Nuevas Cronicas de Echeide: Libro 1

Prologo[center]

El reino de Mordkhan no había visto una época de bonanza tan placentera pero tan llena de escondida tensión en mucho tiempo. Por un lado no se podría adivinar que 50 años antes, la ciudad estaba en ruinas por la Guerra del vació, el terrible conflicto donde unos seres desconocidos hasta el momento llamados Khunitas, arrasaban con todo a su paso, literalmente pues toda zona en la que pasaban, se volvía un desierto baldío y sin vida. Mordkhan hubiera sufrido ese fatal destino también si no fuera porque en el cenit de la guerra, luego de que una alianza de reinos y razas fracasara, sus supervivientes se ocultaron en las murallas, luchando horas y horas contras los incontables seres, retrocediendo sin remedio y sin esperanza alguna ,sobre todo cuando el temible y enigmático líder de los Khunitas, Tibicenas, apareció en el campo de batalla, dispuesto a terminar con todo de una vez por todas si no hubieran aparecido unos misteriosos guerreros que atacaron al monstruo y en una titanica batalla lo derrotaron, haciendo huir a los khunitas y terminando la guerra. Pero ellos desaparecieron misteriosamente y muy poco se sabe de ellos sino sus apariencias. Parte del reino perdió toda esencia de vida y durante 25 años, las enfermedades, las maldiciones asolaron el lugar hasta que Mirkul, un ermitaño hechicero del lugar aprovecho el momento para derrocar del poder al consejo de nobles y nombrarse a si mismo archimago y gobernador de Mordkhan.

Sin embargo pronto Mirkul demostró tener la capacidad que al anterior gobierno le había faltado o no había querido poner para arreglar las cosas: Los maleficios y los ataques desaparecieron, la corrupción y el crimen bajaron hasta niveles insospechados y el comercio, gracias a la notoriedad conseguida por la guerra del vació, subió como la espuma. Pero una sola mala acción puede borrar toda la gratitud conseguida por miles de buenas acciones, como Mirkul ha descubierto, incluso aunque esa mala acción sea solo cuestión de perspectiva. El archimago meditaba lo que estaba pasando en su habitación, lleno de pócimas y artilugios, sin casi ningún mueble para su confort, cuando un hombre, enfundado en una pesada armadura llena con runas y símbolos de naturaleza mágica:

Mirkul:Capitán, ¿ que nuevas traes?

Capitán:Hemos terminado con los disturbios en los barrios bajos, pero la tensión en el lugar es más que evidente. Aumentamos el número de guardias pero podría estallar en cualquier momento.

Mirkul:¿Y la zona alta?

Capitán:En la misma situación, pero no es tan evidente, hay rumores de que hay nobles que se están moviendo contra usted, aprovechando esta oportunidad para recuperar su poder.

Mirkul: Mantente informado en esa cuestión, de momento solo puedo hacer una cosa....Hablar,dirigirme a la gente para explicarles los motivos de mi decisión. Servirá para calmar los ánimos y comprarnos tiempo. Pero aún tengo que concretar algunos acuerdos así que no podre hacerlo hasta dentro de dos días, por lo que procure mantener la situación bajo control¿ Entendido?

Capitán:Bien, señor. ¿Algo más?

Mirkul: Hable libremente, capitán, personalmente ¿ que piensa sobre mi decisión?

Capitán: No estoy de acuerdo con ella, mi señor... No es que tenga nada en contra del Concilio de la Magia, he leído muchos libros sobre el tema y se que los crímenes que les acusaban a sus miembros eran, en su mayoría, mentiras creadas por motivos políticos y de poder... Sin embargo, aunque han pasado siglos desde aquello, mucha gente aún teme las consecuencias de un retorno del Concilio y de la manera en la que usted lo esta haciendo... lo veo... peligroso. Es que...señor, ¿ invitar a todas las razas a traer representantes magos aquí ?¿Incluyendo elfos y skavens? Y la situación no mejora cuando lleguen los reyes y los gobernantes de las reinos a los cuales usted ha llamado para que entre todos, formen ese consejo de debate y decidan si restaurar el consejo o no.

Mirkul: El Concilio es una organización necesaria para el estudio de la magia, para poder controlarla y dominarla necesitamos de cada raza de este continente, cada manera de usar la magia, de entenderla. Tenemos que dejar de encerrar nuestros secretos y compartirlos, enriquecernos con ellos y usarlos a nuestro favor. Al favor de todos... y los políticos son un mal necesario, capitán, evadirlos de esta discusión los asustaría y podrían reaccionar como lo hacen todos los idiotas asustados. Con agresividad.


Capitán:A lo que me refiero, señor, es que esta llendo demasiado rápido, sin cautela. Podría pasar cualquier cosa,esta formando los ingredientes perfectos para una explosión y sus consecuencias serán terribles, no solo no podría el Concilio renacer nunca más sino que podría provocar una guerra.

Mirkul:Es necesario, capitán, piense. No hace ni medio siglo que una raza desconocida salio de las profundidades del mar y casi nos lleva a todos a la extinción. Y no sabemos porque querían matarnos, que eran, quien era Tibicenas o la fuente de su poder. Estas cuestiones podrían ser vitales en un futuro próximo, por lo que no podemos perder tiempo en cuestiones políticas y discusiones que podrían llevar años.

Capitán:Lo dice como si temiera otra guerra del vacio, mi señor.

Mirkul:Los khunitas nunca murieron, capitán, solo su líder. Están escondidos, esperando una oportunidad para volver a salir, pero ¿ sabe que? No me quedare a recibirles, el conocimiento es poder y no pienso estar desarmado cuando retornen.

Capitán:Si lo hacen, mi señor.

Mirkul:Claro que lo haran, capitán, claro que lo haran...

En la oscuridad de la noche una figura estaba asomada a un balcón, no había luces, la calle estaba sumida en una completa oscuridad. Debajo de aquel balcón un grupo de tres hombres armados corrían por la calle mientras el ruido de sus armaduras chocando al correr inundaban la calle detrás de una figura que corría a toda prisa. Una vez que aquel grupo se había disipado en aquella boca de lobo la figura se agarró a la barandilla del balcón, saltó y quedó colgando, un par de metros lo separaban del suelo, "Yo puedo" pensó.

La figura se dejó caer, su cuerpo se acopló a la caída y quedó completamente agachado, lentamente se fue irguió hasta que una voz llamó su atención; "Que te gusta una exhibición". Aquella figura se quitó lentamente la capucha que cubría su cabeza dejando al descubierto una gran melena azulada quedó a la vista.

Drem: Encima tu color de pelo no ayuda a pasar desapercibidos, ¿No has pensado en ponerte algo más discreto?

Lled: Una mujer siempre debe ir guapa, me favorece y te gusta, ¡no lo niegues! - Rió - Además nunca me hace más joven, nadie dudaría de alguien con mi cara - La chica pestañeó rápido.

Una flecha cruzó entre ambos personajes, clavándose en el suelo. La flecha venía desde el tejado de una casa, al mirar hacia arriba vieron como seis figuras negras los acechaban desde arriba y justo cuando hicieron amago de salir a correr la seis figuras se lanzaron hacia la calle de un salto, resultando ilesos. Una vez hecha es heroica acción rodearon a Drem y a Lled, sin mostrar su cara, pues iban cubiertos por una capucha y una extraña máscara que parecía un pájaro. Uno de ellos habló, parecía ser el lider:

Hombre: ¡Vosotros dos, quedáis detenidos!

Drem: Vaya por dios, ¡ya nos pillaron! Este escuadrón es nuevo, ¿lleváis detrás nuestro mucho tiempo, verdad, queridos?

Hombre: Deja tus modales de señorito para cuando seas juzgado, te hará falta, te van a caer bastantes años en prisión. Y a tu amiguita también.

Lled: Solo espero no tener que cortarme el pelo, puede correr la sangre si hacéis que me lo corte.

Al día siguiente ambos se encontraban en una oscura celda, despojados de toda pertenencia y con unas ropas harapientas, la celda estaba bastante sucia, pero Drem estaba tirado en el suelo mientras mordía una ramita de alguna extraña planta. Lled se acercó a las rejas y pudo ver como el pasillo de la enorme prisión se alargaba y alargaba, sin dejar ver el final del mismo, un solo guardia vigilaba aquel apoteosico pasillo. No había silencio, se escuchaban gritos y murmullos por todos lados, lenguas extranjeras, no tan extrajeras, aullidos de criaturas y algún que otro sollozo, idioma universal. Dos guardias rompieron aquel murmullo de voces con el sonido de sus pasos, a la vez que pasaban por una celda sus inquilinos dejaban de articular ruido. Se pararon delante de la celda.

Soldado: Estos son capitán, el escuadrón águila le dio caza ayer después de dos años. Estos son sus delitos - Le entrega una hoja a el capitán.

Capitán: Ya veo, ya veo, ¿de verdad me estás diciendo que no han dado con ellos en dos años?

Drem: Somos profesionales, capitán, la élite, la creme de la creme, el perejil de la sopa, el condimento de...

Capitán: ¡Callate, hostia! Vamos, abre - Dijo al soldado - Vamos a llevarlos al juzgado.

Sendos prisiones fueron arrastrados, literalmente, hasta el juzgado, donde un hombre de edad muy avanzada, regordete y con cara de pocos amigos sostenía un martillo de madera. Los acusados fueron sentados delante de aquel señor, mientras tanto el capitán como el soldado se posicionaron detrás del asiento de los malhechores.

Juez: Veamos; están acusado de hurto, robo a mano armada, oposición a la autoridad, destrozos del inmueble público, alboroto, exhibicionismo...

Drem: ¡Puedo explicar eso! Estaba orinando cuando...

Juez ¡Cállese, hostia!

Drem: ¿Se ponen de acuerdo para soltar sus fracesitas?...

Juez: A su cómplice la condeno a cadena perpetua... a usted será ejecutado. ¡LLEVENSELÓ! - Gritó.

Los guardas comenzaron a arrastrar al joven Drem, iba a salir por la puerta cuando gritó algo: ¡Conozco a Mirkul! ¡Pido audiencia con mi amigo! - Mintió el joven.

La posada del solsticio de invierno es uno de esos lugares cuya reputación no es por la comodidad de sus camas o el sabor de su comida,sino más bien por la clase de gente que lo visita. Algo perfecto para Silent, pues así una figura enfundada en una armadura no llamara demasiado la atención, pudiendo pasar como uno de muchos mercenarios que se quedaban en la ciudad, buscando algún trabajo, pero no era lo que Silent buscaba, porque para su desgracia el ya tenía un trabajo. Y para completarlo, necesitaba encontrarse con su compañero en aquel lugar¿El problema? Que su compañero no había aparecido cuando debería. Y teniendo en cuenta que seguramente, el estaba trabajando bajo las mismas condiciones que Silent, era imposible que hubiera huido o acobardado, solo podía significar una cosa: Había sido descubierto. Seguramente se había precipitado y había pagado con creces su error o al menos eso esperaba, porque la otra alternativa era que hubieran descubierto para quien trabaja, sin embargo poco probable ya que de ser el caso, el ya estaría muerto. Mas no podía hacer otra cosa que esperar a que su jefe le envié un reemplazo pronto... o sera demasiado tarde.






El juez se empezó a reír cuando escucho la frase salir de la boca de Drem, para desasosiego del joven:

Juez: No digas tonterías, Si de verdad conocieras a Mirkul, sabrías que ser su amigo no te da ningún privilegio especial en esta ciudad. El archimago es muy severo en el cumplimiento de las leyes, bribón, al igual que el verdugo. Quitadlo de mi vista.

Los guardias volvieron a llevarle de nuevo a rastras la angustiosa prisión y Drem ya estaba formando en su mente un loco plan de huida cuando de pronto uno de los guardias cayo al suelo como si un peso muerto se tratara, siendo el causante una pequeña daga en su cuello. El segundo guardia saco su espada y trato de dar la alarma pero el filo de una espada atravesando su pecho se lo impidió.

Drem:Vaya Lled , no pensé que fueras a tardar tanto.¿Que te mantuvo...?

El ladrón no pudo decir más tras sentir un fuerte golpe en su nuca, siendo envuelto en la oscuridad de la inconsciencia... y al despertarse aún seguía envuelto en oscuridad, aunque pudo darse cuenta de que estaba en alguna especie de bodega y que no estaba en absoluto solo: Una figura encapuchada estaba en frente de el:

????:Me dijeron que querías una audiencia conmigo... Muy bien, aquí tienes una.


Drem:No... imposible¿ De verdad eres tu?¿El gran archimago de la ciudad?


Mirkul:El mismo.


Drem:Pero... tu mataste a tus propios hombres para rescatarme.


Mirkul:Yo no te he rescatado, tu te has escapado, has matado a los guardias y ahora mismo eres uno de los hombres más buscados de Mordkhan.

Drem:¿No lo era ya antes?

Mirkul:Quizas, pero antes te querían vivo.

Drem:Bueno, entonces me has jodido bastante bien, pero es obvio que necesitas algo de mi, así que no te acobardes y di.

Mirkul: Quiero que vayas a la posada del Solsticio de Invierno y te encuentres con un caballero en una armadura negra y dile que vienes de parte miá. Se hace llamar Silent. Con tu nuevo historial, buscaras protección, encontrándola en el “ mercenario” y luego, trataras de encontrar una manera de vengarte de mi, encontrándole en el culto del Ojo ciego. Es bien sabido que esos locos nunca estuvieron cómodos con mi reinado y ahora es muy probable que estén planeando algo. Quiero averiguar el que y tu debes averiguar el que. Si cumples tu tarea, todos los cargos serán retirados contra ti y tu compañera.

Drem:Podría, si accedería a ayudarte, porque ¿ que me impide una vez este en la ciudad, esconderme y desaparecer?

Mirkul:¿Que pasaría entonces con tu compañera? La cadena perpetua puede ser revocada fácilmente por algo más... severo. Además, soy el hechicero más poderoso de Mordkhan ¿De verdad te atreverías a hacerlo?...No lo creo.

Drem:Parece que no tengo más elección, pues.


Mirkul:Una última cosa, tu solo eres un reemplazo de última hora, el hombre que tenía fue descubierto por los cultistas vigilando un lugar de reunión de los cultistas para recabar información y hace un par de horas, encontramos su cuerpo en un callejón, destrozado, como si lo hubiera atacado alguna especie de bestia o monstruo.

Drem:Ok... ¿Porque me dices esto?

Mirkul:Porque si se te ocurre contarles esto, te mataran en cuanto le dejes de ser útil. Los cultistas del Ojo Ciego son más animales que hombres, literalmente.