El estudio de su ductilidad, de su capacidad para transmitir electricidad y sobre todo su capacidad de regeneración frente a impactos o corrosión convertían este hallazgo un imperativo.
Los exámenes preliminares estaban listos…el análisis posterior sería muy edificante.

Malas noticias.

¿Que hace un chaval a medio dia sin nada que hacer? Pues dormir, como todo el mundo haría. Pero algo lo sacó de su letargo, la tele que había estado puesta durante todo el tiempo comenzó a elevar el volumen de la voz lo que hize que el joven se despertara sobresaltado.

Eran las noticias y en ellas estaban dando los sucesos mas importantes del dia. Una reportera rubia bastante exótica relataba un suceso que había ocurrido en un sitio que era sumamente importante para Rex; el cementerio de Metro City. Según contaba aquella periodista habían saqueado varias tumbas, siendo destrozadas sus lápidas pero lo más interesante del asunto era que había aparecido una tumba excavada que no estaba registrada, era la de C'tan no había duda.

Sin pensarlo dos veces apagó el televisor, tras esto hizo un gesto y salió de su habitación rumbo a la calle. Comenzó a caminar por las tortuosas calles, mientras caminaba recordó todo lo sucedido hace 5 años y si volviera a suceder estaría preparado. Cruzó la verja del cementerio y se dirigió hacia donde se encontraba la tumba de C'tan, estaba como la imaginaba; toda destrozada, habían sacado todas las pesadas piedras que conformaban su ''ataud''.

Miró hacia el suelo, distinguió dos huellas lo que parecía ser unas botas y unos zapatos normales, las botas estaban muy hundidas en el suelo, eso indicaba que había sido el que había movido todos los escombros. Decidió seguir aquellas hondas huellas hasta un pequeño muro del cementerio que estaba derruido, las huellas por suerte seguían fuera del barrizal que ahora era el cementerio, gracias querido barro pensó el joven Rex.

El noticiero vocifera la transgresión indignante ocurrida en el cementerio.
En su histrionismo el conductor elevaba la voz sobre la inmoralidad de la cuestión, los sentimientos heridos de la ciudad, la pérdida de valores y las tumbas vacías donde los familiares ya no tendrían a quien visitar.
En un tronido de dedos la tele se apagó.
Sólo le proporcionaba cefalea escuchar tantas insensateces.
En la camilla el rostro horrorizado de un sujeto de mediana edad que no podía balbucear debido a la clozapina que se le había suministrado.
El sedante mantenía tendido e idiotizado al hombre, que no alcanzaba a articular palabra, ni entender su situación.
Una palmada en el vientre fue todo lo que recibió como motivación de manos de Ezpalia.
Una inyección aterrizó en la vena del paciente y éste comenzó a agitarse desesperado.

Ezpalia: tranquilízate acabo de inmunodeprimirte, tus defensas dejaran de funcionar y cualquier cosa puede matarte. Te necesito vivo aún.

Un aparato parecido a una caja metálica se dispuso encima del tórax del paciente.
Y una docena de agujas emergieron de la máquina y penetraron la piel hasta el hueso del individuo.

Ezpalia: Lo lamento se que resulta invasivo tal cantidad de agujas al mismo tiempo pero sólo eres un sujeto de prueba; te prometo que no distorsionarás mucho el experimento.

El sujeto comenzó a convulsionarse y sus huesos se alargaron desgarrando la piel.
Los mismos huesos tomaron una apariencia metálica y se reacomodaban fuera del cuerpo. El problema fue el cráneo que terminó separando parte de la cabeza del sujeto de su tórax, asesinándolo.

Ezpalia: Excelente vimos los pros y los contras de este experimento, creo que necesito que traigan más sujetos de prueba mientras analizo los datos del experimento.

Cinco ezpalias con la mirada perdida salieron de la habitación y se escabulleron en las tinieblas.

Highway to Hell – 1

La gruesa puerta de roble se abrió con un ligero chirrido, dando paso a Elijah Luther, el hombre que, en un futuro no muy lejano, sería conocido como Messiah.

La estancia estaba llena de estantes y mesas atiborrados de libros, frascos, huesos, símbolos y demás chucherías de pinta mística.
Al fondo de la habitación, un hombre que sostiene una máscara de hueso entre las manos se gira para mirar al recién llegado.

Hombre: ¿Quién eres tu, y que haces en mi morada?

Elijah, que parecía no escuchar los reclamos del hombre, paseó su mirada por la estancia, hasta que ubicó lo que había ido a buscar en uno de los estantes de libros.

Elijah: Vengo por esa caja de música. Por su propio bien, lo ideal sería que me la entregara por voluntad propia.
Hombre: ¡Cómo te atreves! ¡Yo soy Dante Echidnae, uno de los más poderosos hechiceros de la historia de este mundo! No puedes venir aquí exigiendo que te otorgue una de mis pertenencias como si tal cosa.
Elijah: Bueno, puedo ver claramente que tiene usted un gran ego, y está ocupado. Así que tomaré la caja y me iré, y ya no le molestaré más.
Dante: ¿No has entendido, imbécil? No pienso desprenderme de esa caja por propia voluntad.
Elijah: Quería evitarme un esfuerzo a mi, y un terrible dolor a usted. Pero si así lo desea, tomaré la caja por la fuerza.
Dante: ¿De verdad crees poder? Mira lo que sostengo en mi mano – Dante se llevó al rostro la máscara de hueso, la cual comenzaba a emanar un aura negra, que poco a poco iba envolviendo al hechicero. – Es el sello que me permite invocar el poder de Tiamat, la diosa de la creación y la destrucción. He pasado los últimos cuatro años buscando el modo de dominar este poder luego de que su anterior pactante abandonara este mundo. ¿Conoces acaso una magia más poderosa que esta?
Elijah: Pues no, a decir verdad, no conozco magia alguna.

La respuesta del hombre fue recibida por una fuerte carcajada de parte del enmascarado.

Dante: ¿Vienes a la morada de un poderoso hechicero sin magias propias? Debes tener prisa por morir, pues.
Elijah: Hablas como si la magia fuera la única fuente de poder, hechicero.
Dante: Es la única fuente de poder que importa, pues con ella se puede alterar el mundo físico y espiritual a placer. E incluso aunque tuvieras una fuente de poder alternativa, dicha fuente nunca podrá igualar la capacidad de destrucción de Tiamat.
Elijah: Eso está por verse. Si de alterar el mundo físico se trata, yo puedo hacerlo sin magia alguna.

Dicho esto, Elijah hizo un movimiento leve con la mano, lo que bastó para que un par de pesados y enormes ladrillos de roca sólida, de los que componían uno de los muros de la habitación, se desprendieran y salieran disparados a tremenda velocidad contra el cuerpo de Dante.

Sin embargo, al mismo tiempo el cuerpo del hechicero sufría una transformación, cambiando su apariencia a la de un demoniaco y enorme dragón, en cuyo cuerpo el par de ladrillos se estamparon, resquebrajándose al momento, el dragonino cuerpo de Dante intacto.

Dante: ¿Eso es lo mejor que puedes hacer? El poder de Tiamat ha vuelto mi cuerpo totalmente impermeable a cualquier daño. Ahora déjame mostrarte como se hace.

Sin decir nada más, del hocico del monstruo que era ahora Dante salió un poderoso rayo carmesí que impacto donde Elijah, tan amplio e intenso que el cuerpo del hombre desapareció tras el resplandor del ataque.

Dante culminó su ataque convencido de que no debía haber quedado rastro alguno de aquél impertinente hombre.
Así que grande fue su sorpresa al ver que Elijah estaba aún ahí, intacto, sin haberse movido ni un centímetro luego de aquél ataque.
Lo que era remarcable, ya que el ataque había sido bastante efectivo contra el resto del lugar; detrás de Elijah ya no había puerta ni pared; incluso gran parte del suelo había sido desintegrado luego de tan potente ofensiva, y el hombre se hallaba levitando en medio del vacío.

Dante: ¿Pero cómo lo has hecho? ¡Ese ataque es capaz de destruirlo todo!
Elijah: Ciertamente, me di cuenta de que no podría soportar ese ataque directamente. Así que lo único que hice fue desviarlo hacia mis alrededores. Espero tu magia pueda reconstruir tu piso y tu pared, por cierto.
Dante: ¡Suficiente! Ya haz cometido suficientes impertinencias por una vida, consumiré tu alma ahora mismo.
Elijah: Eso suena muy interesante, pero antes contestame algo, ¿puedes ver, oír y oler correctamente en esa forma monstruosa?
Dante: ¿Qué clase de pregunta estúpida es esa? Claro que puedo ver, oír y oler.
Elijah: Gracias. Entonces eso significa que las ondas y las partículas pueden pasar fácilmente el campo de impermeabilidad que tiene tu cuerpo a través de tus ojos, nariz y oídos. Y por lo tanto, puedo hacer esto.

Elijah Luther chasqueó los dedos.
Se hizo oír un sonido pastoso proveniente de la cabeza de Dante. A continuación, lo que sin lugar a dudas había sido el cerebro del hechicero escurría por los ojos, nariz y oídos de su monstruoso cuerpo, que ya comenzaba a retomar su apariencia normal, pues el pactante de Tiamat había muerto; un pequeño vacío se había hecho en el interior de su cerebro, y luego dicho vacío se había expandido a gran velocidad hasta desplazar la materia neuronal, obligándola a escapar por cualquier orificio disponible.

Finalmente el cuerpo del hechicero cayó al suelo, inerte. A continuación, Elijah avanzó por el aire y llegó hasta el estante en el que reposaba la caja de música que había ido a buscar.
Tomó la cajita entre sus manos y la sopesó. ¿De verdad era tan valiosa como para morir por ella, o es que Dante era solo un viejo idiota y ególatra? Realmente no importaba.

Elijah: La magia está sobrevalorada.

Continua en Highway to Hell – 2

Había salido del camposanto, que ahora parecía el escenario de una guerra por todo el destrozo, quie hubiera hecho aquello no tenia alma. Las huellas habían desaparecido pero el barro de las huellas habían dejado un camino por lo que sacó de su mochila un aparato que parecía un monóculo que se colocó en el ojo y las huellas se hicieron mucho mas visibles através de ese visor.

Las huellas siguieron y siguieron hasta una nave aparentemente abandonada pero que tenía sus puertas completamente nuevas por lo que usando mucha maña abrió las puertas y entró hasta que la oscuridad lo cubrió por completo. No podía ver muy bien por donde se movía pero sabía que algo le seguía, que lo acechaba, desde la oscurida, podía sentirlo.

Depronto esa cosa se le echó encima, era una masa de pelos que comenzó a arañarlo hasta que, de un empujon, pudo quitarselo de encima para luego lanzarle varios puñetazos que impactaron en la cara de lo que aquello fuera. Entonces en un intento por ver a su contrincante, Rex, encendió una pequeña linterna que llevaba con él por lo que pudo ver que contra lo que se enfrentaba era una especie de híbrido entre hombre y algun tipo de felino, que tras esto huyó corriendo a gran velocidad, el joven no consiguó seguirle la pista.

Durante la tarde del dia siguiente en un restaurante mientras cenaba vió la noticia; la misma reportera de la otra vez anunciaba que se habían encontrado en un zulo un grupo de cadáveres de gente que había desaparecido hacía relativamente poco, la cámara mostró dichos cadáveres todos apilados en un rincon de la habitación pero había uno encima de la camilla, atado, como si hiciera poco que lo habían atado.

La mujer relató que el cuerpo que se encontraba en la camilla había sufrido diversos experimentos que habían conseguido que el esqueleto de aquella persona saliera al exterior, como si su piel se hubiera transmutado, haciendo una especie de exoesqueleto. Por ultimo, mientras la mujer despedía el reportaje se pudo ver claramente como entraba la policia de Metro City y comenzaba a llevarse los cuerpos.

Por lo que esa misma noche mientras la comisaría se encontraba con tan solo un par de vigilantes operando ella, Rex se infiltró. Fué directamente hacia la sala de pruebas donde se encontraban todo lo que habían sacado del aquel zulo. Bisturís, jeringuillas, frascos, anestesias y muchas otras cosas adornaban el escenario junto a miles de folios que estaban dentro de varias cajas. Rex comenzó a revisar todos los folios rapidamente, hasta que encontró una lista con varios nombres de doctores, como se indicaba delante de cada nombre con la nomenclatura Dr., todos los nombres estaban tachados menos el ultimo... ponía algo así como Dr. Ezpalia.

Tenía muchas preguntas en la cabeza, pero debía encontrar los mas rápido posible a aquel Dr. si es que aun seguía vivo.

Highway to Hell – 2

????: Oh, no digas eso, Elijah. Nada bueno sale de subestimar las cosas que no conoces. El pobre Dante aquí es prueba fehaciente de ello.

Elijah se giró para confrontar a la persona que le hablaba. El hombre, vestido con un traje negro y una corbata rojo sangre, le sonrío afablemente; era el mismo hombre que, meses después, se presentaría ante Headbanger y Straitjacket en diferentes momentos de sus vidas, y las cambiaría para siempre.

Elijah: Si podías simplemente aparecerte de la nada, ¿por qué no robaste tú mismo la caja de música?
????: Oh, por que Dante me habría detectado. Y se habría visto muy mal de mi parte el intentar venir a quitarle algo que yo mismo le dí, en primer lugar.
Elijah: ¿Cómo? ¿Tu le diste esta caja a Dante? ¿Qué diablos contiene?
????: Oh, si, fue hace muchos años, cuando los intereses de un joven Dante coincidían con los míos; hasta podría decirse que éramos amigos. Respecto al contenido de la caja, nada importante, Elijah. ¿No decías que la magia estaba sobrevalorada, de cualquier forma?
Elijah: Bueno, si así tratas a tus amigos, no quiero ver como tratas a tus enemigos. Es decir, prácticamente me has enviado a matarlo para obtener la caja que tu mismo le diste, y no te veo muy afligido por ello.
????: No pongas palabras en mi boca, Elijah. Yo te dije que recuperaras la caja de cualquier forma que pudieras. No habría habido problema si lo hubieras logrado sin tener que tomar la vida de Dante. Y no, no me siento afligido. Ver a simples mortales morir es abrumadoramente común, incluso si estos alguna vez fueron considerados amigos.
Elijah: ¿Simples mortales? ¿No eres tu un “mortal”?
????: Puedo morir, por supuesto. Todo puede morir, incluso los Dioses, o la Muerte misma. Pero los que son como yo no mueren con el simple pasar de los años, enfermedades o heridas, como ustedes los humanos.
Elijah: Bueno, como sea. Querías la caja de música, y aquí está.

Elijah le tendió la cajita al “hombre” que tenía delante, pero este hizo un ademán con la mano, indicándole a Elijah que conservara el objeto.

????: La caja es para ti, Elijah.
Elijah: ¿Disculpa? ¿Y yo para qué la quiero? Hasta donde tenía entendido, estaba haciendo esto como parte de nuestro trato.
????: Claro. Yo te di esos maravillosos poderes que tienes, y a cambio solo tienes que hacerme unos cuantos favores. Ese es el trato. Pero he pensado que esa caja puede ayudarte a cumplir tus metas personales. Será una buena ofrenda para Fausto.
Elijah: ¿Cómo? ¿Qué sabes de Fausto, y de mis metas personales?
????: Bueno, casi todo. ¿Crees que te escogí por casualidad, Elijah? Te estuve observando desde mucho antes de presentarme ante ti. Conozco tu plan. Y me encanta. El cambio en la estructura global que planeas me beneficia ampliamente. Así pues, he decidido ayudarte, siempre y cuando, claro, tu también me ayudes a mí.
Elijah: Esto no me gusta. No me gusta ser manipulado, ni utilizado, ni...
????: Cálmate, cálmate, Elijah. Te aseguro que no te estoy utilizando, ni manipulando. Te estoy ayudando por que tu plan me beneficia a mí también. Y no pienso jugarte chueco. Te prometo que si aceptas mi ayuda, todas tus expectativas se cumplirán; el mundo será tuyo, de la manera que tú quieres.
Elijah: Está bien... pero si me traicionas...
????: No estás en posición de amenazarme, Elijah. Yo te di tus poderes. Puedo quitártelos. O puedo enviar a alguien a por ti, y acabarás como el pobre Dante aquí.

Elijah no dijo nada, pero miró severamente a su interlocutor; no le agradaba el rumbo que estaban tomando las cosas.

????: Pero tranquilo, Elijah. No te traicionaré, y confío en que tu tampoco intentarás nada contra mi. Cuentas claras, amistades largas. Mientras tu te portes bien conmigo, yo haré lo mismo contigo.
Elijah: ...Está bien. Bueno, entonces, ¿qué hay con esta caja de música?
????: Oh, si. Es un objeto muy especial. Pero en el caso de Fausto, para él tiene más un valor sentimental que de poder. Esa caja pertenecía originalmente a Fausto, y yo se la robé para dársela a Dante. Así que te agradecería que no le hablaras a Fausto de mí.
Llévale la caja a Fausto a modo de presente y tributo. Así te ganarás por lo menos unos minutos de su tiempo. Minutos que aprovecharás para hablarle de tu gran plan. Estoy seguro de que le encantará.

Una vez dicho esto, aquél ser disfrazado de hombre dio media vuelta y avanzó unos cuantos pasos antes de desvanecerse en el aire.

Elijah estuvo ahí unos cuantos minutos, meditando sobre la situación.
Al final llegó a la conclusión de que, por el momento, no podía hacer nada contra su misterioso benefactor, y que lo mejor era seguir el juego y continuar con su plan. Pero no debía bajar la guardia frente a él, y llegado el momento correcto, Elijah encontraría la manera de deshacerse de él.

Con una voluntad renovada, los pies de Elijah despegaron del suelo, y el hombre que en unos meses sería conocido en toda Metro City como el héroe Messiah, emprendió el camino en busca de Fausto, uno de los hombres más terribles que el mundo había visto, para proponerle un trato que cambiaría la historia.

Continúa en Highway to Hell – 3

Siempre presente en las revoluciones científicas, la locura y la creatividad son hermanas que han ido de la mano irremediablemente.
Así lo demuestra mi más reciente trabajo, una mezcla de trabajo metódico y protocolario, con chispazos de irreductible genialidad.
Los especímenes previos habían sufrido una mutación severa y radical que les impedía soportar el cambio imprevisto desde sus esqueletos buscando una apertura a esa celda de carne y músculos que los esclavizaba permanentemente a su condición humana.
A pesar de los intentos desesperados por acelerar su sistema inmunitario a nivel reactivo, lo único que conseguía era acelerar algunas enfermedades autoinmunes terminaban por acelerar la descomposición del espécimen.
No puedo creer que la solución estuviera tan a la vista y a la vez perdida en los escombros de la biología rudimentaria.
No era el fenotipo del individuo lo que debía modificar, sino su genotipo: una inserción detallada de ARN viral, que le permitiera soportar a nivel genético el cambio divino que estaba a punto de experimentar.
En su código genético debía estar inserta la orden para sustentar la variación que habría de ocurrir.
A pesar de que los cuerpos se amontonaban en la calderilla de incineración, el cambio de paradigma demostraba con amplio margen el derrotero correcto de mis ideas.
Los primero sujetos murieron irremediablemente; pero sus cuerpos soportaron por horas con signos vitales estables, la tortura de una metamorfosis repentina que modificaba radicalmente su estructura ósea.
Ahora debía envolver en un núcleo resistente los órganos y sustancias químicas que el cuerpo intercambiaba de lugar al quedar el esqueleto en la superficie.
Al principio me resultaba imposible concentrarme con los gritos ahogados y demás sonidos guturales de mis experimentos. Pero con las horas llegué a modificar en mi interior aquellos ruidos tediosos por hurras y aplausos que seguramente me estaban esperando junto al nobel por mis hallazgos fantásticos.
Debo aceptar que ver a mis criaturas sufrir cuando estaban a punto de proporcionarme tantos elogios me causaba consternación y como siempre he adolecido de una nobleza sobrehumana que me ha costado demasiadas privaciones, decidí disminuir el tiempo de tortura de mis pequeños hasta limitar su dolor a sólo unas seis horas de vida.
Debo aclarar que mi buen corazón me costó tener que abarrotar y proporcionarme más sujetos de prueba de los esperados. Pero el cambio valió la pena porque me apoderé de sujetos con distintos tipos de ADN que me permitían teorizar de manera más amplia sobre las reacciones de los cuerpos al metal.

Un fuerte bullicio se escucha en la puerta de cubículo de investigación y de golpe entra un sujeto que mi secretaria no ha podido detener y que me arrebata de golpe la concentración que me había ensimismado.

Ezpalia: ¿Qué significa esto señorita?

Secretaria: Lo siento traté de detenerlo, pero no me escuchaba.

Rex: Lo siento doctor; tengo un problema y creo que usted podría ayudarme. Se trata del robo de cuerpos reciente en el cementerio…

Ezpalia: Cierre la puerta al salir señorita veamos que nos tiene que decir el caballero…

Rex: He estado investigando el robo de ciertos cadáveres en el cementerio - El joven comenzó a andar lentamente alrededor del doctor que se encontraba con un bisturí en la mano y una camilla sobre la cual había algo, algo que estaba ocultado bajo una sabana de color verde.

Ezpalia: Sé a lo que se refiere, pero me temo que no tengo nada que ver con ese asunto, solo soy un simple doctor, no me tome por un loco psicópata, querido amigo - Dijo mientras soltaba el bisturí y se acercaba hacia un pequeño fregadero que tenia al lado.

Rex: Creo que si lo sabe, sabe eso y mucho más, otra cosa es que no lo quiera decir - Ezpalia comenzó a quitarse la sangre que había en sus manos en aquel fregadero, dandole la espalda a Rex - Pero veamos que tiene Vd por aquí, por ejemplo debajo de esta camilla - De un manotazo levantó la sabana que cubría aquel bulto.

Ezpalia: Como puede ver no son más que utensilios que tengo ahí debajo para que no cojan polvo, no es nada del otro mundo - Le seguía dando la espalda al joven, terminó de lavarse las manos y con un paño se secó las manos pero ahora si estaba mirando a Rex - Ahora, querido amigo, le invito a salir.

Rex: Esto no va a quedar así ''amigo''... - Tras salir por la puerta pegó un portazo que hizo temblar todo el cuadro de la misma.

Tras esto se pegó en una pared y haciendo uso de sus poderes se volvió una sombra y comenzó a moverse hacia la puerta del laboratorio hasta que entró por el diminuto hueco que queda entre la puerta y el marco. Se movió hasta una de las esquinas de la habitación y observó con detenimiento los pasos de Ezpalia que mantenía su gesto de disgusto en la cara, como si supiera que lo estaban mirando.

Highway to Hell – 3

Elijah siempre se consideró a sí mismo como un hombre destinado a la grandeza, con los atributos necesarios para alcanzar cualquier meta.

Si hubiera nacido en otra época o en otro tipo de mundo, en el que los metahumanos no fueran cosa común, probablemente Elijah habría terminado siendo un poderoso e influyente empresario, en una de las empresas multinacionales más ricas del mundo, probablemente fundada desde cero por él mismo.

Pero le toco vivir en la era de los milagros y las imposibilidades, donde hombres eran más resistentes que el acero, más rápidos que una locomotora y capaces de saltar edificios de un solo impulso.

Y Elijah, fiel a su naturaleza competitiva, decidió que quería estar al mismo nivel que estos dioses en forma de hombres.

Así, no es de sorprender que, incluso antes de que cierto misterioso demonio con forma humana le ofreciera un trato a Elijah para otorgarle los maravillosos poderes que ahora poseía, el que en un futuro sería conocido como Messiah, ya tuviera muchos contactos en muchos lugares del mundo.

Contactos gracias a los cuales le fue relativamente fácil hallar la ubicación actual de Fausto Alghieri, también conocido como The Scythe.

Elijah descendió a los suelos de Haití luego de surcar el cielo por un par de horas, y llegó hasta lo que parecía ser una hacienda en medio de la nada.

Apenas lo divisaron, numerosos guardias apostados al rededor de la zona abrieron fuego contra él.
Elijah se limitó a parar las balas en seco a milímetros de su piel, dando la impresión de que su cuerpo fuera blindado.
Los hombres siguieron disparando, pero Elijah no se inmutó en lo más mínimo, y siguió avanzando con tranquilidad hasta el interior de la hacienda.

Cruzó el patio y llegó hasta la sala principal, un cuarto elegantemente amueblado, y sin embargo, casi en penumbra; la luz del día apenas se filtraba tímidamente por las persianas de las ventanas y la puerta entreabierta.

Sentado en un trono de huesos, directamente frente a la puerta, un hombre de aspecto joven pero demacrado, de cabello cano, lo miraba interesado, las yemas de todos sus dedos tocándose.
Junto al enigmático hombre, una figura salida del imaginario colectivo del pueblo hindú; Kali, la diosa de la muerte y la destrucción, con cuatro imposibles brazos, cada uno blandiendo un arma punzocortante.

Y en los extremos de la habitación, más guardias, que se disponían a abrir fuego, pero se detuvieron ante un ademán del hombre sentado en el trono.

Fausto: Resistir balas en un truco que he visto demasiadas veces. Puedo hacer que mueras solo con quererlo.
Elijah: Yo podría decir exactamente lo mismo.

Elijah no hizo ningún movimiento visible. Y sin embargo, las cabezas de dos de los guardias apostados en la habitación reventaron como globos.

Fausto: Impresionante. Y sin embargo, yo podría matarte antes de que intentaras hacer eso. Maldición, incluso aunque lo hicieras, aquello no me mataría.
Elijah: Comprendo. Pero, ¿no crees que sería mejor si ninguno de los dos intenta matar al otro?
Fausto: ...¿Quién eres, y a que debo la molestia de tu visita?
Elijah: Mi nombre es Elijah Luther. Lamento irrumpir en tu propiedad de una manera tan poco educada, pero no vengo con motivos de guerra, sino todo lo contrario. Aquí una muestra de mi buena voluntad.

Al decir estas palabras, Elijah le hizo una reverencia a Fausto, a la vez que le extendía con una mano la cajita de música que había recuperado de la morada de Dante.

Fausto no pudo ocultar su exaltación. Arrebató la cajita de la mano de Elijah sin ningún miramiento, y la hizo girar frente a sus ojos, inspeccionando cada detalle de la caja con su vista y con su tacto.

Fausto: No cabe duda de que es auténtica. ¿De dónde la haz sacado?
Elijah: Estaba en poder de un hechicero llamado Dante Echidnae, quien tengo entendido, es quien te privó de ella en primer lugar.
Fausto: ¡De manera rastrera y cobarde, a escondidas! Dime, entonces, ¿qué ha sido de Echidnae?
Elijah: Se negó a despojarse de la caja por propia voluntad. Así que me vi obligado a arrebatarle a la fuerza la caja, y también su vida.
Fausto: Escuchar eso me complace. Pero bueno, dudo que hayas pasado por tantas molestias solo por la nobleza de tu corazón. ¿Qué quieres de Fausto Alghieri?
Elijah: Nada más que unos minutos de su tiempo. Tengo una propuesta que hacerle.
Fausto: Tienes mi atención.
Elijah: Soy un visionario, Fausto. Y tengo una visión. Una visión de un mundo regido por los más fuertes. Por seres como nosotros. Un mundo dominado por metahumanos, donde tu y yo estamos en la cima de la pirámide. Pero no es solo una visión. Es un plan. Un plan que puede hacerse.

Fausto se reacomodó en su trono, inclinando su cabeza hacia delante y entrecerrando los ojos.

Fausto: ¿Y en que consiste dicho plan?
Elijah: Primero quiero que vuelvas a Metro City y fundes una organización de supervillanos.
Fausto: ¿Estás loco, o sólo eres un estúpido? Entre Creator y los Hawks, es imposible intentar crear una célula de supercrimen organizado en esa ciudad.
Elijah: Veo que te has mantenido aislado y desinformado desde que te fuiste de Metro City, Fausto. Tanto Creator como los Hawks murieron hace más de cuatro años.

Fausto abrió mucho los ojos ante esta declaración.

Fausto: Bueno, eso no me lo esperaba; Creator demostró ser lo suficientemente poderoso y capaz como para monopolizar el crimen en la ciudad, y los Hawks, pese a su multitud de defectos y su mucha inexperiencia, tenían habilidades destacables. Pero aún así, me figuro que quien se haya encargado de matar a Creator ha tomado su lugar como nuevo Señor del Crimen, ¿no?
Elijah: Eso es lo más sorprendente. Quien quiera que se haya cargado a Creator, no lo hizo para quedarse con su imperio. Simplemente desapareció. Se hizo un vacío de poder. Los supervillanos vuelven a rondar las calles de Metro City, y lo único que se interpone entre ellos es una agencia local de control metahumano.

Fausto tamborileó los dedos y se echó para atrás, visiblemente excitado y complacido.

Fausto: Ya veo. Bueno, fundar una organización supercriminal. ¿Después?
Elijah: Tengo contactos en todos lados. Me he enterado de que, para hacer frente al problema de los supercriminales, se planea realizar una convocatoria para crear un nuevo equipo de superhéroes respaldado por el gobierno. Voy a presentarme a esa convocatoria, y voy a convertirme en el líder de ese nuevo equipo.
Fausto: ¿Y luego?
Elijah: No se que pienses tu, Fausto, pero yo creo que todos tienen un precio. Ya sea mediante engaños, amenazas, tratos o promesas, pienso volver a todos los “héroes” de este nuevo equipo, así como todos los que aparezcan después, a nuestra causa.
Fausto: Estarías cometiendo un error garrafal al creer que todos los hombres son como nosotros, Elijah. Por ejemplo, en mis tiempos tuve unos cuantos encuentros con el Metro Hawk. Las historias que se cuentan sobre su heroísmo y su nobleza no alcanzan a explicar totalmente el nivel de compromiso moral de aquél hombre. Y así como él, hay otros que de verdad son lo suficientemente estúpidos como para anteponer ideales que no son suyos ante cualquier otra cosa.
Elijah: Entiendo. Entonces, a aquellos que no podamos convencer, los eliminamos.
Fausto: Me gusta como piensas. ¿Y luego?
Elijah: Lo que sigue es simple. Los “héroes” nos ganamos la confianza del público, de las autoridades, de los gobiernos, de las agencias, al tiempo que los “villanos” eliminan a toda la competencia. Y luego, cuando el momento llegue, “héroes” y “villanos” nos unimos y nos hacemos con el control.
Quiero que tu y yo nos encarguemos de Metro City, Fausto. Pero dentro de poco tendré a otras personas trabajando para llevar a cabo este plan en todas las ciudades más importantes del mundo.

Fausto estuvo callado y contemplativo unos segundos. Al final de los cuales, dijo:

Fausto: Puede funcionar. No... ¡es tan ridículamente simple, y sin embargo va a funcionar! Cuenta conmigo, Elijah. Comenzaré a prepararme para mi regreso a Metro City ahora mismo.
Elijah: Excelente. Yo tengo que supervisar y hacer muchas cosas aún, pero estaremos en contacto. Toma esto.

Elijah le extendió a Fausto un pequeño comunicador.

Elijah: No puede ser rastreado, no puede ser intervenido. De ahora en adelante seré un “superhéroe”, así que no podemos dejar que nos relacionen para nada. Sólo nos comunicaremos por éste medio.
Fausto: Me parece bien.

Elijah ya comenzaba a caminar hacia la salida, pero justo antes de atravesar el umbral, se giró nuevamente.

Elijah: Una última cosa, Fausto. Se que la tentación de matarme y hacerte con el control de mi plan es grande. Pero tengo contactos y amigos que tu no, y este plan está pensado para que yo mismo sea una pieza indispensable de él en cada uno de sus pasos. Así que guardate tus intentos de asesinato hasta que el mundo haya caído ante nuestros pies. ¿Te parece?
Fausto: Eres imprudente y grosero, Elijah. Pero me da gusto ver que sabes con que tipo de hombre tratas. Tendré tus advertencias en cuenta.

Y así, Elijah salió de los dominios de Fausto, y emprendió el vuelo nuevamente. Faltaban un par de meses aún para la convocatoria del Plan de Acción Heroica, pero Elijah aún tenía mucho que hacer antes de empezar a ser llamado Messiah.

Continúa en Highway to Hell – 4

Ezpalia contempló por un instante la llave que contenía entre sus dedos, con cautela introdujo en la cerradura que cedió oportunamente, dejando ante sí un panorama sombrío donde cada resquicio de luz era un lujo, lujo que se perdía en una vorágine de oscuridad.
Despacio pero con paso firme Ezpalia abandonó la seguridad brillante de su laboratorio para entregarse a los brazos de las tinieblas; aquella oscuridad consumía a Ezpalia lentamente mientras las luces del laboratorio se apagaban con presteza.
Mientras esto sucedía las luces del sótano empezaron a refulgir, tenues pero suficientes.
Rex lo seguía de cerca y se adecuaba de la oscuridad a la luz fundiéndose con las sombras.
Pero entre más avanzaba más trabajo le costaba mantenerse intangible. Notaba como sus articulaciones se solidificaban sin remedio hasta que su humanidad prevaleció sobre su sombrío aspecto.
De un cuarto contiguo apareció Ezpalia.

Ezpalia: Me parece que su curiosidad amigo mío sobrepasa los límites de la camaradería. Ningún anfitrión soportaría la vigilancia majadera de su invitado.

Rex: ¿Por qué no puedo convertirme?

Ezpalia: He estudiado toda mi vida la genética y el gen que proporciona poderes metahumanos por años. El sótano está repleto de inhibidores en aerosol que evitan el uso del gen en cuestión en cualquier individuo.

De la nada una monstruosidad producto sin duda de una mutación inducida se hizo presente.
Su mirada torva y su andar desgarbado encajaban perfectamente con ese adefesio que caminaba con dificultad.

Ezpalia: Por favor señor, no mire con desprecio a mi creación; no he pulimentado el aspecto pero en cuestión de duplicar las habilidades sonares de los murciélagos es un triunfo. Sólo que lo diseñé para amplificar ese sonar hasta límites inadecuados.

La bestia alzó sus manos extendidas mostrando las palmas hacia Rex. De las palmas se divisaban unos pequeños orificios que palpitaban cerrándose y abriéndose constantemente.
Los orificios se abrieron y dejaron escapar un tono que atacó directamente el sistema auditivo de Rex provocándole un dolor incalculable.

Rex se tambaleó; el sonido era insoportable y no le permitía moverse con soltura para escapar.

Ezpalia: Creo que tendremos que averiguar como funcionan sus habilidades amigo mío…

Pero... pero como.... ¿como?
Como llegué a todo esto... como acabé así...¿como?

Estoy tendida en la mitad de la plataforma de despegue. He sido traicionada por quien menos lo esperaba, no lo vi venir, no lo soñé venir... ¿ por qué? ...

No lo sé.. estoy muriendo y no importa demasiado. Ya está oscureciendo todo. Ya veo menos... ya me voy... él .. Él ya devería estar aquí...

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17 horas antes
Trabajar como doble agente no ha sido nada fácil. Han pasado 10 años desde lo de creator y la invasión. Apenas 5 años desde la aparición de Messiah y su gente. Desde hace 3 años trabajo con DC, como doble agente. He desarrollado inmunidad telepatica, he aprendido mucho de mi habilidad, y sobre mi misma, he cambiado tanto...

Ahora tengo un hijo, un esposo, una vida, un objetivo, y una historia.

He hecho investigacion junto a un lunatico llamado Ezpalia. Aprendí mucho con él.

Y Ahora estoy aqui, hablando con Fausto sobre los ultimos detalles del golpe de gracia. Esto lo define todo. Un punto de quiebre. No he podido avisar ni a Evans o a RIP o a nadie. Tampoco he hablado con Terry. He dejado a Mauricio junto a Sniper y Nate, el hijo de Jack. Ya hablé con ella.

Tengo lo nesesario para iniciar el rito de Enthei. Rex va a ayudarme. Estamos juntos en esto. No iremos solos, Kali, Eddie, Jacky y Scarlett tambien vienen.

Ya estamos casi listos. Tengo mis cuchillos en su lugar. Tengo la sangre de ratón. Jacky será un problema. Deveré alejarme de él cuamdo empieze.

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Hace 0:30 Horas.

Ya estamos adentro. Pronto Karina y Fifi volverán. Pronto... ahora devo apurarme. Ellos se han ido a la sala de mando, les dije que los alcansaría y me quedaría a vigilir que nadie venga.

Los simbolos están en el piso. La sangre ha sido derramada, segun lo que me dijo Sniper, devo ser cuidadosa. No quiero acabar convocando a Chuchu. Sí, funciona, tal cual lo soñé. Empiezo a sentirlo... tal como lo dijo Fifi en el sueño. Él me buscaría a mi. Me buscaría a mi para enmendar esto, y me daría dones, me haría hacer su trabajo sucio.

Empezaba a sentirlo, esa impersonalidad, esa sensación de eternidad que tuve cuando fui legolas.

Su silueta....Karina empezaba a aparecer....

Rex: Alto!! no dejaré que hagas esto...

Es Rex... rex me traiciona, está solo.. esto... esto es diferente a lo que soñé... pero por que... por que traicionarme ahora... ...

Ya he desenvainado uno de mis cuchillos no sé donde puedan estar los demás. Quizas ya están sobre aviso, quizas estan ocupados con lo poco que queda de Bastión... Rex me ataca, usa sus poderes de sombras... no soy tonta, he aprendido mucho... pero no vine preparada...

DREMEL ISAIA!

Eso me lo enseó Sniper, un destello de mi mano, sin sombras el brazo de rex que empezaba a desmaterializarse se mutila cuando por la luz se corta el porta, no sé donde habrá quedado su otro brazo.

Me acerco rápido para cerrar esto rapido, no deve interrumpir el rito. Desenvaino uno de mis cuchillos, trato de clavarselo, lo hago, pero el solo ríe.

Rex: No eres la unica que sabe trucos nuevos... - Me coge del cuello y me lanza hacia la pared mas cercana, su brazo está sangrando mucho, caigo... trato de levantarme... no puedo, su pie está en mi espalda....

Él ríe. Tranquilo.... pero ríe. Lo siento Rex... no pude salvarte de Fausto...

Su pie me atraviesa hasta chocar al piso, llega, se sorprende, yo me levanto, solo me volví intangible... solo estoy siendo la Muerte...

NO REX, NO.

Está casi listo, el ritual casi listo...

Hago a un lado a rex, lo mepujo. contra la pared, pero no soy la unica que ha aprendido trucos nuevos...

Era una trampa. Rex se incorporó, mientras Scarlett atravesó la puerta lanzando una granada al círculo, no pude hacer nada... todo pasó tan rapido.

Retrocedí a tiempo para evitar las cimitarrras de Kali. Me hice a un lado justo al momento de evitar a Eddie y uno de sus puños.


Yo sola, yo sola no puedo...
PERO YO SÍ.

Las cimitarras de Kali me atravesaron, rapido, varias veces, pensé verla sonreir... Seguí avanzando, Choqué contra eddie. Estaba perdiendo los dotes.. no me quedaría mucho...

Lo hice a un lado, Jacky miró hacia la compuerta de salida, Fui corriendo hacía allí. Él pareció consternado, muy soprendido, como si no supiese que es lo uqe yo estaba a punto de hacer.... Rex se adelanto a sisparar a los controles para cerrar las puertas. Se cerraron, yo seguí y las atravesé.

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Hace 15 Minutos

Ya he llegado a la plataforma principal, el hangar donde están las naves, ya estoy allí. Solo devo coger un avion e irme, regresar y decirselo todo a Evans... decirle que...

Fausto: Señorita Mist, que sorpresa.

Volteo asustada, es Fausto, Rex devío haberlo teletransportado hasta aquí. Aun tengo unos cuantos poderes... y lo poco que sé de hechizos...

ANUB ISAIA!!

Fuasto ni se tapo los ojos... Se limitó a decir que como un buen amigo suyo decía, la magia estaba sobrevalorada. Lanzó su guadaña. Me atravesó y se clavó en la parde de enfrente de mi, Yo estaba corriendo y aun sin verme me dió. De no ser por mi intangibilidad ya estaría muerta. Seguí corriendo hasta pocicionarme junto a una turbina que estaba ahí tirada.

Fausto: Parece que alguien tiene poderes nuevos.

Oi sus pasos acercarse hasta su guadaña clavada en la pared y sacarla de un solo intento, con un leve sonido de metal.

Oí sus pasos... caminar de lo mas tranquilo. Mientras hablaba.

Fausto: pensaba que eramos amigos, Daniela. Pensaba que se podía confiar en ti. Pero parece ser que tener cerca uno que otro bloqueador de psiquicos es util.

Así que él bloqueó mi habilidad sin que yo lo supiese.... por eso no soñé nada de esto...

Fausto: Ahora estas aquí, sola y desamparada. Por lo general, los uqe van contra mi, mueren. Pero los que me traicionan... ah... esos sufren.

Quizas el tipo sonreía mientras dijo eso, empezé a sentir la necroenergía sofocando mi cuerpo. Sí, sería lento y doloroso.

Pero aun tenía los dones.. un poco claro...

Me incorporé y rapidamente un guadañazo atravezó mi torax, intangible otravez.

FAUSTO, HOY CAES.

Fausto me miró algo sorprendido.... no era para más. Volvió a mover su guadaña, esta vez chocó contra mi antebrazo, detuve el golpe y le di un rebote. El me empujó aprovechando mi corporiedad en ese momento, caí al piso, los dones se iban, no iba a poder con esto por siempre....

Cada vez sentía más el peso de la necroenergía en mi cuerpo. Me sentía debil...me siento debil.

Ya estoy tosiendo, a hace estragos en mi sistema, ya no soy intangible... ya estoy en el piso, y Fausto ya está a mi costado... Se arrodilla, regodeandose en su victoria...

Fausto: Lo lamento, Daniela, pero dije que sufririas, sé que sientes como tus sistemas se queman y colapsan lentamente dentro tuyo. Despues de todo dije que sufririas... Sé que aun me escuchas, mandé a Maharani a hacerle una visita a tu amiguita Sniper, y tambien su hijo Nate.... y ... al tuyo.

Lo vi sonreir... luego su sonrisa borró, se incorporó rapidamente, oí disparos, él movió su guadaña muy agil, una explosion, volteé la cabeza, allí estaban Kali, Rex Scarlett, Jacky y Eddie. Volví a voltear mi cabeza....

No venía.. quizas aun no era mi hora, la Muerte aun no me recojía. Pero sí vino él... Vino Evans... Evans...

Llegó con RIP y Kiddo,

- Muy tarde... cof cof... ya instalaron las bombas... Bastión caerá.. y..

Evans: RIP!! RIP!! Puedes...


Fausto: Rex, sácanos de acá.

Desparecierón en una bruma, oí los pasos de RIP acercarse... Todavía podía escuchar... ya no podía moverme ni oler ni sentir ni ver... solo escuchar...

Aun sentía mi cuerpo quemandose por dentro, poco a poco se detuvo, sabía que la necroenergía continuaba allí, solo que había frito mis nervios.

RIP: No puedo hacer nada por ella... pero sí por él.

Sé que evans volteó a verlo sorprendido, casi llorando quizas. Solo asintió.

Gracias RIP, gracias, ojalá Evans encuentre mi carta, sé que cuidará de Mort... ojalá todo salga bien... todo.... me ... voy....


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Cuando abrió los ojos se encontraba tumbado en una camilla y un gran foco de luz lo cegó, intentó mover brazos y piernas pero estaba bien atado. Comenzó a recuperar la vista y vió como un Dr. Ezpalia ataviado con una bata se disponía a enjuagar un bisturí.

Ezpalia: Tranquilo querido Rex, esto no es para ti - Siguió limpiando el utensilio - Esto si es para ti.

El doctor cogió una jeringuilla, apretó un poco el émbolo y una pequeña cantidad liquido de color verdoso salió disparado. Se puso junto a Rex, le inyectó la aguja y aquel líquido comenzó a entrar en el cuerpo del joven que se retorcía con violencia ante el dolor que le producía el paso de líquido por la venas.

Ezpalia: Solo será unos segundos - Le retiró la jeringa - Para tu información te acabo de inyectar un nulificador genético por lo que tus poderes ahora no funcionan en esta sala - Bien, ahora te haré un par de pruebas. Empezemos...

Presionando un solo botón, Rex volvió a perder el conocimiento. Volvió a despertarse, esta vez el foco estaba apagado y solo iluminaba la sala las luces del techo que eran mas tenues, mientras tanto Ezpalia se encontraba mirando unas radiografías de espaldas.

Conseguió liberarse de sus ataduras, se reincorporó y con la fueza que le quedaba comenzó a andar hacia la puerta muy silenciosamente hasta que Ezpalia se percató de lo que ocurría a sus espaldas.

Ezpalia: ¿Donde crees que vas jovencito? - Dijo dandose la vuelta.

Rex: A acabar contigo - Abrió la puerta que estaba frente a él y cuando salió una pequeña corriente electrica recorrió su cuerpo - ¡Al fin de nuevo con mis poderes!

REENCARNACIÓN

El aire volvía a entrar a sus pulmones; pero lo más importante, sentía una recarga de energía en cada fibra de su ser.
Rex dio media vuelta y súbitamente su cuerpo perdió forma fusionándose con la elegancia etérea de las tinieblas.
A pesar de la oscuridad que monopolizaba sobre la luz el dominio del lugar era perceptible desde donde alguna vez las manos de Rez estuvieron como la opacidad se doblaba construyendo esferas oscuras maleables a su voluntad.
Algunos especímenes fueron liberados y simbiontes de animales con personas se lanzaron inclementes solamente para recibir proyectiles oscuros que a pesar de la evidente falta de materia se solidificaban al contacto para desaparecer en su elemento.
Algunos mutantes eran más persistentes que otros, y una extremidad silenciosa se alargó en el suelo, donde una pequeña fisura de luz muy tenue dejaba ver la figura mortal de una espada.
Espada que se levantó del suelo para atacar destazando miembros y cabezas de los atacantes.
Algunos osaban acercarse y desgarrar sin miramientos el cuerpo sin solidez de Rex, para percatarse que no existía daño posible en una sustancia tan escurridiza como la oscuridad.
Pero la concentración de Rex en sus elementos ofensivos lo obligó a olvidar el resto de su sustancia y, por fin, un zarpazo dio de lleno en su espalda salpicando desde su cuerpo un rojo amate proveniente de la oscura densidad.
Los atacantes empezaron a rodearlo y un hocico ávido de carne se abrió amenazante ante él.
Si el hocico era amenazante, pero envolvía un color que Rex conocía bien: el oscuro color de su poder.
Concentrándose Rex se permitió dominar la oscuridad dentro de todos los mutantes y duplicados que lo asediaban, para comenzar la destrucción sistemática de sus órganos y tejidos.
Una vez destruidos, Rex continuó con el interior invisible de los aparatos que allí yacían: explosión, cortos circuitos y Ezpalia apuntándole con un arma.
Rex volvió a doblar la forma de la sombra de Ezpalia del suelo para transformarla en una espada que desde la espalda del científico se alzó para empalarlo y sostenerlo en el aire por un momento antes de dejarlo caer.
El exoesqueleto yacía enfrascado en un vidrio enorme que se rompió al contacto y presión de las sombras: un quejido entonces dominó el silencio, proveniente de una puerta escondida detrás de los aparatos.
Con extrema cautela Rex se acercó a la puerta para abrirla con violencia y encontrarse con una nueva sorpresa.

Rex: ¿Doctor?.... ¿Ezp.. ¿Dr. Ezpalia?

En las sombras un científico idéntico a Ezpalia yacía amordazado y visiblemente golpeado y apaleado, cuya cara mostraba en algunas partes, signos evidentes de violencia en su contra. La mordaza fue retirada.

Ezpalia: Ese loco… cof cof… me secuestró… cof cof…

Rex: Espere si usted es el Dr. Ezpalia ¿quién es él?

El cuerpo sangrante del impostor yacía en el piso interfecto.

Ezpalia: No lo sé, pero no sólo me secuestró, me usurpó, mi identidad, mi investigación, ólo Dios sabe que habrá hecho en mi ausencia.

La tos volvió con más fuerza y Rex recordó que el incendió y el humo empezaban a extenderse hacia ellos.

EPÍLOGO

Habían pasado unas semanas desde el incidente en el laboratorio; la policía estaba desorientada pues no podían determinar la identidad del secuestrador; la influencia del más connotado científico de ciudad Metro permitió con cierta independencia sacar del lugar el exoesqueleto que regresó a su anónima morada, tributo de su heroísmo.

Rex: Lamento lo de su laboratorio doc.

Ezpalia. Ni lo digas amigo, Te debo mi vida y mi libertad después de tan horrendo cautiverio.

Rex se levantó de la silla y agradeció la invitación a comer mientras salía por la puerta con paso apresurado; tras él Ezpalia también abandonó su asiento acompañando a su visita hasta la entrada.
Un hombre que maneja sombras cruzaba el portal y otro que se desenvolvía mejor en ella cerraba la puerta, lo último que se alcanza a percibir es el brillo de una dentadura en perfecta blancura iluminando el interior.



¿FIN?

Cuando un niño nace, usualmente esto llena de felicidad a los padres, más aún cuando este es el primogénito, sumándole que el padre es un multimillonario dueño de varias empresas en todo ámbito desde salud hasta armas, pero este no era el caso, George Stone no le preocupaba en lo más mínimo el nacimiento de su hijo, absorto en sus negocios para él, el niño no era más que alguien que heredaría su fortuna algún día…no hoy… no mañana… algún día.

En otra parte de la ciudad, lejos del caro Hospital donde la señora Stone daría a Luz a un niño que llamara Ever, había otro parto en curso, en circunstancias totalmente opuestas a las del otro niño, parecería una burla del destino que 2 niños de mismo padre, nacieran el mismo día, en la misma ciudad, pero en condicionas totalmente opuestas, pero así estaban las cosas, y como todo en este mundo, tenía su razón de ser.

Mary Stone, esposa del famoso empresario George Stone dio a luz a un hijo varón, mientras abrazaba al recién nacido, una figura sonríe en el pasillo de la sala de maternidad. La figura se mueve rápidamente hacía el otro lado de la ciudad, otro parto que debe observar, otro niño que nace, como 2 caras de una moneda, estos niños no se conocerán hasta años más tarde, o ese es el plan…
Han pasado un par de meses, en un barrio marginal de la ciudad una madre cuida a su hijo, este niño es especial, a su corta edad se fascina con los payasos de la TV, su madre vive sola con él, los dos meses que lleva con el niño, un hombre de aspecto misterioso le ha venido a dejar mensualmente un dinero, que la madre gasta en alcohol o drogas, al padre no le importa, mientras el niño este bien, el dinero seguirá llegando, este misterioso personaje estudia al niño, con desilusión ve como el niño crece de manera normal y se retira…

Ya cumplen 10 años ambos niños, el misterioso hombre vuelve al hogar que mensualmente ha visitado para entregar dinero mensual, para su sorpresa, la madre yacía muerta en el suelo por sobre dosis, el niño observaba el cadáver de su madre en el suelo, el Hombre se acerca al niño…

Ezpalia: Tranquilo Mark…todo estará bien, desde ahora estarás bajo mis cuidados…

Mark: Claro que lo estará, ya no me golpeara más, desde ahora soy libre.

Ezpalia: Entonces, tú, tú lo hiciste…

Mark: Si, pero la policía pensara que es sobredosis, y lo fue, de cierta forma, me las arregle para crear un compuesto que agregado a su dosis diaria, bueno, ya me entiende doc…

Ezpalia: Pero, pero, jajajajajajajajaja!

Mark: Que es lo tan gracioso Doc…

Ezpalia: Es que, no sé cómo no lo note antes, tu, lo hiciste solo con lo que había en la casa…

Mark: Claro, los libros que me trajo todo este tiempo, los leí, aprendí de química, física, ciencias, historia, de todo, pero nadie debía saberlo, no quería que en la escuela me dijeran…raro, he visto lo que le hacen a los raros…

Ezpalia: Entonces, funciono…funciono…

Mark: Si, aprendí de todo, menos lo más importante, quien es mi padre, y donde está, no crea que sospecho de usted doc., sé que no es mi padre, pero puedo averiguarlo…

Ezpalia se sentó un instante, el niño oculto su habilidad todo este tiempo, de él, de todos, es sencillamente magnifico, entonces cabe la posibilidad que el otro niño, también lo esté ocultando…

Ezpalia: No te preocupes te lo contare todo Mark, ahora, debo ponerme a trabajar, esto es genial, espera que le diga a tu padre…

Residencia Stone:

George: Es difícil tener uno de estos días libres con la familia, sabes, es por eso que lo disfruto al máximo…

Mayordomo: Si señor, su hijo me dice si puede ir a jugar con él señor…

George: Ha si Ever, no puede ir su madre…

Mayordomo: Esta en un juego de tenis señor lo recuerda…

George: Rayos es mi día libre y ella lo pasa jugando tenis, este mundo está de locos no lo crees, dile que voy en un rato…

Mayordomo: Si señor, de locos…

Ever: Alfred! Ya escuche a mi padre, o el tipo que duerme en la habitación a 200 metros de la mía.

Alfred: Pero señor Ever, usted estaba hace un rato, apenas un instante del otro lado de, ha como…

Ever: Conozco los pasadizos secretos de la mansión Alfred.

Alfred: Si señor, como si existieran, este niño, ha, señor Stone, llamo nuevamente el señor Ezpalia, dijo que tenía nuevas y que necesitaba hablar con Ever esta semana.

George: Ok, dile que siempre es bienvenido en mi casa, Ever, podrías salir del sol por favor…

Ever: Otra vez ese tipo, en serio, odio a los doctores, pero ese tipo no es odiable, asusta…

George: Di lo que quieras, pero es tu médico, y si quiere verte, lo hará.

Ezpalia no siempre fue un doctor retirado, loco, casi ezquizofrenico. no, no siempre. Esta voz resonò en la habitaciòn. El gato meneò la cola. Howler supo que habìa hecho bien.

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Unos dias antes. Las Vegas. ( En realidad serìan 5 años atras. poco antes de que empezara el primer arco )

"Le he dado caza por un buen tiempo. Y lo he seguido hasta acà. Ese capo de la mafia organizada resultò tener oderes al final. Cuando Creator tomò el control sobre metrocity, varios huyeron. Luego de deshacerse de su ultimo socio, un tal Rogelio Mist, The Scyth ha ido por todo el mundo hasta que se calmen las aguas. Yop le he dado caza. Sè que està en las vegas.

Tambien sè que no soy el ùnico. una organizaciòn relativamente nueva està tambien cazandolo. Hay agentes suyos por todas partes, y quieren el crèdito. Devo ser discreto... pero bueno, quien sospecha e un gato.. "

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un gato, ¿ quien sospecha de un gato? Y es un gato el que merodea ese casino en paricular. Busca un aliado. Buca a alguien Y nadie parece muy indicado.

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Es una redada. eso es seguro, como vaya a resultar es otra cosa. Howler està allì tambien. Estàn cerca de The Scyth. Ya lo tienen rodeado, dentro poco empezaran los disparos. Con eso ya podrìam empezar a descubrir por que ocurrio esa diaspora de super crimen organizado, desde ciudad Metro al mundo. Pero primero..

Disparad!

Alguien grito, quien? Howler ya lo averiguarìa despues, Se hechò al piso, mientras llovìan los disparos y la gente huìa en todas direcciones.

" Señor Howler, mantenga la calma, tenemos el mismo objetivo, y nos vamos a yudar " Howler mirò a todas partes. Solo viò al gato, debajo de la mesa de enfrente.

DIARIO DE KARINA
UNA SEGUNDA VIDA
(PRIMERA PARTE)

Existe un flujo de energía constante que sustenta la existencia, a través de este flujo es por el cual cada ser viviente viene a esta tierra, cuando un ser muere este mismo flujo lo encamina a su siguiente nivel de existencia, remontar este flujo no es fácil, pocos son los seres que tienen el control suficiente para hacerlo, en mi primera vida fui un monje había estudiado manuscritos que hablaban de técnicas para remontar el flujo, y controlar la reencarnación, sin embargo se necesitan años de paciente entrenamiento diligente meditación y guía experta, cosas de las cuales carecí, mi templo fue atacada, la mayoría de mis maestros murieron, solo algunos escapamos y nos ocultamos junto con algunas reliquias que logramos salvar, al final me quede solo, escondí las reliquias en las montañas y estudie los manuscritos, no paso mucho tiempo en que el hambre y las enfermedades me hicieran bajar de las montañas hasta el poblado mas cercano donde viví como mendigo, al final mi cuerpo sucumbió a las carencias y enfermedades, así fue como entre en el flujo de energía, sin embargo con el conocimiento de los escritos que había estudiado pude tomar el control de mi energía dentro del flujo y asi pude remontarlo y estar en posibilidades de reencarnar, sin embargo no tenia el control necesario para elegir mi nueva existencia y al reingresar al flujo perdí el poco control que tenia y la corriente me arrastro.

Naci en España era el año de 1695, era la primera hija de un joven matrimonio, mi padre era comerciante de telas, mi infancia fue feliz, ya que fui la única hija de ese matrimonio, así que disfrutaba de los mimos de mis padres que me amaban, así como de los privilegios de haber nacido en una familia acomodada, tuve algunos tutores que me enseñaron a leer, escritura, me contaban relatos de tierras lejanas, me contaban historias de las guerras de nuestro pueblo, mi madre me enseño de labores tales como bordado, pero lo que mas me gustaba eralas lecciones de piano; por las tardes solía escaparme y caminar por los terrenos de la casa, esconderme en los talleres o visitar los establos, recuerdo que en una ocasión tenia ya mas de nueve años cuando en uno de esas escapadas paseaba por los campos persiguiendo mariposas cuando perdí el sentido, según me conto mi madre estuve varios días sin sentido, el medico de la familia acudió a revisarme y su pronostico desanimo a mis padres, incluso hicieron venir al párroco pensando que aquello era provocado por algún mal espíritu o sortilegio, por recomendación de el todas las tardes mi madre junto con algunas señoras venían a mi habitación para rezar, aquello se repitió por varios días.

Era de mañana, podía oír el canto de las aves, abrí mis ojos, mi cabeza me daba vueltas y en ese instante lo recordé, estaba en el campo, trataba de atrapar una ardilla, cuando lo vi, una pequeña ave había caído del nido, estaba lastimada, débil, la tome en mis manos sentí su cuerpecillo frágil, su corazón latiendo, y por un instante sentí su vida uniéndose al gran torrente que sustenta la existencia, en ese instante mi conciencia, es decir la conciencia de mi vida previa, los recuerdos, mi esencia anterior despertó en mi, he inmediatamente entro en conflicto con mi existencia actual, y en ese momento no supe mas de mi, hasta el momento actual en que desperté, aun había conflicto en mi, ¿quien era realmente?, era consiente de mi vida anterior, de todo lo que había vivido, aprendido y experimentado, pero también era conciente de mi nueva vida, incluso de mi nuevo genero, de mi nuevo rol, conocía cosas que no había vivido antes, y entonces sobre la alfombra d mi habitación me senté a meditar y a entonar un mantra, una de las empleadas de la casa entro y al verme ahi hablando en una lengua extraña grito y salió en busca de mi madre, ella regreso con mis padres, yo aun en el suelo los mire cuando entraron, ellos me levantaron y me regresaron a la cama, enseguida mi padre salió en busca del medico.

Por varios días estuve bajo el escrutinio del medico de la familia y del párroco del pueblo, el cambio en mi era evidente, en mi cabeza aun había confusión, incluso en un momento determinado pensé en emprender un viaje de regreso a mi monasterio, sin embargo no tuve tiempo para tomar una decisión, una mañana mi madre entro llorando me dio un abrazo, dijo que estaría bien, que aquello era por mi bien y que me curaría pronto y que volveríamos a estar juntos, en seguida entro el sacerdote y el medico y me llevaron a una carreta.

El viaje duro tres días, el medico estuvo a mi lado todo el viaje, hablábamos poco, finalmente llegamos a un gran edificio en las afueras de una ciudad, jamás supe donde era, lo único que me dijo el medico era que aquello era un hospital especial para personas enfermas de la cabeza, ninguna palabra ya fuera en mi lengua anterior o en la nueva podía describir lo que pasaba en ese lugar, enormes habitaciones sucias, mal iluminadas, con el suelo cubierto de desechos de todo tipo, personas apenas vestidas con harapos deambulando para un lado u otro, otras simplemente estaban en el suelo, no había ningún medico o persona encargada, la hora de la comida era un caos, vi mas orden en los establos de mi familia que en aquel lugar, cada cierto tiempo un par de hombres en ropas blancas entraban y de entre las personas del lugar escogían a una y la sacaban, esta persona volvía tiempo después con una enorme herida en la cabeza, jamás ninguna de ellas se recuperaba, todas ellas morían después de algún tiempo.

Las personas, aquellos que estaban ahí para curar, no estaban interesados en ello, no parecía que nadie quisiera terminar con la enfermedad de los que estaban ahí internados, finalmente tome la decisión de escapar de ese lugar, por algunos días entrene mi cuerpo con los conocimientos de mi vida anterior, aumente las capacidades físicas de mi actual cuerpo hasta donde fue posible dadas la circunstancias y el tiempo, había fijado el dia de escape, faltaba una semana justa para hacerlo, cuando las persona de blanco entraron esta ves me eligieron a mi, me sacaron del salón y me llevaron a una habitación pequeña, uno de aquellos hombres menciono una palabra extraña, trepanación.

(CONTINUARA)

DIARIO DE KARINA
UNA SEGUNDA VIDA
(SEGUNDA PARTE)

Fui sacada de aquel gran salón obscuro y húmedo, la luz de las ventanas del pasillo golpeo mis ojos, quede ciega por un instante, debía salir de aquel lugar, pues mi vida estaba en riesgo, tome a mis captores por sorpresa, melibere de ellos, corri por el pasillo, las ventanas eran muy estrechas, aun para mi,la única posibilidad de escape era encontrar una puerta o una forma de llegar al techo, aquel intento era muy ambicioso, no conocía el lugar y la mala y escasa comida me tenían débil, pude llegar hasta un patio pero ahí mas hombres me detuvieron y me llevaron a rastras a una habitación donde me ataron a una silla y me inmovilizaron la cabeza, me raparon, intente escapar pero las ataduras eran fuertes, casi enseguida entro un hombre.

-Te recuerdo- comenzó el – Te trajo un medico de provincia, te he observado, tu locura es única, te apartas del resto, te he visto hablar sola, murmurar palabras que nadie entiende, pero yo puedo curarte- hizo un gesto y uno de los hombres puso sobre la mesa diversas herramientas afiladas, el se acerco examino mi cabeza y con tinta hizo algunas marcas en mi cráneo. –Las enfermedades- dijo dirigiéndose al hombre que estaba con el – afectan los humores internos, pero en la cabeza yacen las manías, estas se manifiestan en forma de piedras que al extraerse deben regresar el funcionamiento normal de la cabeza del enfermo.

Algo mas llamo mi atención, un ruido a la distancia, este parecía acercarse, en instantes pude distinguirlo mas, eran gritos , hombres llenos de ira gritando y forcejeando; el hombre tomo una hoja afilada y se inclino sobre mi.

La puerta salto hecha añicos, siluetas empuñaban armas flanquearon la puerta otras mas entraron y golpearon a los hombres que estaban en la habitación haciéndolos arrodillarse y otro hombre entro vestia ropas de clérigo y sujetaba un bastón con un crucifijo en la punta.

-El santo oficio ha venido a poner fin a esta abominación del diablo, estableceremos un tribunal aquí y cada ser en este edificio sera juzgado por sus abominaciones y sus blasfemias cometidas y el juicio de dios vendrá a ustedes-

Aquella fue la sentencia para todos, sin excepción todos fuimos torturados, el primero fue aquel hombre, desde el salón a donde fui regresada pude escuchar sus gritos confesando sus pecados, su sentencia fue ejecutada en efigie, quemaron su cadáver ya que el hombre no soporto la tortura para afrontar su castigo.

Yo también pase por el proceso de interrogación, en las cuales los tizones ardientes pretendían sacarme alguna confesión sobre algún pecado inexistente, apenas si entendía las acusaciones o los hechos que pretendían hacerme confesar, finalmente fui regresada al salón, mis dedos y mi torso habian sido castigados en extremo, unos días despues fui llevada ante el hombre que ostentaba el oficio de inquisidor, ahí se me informo que mi juicio habia quedado suspendido, es decir que no se me podía sentenciar por no haber encontrado pruebas suficientes en mi contra, y que seria vigilada permanentemente para evitar que cayese en malos pasos y con esa sentencia fui echada a la calle solo con los mismos harapos con que había vivido aquella infamia.

Camine y camine sin mirar atrás, temía que aquel horror me alcanzara y me regresara a sus entrañas, me interne en un bosque, debi haberme desmayado pues no supe mas de mi, al despertar estaba recostada en medio de una mantas, junto a mi habia una mujer joven que al parecer me habia estado atendiendo.

-mi niña, pensamos que no te levantarías-

Yo solo me limite a mirar a mi alrededor.

-Se que no te cortaron la lengua, creeme, revise. . . . . descuida, aquí estaras a salvo, nadie te hara daño-

Pasaron varios días hasta que recupere fuerzas suficientes para levantarme, estaba en una caravana de gitanos, me habia encontrado una partida de caza y me llevaron a su campamento, me entere que algunos hombres dentro de la caravana habían hecho apuestas sobre cuantos días viviría, todos ellos perdieron, solo Tania, la joven que me cuidaba habia ganado la apuesta, viaje con ellos y compartí su vida, trabaje junto a ellos por varios meses a cambio ellos me dieron refugio y comida, su vida era viajar presentaban un espectáculo donde cantaban hacían representaciones teatrales, suertes con látigos y cuchillos, viví con ellos por casi tres años, en aquella época debí estar llegando a los quince años, había aprendido a usar diestramente el latigo y a arrojar cuchillos, fue en esa época que las andanzas de la caravana nos llegaron cerca del pueblo en España donde había nacido, la despedida fue larga y emotiva, les estaba agradecida pues estaba segura que sin ellos no hubiese vivido, el camino a casa estuvo lleno de expectación. Cuando llegue encontré mi casa tal como la recordaba, sin embargo al abrirse las puertas los habitantes eran desconocidos, mi familia ya no vivía ahí, un año despues de mi partida ellos vendieron todo y dejaron España para establecerse en las Americas.

La noticia me dejo sin habla, según me dijo el hombre ellos dieron por muerta a su hija, asi que vendieron todo y se fueron, las tierras fueron vendidas a parte, y el solo conservaba la propiedad de la casa, no habia mas talleres no habia mas establos, todo lo que habia conocido, de nuevo se habia ido.

Confusa, estaba por alejarme, cuando aquel hombre me invito a pasar ahí la noche, mi primer impulso fue rechazarlo pero algo en mi interior me dijo que me quedara, quizás fuera una coincidencia, pero el me asigno la que fuera años antes mi habitación, una vez sola en la que fuera mi habitación me pregunte cual era mi lugar en ese mundo y si aquella necedad de haber reencarnaDO habia tenido sentido.

CONTINUARA

DIARIO DE KARINA
UNA SEGUNDA VIDA
(TERCERAPARTE)
Estaba en mi habitación o mejor dicho en la que alguna vez fuera mi habitación, estaba en el piso sentada en flor de loto, el tiempo habia sido escaso y pocas veces habia tenido tiempo de practicar las enseñanzas de mis maestros, entonces sentí una presencia, eso no tenia sentido, pues la puerta la habia cerrado con llave, trate de concentrarme en esa presencia, una cosa era segura no era de este mundo, entonces lo descubrí, la presencia era un espíritu de alguien que había vivido en esta tierra.

El espíritu era de una mujer, ella había sido la prometida de mi actual anfitrión, años atrás había viajado a tierra santa, siguiendo leyendas y rumores, viajo a las tierras de arabia, paso años ahí estudiando escritos de magia y alquimia, finalmente abandono sus viajes para volver a su tierra, solo para encontrar que su prometida habia muerto, paso algunos años estudiando los escritos que habia traído con el, al final sus estudios le llevaron a la necromancia y a la invocación de espíritus, asi de esta forma pudo invocar al espíritu de su prometida y ahora su espíritu permanecía a su lado como ambos siempre desearon estar.

Al dia siguiente me levante temprano y me encontré a mi anfitrión en la sala, lo encare sobre lo que me habia dicho el espíritu la noche anterior, el me dio mas detalles de su historia, después me llevo frente a una pared, detrás de ella había a un pequeño salón oculto, dentro me mostro los volúmenes que había traído con el, tu has visto lo que hace la inquisición, explico, por eso los he mantenido ocultos de todos y de todo.

Asi el me pidió que me quedara y mientras estuve en la casa el me permitió estudiar sus libros, e insistió en mostrarme sus descubrimientos y sus traducciones, pase ahí tres años durante los cuales estudie, asi un dia cuando ya había aprendido mucho de sus textos el me dijo la razón por la cual insistió en que me quedara.

-El dia en que llegaste en la mañana un espíritu me visito, estaba vestido de forma extraña, el me dijo que era un monje, el me dijo que tu vendrías, dijo que debía ayudarte preparate para enfrentar un horror que estaba por surgir en este mundo-

Sus palabras sonaron extrañas, sin embargo le creí, asi segui a su lado, hasta una noche, yo meditaba en mi habitación, algo me perturbo, abri los ojos y vi unas antorchas acercándose, baje corriendo y mi anfitrión ya estaba de pie, estaba asegurando la entrada al salón donde tenia sus libros, al verlo su expresión era de temor, varios espíritus se le habían presentado para advertirle y por alguna razón extraña todos los espíritus se habían ido, solo su amada estaba a su lado.

Tuvimos poco tiempo, enseguida echaron a bajo la puerta y varios hombres encapuchados entraron, aquella escena me recordó mi primer encuentro con la inquisición; enseguida entro otra figura que al estar frente a ellos se quito la capucha.

El espíritu de la amada se coloco junto a mi, no la podía mirar, pero su voz, su voz se oia llena de terror, el no es de este mundo repetía una y otra vez.

Vi el rostro del sacerdote que se había descubierto la cabeza, y lo reconoci, era el mismo hombre que había entrado en el manicomio, pero habia algo mas cosas extrañas, algo asi como raíces salian de detrás de el y que cruzaban su rostro, su voz no era humana, exigió unos artículos, mi anfitrión y yo nos miramos , no sabíamos a que se refería, el hombre avanzo y tomo a mi anfitrión del cuello para sacudirlo con fuerza, mi anfitrión murmuro algunas palabras y del suelo surgió fuego, los acompañantes de aquel cura avanzaron empuñando alabardas y lo atravesaron mi anfitrión murió enseguida, el fuego se extendio por la casa, el cura atrabezo el fuego sus ropas se consumían pero no parecía afectarlo, a través de los girones de su ropa pude ver un bulto palpitante que surgía de su hombro y del cual salian aquellas cosas como raíces que se diseminaban por el cuerpo, los guardias dirigieron sus ataques contra mi, retrocedí y me defendi con una hacha de adorno de la pared.

continuara

Y así fue como Metro City fue fundada.

Era, como en toda buena historia siniestra y plagada de elementos sobrenaturales que se precie, media noche. Una lluvia tranquila, refrescante, bañaba la colina, humedeciendo la tierra, acallando cualquier sonido que no fuera lo suficientemente fuerte. Dos hombres se hallaban en la colina. Ambos con un trabajo que hacer.

– No pensé que fueras a aparecer durante mi primera noche aquí – saludó en un inglés con acento mexicanizado uno de los hombres, vestido de cowboy – lo que desentonaba bastante con aquél lugar –, a la figura encapuchada que se hallaba de espaldas, arrodillada a unos metros de distancia, entretenida en sus propias, terribles ocupaciones.

La figura encapuchada hizo un alto en sus viciosas actividades al escuchar aquellas palabras, para luego erguirse, dejando al recién llegado mirar la obra atroz en la que había estado trabajando antes de ser interrumpido.

El cowboy instintivamente dio un paso atrás al tiempo que apuntaba al otro con su revolver; lo que había mantenido al encapuchado tan ocupado era un cadáver humano, aún fresco, pero acribillado y tanteado de forma horrible, de modo que las tripas estaban de fuera, hechas un nudo, entre otras atrocidades perpetuadas obviamente por el encapuchado.

– ¿Quién mierda es, y por qué ha hecho esto? – preguntó el mexicano mirando al encapuchado con intensidad; a pesar de que el rostro del encapuchado no era visible, y que se hallaba a varios metros de distancia, el cowboy no podía evitar sentir una inmensa repulsión hacia este; un asco y odio tan grandes que ni siquiera las atrocidades perpetuadas por el encapuchado bastaban para explicar.

Pero por toda respuesta, el encapuchado rebuscó rápidamente entre los pliegues de sus ropas y sacó una daga que arrojó con pasmosa velocidad contra el cowboy.

Sin embargo, este ya se había percatado del peligro apenas había visto que el encapuchado llevaba una de sus manos hacia el interior de su capa, de modo que al tiempo que la daga del encapuchado surcaba el aire, el cowboy hacía lo propio, arrojándose a un lado para quitarse de la ruta de la daga, mientras descargaba su revolver contra su atacante.

Como resultado, el cowboy cayó al suelo, ileso, mientras que el encapuchado retrocedió a la vez que soltaba un alarido de dolor; dos de los disparos le habían alcanzado, uno en el hombro izquierdo y otro en el abdomen.

Por un momento, el cowboy creyó que con eso bastaría. Pero, para su sorpresa, su contrincante no cayó al suelo presa de sus heridas, como el pistolero había visto caer a tantos antes. En lugar de eso, el encapuchado recobró la compostura a la vez que sacaba otro par de dagas de su túnica, una en cada mano, presto a arrojarlas nuevamente.

Al comprender este hecho, el cowboy rodó por el suelo rápidamente para recuperar terreno y dificultarle el ataque a su rival, para luego sostenerse en sus cuatro extremidades e impulsarse con estas para volver a estar de pie, a la vez que desenfundaba un segundo revolver con su mano izquierda y disparaba nuevamente, esta vez cuidando de disparar con más certeza y no terminarse todas las balas cargadas, como había ocurrido con su primer revolver, que ahora reposaba descargado en el suelo.

Como resultado, una de las dagas del encapuchado falló cuando el cowboy rodó sorpresivamente por el suelo, pero la otra acertó en la pierna del pistolero justo cuando este volvía a ponerse de pie y soltaba tres disparos, todos los cuales acertaron en el pecho de su objetivo.

Y, sin embargo, y con todo y un nuevo desgarrador grito de dolor, el encapuchado siguió de pie, y como si no hubiera ocurrido nada, rebuscó entre sus ropas una vez más, esta vez, sacando de los pliegues de su capa una misteriosa daga de hueso.

El cowboy apenas salía de su asombro ante la resistencia del ser frente a él, y se preparaba para apuntar a la cabeza de su sorprendente enemigo, cuando este bajó su daga y le indicó con su mano libre que se detuviera.

Entonces el encapuchado habló con una voz grave y vieja:

– Me has impresionado. Dime, quien eres, y por qué estás aquí? Eres completamente diferente de los hombres débiles que ahora duermen en el asentamiento colina abajo.

– Mi nombre es Rodrigo Iturbe. Me trajeron para detenerte, seas lo que seas – respondió el cowboy, al tiempo que sacaba de su bolsillo un cigarro y se lo llevaba a la boca, para luego intentar encender un fósforo, labor complicada, dada la lluvia que aún persistía, y que sólo podía usar una mano para dicha tarea; aún apuntaba a su interlocutor con su revolver en la otra mano.

– Te eligieron bien, Rodrigo. ¿De qué infierno te sacaron, entonces?
– Je. “Infierno” es una descripción bastante precisa del lugar del que vengo.
– Pues claro. Sólo los lugares así dan origen a hombres como tú. Bueno, entonces ¿dónde queda tu infierno?
– América.
– ¿América? ¿Qué no es la tierra de las oportunidades? ¿No se ha convertido su ciudad de New York en una importante metrópolis?
– América no es sólo la costa este de los Estados Unidos, amigo. Yo nací en México, pero fui a buscar fortuna al norte, al oeste. Ya sabe, con todo aquello de la expansión gringa a la costa oeste, los pioneros, las nuevas oportunidades, la fiebre del oro, y demás.
– Ya entiendo, por eso la pinta de cowboy. ¿Es el Salvaje Oeste como lo pintan en los libros de aventuras? ¿Hay indios, cuatreros, sequías, oro enterrado, duelos con pistolas?
– No puedo asegurarle que todo lo que han escrito sea cierto. Pero he visto todo lo que usted menciona por lo menos una vez.
– ¿Y cómo terminó un cowboy aquí, aún más lejos del Lejano Oeste?
– Como ya le dije, me trajeron. Mr. Ravendish es un conde, heredero de una gran fortuna, aquí en Europa. Descubrió las ruinas del viejo pueblo que se alzaba colina abajo durante uno de sus viajes. No se si lo sepa usted, pero estas tierras son abundantes en recursos naturales de todo tipo, y nadie vive en ellas. Así pues, Mr. Ravendish compró estas tierras al gobierno local a muy buen precio, con el objetivo de fundar aquí un asentamiento, que, en un futuro no muy lejano, llegaría a convertirse en una gran ciudad; una metrópoli que rivalice en importancia con New York, Londres, Paris. Pero entonces apareció usted. Cada noche, desde que comenzó el asentamiento colina abajo, han desaparecido hombres de sus camas en las noches, y a la mañana siguiente sus cuerpos son hallados en los más repulsivos estados, colgando del árbol que corona esta colina. Mr. Ravendish lo intentó todo. Colocar guardias en las noches, realizar rondas y turnos para dormir, mandar tropas de exploración acá a la colina, pero todo fue fútil. Los hombres morían y sus restos amanecían colgados del árbol, o no encontraban nada. Pero todo esto usted ya lo sabe. Por eso dije que me sorprendía haberme topado con usted en mi primera noche aquí. Como sea, Mr. Ravendish escuchó hablar de algunas de mis... “hazañas”, allá en el Nuevo Continente, y por eso me pidió que viniera a echarle una mano.

El hombre encapuchado se llevó la mano a la barbilla, aunque esta se hallaba cubierta por un velo de oscuridad.

– Interesante relato.
– No tanto como el que espero oír de usted. ¿Qué le orilla a cometer las atrocidades que ha perpetuado cada noche, y cómo es que sigue vivo y erguido luego de recibir cinco disparos?
– Muy bien, creo que se ha ganado el derecho a saberlo. Pero primero debo preguntarle. ¿Cree usted en lo sobrenatural?
– ¿Sobrenatural? ¿Como Pie Grande, o como La Llorona? ¿Es usted como la Llorona, un espíritu maldecido que ronda estas tierras reclamando la vida de las personas?
– No. Me temo que soy totalmente corpóreo. Aunque si que estoy maldecido. Me figuro que está usted familiarizado con la Biblia cristiana, o por lo menos con algunos de sus pasajes. ¿Le suena la historia de Caín y Abel? Bueno, pues hace muchos miles, si, muchos miles de años, cuando el hombre apenas había aprendido a dominar el fuego y la roca y el lenguaje apenas era algo primitivo – y por lo tanto antes de que la biblia o la cristiandad existieran –, yo maté a otro hombre. No, no era mi hermano. Pero entonces, La Muerte misma se me presentó, y me dijo que yo había sido el primero de mi especie, o de cualquier otra especie, que había matado a un igual, no por necesidad, no por hambre, ni por defenderme, ni siquiera por envidia o celos. Sino por el puro placer de matar. Y como regalo, me dejó esto.

Por fin, el hombre se despojó de su capucha. Tenía una mirada intensa, aunque sus ojos eran pequeños. Su mandíbula era enorme y pronunciada, y su cara velluda pronunciaba aún más sus rasgos simiescos. Pero en su frente, de un color oscuro que sin embargo saltaba a la vista, se hallaba grabado un símbolo que, aunque Rodrigo nunca había visto, supo que significaba muerte y malos presagios, y que era el origen de la repulsión que el hombre irradiaba.

– Estoy condenado a no poder morir por edad, accidente o enfermedad, sino sólo por el fuego, o el acero, empuñados por otro hombre. Pero aquél que me mate, recibirá siete veces mi maldición, y será siete veces más repudiado, temido y odiado de lo que soy yo ahora. Y si estoy aquí, en esta colina, es por que aquí perpetué ese mítico primer asesinato. Me gusta viajar por el mundo y aprender formas nuevas de matar y conocer gente nueva a la cual matar, pero irremediablemente, siempre me siento impelido a volver aquí. Esta colina y yo estamos ligados.
– Una historia increíble sin duda. Y sin embargo, sé que esa marca en su frente no es cualquier cosa, y le he visto recibir cinco disparos.
– Hablando de eso, tenemos un asunto por terminar. Fue divertido intercambiar historias, pero yo nunca dejo un trabajo inconcluso.

Dicho esto, Caín volvió a alzar su daga y tomó una posición de ataque, indicando que no planeaba arrojarla como las anteriores, sino empuñarla directamente. Por su parte, Rodrigo dejó de intentar encender su cigarro, que dejó aún apagado en sus labios, al tiempo que mejoraba su agarre del revolver y apuntaba con precisión a la cabeza de su contrincante.

Como de común acuerdo, ambos hombres, feroces guerreros, atacaron.


Todos los disparos del revolver de Rodrigo en la colina se habían escuchando hasta el asentamiento. Y súbitamente, todo el ruido había cesado. ¿Había triunfado el pistolero traído del Salvaje Oeste? ¿O el cowboy no había sido capaz de domar aquello salvaje y siniestro que rondaba aquellas tierras?
Mr. Ravendish ordenó que se formara una expedición para ir a buscar a Rodrigo a lo alto de la colina, pero ningún hombre se atrevía a ir ya a aquél tétrico lugar del que pocos regresaban, y que muchos habían dado a bien llamar Hanging's Hill, debido a los cadáveres que aparecían colgados cada mañana.

Así, armándose de valor, con fe en el extranjero que había traído, y contra todo argumento, Mr. Ravendish salió él sólo del asentamiento y subió la maldita colina.

Cuando llegó a esta, se encontró a un hombre desconocido, de capucha, que justo salía de un hoyo rectangular que, al parecer, había terminado de cavar junto al árbol que coronaba la colina.
Fue entonces que Ravendish reparó con horror en Rodrigo Iturbe. El cadáver del pistolero reposaba junto al agujero recién cavado.

– ¿Q-Quién es usted? – apenas pudo articular el pudiente hombre.
– Como seguramente ya habrá adivinado, soy el que ha estado matando a sus hombres cada noche desde que fundó su asentamiento, Mr. Ravendish. El motivo no importa. Lo que debe saber es esto: Aunque Rodrigo Iturbe falló en su misión de acabar conmigo, me dio algo que no saboreaba hace mucho. Una pelea verdadera. Pudo haberme matado con un poco de suerte – en este punto, Caín señaló su frente, en la cual Ravendish pudo ver que había una bala torcida incrustada; o el ángulo en el que la bala había impactado había impedido su correcta penetración al cráneo del hombre, o es que este tenía un cráneo imposiblemente duro –, pero al parecer La Muerte decidió que Rodrigo no merecía un destino siete veces más funesto que el mío. De cualquier modo, mi encuentro con él me ha alegrado el ánimo. Así pues, le hago un favor a usted. Abandonaré estas tierras. No puedo prometerle que para siempre; sé que no podría cumplir esa promesa. Pero si los suficientes años como para que ya no haya muertes por mi causa y pueda hacer crecer este asentamiento hasta convertirlo en la metrópoli que ha soñado. Pero tengo dos condiciones. La primera, es que esta colina se convertirá en el cementerio de vuestra futura ciudad. He oído que sus hombres apodan esta colina “Hanging's Hill”. Me parece un nombre excelente para un cementerio. Y Rodrigo aquí, será la primera persona enterrada en él. Pero aquí viene mi segunda condición. No le diga a nadie que Rodrigo Iturbe ha muerto. Diga que el legendario pistolero ha matado al mal que asolaba estas tierras, y que luego se ha ido, no se sabe a donde. ¿Cumplirá con estas condiciones?

– S-si. Está bien, haré como dice.
– Eso pensé.

Durante los siguientes minutos, ambos hombres se mantuvieron en silencio. Caín colocó con cuidado el cadáver de Rodrigo en el hoyo cavado, no sin antes guardarse en su túnica uno de los revólveres del pistolero, y a continuación recubrió el hoyo de tierra. Después tomó una lápida y la colocó a la cabeza del rectángulo de tierra removida. Ravendish no sabía de donde había podido sacar Caín una lápida perfectamente lisa y de las dimensiones adecuadas, pero no se atrevió a preguntar.

– Ravendish. ¿Cuál era el nombre completo de Rodrigo?
– Rodrigo Iturbe Pérez – respondió el noble, sin entender a qué venía la pregunta. Ante la respuesta, una mueca divertida se dibujó en la cara de Caín.
– Qué conveniente.

Caín sacó de entre sus ropas una peculiar daga de hueso, y para total asombro de Ravendish, esta daga cortaba sobre la piedra sólida de la lápida como si fuera mantequilla – lo que de hecho explicaba el origen de la lápida –. Así, Caín grabó con simpleza en la lápida:


Una vez terminado este acto, Caín se despidió de Ravendish y echó a andar. El otro hombre no se movió de la colina hasta que Caín se convirtió en un punto indistinguible en la lejanía, justo cuando salía el sol.

Ravendish cumplió con ambas condiciones impuestas por Caín. Informó que Rodrigo había librado aquellas tierras del mal y que luego el pistolero se había ido por su lado, y decretó que la colina se convertiría en el cementerio de la futura ciudad, y se llamaría efectivamente Cementerio Hanging's Hill.

Y, tal como Caín prometió, los asesinatos cesaron, por lo que en poco tiempo el asentamiento creció a pasos agigantados, y tan sólo en un par de décadas, pasó a ser un pueblo bien establecido, y de eso se convirtió en una ciudad por mérito propio, para, eventualmente, llegar a ser la gran metrópolis que es hoy en día.

Y así, con el derramamiento de la sangre de un gran hombre, fue como Metro City fue fundada.

FIN