1º Capitulo:Road to Hell
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1º Capitulo:Road to Hell
En el año 2010, los muertos se levantaron. En todo el mundo, los recien fallecidos despertaron para devorar a todo lo que se cruzase en su camino, sean amigos, familia incluso animales. En este contexto, la civilizacion como la humanidad la conocia dejo de exitir y el caos se apodero de todos. 1 Mes despues, la gran mayoria de las ciudades estan inundadas por cadaveres andantes y la gran mayoria de los alrededores esta desprovisto de vida humana, pero la esperanza pervive, pues aun quedan grupos de supervivientes que se esfuerzan por sobrevivir, tanto de los muertos vivientes como de otros vivos que no dudarian en matarlos para sobrevivir.Esta es una guerra en la que todos deben luchar no solo para no perder sus vidas, sino tambien su humanidad.
La historia comienza a las afueras de Atlanta, una ciudad en medio de los EEUU, donde un grupo de supervivientes( secundarios y algun principal) se ha reunido en medio de un bosque cercano intentando sobrevivir al dia a dia en este nuevo y infernal mundo.
La historia comienza a las afueras de Atlanta, una ciudad en medio de los EEUU, donde un grupo de supervivientes( secundarios y algun principal) se ha reunido en medio de un bosque cercano intentando sobrevivir al dia a dia en este nuevo y infernal mundo.
Ginriu- GM
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Fecha de inscripción : 25/07/2010
Edad : 31
Localización : Canarias...creo
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
La hoja del usado machete bajo a toda velocidad atravesando vertebras y carne, separando del cuello la cabeza, que cae a pocos metros de este, moviendo mecánicamente su putrida boca en busca de un bocado invisible. Jennifer Scarlet, alias Viuda Negra, se acerca a la cabeza y la remata con un fuerte golpe abriendo un boquete en el cráneo. Nunca le había gustado decapitar a los muertos andantes, pues luego sus cabezas se podían convertir en la perdición de algún estúpido despistado. Y ella no quería eso, ya no. Miro en alrededor en busca de otro muerto andante pero el bosque estaba totalmente desierto y silencioso. Tras estar casi un mes escuchando el repetitivo gemido de los muertos andantes ese silencio le resultaba casi aterrador, pero aun así le agradaba haber salido por fin de esa maldita ciudad.
Atlanta nunca fue un lugar muy acogedor para ella, ni siquiera cuando era la mayor líder criminal de la ciudad, pues incluso en esa posición había que mantenerse alerta y ser duro para evitar ser asesinado y ella lo había sido desde siempre, al igual que sus hombres. ¿Pero eso les salvo de ser devorados vivos? No, solo ella sobrevivió e iba a aprovechar esa oportunidad.
Recordó entonces, mientras caminaba por el bosque su primer contacto, ella y varios de sus hombres habían ido a visitar a un dependiente que hacía tiempo que se había atrasado en sus pagos y el muy idiota se negó a seguir pagando, así que Jake Nolson, su torturador oficial, empezó a jugar con el pero ni aun así se negó a pagar y Jake se apresuro a seguir, pero entonces la mafiosa se dio cuenta de que era una trampa, pues el maldito tendero los había estado distrayendo mientras la policía los rodeaba, cosa que fue confirmada cuando estos entraron en el piso, comenzando un tiroteo donde hubo muertos. Muertos que no se quedaron muertos.
Dejo de rememorar cuando se dio cuenta de que delante suya, había una valla y varios destartalados y planchados coches que le anunciaron que estaba delante de un como a ella le gustaba llamarles “cementerio de coches”. Pero de repente una voz le insto a pararse y ella descubrió a un fornido hombre subido a una cima de chatarra apuntándole con un rifle
????: ¡Arriba las manos!¡Detente o disparo!
Jennifer: Eso dispara, gilipollas, anuncia tu posición a todos los muertos andantes en kilómetros – aun así, la mujer soltó su machete y alzo las manos.
????: Quién diablos eres? ¿Que quieres?
Jennifer: Me llamo Jennifer y lo que quiero… es obvio, idiota, contacto humano y un lugar donde pasar la noche.
????: Bien, entra.
La puerta de la verja se abre y Jennifer la atraviesa, reuniéndose con un hombre latinoamericano bastante musculoso:
Carlos: Me llamo Carlos, yo y unos cuantos refugiados llegamos aquí hace unos días, ven que te los presentare.
Carlos la guio hasta una pequeña hoguera en lo más profundo del lugar, donde se calentaban un grupo de supervivientes, entre los que había dos jovencitas. Al llegar, la mujer detecto en sus ojos una emoción que ella estaba muy acostumbrada a ver: miedo. No a ella, sino a Carlos.
Carlos: ¡Ey, chicos! Esta es Jennifer, Jennifer estos son…
Jennifer: No me importa quién coño son, ya los conoceré mas adelante, ahora necesito un lugar donde dormir un rato, hace días que no lo hago – mientras lo dice, la ex mafiosa intento controlar el temblequeo de sus manos.
Carlos: Por supuesto, deje que te acompañe a mi caravana, allí podemos hablar del… tributo por pasar la noche.
Al oír esto, la mujer le golpeo un codazo en el estomago y a continuación le pego en la cara, tirándolo al suelo, cerca de la hoguera. Carlos intento levantarse y sacar su arma pero palideció al ver la cara de Jennifer Scarlet iluminada por la hoguera, el que había sido pandillero en sus días, la reconoció, pero el resto no pareció hacerlo. Viuda Negra se permitió una pequeña sonrisa al ver que la había reconocido:
Jennifer: Ahora, vamos a tu caravana y discutimos tranquilamente lo que ha pasado.
Carlos: Si… por… supuesto.
El hombre la acompaño hasta una destartalada y sucia caravana, y una vez dentro, Jennifer saco su pistola y la apoyo en la entrepierna del hombre.
Jennifer: Préstame atención, ¿sabes quién soy? ¿No?
Carlos asintió moviendo la cabeza.
Jennifer: Bien, pues entonces sabrás que cualquier intento de matarme, terminara en el comienzo de una dolorosa e infernal existencia para ti. Ahora hablemos de lo que vamos a hacer, tu no le contaras a nadie quien soy, trataras a esos tipos con el respecto que me tratarías a mí y a cambio, “araña” no te picara y no comenzara así tu infierno personal ¿entendido?
Carlos: Si, lo entiendo… perfectamente.
Jennifer: Bien, ahora vete y vigila el lugar, necesito dormir.
Carlos no tardo en irse y una vez, sola, soltó varios tacos mientras buscaba nerviosamente en su riñonera, saco una jeringuilla, la preparo y se la inyecto en el hombro, disfrutando de cada segundo.
Atlanta nunca fue un lugar muy acogedor para ella, ni siquiera cuando era la mayor líder criminal de la ciudad, pues incluso en esa posición había que mantenerse alerta y ser duro para evitar ser asesinado y ella lo había sido desde siempre, al igual que sus hombres. ¿Pero eso les salvo de ser devorados vivos? No, solo ella sobrevivió e iba a aprovechar esa oportunidad.
Recordó entonces, mientras caminaba por el bosque su primer contacto, ella y varios de sus hombres habían ido a visitar a un dependiente que hacía tiempo que se había atrasado en sus pagos y el muy idiota se negó a seguir pagando, así que Jake Nolson, su torturador oficial, empezó a jugar con el pero ni aun así se negó a pagar y Jake se apresuro a seguir, pero entonces la mafiosa se dio cuenta de que era una trampa, pues el maldito tendero los había estado distrayendo mientras la policía los rodeaba, cosa que fue confirmada cuando estos entraron en el piso, comenzando un tiroteo donde hubo muertos. Muertos que no se quedaron muertos.
Dejo de rememorar cuando se dio cuenta de que delante suya, había una valla y varios destartalados y planchados coches que le anunciaron que estaba delante de un como a ella le gustaba llamarles “cementerio de coches”. Pero de repente una voz le insto a pararse y ella descubrió a un fornido hombre subido a una cima de chatarra apuntándole con un rifle
????: ¡Arriba las manos!¡Detente o disparo!
Jennifer: Eso dispara, gilipollas, anuncia tu posición a todos los muertos andantes en kilómetros – aun así, la mujer soltó su machete y alzo las manos.
????: Quién diablos eres? ¿Que quieres?
Jennifer: Me llamo Jennifer y lo que quiero… es obvio, idiota, contacto humano y un lugar donde pasar la noche.
????: Bien, entra.
La puerta de la verja se abre y Jennifer la atraviesa, reuniéndose con un hombre latinoamericano bastante musculoso:
Carlos: Me llamo Carlos, yo y unos cuantos refugiados llegamos aquí hace unos días, ven que te los presentare.
Carlos la guio hasta una pequeña hoguera en lo más profundo del lugar, donde se calentaban un grupo de supervivientes, entre los que había dos jovencitas. Al llegar, la mujer detecto en sus ojos una emoción que ella estaba muy acostumbrada a ver: miedo. No a ella, sino a Carlos.
Carlos: ¡Ey, chicos! Esta es Jennifer, Jennifer estos son…
Jennifer: No me importa quién coño son, ya los conoceré mas adelante, ahora necesito un lugar donde dormir un rato, hace días que no lo hago – mientras lo dice, la ex mafiosa intento controlar el temblequeo de sus manos.
Carlos: Por supuesto, deje que te acompañe a mi caravana, allí podemos hablar del… tributo por pasar la noche.
Al oír esto, la mujer le golpeo un codazo en el estomago y a continuación le pego en la cara, tirándolo al suelo, cerca de la hoguera. Carlos intento levantarse y sacar su arma pero palideció al ver la cara de Jennifer Scarlet iluminada por la hoguera, el que había sido pandillero en sus días, la reconoció, pero el resto no pareció hacerlo. Viuda Negra se permitió una pequeña sonrisa al ver que la había reconocido:
Jennifer: Ahora, vamos a tu caravana y discutimos tranquilamente lo que ha pasado.
Carlos: Si… por… supuesto.
El hombre la acompaño hasta una destartalada y sucia caravana, y una vez dentro, Jennifer saco su pistola y la apoyo en la entrepierna del hombre.
Jennifer: Préstame atención, ¿sabes quién soy? ¿No?
Carlos asintió moviendo la cabeza.
Jennifer: Bien, pues entonces sabrás que cualquier intento de matarme, terminara en el comienzo de una dolorosa e infernal existencia para ti. Ahora hablemos de lo que vamos a hacer, tu no le contaras a nadie quien soy, trataras a esos tipos con el respecto que me tratarías a mí y a cambio, “araña” no te picara y no comenzara así tu infierno personal ¿entendido?
Carlos: Si, lo entiendo… perfectamente.
Jennifer: Bien, ahora vete y vigila el lugar, necesito dormir.
Carlos no tardo en irse y una vez, sola, soltó varios tacos mientras buscaba nerviosamente en su riñonera, saco una jeringuilla, la preparo y se la inyecto en el hombro, disfrutando de cada segundo.
Ginriu- GM
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Andrew despertó cuando la luz del sol le dio de lleno en la cara, entrando por la ventana del departamento.
El muchacho abrió los ojos y, como le pasaba casi todos los días, por un momento no supo donde demonios se encontraba, y se levantó agitado. Luego de girar la cabeza en todas direcciones y no hallar ninguna amenaza inminente, se calmó y pudo recordar los acontecimientos del día anterior. No tenía ni idea de a quien había pertenecido aquél departamento, pues la tarde anterior, al echar un vistazo al interior desde la ventana de la escalera de incendios, se había encontrado con todo en orden y la puerta cerrada; nadie dentro.
Lo más seguro era que, cuando todo comenzó, el dueño del departamento salió de éste como cualquier día, sin saber lo que hallaría afuera, y ya no pudo volver.
Mejor para Andrew. Solo tuvo que romper la ventana y colarse en la casa. Se agenció la poca comida enlatada y agua embotellada que había en la cocina, y comprobó con satisfacción que había agua como para darse un baño.
Una vez que consideró que ya no había nada más que el departamento pudiera ofrecerle, salió por donde había entrado, subió hasta el tejado, y se dispuso a seguir su camino.
Arrojaba su morral al tejado más cercano y luego saltaba él. Siempre que llegaba a un edificio que tuviera escalera de incendios, bajaba por ésta y se asomaba a sus ventanas en busca de cualquier cosa útil, aunque muchas veces dichas cosas estuvieran fuera de su alcance por los zombies que las deambulaban. Siempre procuraba echar vistazos a la calle allá abajo, no quería se le escapara nada.
Tenía siempre sus oídos bien atentos, en busca de escuchar algún sonido característico de los zombies, o el sonido de algún sobreviviente, que siempre eran más ruidosos, y la ciudad estaba tan callada que era fácil oírlos.
Cada tanto, se aventuraba a gritar a voz en cuello el nombre de su hermana.
Sabía que en la ciudad aún había muchos sobrevivientes, la mayoría de estos atrincherados y escondidos, y que prácticamente ninguno se atrevería a asomar la cabeza de su escondite, aunque escucharan los gritos. Pero sabía que, en cuanto Diana lo escuchara, ella haría todo lo posible para reunirse con él.
Después de todo, ya no tenían a nadie más.
Aquél día, Andrew recorrió varias calles desde los tejados y aplastó un par de cabezas zombie, más no encontró más provisiones. Tampoco es que le preocupara tanto, a lo largo de los días se había hecho con una buena cantidad de raciones, pues normalmente conseguía más latas de las que consumía al día.
El sol amenazaba con comenzar a ponerse, y Andrew ya se sentía cansado. Tendría que dejar la búsqueda por aquél día y buscar un departamento en el cual “acampar”.
Un edificio atrás, había visto una habitación con solo un zombie en su interior, aunque tenía la puerta abierta, y otros podrían entrar atraídos por el ruido. Podría probar suerte ahí o seguir adelante a ver si encontraba un lugar mejor. En el peor de los casos, podía dormir en un tejado, pero siempre hacía frío y el sentimiento de vulnerabilidad no lo dejaba dormir.
En eso estaba, pensando mientras se hacía cada vez más oscuro, cuando por el rabillo del ojo captó algo a lo lejos. Sin darse cuenta, al avanzar en una sola dirección durante sus días de búsqueda, había llegado muy cerca de los límites de la ciudad, y desde el tejado donde estaba podía ver como los edificios terminaban y comenzaba un bosque, y más lejos todavía, estaba lo que había atraído su atención.
Un puntito intensamente luminoso entre rojo y amarillo, y un hilillo de humo apenas perceptible en el atardecer.
Era una fogata.
Sopeso las posibilidades nuevamente.
Ya había tenido un encuentro desagradable con sobrevivientes en la ciudad, pero tenía que arriesgarse. Bien pudieran ser hostiles, pero bien pudiera estar ahí Diana.
Andrew decidió seguir avanzando de tejado en tejado, sin detenerse a revisar los interiores como solía hacer, y gritando a cada salto el nombre de su hermana. Al final, la oscuridad lo envolvió completamente, pero los límites de la ciudad ya estaban muy cerca, y la fogata se veía más claramente.
Sacó la única manta que traía en el morral y se envolvió en ella con el cielo estrellado como único techo.
Andrew: Espérame hermana, ya llego.
El muchacho abrió los ojos y, como le pasaba casi todos los días, por un momento no supo donde demonios se encontraba, y se levantó agitado. Luego de girar la cabeza en todas direcciones y no hallar ninguna amenaza inminente, se calmó y pudo recordar los acontecimientos del día anterior. No tenía ni idea de a quien había pertenecido aquél departamento, pues la tarde anterior, al echar un vistazo al interior desde la ventana de la escalera de incendios, se había encontrado con todo en orden y la puerta cerrada; nadie dentro.
Lo más seguro era que, cuando todo comenzó, el dueño del departamento salió de éste como cualquier día, sin saber lo que hallaría afuera, y ya no pudo volver.
Mejor para Andrew. Solo tuvo que romper la ventana y colarse en la casa. Se agenció la poca comida enlatada y agua embotellada que había en la cocina, y comprobó con satisfacción que había agua como para darse un baño.
Una vez que consideró que ya no había nada más que el departamento pudiera ofrecerle, salió por donde había entrado, subió hasta el tejado, y se dispuso a seguir su camino.
Arrojaba su morral al tejado más cercano y luego saltaba él. Siempre que llegaba a un edificio que tuviera escalera de incendios, bajaba por ésta y se asomaba a sus ventanas en busca de cualquier cosa útil, aunque muchas veces dichas cosas estuvieran fuera de su alcance por los zombies que las deambulaban. Siempre procuraba echar vistazos a la calle allá abajo, no quería se le escapara nada.
Tenía siempre sus oídos bien atentos, en busca de escuchar algún sonido característico de los zombies, o el sonido de algún sobreviviente, que siempre eran más ruidosos, y la ciudad estaba tan callada que era fácil oírlos.
Cada tanto, se aventuraba a gritar a voz en cuello el nombre de su hermana.
Sabía que en la ciudad aún había muchos sobrevivientes, la mayoría de estos atrincherados y escondidos, y que prácticamente ninguno se atrevería a asomar la cabeza de su escondite, aunque escucharan los gritos. Pero sabía que, en cuanto Diana lo escuchara, ella haría todo lo posible para reunirse con él.
Después de todo, ya no tenían a nadie más.
Aquél día, Andrew recorrió varias calles desde los tejados y aplastó un par de cabezas zombie, más no encontró más provisiones. Tampoco es que le preocupara tanto, a lo largo de los días se había hecho con una buena cantidad de raciones, pues normalmente conseguía más latas de las que consumía al día.
El sol amenazaba con comenzar a ponerse, y Andrew ya se sentía cansado. Tendría que dejar la búsqueda por aquél día y buscar un departamento en el cual “acampar”.
Un edificio atrás, había visto una habitación con solo un zombie en su interior, aunque tenía la puerta abierta, y otros podrían entrar atraídos por el ruido. Podría probar suerte ahí o seguir adelante a ver si encontraba un lugar mejor. En el peor de los casos, podía dormir en un tejado, pero siempre hacía frío y el sentimiento de vulnerabilidad no lo dejaba dormir.
En eso estaba, pensando mientras se hacía cada vez más oscuro, cuando por el rabillo del ojo captó algo a lo lejos. Sin darse cuenta, al avanzar en una sola dirección durante sus días de búsqueda, había llegado muy cerca de los límites de la ciudad, y desde el tejado donde estaba podía ver como los edificios terminaban y comenzaba un bosque, y más lejos todavía, estaba lo que había atraído su atención.
Un puntito intensamente luminoso entre rojo y amarillo, y un hilillo de humo apenas perceptible en el atardecer.
Era una fogata.
Sopeso las posibilidades nuevamente.
Ya había tenido un encuentro desagradable con sobrevivientes en la ciudad, pero tenía que arriesgarse. Bien pudieran ser hostiles, pero bien pudiera estar ahí Diana.
Andrew decidió seguir avanzando de tejado en tejado, sin detenerse a revisar los interiores como solía hacer, y gritando a cada salto el nombre de su hermana. Al final, la oscuridad lo envolvió completamente, pero los límites de la ciudad ya estaban muy cerca, y la fogata se veía más claramente.
Sacó la única manta que traía en el morral y se envolvió en ella con el cielo estrellado como único techo.
Andrew: Espérame hermana, ya llego.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Sale el sol en Atlanta, de una estacion de policia sale un tipo de chaqueta azul con una escopeta en la espalda haciendo gestos de recien haber despertado, mira a su alrededor y regresa a la estacion.Al interior de esta hay un grupo de refugiados que se ocultaron ahi cuando comenzo el despertar zombie, del grupo inicial solo quedan un oficial de policia y unas 15 personas sin contar al de chaqueta.
Oficial Miller : Adam, ya estas bebiendo , a esta hora, no sabes que vamos por provisiones??
Adam : Si lo se, pero este es mi desayuno hombre, ademas no me emborrachare por una cerveza en la mañana.
Oficial Miller : Supongo, pero de todas formas deverias dejar de beber .....
Adam : Y usted dejar de finjir que esta tranquilo, mejor vamos antes de que que me enoje y termine matando a alguien de azul....
El policia, Adam y 2 hombres mas, se dirigen a una tienda de autoservicio por provisiones, a esta hora de la mañana saben que pocos zombies salen a la luz, entran al lugar y comienzan a sacar diferentes viveres, mientras Adam va por el alcohol, colocando botellas y latas en su mochila.
Miller : Ho! por amor de dios, podrias concentrarte en lo que vinimos a hacer Adam!!
Adam : Podemos usarlo para prender fuego, esa es la razon para la que lo llevo, uds. sacan comida y yo combustible, asi funciona o no??
Miller :Escucha, en estos momentos necesitamos CO-MI-DA ! lo comprendes, asi que mejor te dedicas a lo que........
Cuando no terminaba de hablar Adam dispara por sobre su hombro, el oficial abalanza sobre el para golpearlo, pero los dos hombres que iban con el lo detienen.
Miller : Casi me mata , y uds. lo defienden!!
Hombre 1 : Mire (apuntando hacia un zombie con la cabeza reventada justo tras de el), lo salvo.
Miller : Disculpa, pense que intestaste dispararme, yo lo...
Adam : No se disculpe, solo falle y de paso mate a un bastardo no muerto, o no vivo, como se llamen (se da vuelta y saca unas latas de frijoles y otras comidas)
Hombre 2 : Rayos ! mierda! mierda! vienen unos zombies , parece que se percataron de nuestar presencia, devemos salir rapido!
Miller : Vamos chicos, devemos irnos ya!!
Adam :Yo los alcanzo solo necesito un poco de .....
Miller : Al carajo contigo, has lo que quieras vamonos!
Al salir se dan cuenta que un grupo de muertos-vivientes bastante numeroso tenia rodeada la tienda, sus municiones eran escazas, ademas que el unico con arma era Miller y Adam, aunque este ultimo no tenia intensiones de usarla por ahora.
Miller : Tu y tu! muevanse mientras los cubro, tartare de detenerlos lo mas que pueda.
Hombre 1 : Seguro, esperaras a Adam??
Hombre 2 : No me importa yo me voy !! (Sale corriendo hacia la estacion)
La masa de zombies se acerca y Miller se queda con pocas municiones :
Miller : Mierda , estamos perdidos, creo que es el fin compañeros, o mejor dicho compañero, veo que Adam tiene otras preocupaciones (mirando dentro de la tienda)
Adam (dentro de la tienda, mirando unas revistas porno) : Me pregunto si estas chicas se habran hecho zombies ya, seria una lastima (mira hacia afuera), es hora de matar dos pajaros de un tiro.
Sale hacia afuera de la tiena apuntando con la escopeta y disparando a unos zombies.
Miller : Pense que no saldrias!!
Adam : En serio??? por que??, como sea, se como detenerlos...
Miller : Con una bomba?? para eso las cervezas cierto??
Adam : Mas menos ....
Adam le dispara a Miller en las piernas dejandolo en el suelo:
Miller : Hijo de "#$@ , que hiciste
Adam : No se preocupe todos en la estacion sabran que fue un heroe!
Hombre 1 : Pendejo, por que lo hiciste ??
Adam : Por que estoy ebrio y por que asi los .........esas cosas se lo comeran a el mientras huimos, no nos seguiran y todo solucionado vamos, vamos camina!
Hombre 1 : Dejaras que se lo coman vivo??
Adam : Lo olvide (le dispara en la cabeza a Miller) contento??
De regreso en la estacion llegan Adam y el hombre, este ultimo bastante asustado y desorientado, los supervivientes preguntan por Miller, pero no les responden.
Hombre 1 : Este animal lo mato, lo dejo para que se lo comieran esas cosas!!
Adam : Hey!! su placa decia servir y proteger, literalmente hizo las dos cosas.
Entonces la gente del "refugio" empezo a gritar para que Adam se fuera del lugar , expulsandolo a la vida afuera de esas paredes lanzandole cosas e insultandolo.
Adam : Esta bien, no me quedare en un lugar que no me aprecian, seguro hay mas sobrevivientes afuera, y son mas agradecidos que uds.
Adam sale de la estacion con su mochila, su escopeta y sus cosas, lanza un largo suspiro, observa como un zombie se acerca a el, mira la estacion y al zombie.
Adam : Oigan !!! tienen visitas !!! y se marcha...
Observa en el horizonte como una columna de Humo se ve a lo lejos, cruzando un bosque.
Adam: Parece de una fogata, no hay que ser scout para saberlo, supongo que sere bienvenido en ese lugar....
Oficial Miller : Adam, ya estas bebiendo , a esta hora, no sabes que vamos por provisiones??
Adam : Si lo se, pero este es mi desayuno hombre, ademas no me emborrachare por una cerveza en la mañana.
Oficial Miller : Supongo, pero de todas formas deverias dejar de beber .....
Adam : Y usted dejar de finjir que esta tranquilo, mejor vamos antes de que que me enoje y termine matando a alguien de azul....
El policia, Adam y 2 hombres mas, se dirigen a una tienda de autoservicio por provisiones, a esta hora de la mañana saben que pocos zombies salen a la luz, entran al lugar y comienzan a sacar diferentes viveres, mientras Adam va por el alcohol, colocando botellas y latas en su mochila.
Miller : Ho! por amor de dios, podrias concentrarte en lo que vinimos a hacer Adam!!
Adam : Podemos usarlo para prender fuego, esa es la razon para la que lo llevo, uds. sacan comida y yo combustible, asi funciona o no??
Miller :Escucha, en estos momentos necesitamos CO-MI-DA ! lo comprendes, asi que mejor te dedicas a lo que........
Cuando no terminaba de hablar Adam dispara por sobre su hombro, el oficial abalanza sobre el para golpearlo, pero los dos hombres que iban con el lo detienen.
Miller : Casi me mata , y uds. lo defienden!!
Hombre 1 : Mire (apuntando hacia un zombie con la cabeza reventada justo tras de el), lo salvo.
Miller : Disculpa, pense que intestaste dispararme, yo lo...
Adam : No se disculpe, solo falle y de paso mate a un bastardo no muerto, o no vivo, como se llamen (se da vuelta y saca unas latas de frijoles y otras comidas)
Hombre 2 : Rayos ! mierda! mierda! vienen unos zombies , parece que se percataron de nuestar presencia, devemos salir rapido!
Miller : Vamos chicos, devemos irnos ya!!
Adam :Yo los alcanzo solo necesito un poco de .....
Miller : Al carajo contigo, has lo que quieras vamonos!
Al salir se dan cuenta que un grupo de muertos-vivientes bastante numeroso tenia rodeada la tienda, sus municiones eran escazas, ademas que el unico con arma era Miller y Adam, aunque este ultimo no tenia intensiones de usarla por ahora.
Miller : Tu y tu! muevanse mientras los cubro, tartare de detenerlos lo mas que pueda.
Hombre 1 : Seguro, esperaras a Adam??
Hombre 2 : No me importa yo me voy !! (Sale corriendo hacia la estacion)
La masa de zombies se acerca y Miller se queda con pocas municiones :
Miller : Mierda , estamos perdidos, creo que es el fin compañeros, o mejor dicho compañero, veo que Adam tiene otras preocupaciones (mirando dentro de la tienda)
Adam (dentro de la tienda, mirando unas revistas porno) : Me pregunto si estas chicas se habran hecho zombies ya, seria una lastima (mira hacia afuera), es hora de matar dos pajaros de un tiro.
Sale hacia afuera de la tiena apuntando con la escopeta y disparando a unos zombies.
Miller : Pense que no saldrias!!
Adam : En serio??? por que??, como sea, se como detenerlos...
Miller : Con una bomba?? para eso las cervezas cierto??
Adam : Mas menos ....
Adam le dispara a Miller en las piernas dejandolo en el suelo:
Miller : Hijo de "#$@ , que hiciste
Adam : No se preocupe todos en la estacion sabran que fue un heroe!
Hombre 1 : Pendejo, por que lo hiciste ??
Adam : Por que estoy ebrio y por que asi los .........esas cosas se lo comeran a el mientras huimos, no nos seguiran y todo solucionado vamos, vamos camina!
Hombre 1 : Dejaras que se lo coman vivo??
Adam : Lo olvide (le dispara en la cabeza a Miller) contento??
De regreso en la estacion llegan Adam y el hombre, este ultimo bastante asustado y desorientado, los supervivientes preguntan por Miller, pero no les responden.
Hombre 1 : Este animal lo mato, lo dejo para que se lo comieran esas cosas!!
Adam : Hey!! su placa decia servir y proteger, literalmente hizo las dos cosas.
Entonces la gente del "refugio" empezo a gritar para que Adam se fuera del lugar , expulsandolo a la vida afuera de esas paredes lanzandole cosas e insultandolo.
Adam : Esta bien, no me quedare en un lugar que no me aprecian, seguro hay mas sobrevivientes afuera, y son mas agradecidos que uds.
Adam sale de la estacion con su mochila, su escopeta y sus cosas, lanza un largo suspiro, observa como un zombie se acerca a el, mira la estacion y al zombie.
Adam : Oigan !!! tienen visitas !!! y se marcha...
Observa en el horizonte como una columna de Humo se ve a lo lejos, cruzando un bosque.
Adam: Parece de una fogata, no hay que ser scout para saberlo, supongo que sere bienvenido en ese lugar....
Janox- ROLERO
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Localización : Aca, Alla, en todas partes o donde haya cerveza.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
El éxtasis paso rápido pero de momento era lo único que Jennifer Scarlet necesitaba. Salió de la caravana y se reunió con el resto de los supervivientes, que lo miraban con una mezcla de admiración y pequeño miedo. Un hombre maduro y manco se le acerco para saludarla:
Mickey: Hola… ¿Jennifer no? Me llamo Mickey.
Jennifer: Si… encantada y todo eso, ¿quiénes son el resto? - Jennifer se sentó entre la hoguera.
Mickey: Las chicas se llaman Jessica y Denis; luego el anciano es Gao y el musculoso es Dalan y con respecto a los niños, desde que los encontramos vagando hace unos días no nos han dicho nada de nada – el hombre presento al grupo, haciendo que cada aludido la saludase, menos los niños que tenían la mirada perdida puesta en el fuego- Gracias por enfrentarte a Carlos, ya era hora de que alguien le hiciera frente… yo… todos sabíamos lo que hacía con las chicas cada noche, por todo el campamento oíamos sus gritos, pero no hacíamos nada.
Jennifer: Ya veo, sois demasiado cobardes para defender a vuestros compañeros y preferís verlos sufrir a sufrir vosotros. Típico.
Mickey: ¡Tienes que entenderlo! Carlos fue el que encontró este lugar, el que lo limpio y el que nos mantuvo a salvo; el hecho de que las dos chicas tuviesen que…estar con ese monstruo para que le resto sobreviviese nos pareció…aceptable para estos tiempos.
Jennifer: ¿Estos tiempos? ¿De verdad crees que estamos en una nueva era donde debemos hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir? Idiota, no ha cambiado nada desde que los muertos se levantaron, antes vivíamos con un velo que ocultaba la realidad, ahora el velo se ha roto y la estamos contemplando; pero sin embargo, no es momento de rendirse ante las adversidades, es momento de cambiar para mejor, no hay leyes ni sociedades que nos detengan, ahora es el momento del cambio… si me disculpas.
Cogiendo una lata de comida, se levanta y la va comiendo mientras se dirige a las puertas y contempla el mar de estrellas que se extiende por su cabeza, que sin la contaminación lumínica de la hora derruida ciudad, aparece en todo su esplendor.
Entre tanto, Carlos que a pesar de su miedo y su enfado vigila subido a una cumbre de chatarra profesionalmente la entrada al desguace con unos prismáticos nocturnos. Es por ello, que se sobresalta cuando ve aparecer a Jennifer detrás suya:
Carlos:¡Dios mío, Jennifer! que…
Jennifer se adelanta de repente y le golpea con el pomo del machete, tirándolo al suelo y antes de que pueda Carlos adelantarse, Jennifer le agarra por el cuello:
Viuda Negra: Cuando estemos en privado, para ti yo soy Viuda Negra, no Jennifer, recuerda eso y mantendrás tus partes intactas.
Carlos: Si… Viuda Negra ¿ Se puede saber a qué has venido?
Viuda Negra: He hablado con el resto del grupo y me han contado lo que yo ya sospechaba que hiciste, son tan despreciables como tú por no haber ello nada, pero deja que te asegure, que yo si hare algo, quizás no hoy, quizás no mañana, pero algún día te encontraras con tu castigo por tus pasados actos, ¿entendido?
Carlos: Entendido… lo entendió perfectamente.
Viuda Negra: Bien, ¿cómo está el área?
Carlos: El bosque parece estar limpio, al igual que las zonas redundantes, aunque he oído algunos pequeños ecos desde la ciudad, pero supuse que serán supervivientes luchando por su vida.
Viuda Negra: ¿No hay peligro de que los zombies detecten la hoguera desde la ciudad?
Carlos: No, está lo suficientemente lejos, para que un zombi no preste mucha atención si no hacemos mucho ruido, además de que está lo suficientemente lejos de los caminos como para no encontrarnos grupos grandes o supervivientes hostiles. Este lugar es perfecto, aquí estamos a salvo.
A unos pocos kilómetros de allí, un zombi camina, sin que su apagada mente lo sepa, directo hasta el desguace, refugio de los superviviente. Y no es el único, detrás del, un buen nutrido grupo de muertos andantes le siguen entre cientos de lamentos y gruñidos.
Mickey: Hola… ¿Jennifer no? Me llamo Mickey.
Jennifer: Si… encantada y todo eso, ¿quiénes son el resto? - Jennifer se sentó entre la hoguera.
Mickey: Las chicas se llaman Jessica y Denis; luego el anciano es Gao y el musculoso es Dalan y con respecto a los niños, desde que los encontramos vagando hace unos días no nos han dicho nada de nada – el hombre presento al grupo, haciendo que cada aludido la saludase, menos los niños que tenían la mirada perdida puesta en el fuego- Gracias por enfrentarte a Carlos, ya era hora de que alguien le hiciera frente… yo… todos sabíamos lo que hacía con las chicas cada noche, por todo el campamento oíamos sus gritos, pero no hacíamos nada.
Jennifer: Ya veo, sois demasiado cobardes para defender a vuestros compañeros y preferís verlos sufrir a sufrir vosotros. Típico.
Mickey: ¡Tienes que entenderlo! Carlos fue el que encontró este lugar, el que lo limpio y el que nos mantuvo a salvo; el hecho de que las dos chicas tuviesen que…estar con ese monstruo para que le resto sobreviviese nos pareció…aceptable para estos tiempos.
Jennifer: ¿Estos tiempos? ¿De verdad crees que estamos en una nueva era donde debemos hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir? Idiota, no ha cambiado nada desde que los muertos se levantaron, antes vivíamos con un velo que ocultaba la realidad, ahora el velo se ha roto y la estamos contemplando; pero sin embargo, no es momento de rendirse ante las adversidades, es momento de cambiar para mejor, no hay leyes ni sociedades que nos detengan, ahora es el momento del cambio… si me disculpas.
Cogiendo una lata de comida, se levanta y la va comiendo mientras se dirige a las puertas y contempla el mar de estrellas que se extiende por su cabeza, que sin la contaminación lumínica de la hora derruida ciudad, aparece en todo su esplendor.
Entre tanto, Carlos que a pesar de su miedo y su enfado vigila subido a una cumbre de chatarra profesionalmente la entrada al desguace con unos prismáticos nocturnos. Es por ello, que se sobresalta cuando ve aparecer a Jennifer detrás suya:
Carlos:¡Dios mío, Jennifer! que…
Jennifer se adelanta de repente y le golpea con el pomo del machete, tirándolo al suelo y antes de que pueda Carlos adelantarse, Jennifer le agarra por el cuello:
Viuda Negra: Cuando estemos en privado, para ti yo soy Viuda Negra, no Jennifer, recuerda eso y mantendrás tus partes intactas.
Carlos: Si… Viuda Negra ¿ Se puede saber a qué has venido?
Viuda Negra: He hablado con el resto del grupo y me han contado lo que yo ya sospechaba que hiciste, son tan despreciables como tú por no haber ello nada, pero deja que te asegure, que yo si hare algo, quizás no hoy, quizás no mañana, pero algún día te encontraras con tu castigo por tus pasados actos, ¿entendido?
Carlos: Entendido… lo entendió perfectamente.
Viuda Negra: Bien, ¿cómo está el área?
Carlos: El bosque parece estar limpio, al igual que las zonas redundantes, aunque he oído algunos pequeños ecos desde la ciudad, pero supuse que serán supervivientes luchando por su vida.
Viuda Negra: ¿No hay peligro de que los zombies detecten la hoguera desde la ciudad?
Carlos: No, está lo suficientemente lejos, para que un zombi no preste mucha atención si no hacemos mucho ruido, además de que está lo suficientemente lejos de los caminos como para no encontrarnos grupos grandes o supervivientes hostiles. Este lugar es perfecto, aquí estamos a salvo.
A unos pocos kilómetros de allí, un zombi camina, sin que su apagada mente lo sepa, directo hasta el desguace, refugio de los superviviente. Y no es el único, detrás del, un buen nutrido grupo de muertos andantes le siguen entre cientos de lamentos y gruñidos.
Última edición por Ginriu el Dom Oct 24, 2010 8:00 am, editado 1 vez
Ginriu- GM
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Por fin llegó la mañana. Está vez, desde el primer momento Andrew tenía bien claro donde estaba, como había llegado ahí, y a done tenía que ir.
Guardó su manta en el morral y saco una lata de ensalada de atún y una botella de agua.
Aquello estaba muy lejos de ser un festín, pero Andrew ya se había acostumbrado a comer de forma tan austera.
Terminó bastante rápido y siguió su camino sobre los tejados. Estaba realmente lleno de energía y convicción; luego de tantos días avanzando por la ciudad sin tener un destino final, el tener ahora un lugar al cual llegar lo motivaba enormemente.
Avanzaba de tejado en tejado a un ritmo singular, y no había siquiera llegado el medio día, cuando Andrew llegó al final de la ciudad; los edificios altos terminaban, y ahora solo había casas pequeñas y bastante distanciadas entre sí; había por fin llegado a las afueras.
Luego de tantos días en los por lo general seguros tejados, Andrew sabía que la parte más difícil del viaje iba ser recorrer las afueras, ya que completamente fuera de la ciudad, donde empezaba el bosque, probablemente ya no habría zombies acechando.
Afortunadamente no hubo ninguna sorpresa desagradable; al parecer la mayoría de los zombies se concentraban en el centro de la ciudad, pues apenas se encontró con un par, que tuvo la molestia de eliminar con su confiable herramienta.
Entró por fin al bosque, y si no se equivocaba, la fogata que había visto la noche anterior se encontraba hacia su izquierda; Andrew no era muy bueno con eso de la orientación, ni tenía una brújula, ni siquiera sabía decir hacia donde estaba el este o el oeste por ver la posición del sol, así que esa era su única referencia, “a la izquierda y adelante desde aquí”.
Afortunadamente Andrew no necesitó de más de eso para encontrar el lugar. Lo primero que se encontró fue una pila de coches destartalados, ya cuando el sol amenazaba con perderse en el horizonte. Estaba echándoles un vistazo a los que en otro tiempo habían sido unos buenos coches, cuando escuchó un disparo muy cerca, y vio como una bala golpeaba una de las chatarras que estaba observando.
Andrew se volvió espantado; había un hombre sentado en una montaña de chatarra más alta aún, apuntándole.
¿Lo había confundido con un zombie, o se trataba de un sobreviviente o grupo de sobrevivientes particularmente hostiles?
Tratar de huir no tenía sentido, así que Andrew soltó su almádena y su morral, dejando caer ambas cosas al suelo, a la vez que levantaba sus manos y decía en voz alta:
Andrew: Soy un sobreviviente, no me haga daño, por favor. No estoy armado ni me han mordido, ni quiero hacer daño, solo busco refugio, tengo algo de provisiones conmigo.
La voz de Andrew no mostraba miedo, era fuerte y clara, y miraba interrogativamente al hombre que le apuntaba. Éste bajo el arma.
Carlos: Está bien, toma tus cosas y entra.
Carlos señaló la entrada al desguace, y si bien no le gustó el tono de voz de su interlocutor, Andrew obedeció.
Una vez tras la seguridad de la verja, Carlos que ya había bajado de la pila de chatarra, se reunió con Andrew, echándole una mirada inquisidora de arriba a bajo, deteniéndose unos segundos en la almádena que el muchacho tenía en las manos.
Carlos: ¿Por qué traes esa cosa?
Andrew: Soy albañil. Obviamente es lo que me ha salvado de los muertos.
Andrew dijo lo primero con sarcasmo y desdén, y agregó lo segundo ante la dura mirada de Carlos, que ésta vez fue quien arrojó una mirada de desdén, como si no pudiera creer que alguien fuera capaz de sobrevivir con algo que no fuera un arma de fuego, así como le había hecho él.
En ese momento, una mujer de cabello rojo se acercó a ellos.
Jennifer: ¿Por qué no estás de guardia, Carlos?
Carlos: Llegó otro sobreviviente, tenía que abrirle la verja y pensaba ir a presentarlo con los demás.
Jennifer: Creo que el que mantengas el lugar vigilado es más importante que dártelas de guía de turistas. Yo llevaré al muchacho con la demás gente.
Andrew no pudo evitar mirar a Carlos de manera burlona y desdeñosa, al ver como éste se encogía así frente a una mujer, quien al parecer era la líder.
La cosa iba bien hasta el momento, Ni Carlos ni Jennifer le habían pedido que entregara sus cosas, ni le estaban apuntando con sus armas. Eran, dentro de todo, bastante dóciles, o tal vez bastante confiados.
La mujer, que no le dirigió palabra durante la pequeña caminata, lo llevó hasta lo más profundo del sitio, donde un anciano y un hombre musculoso estaban encendiendo un fuego; la misma fogata que lo había guiado ahí en primer lugar. Sentados alrededor de dicha fogata estaban los que debían ser los demás integrantes de ése grupo de sobrevivientes.
Jennifer: Saluden al nuevo. No sé como se llama, pero pueden preguntárselo; no creo que sea mudo.
Andrew: Si, hola, soy Andrew… ¿son ustedes todos los que están aquí?
Andrew agregó la pregunta luego de mirar alrededor y no encontrar la cara de su hermana entre todas las que estaban ahí, a las cuales realmente ni siquiera observó bien.
Mickey: Si, somos todos.
Andrew no pudo ocultar su decepción.
Andrew: Bueno, si no les molesta, descansaré aquí ésta noche, pues el sol ya se está poniendo, y me iré mañana a primera hora.
Mickey: ¿Pero por que dices esa locura, muchacho? Aquí estamos seguros, o bueno, lo más seguros que podemos estar.
Andrew: solo vine aquí en espera de encontrar a alguien. Como no está aquí, me iré a buscar a otro sitio.
Jennifer, que seguía ahí cerca y no pudo evitar escuchar el comentario, intervino.
Jennifer: Desde que esto comenzó han muerto y vuelto como esas cosas miles de personas, casi toda la ciudad. Solo quedamos un puñado de sobrevivientes, ¿y de verdad esperabas que aquí ibas a encontrar a alguien conocido? ¿Tienes idea de cuales eran las probabilidades?
El tono de Jennifer era algo burlón, pero Andrew no se dejó desanimar.
Andrew: Sé que ella está viva en algún lugar. No pienso dejar ningún lugar sin buscar.
Jennifer: ¿A quien buscas, listillo, a tu novia?
Andrew: A mi hermana. ¿Quieres decirme otra cosa, o me dejas descansar? Tengo que ahorrar fuerza para mañana.
Mickey: Pero no estarás hablando en serio, muchacho. No vale la pena que arriesgues tu vida para buscar a alguien que ni sabes donde está, o si siquiera está vi…
Andrew: ¡No se atreva a terminar esa frase, viejo!
El arrebato de Andrew fue tan violento que el viejo retrocedió, y todos alrededor de la fogata se pusieron tensos.
Jennifer: Tú puedes hacer lo que quieras, chico. Aquí no te manda nadie. Pero te tengo una proposición.
Andrew no dijo nada, pero le sostuvo la mirada a Jennifer, esperando que ésta explicara su proposición.
Jennifer: Digamos que encuentras a tu hermana. ¿Y luego qué? Necesitarás llevarla a un lugar seguro, y ése viejo ya lo dijo, por el momento no se me ocurre un lugar más seguro que aquí. Te acompañaré a la ciudad, te ayudaré a buscar a tu hermana si quieres, pero en el camino tomaremos todas las provisiones que podamos, y volveremos aquí luego de un día, máximo dos.
Andrew se quedó pensando en la proposición, aún manteniéndole la mirada a Jennifer.
Mickey: Es lo mejor, joven. Usted puede buscar a su hermana y traerla aquí si la encuentra. Y a su vez reunimos provisiones.
Andrew: Bueno, no suena tan mal.
Entonces una de las chicas sentadas cerca de la fogata, de la edad de Andrew (aunque éste ni le había prestado atención) se agregó a la conversación.
Jessica: Pero, ¿por qué tienes que ir tu, Jennifer? ¿No podría mejor ir Carlos?
Jennifer entendió el por qué la pregunta de Jessica. El miedo aún asomaba por sus ojos.
Jennifer: No te preocupes, chica. Carlos me tiene demasiado miedo como para atreverse a hacer algo desagradable en mi ausencia, sabe lo que le pasaría cuando yo volviera. Además, Carlos es algo corto de miras y no sabría coger las provisiones que son más indispensables para mí… y para el grupo.
Mickey: Bueno, está decidido pues, partirán mañana, así que coman y descansen, lo van a necesitar, y que Dios los proteja.
Jennifer: No creo que Dios tenga mucho que ver en esto, viejo. Muchos de nosotros no estaríamos aquí si de verdad hubiera justicia divina.
Andrew asintió y se sentó cerca del fuego, pero apartado de los demás. Ninguno de ellos le interesaba lo más mínimo, lo único importante era encontrar a Diana.
Guardó su manta en el morral y saco una lata de ensalada de atún y una botella de agua.
Aquello estaba muy lejos de ser un festín, pero Andrew ya se había acostumbrado a comer de forma tan austera.
Terminó bastante rápido y siguió su camino sobre los tejados. Estaba realmente lleno de energía y convicción; luego de tantos días avanzando por la ciudad sin tener un destino final, el tener ahora un lugar al cual llegar lo motivaba enormemente.
Avanzaba de tejado en tejado a un ritmo singular, y no había siquiera llegado el medio día, cuando Andrew llegó al final de la ciudad; los edificios altos terminaban, y ahora solo había casas pequeñas y bastante distanciadas entre sí; había por fin llegado a las afueras.
Luego de tantos días en los por lo general seguros tejados, Andrew sabía que la parte más difícil del viaje iba ser recorrer las afueras, ya que completamente fuera de la ciudad, donde empezaba el bosque, probablemente ya no habría zombies acechando.
Afortunadamente no hubo ninguna sorpresa desagradable; al parecer la mayoría de los zombies se concentraban en el centro de la ciudad, pues apenas se encontró con un par, que tuvo la molestia de eliminar con su confiable herramienta.
Entró por fin al bosque, y si no se equivocaba, la fogata que había visto la noche anterior se encontraba hacia su izquierda; Andrew no era muy bueno con eso de la orientación, ni tenía una brújula, ni siquiera sabía decir hacia donde estaba el este o el oeste por ver la posición del sol, así que esa era su única referencia, “a la izquierda y adelante desde aquí”.
Afortunadamente Andrew no necesitó de más de eso para encontrar el lugar. Lo primero que se encontró fue una pila de coches destartalados, ya cuando el sol amenazaba con perderse en el horizonte. Estaba echándoles un vistazo a los que en otro tiempo habían sido unos buenos coches, cuando escuchó un disparo muy cerca, y vio como una bala golpeaba una de las chatarras que estaba observando.
Andrew se volvió espantado; había un hombre sentado en una montaña de chatarra más alta aún, apuntándole.
¿Lo había confundido con un zombie, o se trataba de un sobreviviente o grupo de sobrevivientes particularmente hostiles?
Tratar de huir no tenía sentido, así que Andrew soltó su almádena y su morral, dejando caer ambas cosas al suelo, a la vez que levantaba sus manos y decía en voz alta:
Andrew: Soy un sobreviviente, no me haga daño, por favor. No estoy armado ni me han mordido, ni quiero hacer daño, solo busco refugio, tengo algo de provisiones conmigo.
La voz de Andrew no mostraba miedo, era fuerte y clara, y miraba interrogativamente al hombre que le apuntaba. Éste bajo el arma.
Carlos: Está bien, toma tus cosas y entra.
Carlos señaló la entrada al desguace, y si bien no le gustó el tono de voz de su interlocutor, Andrew obedeció.
Una vez tras la seguridad de la verja, Carlos que ya había bajado de la pila de chatarra, se reunió con Andrew, echándole una mirada inquisidora de arriba a bajo, deteniéndose unos segundos en la almádena que el muchacho tenía en las manos.
Carlos: ¿Por qué traes esa cosa?
Andrew: Soy albañil. Obviamente es lo que me ha salvado de los muertos.
Andrew dijo lo primero con sarcasmo y desdén, y agregó lo segundo ante la dura mirada de Carlos, que ésta vez fue quien arrojó una mirada de desdén, como si no pudiera creer que alguien fuera capaz de sobrevivir con algo que no fuera un arma de fuego, así como le había hecho él.
En ese momento, una mujer de cabello rojo se acercó a ellos.
Jennifer: ¿Por qué no estás de guardia, Carlos?
Carlos: Llegó otro sobreviviente, tenía que abrirle la verja y pensaba ir a presentarlo con los demás.
Jennifer: Creo que el que mantengas el lugar vigilado es más importante que dártelas de guía de turistas. Yo llevaré al muchacho con la demás gente.
Andrew no pudo evitar mirar a Carlos de manera burlona y desdeñosa, al ver como éste se encogía así frente a una mujer, quien al parecer era la líder.
La cosa iba bien hasta el momento, Ni Carlos ni Jennifer le habían pedido que entregara sus cosas, ni le estaban apuntando con sus armas. Eran, dentro de todo, bastante dóciles, o tal vez bastante confiados.
La mujer, que no le dirigió palabra durante la pequeña caminata, lo llevó hasta lo más profundo del sitio, donde un anciano y un hombre musculoso estaban encendiendo un fuego; la misma fogata que lo había guiado ahí en primer lugar. Sentados alrededor de dicha fogata estaban los que debían ser los demás integrantes de ése grupo de sobrevivientes.
Jennifer: Saluden al nuevo. No sé como se llama, pero pueden preguntárselo; no creo que sea mudo.
Andrew: Si, hola, soy Andrew… ¿son ustedes todos los que están aquí?
Andrew agregó la pregunta luego de mirar alrededor y no encontrar la cara de su hermana entre todas las que estaban ahí, a las cuales realmente ni siquiera observó bien.
Mickey: Si, somos todos.
Andrew no pudo ocultar su decepción.
Andrew: Bueno, si no les molesta, descansaré aquí ésta noche, pues el sol ya se está poniendo, y me iré mañana a primera hora.
Mickey: ¿Pero por que dices esa locura, muchacho? Aquí estamos seguros, o bueno, lo más seguros que podemos estar.
Andrew: solo vine aquí en espera de encontrar a alguien. Como no está aquí, me iré a buscar a otro sitio.
Jennifer, que seguía ahí cerca y no pudo evitar escuchar el comentario, intervino.
Jennifer: Desde que esto comenzó han muerto y vuelto como esas cosas miles de personas, casi toda la ciudad. Solo quedamos un puñado de sobrevivientes, ¿y de verdad esperabas que aquí ibas a encontrar a alguien conocido? ¿Tienes idea de cuales eran las probabilidades?
El tono de Jennifer era algo burlón, pero Andrew no se dejó desanimar.
Andrew: Sé que ella está viva en algún lugar. No pienso dejar ningún lugar sin buscar.
Jennifer: ¿A quien buscas, listillo, a tu novia?
Andrew: A mi hermana. ¿Quieres decirme otra cosa, o me dejas descansar? Tengo que ahorrar fuerza para mañana.
Mickey: Pero no estarás hablando en serio, muchacho. No vale la pena que arriesgues tu vida para buscar a alguien que ni sabes donde está, o si siquiera está vi…
Andrew: ¡No se atreva a terminar esa frase, viejo!
El arrebato de Andrew fue tan violento que el viejo retrocedió, y todos alrededor de la fogata se pusieron tensos.
Jennifer: Tú puedes hacer lo que quieras, chico. Aquí no te manda nadie. Pero te tengo una proposición.
Andrew no dijo nada, pero le sostuvo la mirada a Jennifer, esperando que ésta explicara su proposición.
Jennifer: Digamos que encuentras a tu hermana. ¿Y luego qué? Necesitarás llevarla a un lugar seguro, y ése viejo ya lo dijo, por el momento no se me ocurre un lugar más seguro que aquí. Te acompañaré a la ciudad, te ayudaré a buscar a tu hermana si quieres, pero en el camino tomaremos todas las provisiones que podamos, y volveremos aquí luego de un día, máximo dos.
Andrew se quedó pensando en la proposición, aún manteniéndole la mirada a Jennifer.
Mickey: Es lo mejor, joven. Usted puede buscar a su hermana y traerla aquí si la encuentra. Y a su vez reunimos provisiones.
Andrew: Bueno, no suena tan mal.
Entonces una de las chicas sentadas cerca de la fogata, de la edad de Andrew (aunque éste ni le había prestado atención) se agregó a la conversación.
Jessica: Pero, ¿por qué tienes que ir tu, Jennifer? ¿No podría mejor ir Carlos?
Jennifer entendió el por qué la pregunta de Jessica. El miedo aún asomaba por sus ojos.
Jennifer: No te preocupes, chica. Carlos me tiene demasiado miedo como para atreverse a hacer algo desagradable en mi ausencia, sabe lo que le pasaría cuando yo volviera. Además, Carlos es algo corto de miras y no sabría coger las provisiones que son más indispensables para mí… y para el grupo.
Mickey: Bueno, está decidido pues, partirán mañana, así que coman y descansen, lo van a necesitar, y que Dios los proteja.
Jennifer: No creo que Dios tenga mucho que ver en esto, viejo. Muchos de nosotros no estaríamos aquí si de verdad hubiera justicia divina.
Andrew asintió y se sentó cerca del fuego, pero apartado de los demás. Ninguno de ellos le interesaba lo más mínimo, lo único importante era encontrar a Diana.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Adam camina por las calles de Atlanta, se dirige hacia la fogata que vio hace unos dias, ha tenido que a acampar en lugares poco seguros, pero era mejor a permanecer despierto, pronto llega a las afueras de la ciudad.
Adam : AH! al fin llegue a la mitad, por lo menos de aqui hacia el humo ya se puede oler gente viva, o por lo menos eso me hago creer a mi mismo jajaja, me rio solo, que patetico, en fin seguire mi camino.......odio hablar solo....
Cruza el bosque con paso veloz, no quiere que la noche lo atrape en un lugar como este, no conoce el area ni las costumbres de los zombies del sector, si es que los hay, cosa que tambien desconoce. Despues de unas horas caminando llega a lo que parece el lugar de la fogata, se ven coches como en un deposito de chatarra, observa el lugar a su alrededor antes de siquiera pensar en algo cuando de pronto siente un tiro de escopeta, al parecer al aire, cuando se da cuenta de que un hombre esta sobre una pila de coches con una escopeta y una pose amenazadora.
Carlos : Parece que es un dia de visitas hoy....
Adam : Visitas, te parece que vengo de visita ??
Carlos : No intentes pasarte de listo, que quieres aca!
Adam : Asi reciben a los supervivientes aqui?? que clase de apoyo moral es este??
Carlos : Creo que empezamos mal, bueno los dos, me llamo Carlos ven aca, disculpa la paranoia amigo
Adam : (se aleja cuando carlos le da la mano) tu empezaste mal, y no eres mi amigo...
Adam saca una cerveza de su bolso y comienza a beber, al mismo tiempo que pasa por la berja que Carlos le abrio, sin tomar en cuenta a este, va directo al grupo. Carlos sabe que no puede hacer nada , pues le teme a "la viuda" pero lo sigue de lejos, este individuo no tiene los privilegios que se ha ganado Jennifer.
Adam : Hola señores, señoritas , me presento soy Adam Jones, y he venido a hacerles compañia!
Andrew que habia llegado pocos minutos antes y se disponia a descansar para su viaje, lo mira asombrandose por la arrogancia del nuevo miembro del grupo, en unos instantes aparece Jennifer al escuchar los gritos de Adam.
Jennifer : Que esta pasando aqui, esperen , otro mas, bueno mientras seamos mejor para el grupo mi nom.......
No termina y Adam le toma la mano y se la besa de forma ironica.
Adam : Bella dama dejeme presentarme me lla...........
Recibe una patada en la entrepierna y cae al suelo, mientras Jennifer lo apunta con su machete directo al cuello.
Jennifer : Seguro que Carlos te lo dijo, si te pasas , el o yo , no dudaremos en cortarte el cuello y luego dispararte en la cabeza si te levantas despues de nuevo!
Se retira para prepararse tambien como lo hace Andrew. Desde el suelo, Adam se para y se sacude el polvo, Carlos se rie y vuelve a su puesto de vigia, Andrew se acerca a el.
Andrew : Andrew, mucho gusto, tambien llegue hoy aca, parece que no diste una muy buena primera impresion a Jennifer y Carlos he.
Adam: Eso, niño, no es lo que me importa, pero de todos modos, parece que ya te vas, para que el bolso?
Andrew: Mañana iremos a la ciudad, Jennifer, la que te golpeo y yo, iremos por viveres y......... (duda sobre decirle aun no confia en este personaje tan raro), bue, viveres....
Adam : Que inteligente de tu parte chico, llegas recien y ya te quieres ir, eso no es muy sensato, sobretodo viendo la ciudad como esta ultimamente...
Andrew : No me importa, ni los Zombies ni nada, solo mi .........olvidalo, creo que no lo entenderias
Adam : Como quieras, con quien tengo que hablar para conseguir un...cuarto?? aqui, que no sea la chica boxeadora o el musculos vigia??
Andrew : Habla con Mickey, el anciano, parece el mas sensato de los que estan aqui.
Adam :Bueno chico, suerte en tu viaje suicida, si vas a la ciudad saludame a los chicos de la estacion si los ves, creo que tienen buenos recuerdos de mi (se va a hablar con el anciano)
Andrew : Espera, conoces a unos sobrevivientes en la ciudad?? sabes como llegar?? dime si sabes algo!
Adam : Espera chico, parece que te di una noticia buena, jeje, no escuchaste, estacion de policia, te acompañaria , pero no creo que me quieran alla... bueno chico buen viaje, cuidate, cuidare el lugar en tu ausencia, que no creo que se note, pues llegaste hoy .
Adam se va a hablar con Mickey para encontrar donde acomodarse, Andrew por su parte se va defraudado hacia el lugar que consiguio para pasar la noche......
Adam : AH! al fin llegue a la mitad, por lo menos de aqui hacia el humo ya se puede oler gente viva, o por lo menos eso me hago creer a mi mismo jajaja, me rio solo, que patetico, en fin seguire mi camino.......odio hablar solo....
Cruza el bosque con paso veloz, no quiere que la noche lo atrape en un lugar como este, no conoce el area ni las costumbres de los zombies del sector, si es que los hay, cosa que tambien desconoce. Despues de unas horas caminando llega a lo que parece el lugar de la fogata, se ven coches como en un deposito de chatarra, observa el lugar a su alrededor antes de siquiera pensar en algo cuando de pronto siente un tiro de escopeta, al parecer al aire, cuando se da cuenta de que un hombre esta sobre una pila de coches con una escopeta y una pose amenazadora.
Carlos : Parece que es un dia de visitas hoy....
Adam : Visitas, te parece que vengo de visita ??
Carlos : No intentes pasarte de listo, que quieres aca!
Adam : Asi reciben a los supervivientes aqui?? que clase de apoyo moral es este??
Carlos : Creo que empezamos mal, bueno los dos, me llamo Carlos ven aca, disculpa la paranoia amigo
Adam : (se aleja cuando carlos le da la mano) tu empezaste mal, y no eres mi amigo...
Adam saca una cerveza de su bolso y comienza a beber, al mismo tiempo que pasa por la berja que Carlos le abrio, sin tomar en cuenta a este, va directo al grupo. Carlos sabe que no puede hacer nada , pues le teme a "la viuda" pero lo sigue de lejos, este individuo no tiene los privilegios que se ha ganado Jennifer.
Adam : Hola señores, señoritas , me presento soy Adam Jones, y he venido a hacerles compañia!
Andrew que habia llegado pocos minutos antes y se disponia a descansar para su viaje, lo mira asombrandose por la arrogancia del nuevo miembro del grupo, en unos instantes aparece Jennifer al escuchar los gritos de Adam.
Jennifer : Que esta pasando aqui, esperen , otro mas, bueno mientras seamos mejor para el grupo mi nom.......
No termina y Adam le toma la mano y se la besa de forma ironica.
Adam : Bella dama dejeme presentarme me lla...........
Recibe una patada en la entrepierna y cae al suelo, mientras Jennifer lo apunta con su machete directo al cuello.
Jennifer : Seguro que Carlos te lo dijo, si te pasas , el o yo , no dudaremos en cortarte el cuello y luego dispararte en la cabeza si te levantas despues de nuevo!
Se retira para prepararse tambien como lo hace Andrew. Desde el suelo, Adam se para y se sacude el polvo, Carlos se rie y vuelve a su puesto de vigia, Andrew se acerca a el.
Andrew : Andrew, mucho gusto, tambien llegue hoy aca, parece que no diste una muy buena primera impresion a Jennifer y Carlos he.
Adam: Eso, niño, no es lo que me importa, pero de todos modos, parece que ya te vas, para que el bolso?
Andrew: Mañana iremos a la ciudad, Jennifer, la que te golpeo y yo, iremos por viveres y......... (duda sobre decirle aun no confia en este personaje tan raro), bue, viveres....
Adam : Que inteligente de tu parte chico, llegas recien y ya te quieres ir, eso no es muy sensato, sobretodo viendo la ciudad como esta ultimamente...
Andrew : No me importa, ni los Zombies ni nada, solo mi .........olvidalo, creo que no lo entenderias
Adam : Como quieras, con quien tengo que hablar para conseguir un...cuarto?? aqui, que no sea la chica boxeadora o el musculos vigia??
Andrew : Habla con Mickey, el anciano, parece el mas sensato de los que estan aqui.
Adam :Bueno chico, suerte en tu viaje suicida, si vas a la ciudad saludame a los chicos de la estacion si los ves, creo que tienen buenos recuerdos de mi (se va a hablar con el anciano)
Andrew : Espera, conoces a unos sobrevivientes en la ciudad?? sabes como llegar?? dime si sabes algo!
Adam : Espera chico, parece que te di una noticia buena, jeje, no escuchaste, estacion de policia, te acompañaria , pero no creo que me quieran alla... bueno chico buen viaje, cuidate, cuidare el lugar en tu ausencia, que no creo que se note, pues llegaste hoy .
Adam se va a hablar con Mickey para encontrar donde acomodarse, Andrew por su parte se va defraudado hacia el lugar que consiguio para pasar la noche......
Janox- ROLERO
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Fecha de inscripción : 28/07/2010
Localización : Aca, Alla, en todas partes o donde haya cerveza.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Jennifer observo a acomodarse a los nuevos compañeros mientras comía, no le gustaban, ninguno de los dos, el chico estaba demasiado obsesionado con su desaparecida (y seguramente muerta) hermana y esa obsesión podría llevarle a la tumba a él y a quien le acompañase. El otro hombre, Adam era simplemente un borracho y según su opinión, demasiado parecido a Carlos en algunos aspectos. No dudaba que si se sobrepasase Carlos intervendría pero no confiaba en el ex pandillero lo suficiente como para dejarlos solos, así que era necesario que ese hombre se uniese a ellos en el viaje para tenerlo controlado. Una vez vio que la mayoría había terminado de comer y se marchaban para acomodarse bajo las atentas indicaciones de Mickey, se levanto y se acerco hasta el puesto de vigía de Carlos, que como siempre se sobresalto al verla:
Viuda Negra: Eh, idiota, es hora del relevo, dame los prismáticos y vete a dormir, que yo me encargo del resto de la noche.
Carlos: ¿De…verdad? ¿No…vas a pegarme o algo parecido?
Viuda Negra: No gilipollas, ahora vete antes de que cambie de idea.
Tras pasarle los prismáticos, Carlos se marcho atemorizado ante la funesta mirada de Viuda Negra, que una vez sola, espero hasta que todos se habían ido a dormir y se aseguro de que no había zombies cerca, saco un par de pastillas y las ingirió, disfrutando como el éxtasis recorría su cuerpo durante unos momentos.
Ya por la mañana, Jennifer luego de ser relevada por Carlos, se reunió con el grupo, que estaba junto a los restos de la hoguera, se dirigió a donde estaba Adam, un poco separado del grupo y le hablo:
Jennifer: Eh, tú, acércate que quiero hablar contigo.
Adam: ¿Que pasa ahora?¿ Quieres compensarme por lo ocurrido ayer? Estas más que sobrada para eso.
Jennifer: Si vuelves a piropearme otra vez, te juro cortare las bolas y se las daré a los muertos para que se atraganten, lo que quiero es hablar sobre el viaje.
Adam: Ahh, lo siento, nena, ya le dije al chico que no iría a la ciudad
Jennifer: ¿Ni siquiera por una jarra de cerveza?- ante el repentino interés de Adam continuo- olí tu aliento cuando te me acercaste, se que eres alcohólico y como en estos tiempos ya no hay reuniones de alcohólicos anónimos, la única solución es encontrar el alcohol suficiente para mantener a la bestia encerrada, puesto que ya tenemos suficiente violencia con Carlos, pero por desgracia, entre la comida y las medicinas, el chico y yo no podremos coger lo que tú necesitas.
Adam:…Has ganado, señora, os acompañare y os guiare a cambio por supuesto de una lata de cerveza.
Jennifer: Por supuesto, ¡Andrew! – El chico, en un rincón se dirigió hasta ellos – reúne tus cosas, Adam vendrá con nosotros en 10 minutos organizamos el viaje y nos vamos.
Minutos más tarde Mickey desplego un mapa de la zona y los 3 se reunieron alrededor del, Jennifer marco dos puntos del mapa y con las indicaciones de Adam, puso un tercero, tras varias discusiones, se estableció la acción a seguir:
Jennifer: La primera parada será el refugio de Adam, debido a su cercanía con las salidas de la ciudad, luego seguiremos por los tejados hasta esta farmacia, donde podremos conseguir medicinas, por suerte conozco el lugar, será fácil entrar y finalmente, daremos la vuelta para volver y en el camino hay un buen supermercado, donde cogeremos provisiones y… otras necesidades de primera calidad.
Poco después, antes de salir por la puerta, Jennifer se acerco hasta Carlos y sin medio aviso le agarro por la camisa, mostrando un pequeño punto sangrante en el estomago:
Viuda Negra: Vaya… eso parece reciente, Carlos, de esta noche seguramente ¿cómo te lo has hecho?
Carlos: No… lo…se
Viuda Negra: Entonces pudieron ser las arañas, he oído que primero pican una vez para probar a su presa y si detectan que esta se mueve cuando no debería, vuelven a picar…siendo este segunda picadora mortal para la pobre victima… nos vemos Carlos
Viuda Negra: Eh, idiota, es hora del relevo, dame los prismáticos y vete a dormir, que yo me encargo del resto de la noche.
Carlos: ¿De…verdad? ¿No…vas a pegarme o algo parecido?
Viuda Negra: No gilipollas, ahora vete antes de que cambie de idea.
Tras pasarle los prismáticos, Carlos se marcho atemorizado ante la funesta mirada de Viuda Negra, que una vez sola, espero hasta que todos se habían ido a dormir y se aseguro de que no había zombies cerca, saco un par de pastillas y las ingirió, disfrutando como el éxtasis recorría su cuerpo durante unos momentos.
Ya por la mañana, Jennifer luego de ser relevada por Carlos, se reunió con el grupo, que estaba junto a los restos de la hoguera, se dirigió a donde estaba Adam, un poco separado del grupo y le hablo:
Jennifer: Eh, tú, acércate que quiero hablar contigo.
Adam: ¿Que pasa ahora?¿ Quieres compensarme por lo ocurrido ayer? Estas más que sobrada para eso.
Jennifer: Si vuelves a piropearme otra vez, te juro cortare las bolas y se las daré a los muertos para que se atraganten, lo que quiero es hablar sobre el viaje.
Adam: Ahh, lo siento, nena, ya le dije al chico que no iría a la ciudad
Jennifer: ¿Ni siquiera por una jarra de cerveza?- ante el repentino interés de Adam continuo- olí tu aliento cuando te me acercaste, se que eres alcohólico y como en estos tiempos ya no hay reuniones de alcohólicos anónimos, la única solución es encontrar el alcohol suficiente para mantener a la bestia encerrada, puesto que ya tenemos suficiente violencia con Carlos, pero por desgracia, entre la comida y las medicinas, el chico y yo no podremos coger lo que tú necesitas.
Adam:…Has ganado, señora, os acompañare y os guiare a cambio por supuesto de una lata de cerveza.
Jennifer: Por supuesto, ¡Andrew! – El chico, en un rincón se dirigió hasta ellos – reúne tus cosas, Adam vendrá con nosotros en 10 minutos organizamos el viaje y nos vamos.
Minutos más tarde Mickey desplego un mapa de la zona y los 3 se reunieron alrededor del, Jennifer marco dos puntos del mapa y con las indicaciones de Adam, puso un tercero, tras varias discusiones, se estableció la acción a seguir:
Jennifer: La primera parada será el refugio de Adam, debido a su cercanía con las salidas de la ciudad, luego seguiremos por los tejados hasta esta farmacia, donde podremos conseguir medicinas, por suerte conozco el lugar, será fácil entrar y finalmente, daremos la vuelta para volver y en el camino hay un buen supermercado, donde cogeremos provisiones y… otras necesidades de primera calidad.
Poco después, antes de salir por la puerta, Jennifer se acerco hasta Carlos y sin medio aviso le agarro por la camisa, mostrando un pequeño punto sangrante en el estomago:
Viuda Negra: Vaya… eso parece reciente, Carlos, de esta noche seguramente ¿cómo te lo has hecho?
Carlos: No… lo…se
Viuda Negra: Entonces pudieron ser las arañas, he oído que primero pican una vez para probar a su presa y si detectan que esta se mueve cuando no debería, vuelven a picar…siendo este segunda picadora mortal para la pobre victima… nos vemos Carlos
Ginriu- GM
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Por fin, después de tantos preparativos, Jennifer, Andrew y Adam salieron del campamento, y Carlos, pálido y tembloroso por algún motivo que no quiso explicar, cerró la verja tras ellos.
Andrew soltó un suspiro de alivio.
Jennifer: ¿Y eso? ¿No deberías ponerte tenso ahora que estamos aquí afuera, en lugar de relajarte?
Andrew: Me sentía incomodo por como nos miraban. Los demás, quiero decir. Como si fuéramos héroes, o locos. Todas sus esperanzas puestas en nosotros, como si ellos no pudieran valerse por sí mismos.
Adam: Si, bueno, es que, ya sabes. Realmente seremos sus héroes si esto sale bien, y por lo menos tú sí que estás loco.
Andrew: ¿Perdón?
Adam: Esa gente no sabe guardar secretos, niño. Buscas a tu probablemente ya muerta hermana, ¿verdad?
Andrew apretó los puños, tratando de mantenerse sereno.
Andrew: Tú vienes por que quieres encontrar alcohol. ¿Quién de nosotros está peor?
Adam: Yo por lo menos sé donde encontrar el alcohol, y tengo la certeza de que voy a encontrarlo “vivo”.
Jennifer: Nos acercamos a las afueras, desde aquí comienza a haber muertos, así que lo mejor será guardar el mayor silencio posible. Una manera elegante de decirles que se callen y se tranquilicen.
Una vez fuera de la maraña de árboles, Adam se puso al frente del grupo, pues debía guiarlos a la estación de policía que era usada como refugio por un puñado de sobrevivientes. Andrew cerraba la marcha y Jennifer iba en medio de ambos, como si quisiera cerciorarse de que no hubiera roces entre ellos.
Afortunadamente la población zombie de las afueras era más bien escasa; se encontraron con algunos zombies, pero nunca en grupos de más de cinco, y considerando que los tres habían sobrevivido bastante tiempo luchando solos contra los muertos, el hacerlo ahora en compañía lo hacía todo mucho más fácil.
Procuraron no usar armas de fuego ni hacer mucho ruido, pues sabían que si bien la población zombie en esa zona era poca, algunas calles más adentro de la ciudad había miles de zombies a la espera de señales de vida.
Siguiendo las indicaciones de Adam llegaron finalmente a la estación de policía. Pero las puertas, que se suponía debían estar atrancadas por dentro, estaban abiertas de par en par, manchadas de sangre.
Era una mala señal, pero era más raro aún el que no hubiera zombies a la vista.
Adam se veía serio por primera vez desde que habían comenzado el viaje, pero intentó sonar despreocupado cuando habló.
Adam: Bueno, creo que llegamos un poco tarde. ¿Vamos a la farmacia?
Andrew: No. Tenemos que entrar y ver si no hay algún sobreviviente.
Jennifer: No digas tonterías niño, el lugar debe estar atestado de zombies.
Andrew: Entonces espérenme aquí, y entraré yo solo. No puede haber tantos, en esta zona no hay grupos numerosos.
Jennifer sopesó la situación por un momento.
Jennifer: Está bien, entramos todos. Eres muy problemático, pero no nos conviene perderte. Alguien tendrá que ayudarte ahí dentro si las cosas se salen de control.
Así, con Andrew a la cabeza, los tres entraron a la estación. Para su sorpresa, solo había unos seis o siete zombies de pie. Había varios cadáveres (de los que no tratan de comerlo a uno) regados por el suelo, abatidos probablemente en combate.
Los zombies estaban todos amontonados contra una puerta más al fondo de la comisaría, y en cuanto entraron los recién llegados, dieron media vuelta y comenzaron a andar hacia estos.
Si bien era el grupo más grande que se encontraban hasta el momento, no fue problemático abatirlos.
Adam: Bien, ¿y ahora qué?
Andrew: Los zombies estaban amontonados contra esa puerta; presiento que ahí hay sobrevivientes.
Andrew fue y abrió la puerta en cuestión. Había varios escritorios y archiveros, y en la pared del fondo se encontraban arrinconados un grupo se sobrevivientes, abrazados unos a otros, temblorosos.
Andrew se adelantó, y sin mediar palabra pasó la vista por el grupo de personas que aún seguían amontonadas, temerosas.
Andrew: ¿Ustedes son todos los sobrevivientes que estaban refugiados aquí, o había más?
El grupo de sobrevivientes estaba formado por un hombre viejo, un par de mujeres adultas, una joven, dos niños y dos niñas. Una de las mujeres adultas habló.
Mujer: Había otros dos hombres con nosotros, pero se quedaron afuera a luchar contra esas cosas…
Jennifer: Entonces seguramente sus cadáveres están entre los que se encuentran aquí afuera. O huyeron, por que aquí no hay nadie más.
Jennifer y Adam se reunieron con Andrew frente a los sobrevivientes.
Andrew: Bueno, pues vámonos.
Andrew dio media vuelta y comenzó a caminar. Jennifer y Adam, luego de intercambiar miradas por un segundo y echarle un último vistazo a los sobrevivientes, comenzaron a andar tras él.
Mujer: ¡Esperen! ¿Pero a donde van? ¿No van a ayudarnos?
Adam se giro para responderle a la mujer, y al verlo, ésta lo reconoció.
Adam: El único motivo por el que volví aquí fue por que el muchacho está buscando a alguien. Y ése alguien no está aquí, así que nos vamos.
La mujer, como ya sabía que tipo de sujeto era Adam, prefirió quedarse callada, pero entonces el viejo del grupo tomó la iniciativa.
Viejo: ¿Cómo pueden ser tan egoístas? ¿No ven que hay niños con nosotros? ¿De verdad no nos van a ayudar?
Jennifer: Aún tenemos lugares a los que ir y cosas que hacer, y traerlos con nosotros solo nos entorpecería. Pero les diré que. Volveremos a nuestro refugio al anochecer; pasaremos por aquí al regresar, así que los llevaremos con nosotros.
Mujer: ¿Y como se supone que sobrevivamos hasta el anochecer?
Andrew: Eso, señora, es su problema. Pero creo que podrían comenzar levantando su trasero de ese rincón y tapeando la entrada a la comisaría. Tómenlo o déjenlo, por que no está sujeto a discusión.
Chica: Yo voy con ustedes.
La mujer joven del grupo de sobrevivientes se levantó y dio un paso al frente. Tendría unos veinte años; debajo de la suciedad, efecto de varios días encerrada en la estación, parecía ser una chica atractiva. Adam la miró como quien comprueba una mercancía, pero la chica pareció no notarlo.
Jennifer: No se ve en mala forma, creo que podría servirnos su ayuda.
Andrew: Está bien. Pero juegas con nuestras reglas, chica.
Diana: Vale, me parece bien. Por cierto, me llamo Diana.
La reacción de sorpresa de Andrew por la coincidencia fue bastante evidente, pero el muchacho recuperó la postura casi de inmediato.
Jennifer: Pues vámonos.
Jennifer, Andrew y Adam, salieron de la habitación, preparándose para continuar la jornada.
Mientras Diana se despedía y tranquilizaba a los demás sobrevivientes, los tres compañeros intercambiaron algunas palabras.
Adam: Y dicen que yo soy un desgraciado. ¿No crees que fuiste demasiado duro con esa gente, chico?
Andrew: Es que odio a ése tipo de gente.
Jennifer: ¿Qué tipo de gente?
Andrew: Ésa gente que aún no se da cuenta de que las cosas han cambiado. De que no va a llegar el ejército o la policía a salvarlos. De que ahora solo pueden confiar en sí mismos, que nadie va a salvarlos si simplemente se quedan sentados esperando. Es decir, solo mírenlos. Ahí, en ese rincón, sin comida, ni agua, ni nada, esperando a morir de hambre, por que no tenían el valor de salir. Incluso si había zombies afuera, mejor intentar luchar a simplemente quedarse ahí.
Jennifer: Solo eran mujeres, niños y un anciano. No seas tan duro con ellos.
Andrew: Eso no importa. Tú también eres una mujer. Y en el campamento también hay un anciano. Auque ése anciano es igual que la gente de aquí. La mayoría de los del campamento son así, por eso nadie más se animó a acompañarnos. ¿Saben que? Dentro de todo ustedes dos me agradan. Se ve que saben cuidarse solos, que lo hacían desde antes de que comenzara toda ésta mierda. No esperan que nadie venga a salvarlos, son fuertes. Pero tampoco abusan de esa fortaleza, no hacen cosas incorrectas, como las que les vi hacer a otros sobrevivientes. Me agrada haberme encontrado con ustedes.
Adam: ¿Qué sigue ahora, un abrazo grupal?
Si bien por lo general no era asidua a cualquier tipo de humor que no fuera el más negro, Jennifer no pudo evitar reírse del comentario sarcástico de Adam; a ella también le hacía gracia que el muchacho se estuviera sincerando con ellos.
Jennifer: ¿Qué ha pasado con las nuevas generaciones? En mis tiempos los muchachos eran menos sensibles.
Andrew: Entonces púdranse.
A Andrew le habría gustado decir alguna frase más hiriente, desafiante, o molona, pero la verdad no se le había ocurrido ninguna. Habían tocado una fibra sensible; era más joven sus dos acompañantes, que parecían haber vivido un sinfín de cosas difíciles antes de que todo aquello comenzara, no como él que había tenido una vida relativamente fácil hasta antes de todo aquello.
Andrew lo dijo con una voz tranquila, pero la verdad le había molestado mucho. Lo que había dicho era cierto; con todo y sus muy particulares defectos, esos dos eran las mejores personas que había encontrado hasta el momento dentro de aquél infierno; de haberlos encontrado antes tal vez no habría tenido que andar solo tanto tiempo.
Andrew salió molesto de la comisaría. Jennifer y Adam se alzaron de hombros y se prepararon para salir con él, cuando Diana salió de la habitación en la que estaban los sobrevivientes.
Diana salio con una expresión calmada, pero ésta se transformó al ver uno de los cadáveres que había en la recepción.
Diana corrió hasta el cuerpo y lloró a un lado de él. Tenía un pedazo de brazo arrancado por lo que Jennifer había aprendido a identificar como una mordida de zombie, pero también tenía un hacha de incendios incrustada en el cráneo, por lo que no había de qué preocuparse.
Jennifer se acercó a Diana, le puso la mano en el hombro y le dijo que tenían que irse.
Diana: Lo sé, lo siento. El es… era, mi novio.
Adam: ¿Entonces estás soltera, eh?
Tanto Jennifer como Diana miraron a Adam con odio, pero este hizo caso omiso y salió de la comisaría. Las dos mujeres lo siguieron.
Las chicas apenas iban saliendo, cuando vieron que Adam, que estaba unos pasos adelante, era atacado por detrás por un zombie salido de quién sabe donde.
Ni las chicas ni Adam habían tenido tiempo de reaccionar, cuando Andrew llegó desde detrás del zombie y con un solo golpe horizontal de su almádena le voló la cabeza.
Andrew: Tal vez ustedes estén más viejos, pero todos llevamos el mismo tiempo dentro de éste infierno.
Y ahí estaba su frase molona. Ni Jennifer ni Adam se rieron ni dijeron nada. Caminaron un par de calles hasta dar con una escalera de incendio y subieron por ésta hasta llegar al tejado; Andrew se hallaba en su elemento.
Andrew soltó un suspiro de alivio.
Jennifer: ¿Y eso? ¿No deberías ponerte tenso ahora que estamos aquí afuera, en lugar de relajarte?
Andrew: Me sentía incomodo por como nos miraban. Los demás, quiero decir. Como si fuéramos héroes, o locos. Todas sus esperanzas puestas en nosotros, como si ellos no pudieran valerse por sí mismos.
Adam: Si, bueno, es que, ya sabes. Realmente seremos sus héroes si esto sale bien, y por lo menos tú sí que estás loco.
Andrew: ¿Perdón?
Adam: Esa gente no sabe guardar secretos, niño. Buscas a tu probablemente ya muerta hermana, ¿verdad?
Andrew apretó los puños, tratando de mantenerse sereno.
Andrew: Tú vienes por que quieres encontrar alcohol. ¿Quién de nosotros está peor?
Adam: Yo por lo menos sé donde encontrar el alcohol, y tengo la certeza de que voy a encontrarlo “vivo”.
Jennifer: Nos acercamos a las afueras, desde aquí comienza a haber muertos, así que lo mejor será guardar el mayor silencio posible. Una manera elegante de decirles que se callen y se tranquilicen.
Una vez fuera de la maraña de árboles, Adam se puso al frente del grupo, pues debía guiarlos a la estación de policía que era usada como refugio por un puñado de sobrevivientes. Andrew cerraba la marcha y Jennifer iba en medio de ambos, como si quisiera cerciorarse de que no hubiera roces entre ellos.
Afortunadamente la población zombie de las afueras era más bien escasa; se encontraron con algunos zombies, pero nunca en grupos de más de cinco, y considerando que los tres habían sobrevivido bastante tiempo luchando solos contra los muertos, el hacerlo ahora en compañía lo hacía todo mucho más fácil.
Procuraron no usar armas de fuego ni hacer mucho ruido, pues sabían que si bien la población zombie en esa zona era poca, algunas calles más adentro de la ciudad había miles de zombies a la espera de señales de vida.
Siguiendo las indicaciones de Adam llegaron finalmente a la estación de policía. Pero las puertas, que se suponía debían estar atrancadas por dentro, estaban abiertas de par en par, manchadas de sangre.
Era una mala señal, pero era más raro aún el que no hubiera zombies a la vista.
Adam se veía serio por primera vez desde que habían comenzado el viaje, pero intentó sonar despreocupado cuando habló.
Adam: Bueno, creo que llegamos un poco tarde. ¿Vamos a la farmacia?
Andrew: No. Tenemos que entrar y ver si no hay algún sobreviviente.
Jennifer: No digas tonterías niño, el lugar debe estar atestado de zombies.
Andrew: Entonces espérenme aquí, y entraré yo solo. No puede haber tantos, en esta zona no hay grupos numerosos.
Jennifer sopesó la situación por un momento.
Jennifer: Está bien, entramos todos. Eres muy problemático, pero no nos conviene perderte. Alguien tendrá que ayudarte ahí dentro si las cosas se salen de control.
Así, con Andrew a la cabeza, los tres entraron a la estación. Para su sorpresa, solo había unos seis o siete zombies de pie. Había varios cadáveres (de los que no tratan de comerlo a uno) regados por el suelo, abatidos probablemente en combate.
Los zombies estaban todos amontonados contra una puerta más al fondo de la comisaría, y en cuanto entraron los recién llegados, dieron media vuelta y comenzaron a andar hacia estos.
Si bien era el grupo más grande que se encontraban hasta el momento, no fue problemático abatirlos.
Adam: Bien, ¿y ahora qué?
Andrew: Los zombies estaban amontonados contra esa puerta; presiento que ahí hay sobrevivientes.
Andrew fue y abrió la puerta en cuestión. Había varios escritorios y archiveros, y en la pared del fondo se encontraban arrinconados un grupo se sobrevivientes, abrazados unos a otros, temblorosos.
Andrew se adelantó, y sin mediar palabra pasó la vista por el grupo de personas que aún seguían amontonadas, temerosas.
Andrew: ¿Ustedes son todos los sobrevivientes que estaban refugiados aquí, o había más?
El grupo de sobrevivientes estaba formado por un hombre viejo, un par de mujeres adultas, una joven, dos niños y dos niñas. Una de las mujeres adultas habló.
Mujer: Había otros dos hombres con nosotros, pero se quedaron afuera a luchar contra esas cosas…
Jennifer: Entonces seguramente sus cadáveres están entre los que se encuentran aquí afuera. O huyeron, por que aquí no hay nadie más.
Jennifer y Adam se reunieron con Andrew frente a los sobrevivientes.
Andrew: Bueno, pues vámonos.
Andrew dio media vuelta y comenzó a caminar. Jennifer y Adam, luego de intercambiar miradas por un segundo y echarle un último vistazo a los sobrevivientes, comenzaron a andar tras él.
Mujer: ¡Esperen! ¿Pero a donde van? ¿No van a ayudarnos?
Adam se giro para responderle a la mujer, y al verlo, ésta lo reconoció.
Adam: El único motivo por el que volví aquí fue por que el muchacho está buscando a alguien. Y ése alguien no está aquí, así que nos vamos.
La mujer, como ya sabía que tipo de sujeto era Adam, prefirió quedarse callada, pero entonces el viejo del grupo tomó la iniciativa.
Viejo: ¿Cómo pueden ser tan egoístas? ¿No ven que hay niños con nosotros? ¿De verdad no nos van a ayudar?
Jennifer: Aún tenemos lugares a los que ir y cosas que hacer, y traerlos con nosotros solo nos entorpecería. Pero les diré que. Volveremos a nuestro refugio al anochecer; pasaremos por aquí al regresar, así que los llevaremos con nosotros.
Mujer: ¿Y como se supone que sobrevivamos hasta el anochecer?
Andrew: Eso, señora, es su problema. Pero creo que podrían comenzar levantando su trasero de ese rincón y tapeando la entrada a la comisaría. Tómenlo o déjenlo, por que no está sujeto a discusión.
Chica: Yo voy con ustedes.
La mujer joven del grupo de sobrevivientes se levantó y dio un paso al frente. Tendría unos veinte años; debajo de la suciedad, efecto de varios días encerrada en la estación, parecía ser una chica atractiva. Adam la miró como quien comprueba una mercancía, pero la chica pareció no notarlo.
Jennifer: No se ve en mala forma, creo que podría servirnos su ayuda.
Andrew: Está bien. Pero juegas con nuestras reglas, chica.
Diana: Vale, me parece bien. Por cierto, me llamo Diana.
La reacción de sorpresa de Andrew por la coincidencia fue bastante evidente, pero el muchacho recuperó la postura casi de inmediato.
Jennifer: Pues vámonos.
Jennifer, Andrew y Adam, salieron de la habitación, preparándose para continuar la jornada.
Mientras Diana se despedía y tranquilizaba a los demás sobrevivientes, los tres compañeros intercambiaron algunas palabras.
Adam: Y dicen que yo soy un desgraciado. ¿No crees que fuiste demasiado duro con esa gente, chico?
Andrew: Es que odio a ése tipo de gente.
Jennifer: ¿Qué tipo de gente?
Andrew: Ésa gente que aún no se da cuenta de que las cosas han cambiado. De que no va a llegar el ejército o la policía a salvarlos. De que ahora solo pueden confiar en sí mismos, que nadie va a salvarlos si simplemente se quedan sentados esperando. Es decir, solo mírenlos. Ahí, en ese rincón, sin comida, ni agua, ni nada, esperando a morir de hambre, por que no tenían el valor de salir. Incluso si había zombies afuera, mejor intentar luchar a simplemente quedarse ahí.
Jennifer: Solo eran mujeres, niños y un anciano. No seas tan duro con ellos.
Andrew: Eso no importa. Tú también eres una mujer. Y en el campamento también hay un anciano. Auque ése anciano es igual que la gente de aquí. La mayoría de los del campamento son así, por eso nadie más se animó a acompañarnos. ¿Saben que? Dentro de todo ustedes dos me agradan. Se ve que saben cuidarse solos, que lo hacían desde antes de que comenzara toda ésta mierda. No esperan que nadie venga a salvarlos, son fuertes. Pero tampoco abusan de esa fortaleza, no hacen cosas incorrectas, como las que les vi hacer a otros sobrevivientes. Me agrada haberme encontrado con ustedes.
Adam: ¿Qué sigue ahora, un abrazo grupal?
Si bien por lo general no era asidua a cualquier tipo de humor que no fuera el más negro, Jennifer no pudo evitar reírse del comentario sarcástico de Adam; a ella también le hacía gracia que el muchacho se estuviera sincerando con ellos.
Jennifer: ¿Qué ha pasado con las nuevas generaciones? En mis tiempos los muchachos eran menos sensibles.
Andrew: Entonces púdranse.
A Andrew le habría gustado decir alguna frase más hiriente, desafiante, o molona, pero la verdad no se le había ocurrido ninguna. Habían tocado una fibra sensible; era más joven sus dos acompañantes, que parecían haber vivido un sinfín de cosas difíciles antes de que todo aquello comenzara, no como él que había tenido una vida relativamente fácil hasta antes de todo aquello.
Andrew lo dijo con una voz tranquila, pero la verdad le había molestado mucho. Lo que había dicho era cierto; con todo y sus muy particulares defectos, esos dos eran las mejores personas que había encontrado hasta el momento dentro de aquél infierno; de haberlos encontrado antes tal vez no habría tenido que andar solo tanto tiempo.
Andrew salió molesto de la comisaría. Jennifer y Adam se alzaron de hombros y se prepararon para salir con él, cuando Diana salió de la habitación en la que estaban los sobrevivientes.
Diana salio con una expresión calmada, pero ésta se transformó al ver uno de los cadáveres que había en la recepción.
Diana corrió hasta el cuerpo y lloró a un lado de él. Tenía un pedazo de brazo arrancado por lo que Jennifer había aprendido a identificar como una mordida de zombie, pero también tenía un hacha de incendios incrustada en el cráneo, por lo que no había de qué preocuparse.
Jennifer se acercó a Diana, le puso la mano en el hombro y le dijo que tenían que irse.
Diana: Lo sé, lo siento. El es… era, mi novio.
Adam: ¿Entonces estás soltera, eh?
Tanto Jennifer como Diana miraron a Adam con odio, pero este hizo caso omiso y salió de la comisaría. Las dos mujeres lo siguieron.
Las chicas apenas iban saliendo, cuando vieron que Adam, que estaba unos pasos adelante, era atacado por detrás por un zombie salido de quién sabe donde.
Ni las chicas ni Adam habían tenido tiempo de reaccionar, cuando Andrew llegó desde detrás del zombie y con un solo golpe horizontal de su almádena le voló la cabeza.
Andrew: Tal vez ustedes estén más viejos, pero todos llevamos el mismo tiempo dentro de éste infierno.
Y ahí estaba su frase molona. Ni Jennifer ni Adam se rieron ni dijeron nada. Caminaron un par de calles hasta dar con una escalera de incendio y subieron por ésta hasta llegar al tejado; Andrew se hallaba en su elemento.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Luego de ir saltando entre tejado y tejado, el grupo hizo una pequeña pausa para comer de las pocas latas que llevaban. Entre la comida, Jennifer se dio cuenta de que estaba cerca de un escenario muy familiar, a unas pocas manzanas a la vista estaba un edificio muy parecido a los demás, silencioso y oscuro, pero que para la mujer era muy familiar. Adam, que estaba cerca suya, se dio cuenta de ello:
Adam: ¿Era tu casa?
Jennifer: No, que va, solo fue mi primer encontronazo con los muertos.
Día del primer brote
Debí haber actuado antes, sabía que pasaba algo, pero no hice nada y ahora mis hombres están pagando mi error, pero diablos, al menos hay algo de acción ,que hace días que no había un buen tiroteo.
Los SWAT entraron con eficacia y brutalidad, pero mis chicos no eran novatos y respondieron con igual fuerza, las balas cruzaron la habitación, matando a dos de sus chicos pero uno de los policías murió también entre el fuego cruzado.
-¡Maldita sea! ¡Retroceded hasta la ventana del tejado! – grite mientras disparaba con mi fiel “Araña” acertándole a uno de los policías en el cuello.
De repente, un estridente grito me hizo girar la cabeza y observe como el cadáver de un mafioso mordía a uno de mis hombres en la pierna, y no era el único pues los demás muertos se levantaron para atacar a cualquiera que se cruzase en su camino, enemigo o amigo.
No perdí el tiempo preguntándome que pasaba y aproveche el caos para salir de allí, rodando hasta el tejado más próximo, donde no tardaron en unírseme mi fiel torturador Jake Nolson y uno de mis consejeros más fieles, Fernald Hammer:
- ¿No esperamos a los otros? – pregunto Fernald
- Han tenido tiempo de sobra para salir, ahora vámonos.
Seguimos saltando entre los tejados hasta que mande parar. En la calle, los muertos estaban por doquier, devorando a los transeúntes. Observe divertida como la que parecía la madre de un niño devoraba a su bebe entre bocados mientras a su lado un grupo de esas cosas se repartían las tripas de un pobre gordo.
- Es una lástima que no tenga espectáculos tan divertidos en mi telaraña – me lamente al pie del tejado- si esto por desgracia termina, me agenciare un par de esas cosas…
- Aunque sea tan divertidos, estas cosas van a estropear el negocio, mataran a los clientes y no creo que los zombies compren drogas o prostitutas – se quejo Fernald
- Siempre le quitas la diversión a las cosas, Fernald, pero por desgracia tienes razón, esos muertos van a destruir todo el mundo, tenemos que hacer algo para huir de esta masacre - le apoyo Jake
- Oh, no te preocupes, preví que algún día tendría que huir de la ciudad o incluso del país, ¿ a quién le apetece coger un avión”
Adam: Ey, nena, deja de soñar, el recreo ha terminado y tenemos que irnos.
Jennifer: ¿Eh? No estaba soñando, gilipollas y te he dicho que no me llames nena si no quieres que te corte esa cosa que te cuelga de la entrepierna.
Adam: Perdona, nena, de verdad, pero creo que ya basta con esa tontería de hacerte la dura conmigo, todos sabemos que en realidad estás loca por mí.
Jennifer:¡Ya basta!¡Estoy harto de tus estupideces, maldito asesino! – Jennifer saco su machete haciendo que Adam haga lo mismo con un par de navajas
Adam:¿Asesino?¿ De qué estás hablando?
Jennifer: Diana me conto lo que hiciste cuando esas con ellos, mataste a traición a uno de tus compañeros.
Adam:¡ Lo hice para sobrevivir! si no los zombies me hubieran devorado y terminado con todos de la estación.
Jennifer: Eso…no… es…excusa, debería…-
Para sorpresa de ambos es Diana la que se pone en medio de los dos, haciendo que estos bajasen sus armas.
Diana: ¡Parad idiotas! A pesar de que nunca perdonare lo que hizo Adam, se que lo hizo porque no tenía opción y si no lo hubiera hecho, yo y los demás hubiéramos muerto.
Jennifer: Pero eso no es excusa para lo que hizo.
Diana: Lo sé, pero si lo matas, serás peor que el o que los zombies que mataron a mis compañeros.
Jennifer: Bien… lo siento Adam, se que tuviste que hacerlo, pero si haces lo mismo con cualquiera de nuestro grupo, será la primera que te dispare.
Adam: Si no lo hago yo primero.
Andrew: Vamos, tenemos que ponernos en camino, Jennifer tu sabes el camino, así que abres la marcha.
Poco después, por fin consiguieron llegar al tejado de la farmacia, sin embargo la entrada a esta esta bloqueada con un fuerte candado. Pero, con un fuerte golpe de su almádena Andrew la abre. El grupo no tarda en entrar y en empezar a explorar la tienda, que está totalmente a oscuras y en silencio, pero Jennifer no se confía a pesar de que las puertas de la farmacia están cerradas a cal y canto:
Jennifer: Rastread la tienda con cuidado y coged cualquier medicamento que no parezca caducado, ya nos encargaremos de clasificarlo después.
Mientras los demás empiezan a coger medicamentos de las estanterías, Jennifer se escabullo por una puerta, pasando a una pequeña habitación llena de armarios. Tras cerrar la puerta la ex mafiosa empezó a abrirlos y sacar bolsas de drogas, metiéndolas en su mochila y en su riñonera. De repente, oye una risa detrás de ella y se gira para enfrentarse a un escuálido y pálido joven. Jennifer lo reconoció como el hijo del dueño, John. En su cara se podía ver el rostro de la locura:
John:¡¡Ohh!!¡La viuda negra ha venido! ¿ Buscas tu telaraña, araña?¡Pues está rota!¡Como la de todos!¡Ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja!
Jennifer palideció al oír sus atormentadas palabras, el chico lo sabía. Sabía su verdadera identidad y no tardaría en contársela al resto y ella no podía permitirlo, pero ¿qué podía hacer? En el estado en que John se encontraba el miedo o las amenazas no funcionarían.
????:Tu sabes exactamente lo que debes hacer.
Jennifer se giro para observar como reflejado en un espejo, estaba su torturador Jake Nolson.
Jennifer: No puede ser… tu estas muerto.
Jake: Quizás, pero he vuelto, con la solución a tu… problema, tiene que matarlo.
Jennifer: No, tiene que haber otro camino.
Jake: Oh, ¡deja de fingir! Esta… caricatura tuya no eres tú. ¿Ayudar a unos débiles viejos en vez de aprovecharte de ellos? ¿Enfrentarte a un tipo por que hizo lo correcto? Eres patética… pero toda esta fachada puede acabar… si solo matas a ese chico.
Jennifer: No.
Jake: ¡Al menos hazlo por compasión!¡Míralo, seria piadoso acabar con su lastimosa vida!
Jennifer: No lo hare.
Jake: ¡Mátalo!
Jennifer: No.
Jake: ¡Mátalo!
Rugiendo de rabia, Jennifer saca su machete y atraviesa el corazón del chico, matándolo al instante al mismo tiempo que Andrew y los demás entraban sorprendidos en la habitación. Antes de girarse, Jennifer remata al cadáver con un segundo golpe en la cabeza.
Diana: ¿Qué has hecho?
Jennifer: Era el hijo del dueño… estaba loco y le habían mordido, tuve que hacerlo…era lo mejor
Adam: Ahora somos iguales, asesina.
Jennifer no dice nada mientras observa el cadáver destrozado de John. No le importa el haber matado al chico, ni lo que piensen los demás, solo le importa que cuando atravesó su corazón no sintió culpa o rabia, sino placer. Un placer que le había llevado a construir el imperio criminal más cruel de Atlanta, un placer que le hizo construir unos gigantescos sótanos donde veía las mas escabrosas torturas, un placer que había intentado controlar ahora más que nunca con las drogas y buenas obras, un placer que siempre había estado ahí. Supo que la Viuda Negra nunca se había ido, solo estaba ahí esperando la oportunidad para salir. Y ella, la había dejado, a pesar de que había jurado nunca más sentir ese perverso y oscuro placer. Y se juro a si misma que si volvía a sentirlo alguna vez, estaría mas allá de la redención y se suicidaría en el acto.
Jennifer: Vámonos de aquí – dijo entre lagrimas.
Adam: ¿Era tu casa?
Jennifer: No, que va, solo fue mi primer encontronazo con los muertos.
Día del primer brote
Debí haber actuado antes, sabía que pasaba algo, pero no hice nada y ahora mis hombres están pagando mi error, pero diablos, al menos hay algo de acción ,que hace días que no había un buen tiroteo.
Los SWAT entraron con eficacia y brutalidad, pero mis chicos no eran novatos y respondieron con igual fuerza, las balas cruzaron la habitación, matando a dos de sus chicos pero uno de los policías murió también entre el fuego cruzado.
-¡Maldita sea! ¡Retroceded hasta la ventana del tejado! – grite mientras disparaba con mi fiel “Araña” acertándole a uno de los policías en el cuello.
De repente, un estridente grito me hizo girar la cabeza y observe como el cadáver de un mafioso mordía a uno de mis hombres en la pierna, y no era el único pues los demás muertos se levantaron para atacar a cualquiera que se cruzase en su camino, enemigo o amigo.
No perdí el tiempo preguntándome que pasaba y aproveche el caos para salir de allí, rodando hasta el tejado más próximo, donde no tardaron en unírseme mi fiel torturador Jake Nolson y uno de mis consejeros más fieles, Fernald Hammer:
- ¿No esperamos a los otros? – pregunto Fernald
- Han tenido tiempo de sobra para salir, ahora vámonos.
Seguimos saltando entre los tejados hasta que mande parar. En la calle, los muertos estaban por doquier, devorando a los transeúntes. Observe divertida como la que parecía la madre de un niño devoraba a su bebe entre bocados mientras a su lado un grupo de esas cosas se repartían las tripas de un pobre gordo.
- Es una lástima que no tenga espectáculos tan divertidos en mi telaraña – me lamente al pie del tejado- si esto por desgracia termina, me agenciare un par de esas cosas…
- Aunque sea tan divertidos, estas cosas van a estropear el negocio, mataran a los clientes y no creo que los zombies compren drogas o prostitutas – se quejo Fernald
- Siempre le quitas la diversión a las cosas, Fernald, pero por desgracia tienes razón, esos muertos van a destruir todo el mundo, tenemos que hacer algo para huir de esta masacre - le apoyo Jake
- Oh, no te preocupes, preví que algún día tendría que huir de la ciudad o incluso del país, ¿ a quién le apetece coger un avión”
Adam: Ey, nena, deja de soñar, el recreo ha terminado y tenemos que irnos.
Jennifer: ¿Eh? No estaba soñando, gilipollas y te he dicho que no me llames nena si no quieres que te corte esa cosa que te cuelga de la entrepierna.
Adam: Perdona, nena, de verdad, pero creo que ya basta con esa tontería de hacerte la dura conmigo, todos sabemos que en realidad estás loca por mí.
Jennifer:¡Ya basta!¡Estoy harto de tus estupideces, maldito asesino! – Jennifer saco su machete haciendo que Adam haga lo mismo con un par de navajas
Adam:¿Asesino?¿ De qué estás hablando?
Jennifer: Diana me conto lo que hiciste cuando esas con ellos, mataste a traición a uno de tus compañeros.
Adam:¡ Lo hice para sobrevivir! si no los zombies me hubieran devorado y terminado con todos de la estación.
Jennifer: Eso…no… es…excusa, debería…-
Para sorpresa de ambos es Diana la que se pone en medio de los dos, haciendo que estos bajasen sus armas.
Diana: ¡Parad idiotas! A pesar de que nunca perdonare lo que hizo Adam, se que lo hizo porque no tenía opción y si no lo hubiera hecho, yo y los demás hubiéramos muerto.
Jennifer: Pero eso no es excusa para lo que hizo.
Diana: Lo sé, pero si lo matas, serás peor que el o que los zombies que mataron a mis compañeros.
Jennifer: Bien… lo siento Adam, se que tuviste que hacerlo, pero si haces lo mismo con cualquiera de nuestro grupo, será la primera que te dispare.
Adam: Si no lo hago yo primero.
Andrew: Vamos, tenemos que ponernos en camino, Jennifer tu sabes el camino, así que abres la marcha.
Poco después, por fin consiguieron llegar al tejado de la farmacia, sin embargo la entrada a esta esta bloqueada con un fuerte candado. Pero, con un fuerte golpe de su almádena Andrew la abre. El grupo no tarda en entrar y en empezar a explorar la tienda, que está totalmente a oscuras y en silencio, pero Jennifer no se confía a pesar de que las puertas de la farmacia están cerradas a cal y canto:
Jennifer: Rastread la tienda con cuidado y coged cualquier medicamento que no parezca caducado, ya nos encargaremos de clasificarlo después.
Mientras los demás empiezan a coger medicamentos de las estanterías, Jennifer se escabullo por una puerta, pasando a una pequeña habitación llena de armarios. Tras cerrar la puerta la ex mafiosa empezó a abrirlos y sacar bolsas de drogas, metiéndolas en su mochila y en su riñonera. De repente, oye una risa detrás de ella y se gira para enfrentarse a un escuálido y pálido joven. Jennifer lo reconoció como el hijo del dueño, John. En su cara se podía ver el rostro de la locura:
John:¡¡Ohh!!¡La viuda negra ha venido! ¿ Buscas tu telaraña, araña?¡Pues está rota!¡Como la de todos!¡Ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja!
Jennifer palideció al oír sus atormentadas palabras, el chico lo sabía. Sabía su verdadera identidad y no tardaría en contársela al resto y ella no podía permitirlo, pero ¿qué podía hacer? En el estado en que John se encontraba el miedo o las amenazas no funcionarían.
????:Tu sabes exactamente lo que debes hacer.
Jennifer se giro para observar como reflejado en un espejo, estaba su torturador Jake Nolson.
Jennifer: No puede ser… tu estas muerto.
Jake: Quizás, pero he vuelto, con la solución a tu… problema, tiene que matarlo.
Jennifer: No, tiene que haber otro camino.
Jake: Oh, ¡deja de fingir! Esta… caricatura tuya no eres tú. ¿Ayudar a unos débiles viejos en vez de aprovecharte de ellos? ¿Enfrentarte a un tipo por que hizo lo correcto? Eres patética… pero toda esta fachada puede acabar… si solo matas a ese chico.
Jennifer: No.
Jake: ¡Al menos hazlo por compasión!¡Míralo, seria piadoso acabar con su lastimosa vida!
Jennifer: No lo hare.
Jake: ¡Mátalo!
Jennifer: No.
Jake: ¡Mátalo!
Rugiendo de rabia, Jennifer saca su machete y atraviesa el corazón del chico, matándolo al instante al mismo tiempo que Andrew y los demás entraban sorprendidos en la habitación. Antes de girarse, Jennifer remata al cadáver con un segundo golpe en la cabeza.
Diana: ¿Qué has hecho?
Jennifer: Era el hijo del dueño… estaba loco y le habían mordido, tuve que hacerlo…era lo mejor
Adam: Ahora somos iguales, asesina.
Jennifer no dice nada mientras observa el cadáver destrozado de John. No le importa el haber matado al chico, ni lo que piensen los demás, solo le importa que cuando atravesó su corazón no sintió culpa o rabia, sino placer. Un placer que le había llevado a construir el imperio criminal más cruel de Atlanta, un placer que le hizo construir unos gigantescos sótanos donde veía las mas escabrosas torturas, un placer que había intentado controlar ahora más que nunca con las drogas y buenas obras, un placer que siempre había estado ahí. Supo que la Viuda Negra nunca se había ido, solo estaba ahí esperando la oportunidad para salir. Y ella, la había dejado, a pesar de que había jurado nunca más sentir ese perverso y oscuro placer. Y se juro a si misma que si volvía a sentirlo alguna vez, estaría mas allá de la redención y se suicidaría en el acto.
Jennifer: Vámonos de aquí – dijo entre lagrimas.
Ginriu- GM
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
El silencio se apodero del grupo en su camino hacia el supermercado, esta situacion incomoda dio pie para un recuerdo de Adam, aunque solia estar siempre bromeando, ahora estaba serio, este silencio le recordo algo...
Atlanta, hace 14 años:
Adam es un niño de solo 10 años que sale de clases en un dia lluvioso, es el mas alejado de los demas niños, suele estar solo en los descansos y antes de irse a casa, su padre no va a la escuela por lo que ni los maestros lo conocen, ni tienen itencion de hacerlo venir. El niño tiene cara de preocupacion, su padre puede estar ebrio otra vez, lo golpera o solo le gritara esta vez, son algunas de las preguntas que le rondan la cabeza a Adam, pero ha tomado valor, si su padre intenta algo esta vez, sera la ultima , lleva consigo una navaja, el miedo se transfomo en rabia, esta tarde acabara su sufrimiento......
Andrew le toca el hombro a Adam y este lo mira con una leve muestra de tristeza, algo raro en Adam.
Andrew : Estas bien Adam?
Adam : Si claro, mejor que nunca, bueno ,veo que ya llegamos como lo haremos jennifer cof,cof, muñeca,cof,cof!
Jennifer : Si, sigue asi, lo mejor sera separarnos en 2 grupos y buscar las cosas que necesitemos, supongo que uds. tienen experiencia en elegir comida asi que sera facil y rapido, Adam tu conmigo el niño ira con Diana.
Adam : Segura que no es una exusa para estar a solas conmigo he??
Jennifer : Estas firmando tu sentencia de muerte amigo!
Adam : Matame, seguro volvere vuelto Zombie y te comere a ti!!
Andrew : Por favor a lo que vinimos.........Diana vamos.
Jennifer piensa un momento:
Jennifer : Espera, mejor ve tu con Adam, puedo matarlo si sigue molestandome y prefiero yo cuidar a la chica, te molesta?
Andrew : Este, no claro que no de acuerdo Diana?
Diana : Si.
Adam: Bueno chico, tu no podras manosear a la chica y yo no podre seducir a la pelirroja asi que que dices hablamos de algo de hombres?
Andrew : Sabes? (al tiempo que jennifer y Diana se van a buscar cosas) por que actuas asi, digo, en serio parece que no te importan los demas, pero en el fondo salvaste a esa gente de la estacion, que te hizo hacerlo?
Adam : Chico, entendiste mal y bien, no me importan los demas, es cierto, pero lo de la gente de la estacion, no escuchaste, mate a alguien, tendrias tu el valor de hacerlo, tendrias?
Andrew : Pero fue para sobrevivir y salvaste varias vidas, ademas una muerte no es nada en comparacion a las que salvaste.
Adam : Escucha , el , no fue al primero que mate, he sido un hijo de perra desde mucho antes de que esto empezara (llega a la seccion de licores y comienza a echar a su bolso), solo que ahora con los muertos andantes esas cosas son bien vistas por alguno, pero lo que hice antes, antes de este infierno, no tiene comparacion...
Andrew : Que hiciste?? a quien mataste??
Adam : Se acabo la entrevista Opra, creo que lo que te dije es igual a lo que tu dijiste fuera de la estacion, empate, di algo y yo sigo..
Andrew (hechando latas de conservas a su bolso) : Eres buena gente en el fondo Adam, si no, no salvarias a nadie y ahora estas ayudando a muchos.
Adam : Creeme chico, los heroes en el mundo real no existen, nadie ayuda a nadie por nada, vez (mostrando su bolso lleno de licor) yo ayudo y consigo licor, tu lo haces por tu hermana, pues pensaste que la encontrarias, Diana lo hace por la gente de la estacion y Jennifer, bue, solo falta saber sus motivos, pero de que los tiene los tiene...
Andrew queda pensativo, cuanta razon tenia Adam, el no era muy diferente de el, quizas el tambien mataria por su hermana, o de jennifer, solo sus motivaciones eran diferentes, aprendio algo de Adam esa tarde, y Adam, gano un whisky..
Jennifer aparece en escena.
Jennifer : Si ya terminaron , podemos partir, no quiero que anochesca en la estacion o el bosque.
Diana : Iremos a la estacion y de ahi al refugio verdad?
Adam : Claro amenos que quieras.......hug!! que mier"# jenn, por que hiciste eso?
Jennifer : Adivine, lo que dirias y te lo adverti solo fue un golpe en la entrepierna deja de lloriquear!
Andrew : Jennifer, por favor deja de golpearlo, si no quedara esteril jajaja
Adam (en el suelo sobandose la entrepierna): Deja, es una forma dismulada de tocarme el "#"#"# hug!! deja de hacerlo!
Jennifer : Se volvio divertido jaja
Adam : Esta bien, supongo que lo meresco paz?
Jennifer : Hasta que hagas otra de tus bromas..
El grupo salio en rumbo a la estacion y luego al refugio...
Atlanta, hace 14 años:
Adam es un niño de solo 10 años que sale de clases en un dia lluvioso, es el mas alejado de los demas niños, suele estar solo en los descansos y antes de irse a casa, su padre no va a la escuela por lo que ni los maestros lo conocen, ni tienen itencion de hacerlo venir. El niño tiene cara de preocupacion, su padre puede estar ebrio otra vez, lo golpera o solo le gritara esta vez, son algunas de las preguntas que le rondan la cabeza a Adam, pero ha tomado valor, si su padre intenta algo esta vez, sera la ultima , lleva consigo una navaja, el miedo se transfomo en rabia, esta tarde acabara su sufrimiento......
Andrew le toca el hombro a Adam y este lo mira con una leve muestra de tristeza, algo raro en Adam.
Andrew : Estas bien Adam?
Adam : Si claro, mejor que nunca, bueno ,veo que ya llegamos como lo haremos jennifer cof,cof, muñeca,cof,cof!
Jennifer : Si, sigue asi, lo mejor sera separarnos en 2 grupos y buscar las cosas que necesitemos, supongo que uds. tienen experiencia en elegir comida asi que sera facil y rapido, Adam tu conmigo el niño ira con Diana.
Adam : Segura que no es una exusa para estar a solas conmigo he??
Jennifer : Estas firmando tu sentencia de muerte amigo!
Adam : Matame, seguro volvere vuelto Zombie y te comere a ti!!
Andrew : Por favor a lo que vinimos.........Diana vamos.
Jennifer piensa un momento:
Jennifer : Espera, mejor ve tu con Adam, puedo matarlo si sigue molestandome y prefiero yo cuidar a la chica, te molesta?
Andrew : Este, no claro que no de acuerdo Diana?
Diana : Si.
Adam: Bueno chico, tu no podras manosear a la chica y yo no podre seducir a la pelirroja asi que que dices hablamos de algo de hombres?
Andrew : Sabes? (al tiempo que jennifer y Diana se van a buscar cosas) por que actuas asi, digo, en serio parece que no te importan los demas, pero en el fondo salvaste a esa gente de la estacion, que te hizo hacerlo?
Adam : Chico, entendiste mal y bien, no me importan los demas, es cierto, pero lo de la gente de la estacion, no escuchaste, mate a alguien, tendrias tu el valor de hacerlo, tendrias?
Andrew : Pero fue para sobrevivir y salvaste varias vidas, ademas una muerte no es nada en comparacion a las que salvaste.
Adam : Escucha , el , no fue al primero que mate, he sido un hijo de perra desde mucho antes de que esto empezara (llega a la seccion de licores y comienza a echar a su bolso), solo que ahora con los muertos andantes esas cosas son bien vistas por alguno, pero lo que hice antes, antes de este infierno, no tiene comparacion...
Andrew : Que hiciste?? a quien mataste??
Adam : Se acabo la entrevista Opra, creo que lo que te dije es igual a lo que tu dijiste fuera de la estacion, empate, di algo y yo sigo..
Andrew (hechando latas de conservas a su bolso) : Eres buena gente en el fondo Adam, si no, no salvarias a nadie y ahora estas ayudando a muchos.
Adam : Creeme chico, los heroes en el mundo real no existen, nadie ayuda a nadie por nada, vez (mostrando su bolso lleno de licor) yo ayudo y consigo licor, tu lo haces por tu hermana, pues pensaste que la encontrarias, Diana lo hace por la gente de la estacion y Jennifer, bue, solo falta saber sus motivos, pero de que los tiene los tiene...
Andrew queda pensativo, cuanta razon tenia Adam, el no era muy diferente de el, quizas el tambien mataria por su hermana, o de jennifer, solo sus motivaciones eran diferentes, aprendio algo de Adam esa tarde, y Adam, gano un whisky..
Jennifer aparece en escena.
Jennifer : Si ya terminaron , podemos partir, no quiero que anochesca en la estacion o el bosque.
Diana : Iremos a la estacion y de ahi al refugio verdad?
Adam : Claro amenos que quieras.......hug!! que mier"# jenn, por que hiciste eso?
Jennifer : Adivine, lo que dirias y te lo adverti solo fue un golpe en la entrepierna deja de lloriquear!
Andrew : Jennifer, por favor deja de golpearlo, si no quedara esteril jajaja
Adam (en el suelo sobandose la entrepierna): Deja, es una forma dismulada de tocarme el "#"#"# hug!! deja de hacerlo!
Jennifer : Se volvio divertido jaja
Adam : Esta bien, supongo que lo meresco paz?
Jennifer : Hasta que hagas otra de tus bromas..
El grupo salio en rumbo a la estacion y luego al refugio...
Janox- ROLERO
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
La visibilidad entre el mar de nubes y la oscuridad que los rodeaba era casi nula, pero parte de sus integrantes conocían bien el trayecto hasta el refugio por lo que sabían bien por donde iban, pero no por ello, estos estaban contentos. Adam, se acerco hasta Jennifer que lideraba al grupo, quien tuvo que controlarse para no pegar al muchas veces “gracioso” hombre:
Adam: Eh, oye, quería hablarte de una cosa, nena.
Jennifer paso el “insulto por algo, por bien del ya nervioso grupo, al que no le convenía mas peleas.
Jennifer: ¿Que quieres ahora?
Adam: Es sobre estos nuevos integrantes que hemos recogido.
Jennifer:¿ Qué les pasa?
Adam: Que no somos niñeras, la mayoría de esos bebes no saben hacer nada y encima, tenemos que mantenerlo. No vale la pena.
Jennifer: Con lo que traemos de la ciudad tenemos dos mochilas llenas de comida y medicinas (sin contar con la tuya llena de botellas) tenemos para una semana si lo racionamos.
Adam: ¿Una semana? Sin esos idiotas, tendríamos para un mes, de verdad no podemos recoger a cualquiera que pase en nuestro camino, no podemos sobrevivir así.
Jennifer: Mientras más seamos mejor, nosotros solos no podremos sobrevivir aquí
Adam: Si, pero esos tíos menos la chica y quizá alguno ms, no sirven para nada, aunque quizás sean buenos señuelos para los zombies pero seguramente ni eso.
Jennifer: ya estamos en casa, ahí seguiremos con esta discusión y…
Ni Jennifer ni Adam pudieron decir nada al contemplar que el exterior del desguace, que normalmente estaba desierto, ahora un enorme grupo de zombies había aparecido, rodeando casi todo el campamento, con excepción de la puerta, en la que solo hay varios zombies dispersados.
Adam: ¿A que esperáis? ¡Moveos de una puta vez!
El grupo se puso rápidamente en marcha en dirección a la valla, que empezó a abrirse demasiado lento para Jennifer que corría hacia ella esquivando a los muertos que se cruzaban en su camino.
No tardaron en llegar a la puerta, protegida por Carlos y su certero rifle, que una vez que el grupo llego, empezó a cerrar la puerta, pero no lo hizo lo suficientemente rápido y un zombie se coló en el campamento atrapando con sus huesudas brazos a una decrepita anciana, mordiéndola en el cuello, haciendo saltar sangre por todos lados, pero un segundo después ambas cabezas explotaban cuando varios perdigones atravesaron sus cuerpo salidos de la escopeta de Adam. Jennifer se dirigió a Carlos, agarrándolo por la camisa y amenazándolo con el machete con una rabia y furia que impresiono al resto de los supervivientes
Viuda Negra: ¿¡Qué coño es todo esto, imbécil?!¿Has dejado que os vieran?
Carlos: ¡No es mi culpa! ¡Esas cosas se dirigieron directas hacia aquí! Intentamos pasar desapercibidos, peo empezaron a aporrear las verjas y atrajeron a más de ellos.
Jennifer:… Bien, ahora no importa, supongo que habéis hecho algo para defenderos.
Carlos: No mucho, aunque al principio estos idiotas querían atrancar la puerta, yo no iba a dejaros morir ahí fuera.
Jennifer: Hombre, te he enseñado bien en algo al menos.
Carlos: No te emociones solamente lo he hecho por el resto del grupo y hablando del grupo, ¿y quién es toda esa gente? Lo último que necesitamos ahora son más viejos inútiles.
Andrew: Ya discutiréis todo eso luego, ahora tenemos que organizarnos y preparar una defensa contra esas cosas, no creo que la valla aguante eternamente.
Jennifer:…Tienes razón, creo que deberíamos, Adam ¿podrías dejarme un par de botellas de las tuyas?
Adam que se disponía a poner su botín a salvo, se gira con fuego en los ojos, ante la pregunta.
Adam:¿Qué?¡Ni lo sueñes!¡Prefiero morir!
Jennifer: Si mueres, no disfrutaras del alcohol que sobre, ni del que tendrás en el futuro.
Adam: …Tienes razón, pero necesitaría… un empujón para superar la perdida
Jennifer: Dios, me arrepentiré de esto… te dejare llamarme nena, ¿vale?
Adam: Oh, nena – dijo pasándole varias botellas – tu sí que sabes negociar.
Bien –Ahora podemos usar este alcohol y quemar las aglomeraciones de esos hijos de puta con…
De repente, un zombie se abalanza sobre Dalan, quien consigue mantenerlo a raya, pero varios muertos más aparecen y terminan por derribar al hombretón, quien no puede hacer nada por evitar que los ansiosos muertos le arranquen las tripas, alimentándose de ellas como en un macabro buffet. Los demás supervivientes, no pueden hacer nada, pues mas zombies surgen de un agujero en la valla, producto de los incesantes aporreos de los muertos, que lentamente se van colando al campamento.
Adam: Estamos jodidos…
Adam: Eh, oye, quería hablarte de una cosa, nena.
Jennifer paso el “insulto por algo, por bien del ya nervioso grupo, al que no le convenía mas peleas.
Jennifer: ¿Que quieres ahora?
Adam: Es sobre estos nuevos integrantes que hemos recogido.
Jennifer:¿ Qué les pasa?
Adam: Que no somos niñeras, la mayoría de esos bebes no saben hacer nada y encima, tenemos que mantenerlo. No vale la pena.
Jennifer: Con lo que traemos de la ciudad tenemos dos mochilas llenas de comida y medicinas (sin contar con la tuya llena de botellas) tenemos para una semana si lo racionamos.
Adam: ¿Una semana? Sin esos idiotas, tendríamos para un mes, de verdad no podemos recoger a cualquiera que pase en nuestro camino, no podemos sobrevivir así.
Jennifer: Mientras más seamos mejor, nosotros solos no podremos sobrevivir aquí
Adam: Si, pero esos tíos menos la chica y quizá alguno ms, no sirven para nada, aunque quizás sean buenos señuelos para los zombies pero seguramente ni eso.
Jennifer: ya estamos en casa, ahí seguiremos con esta discusión y…
Ni Jennifer ni Adam pudieron decir nada al contemplar que el exterior del desguace, que normalmente estaba desierto, ahora un enorme grupo de zombies había aparecido, rodeando casi todo el campamento, con excepción de la puerta, en la que solo hay varios zombies dispersados.
Adam: ¿A que esperáis? ¡Moveos de una puta vez!
El grupo se puso rápidamente en marcha en dirección a la valla, que empezó a abrirse demasiado lento para Jennifer que corría hacia ella esquivando a los muertos que se cruzaban en su camino.
No tardaron en llegar a la puerta, protegida por Carlos y su certero rifle, que una vez que el grupo llego, empezó a cerrar la puerta, pero no lo hizo lo suficientemente rápido y un zombie se coló en el campamento atrapando con sus huesudas brazos a una decrepita anciana, mordiéndola en el cuello, haciendo saltar sangre por todos lados, pero un segundo después ambas cabezas explotaban cuando varios perdigones atravesaron sus cuerpo salidos de la escopeta de Adam. Jennifer se dirigió a Carlos, agarrándolo por la camisa y amenazándolo con el machete con una rabia y furia que impresiono al resto de los supervivientes
Viuda Negra: ¿¡Qué coño es todo esto, imbécil?!¿Has dejado que os vieran?
Carlos: ¡No es mi culpa! ¡Esas cosas se dirigieron directas hacia aquí! Intentamos pasar desapercibidos, peo empezaron a aporrear las verjas y atrajeron a más de ellos.
Jennifer:… Bien, ahora no importa, supongo que habéis hecho algo para defenderos.
Carlos: No mucho, aunque al principio estos idiotas querían atrancar la puerta, yo no iba a dejaros morir ahí fuera.
Jennifer: Hombre, te he enseñado bien en algo al menos.
Carlos: No te emociones solamente lo he hecho por el resto del grupo y hablando del grupo, ¿y quién es toda esa gente? Lo último que necesitamos ahora son más viejos inútiles.
Andrew: Ya discutiréis todo eso luego, ahora tenemos que organizarnos y preparar una defensa contra esas cosas, no creo que la valla aguante eternamente.
Jennifer:…Tienes razón, creo que deberíamos, Adam ¿podrías dejarme un par de botellas de las tuyas?
Adam que se disponía a poner su botín a salvo, se gira con fuego en los ojos, ante la pregunta.
Adam:¿Qué?¡Ni lo sueñes!¡Prefiero morir!
Jennifer: Si mueres, no disfrutaras del alcohol que sobre, ni del que tendrás en el futuro.
Adam: …Tienes razón, pero necesitaría… un empujón para superar la perdida
Jennifer: Dios, me arrepentiré de esto… te dejare llamarme nena, ¿vale?
Adam: Oh, nena – dijo pasándole varias botellas – tu sí que sabes negociar.
Bien –Ahora podemos usar este alcohol y quemar las aglomeraciones de esos hijos de puta con…
De repente, un zombie se abalanza sobre Dalan, quien consigue mantenerlo a raya, pero varios muertos más aparecen y terminan por derribar al hombretón, quien no puede hacer nada por evitar que los ansiosos muertos le arranquen las tripas, alimentándose de ellas como en un macabro buffet. Los demás supervivientes, no pueden hacer nada, pues mas zombies surgen de un agujero en la valla, producto de los incesantes aporreos de los muertos, que lentamente se van colando al campamento.
Adam: Estamos jodidos…
Ginriu- GM
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Tras pasar todo la noche debajo de un portal, me despertó el ruido de un coche al chocar con la fachada de un edificio, el despertar fué tan brusco que durante unos segundos me encontre desorientado, no serian ni las 7 de la mañana y aun era de noche. Me levante y observe el accidente en el cual el coche habia quedado destrozado.
Cogi mi mochila y me acerque, junto con las dos unicas personas que habia alli en ese momento, a ayudar al conductor. Al llegar sacamos el cuerpo del hombre sin vida, una mujer que estaba alli llamó a la ambulancia, pasaron sobre 5 minutos y la ambulancia aun no se habia presentado en el lugar del accidente, cuando el cuerpo del hombre empezo a tener espasmos.
Todos nos asustamos y el otro hombre que estaba alli presente le tomo el pulso:
Hombre: ¡No tiene pulso!
Wayne: ¿Como es posible?
Hombre: Puede que sea el rigor mortis o alguna cosa así.
El cuerpo dejor de tener espasmos y derrepende mordió la cabeza del hombre que tenia aun los dedos en el cuello del cuerpo, arrancandole casi todo los pelos dejando el craneo al descubierto. La mujer y yo salimos corriendo en direcciones diferentes por el temor que nos produjo aquella escena, mientras me alejaba por los callejones de la ciudad escuchaba los gritos de aquel hombre.
Tras pasar varios callejones llegé a una plaza en la que habia un bar abierto, asique decidi entrar para buscar un telefono y llamar a la policia, pero al entrar no habia nadie estaba completamente desierto. Me acerqué a un telefono que se encontraba en la pared, eché dinero y marqué el numero de la policia:
Operadora: En estos momentos no podemos atender a su consulta, por favor llame mas tarde o si es urgente deje su direccion y le enviaremos una patrulla lo mas rapido posible...
Colgé el telefono y decidi olvidarme de aquel asunto, ya se haria cargo alguien. Me fui detras de la barra y aprobechando que no habia nadie me hize algo de comer, empeze a deborar una hamburguesa que me habia echo ya que tenia muchisima hambre. Mientras comia escuche un porrazo en la puerta del bar, asique me asome para ver que pasaba, al acercarne a la puerta vi a una persona golpeando con la cabeza la puerta llenandola toda de sangre. Tenia que salir de alli como fuera asique abri la puerta y con una silla empuje a aquella persona, pero al salir me lleve una sorpresa; habia mas como el en la plaza, atacando gente, deborandola, persiguiendola... Durante un momento me quede paralizado por el miedo pero volvi en mi al escuchar el gemido de aquella persona volviendose a levantar tras haberla tumbado con el empujon.
Salí corriendo en dirección al bosque y pase alli la mayoria del tiempo, mientras los no muertos se extendian por todo el mundo, haciendo incursiones en la ciudad para intentar llevarme algo a la boca y evitando siempre que podia a los supervivientes. Llego un momento en el que tenia que adentrarme demasiado en la ciudad y ya no conseguia nada de comida, pero vi a un grupo de extraños y decidi pedirles algo de comer.
Los segui hasta que llegaron a una sitio vallado lleno de zombis asique decidi quedarme apartado y no entrometerme.
Cogi mi mochila y me acerque, junto con las dos unicas personas que habia alli en ese momento, a ayudar al conductor. Al llegar sacamos el cuerpo del hombre sin vida, una mujer que estaba alli llamó a la ambulancia, pasaron sobre 5 minutos y la ambulancia aun no se habia presentado en el lugar del accidente, cuando el cuerpo del hombre empezo a tener espasmos.
Todos nos asustamos y el otro hombre que estaba alli presente le tomo el pulso:
Hombre: ¡No tiene pulso!
Wayne: ¿Como es posible?
Hombre: Puede que sea el rigor mortis o alguna cosa así.
El cuerpo dejor de tener espasmos y derrepende mordió la cabeza del hombre que tenia aun los dedos en el cuello del cuerpo, arrancandole casi todo los pelos dejando el craneo al descubierto. La mujer y yo salimos corriendo en direcciones diferentes por el temor que nos produjo aquella escena, mientras me alejaba por los callejones de la ciudad escuchaba los gritos de aquel hombre.
Tras pasar varios callejones llegé a una plaza en la que habia un bar abierto, asique decidi entrar para buscar un telefono y llamar a la policia, pero al entrar no habia nadie estaba completamente desierto. Me acerqué a un telefono que se encontraba en la pared, eché dinero y marqué el numero de la policia:
Operadora: En estos momentos no podemos atender a su consulta, por favor llame mas tarde o si es urgente deje su direccion y le enviaremos una patrulla lo mas rapido posible...
Colgé el telefono y decidi olvidarme de aquel asunto, ya se haria cargo alguien. Me fui detras de la barra y aprobechando que no habia nadie me hize algo de comer, empeze a deborar una hamburguesa que me habia echo ya que tenia muchisima hambre. Mientras comia escuche un porrazo en la puerta del bar, asique me asome para ver que pasaba, al acercarne a la puerta vi a una persona golpeando con la cabeza la puerta llenandola toda de sangre. Tenia que salir de alli como fuera asique abri la puerta y con una silla empuje a aquella persona, pero al salir me lleve una sorpresa; habia mas como el en la plaza, atacando gente, deborandola, persiguiendola... Durante un momento me quede paralizado por el miedo pero volvi en mi al escuchar el gemido de aquella persona volviendose a levantar tras haberla tumbado con el empujon.
Salí corriendo en dirección al bosque y pase alli la mayoria del tiempo, mientras los no muertos se extendian por todo el mundo, haciendo incursiones en la ciudad para intentar llevarme algo a la boca y evitando siempre que podia a los supervivientes. Llego un momento en el que tenia que adentrarme demasiado en la ciudad y ya no conseguia nada de comida, pero vi a un grupo de extraños y decidi pedirles algo de comer.
Los segui hasta que llegaron a una sitio vallado lleno de zombis asique decidi quedarme apartado y no entrometerme.
Mess- ROLERO
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Adam : Esto esta mal, esta jodidamente mal!
Jennifer: Si ya terminaste de jugar sera mejor que comienses a disparar Adam yo quemare a los grupos para que se dispersen y sea mas facil matarlos....
Andrew : Este y yo?
Jennifer : si te molesta la sangre puedes ir con los demas a un lugar seguro vale?
Adam : Bien señorita "sy estratega militar en mis ratos libres" aparte del brillante plan de acabar las municiones de manera sin sentido, algun otro, solo para variar, eso de balas y fuego esta trillado.
Jennifer : Maldicion, solo has lo que te dije Adam!
Adam : Esta bien.
Adam comienza a dispara desde lo alto a los zombies que ve solos, mientras jennifer les lanza molotovs a los grupos, Carlos tambien dispara como lo hace Adam pero desde otro punto alto.
Adam : Oye nena, si salimos(disparando) de esto, te apetece una cita conmigo, sere tu heroe sabes?
Jennifer: Si sigues asi me asegurare de que no salgas de esta me oyes!
Adam : Como sea la oferta sigue en pie...
Carlos : Por favor esto es serio parece que cada vez salen mas!
De pronto aparece Andrew atras de Jennifer cogiendo unas botellas e imitando a Jennifer.
Jennifer : Que haces Andrew, te dije que...
Andrew : Lo se , pero quiero ayudarlos, si me voy con esa gente sere como ellos y ustedes saben que no me gusta eso!
Adam : Si quieres ayudar niño toma esto! (le lanza la escopeta) apuntales al pecho vale?
Andrew : Pero......
Adam : Asme caso si, confia en mi.......eso sono tan heroico (mirando a jennifer) no crees!
Jennifer : Maldicion que haces idiota, si quieres morir puede ser despues de esto no crees!
Adam : Espera y veraz nena, toma una foto o grabalo, por quqe no lo hare 2 veces! Kawabonga!!! es asi verdad??
Adam corre hacia los muertos empujandolos y rompiendoles la cabeza con su manopla hasta llegar a una rumba de coches que comienza a empujar para intentar botarla, Carlos ve y sale en su ayuda.
Carlos : Jennifer, cubrenos, creo que se lo que intenta ese hijo de perra!
Jennifer : Solo espero que resulte.....
Andrew : Dispararles al pecho, que no sabe que es en la cara?
Andrew apunta al pecho solo para probar , pero su inexperiencia con esta arma hace que el tiro salga muy desviado hacia arriba, casi volandole la cabeza al Zombie.
Andrew : Ese imbecil es mas listo de lo que parece!
Jennifer : Solo no se lo digas a el quieres, o se creera un genio.
Jennifer saca su pistola y comienza a disparar , Carlos y Adam logran botar la pila de coches pero quedan cansadisimos, la pila cae sobre un grupo de Muertos aplastando a varios de ellos reventandoles la cabeza.
Adam : A que asi es mas rapido no?
Carlos : Esta borracho , verdad, por suerte sirvio, pero no hemos terminado aun!
Adam : Mierda, estas cosas no se cansan?? cierto, estan muertas, no hay fatiga ........
Los zombies comiezan a dejar de aparecer por un momento, lo suficiente como para que el grupo se reuna.
Jennifer : Creo que fue todo.....
Un grito desgarrador desde el lugar donde se ocultaba gente los paralizo por completo, corrieron al lugar solo para encontrar a uno de los refugiados siendo desmembrado por una multitud de Muertos.
Adam : Mierda, esas jodidas cosas nos engañaron!!
Jennifer : Al parecer sera un largo dia chicos...
Andrew (sale disparado con la escopeta) : Malditos.....(Adam le quita el arma)
Adam : Era un prestamo Andrew, Ahora deja que los adultos resuelvan esto( sale a la accion junto con Jennifer y Carlos).....
Jennifer: Si ya terminaste de jugar sera mejor que comienses a disparar Adam yo quemare a los grupos para que se dispersen y sea mas facil matarlos....
Andrew : Este y yo?
Jennifer : si te molesta la sangre puedes ir con los demas a un lugar seguro vale?
Adam : Bien señorita "sy estratega militar en mis ratos libres" aparte del brillante plan de acabar las municiones de manera sin sentido, algun otro, solo para variar, eso de balas y fuego esta trillado.
Jennifer : Maldicion, solo has lo que te dije Adam!
Adam : Esta bien.
Adam comienza a dispara desde lo alto a los zombies que ve solos, mientras jennifer les lanza molotovs a los grupos, Carlos tambien dispara como lo hace Adam pero desde otro punto alto.
Adam : Oye nena, si salimos(disparando) de esto, te apetece una cita conmigo, sere tu heroe sabes?
Jennifer: Si sigues asi me asegurare de que no salgas de esta me oyes!
Adam : Como sea la oferta sigue en pie...
Carlos : Por favor esto es serio parece que cada vez salen mas!
De pronto aparece Andrew atras de Jennifer cogiendo unas botellas e imitando a Jennifer.
Jennifer : Que haces Andrew, te dije que...
Andrew : Lo se , pero quiero ayudarlos, si me voy con esa gente sere como ellos y ustedes saben que no me gusta eso!
Adam : Si quieres ayudar niño toma esto! (le lanza la escopeta) apuntales al pecho vale?
Andrew : Pero......
Adam : Asme caso si, confia en mi.......eso sono tan heroico (mirando a jennifer) no crees!
Jennifer : Maldicion que haces idiota, si quieres morir puede ser despues de esto no crees!
Adam : Espera y veraz nena, toma una foto o grabalo, por quqe no lo hare 2 veces! Kawabonga!!! es asi verdad??
Adam corre hacia los muertos empujandolos y rompiendoles la cabeza con su manopla hasta llegar a una rumba de coches que comienza a empujar para intentar botarla, Carlos ve y sale en su ayuda.
Carlos : Jennifer, cubrenos, creo que se lo que intenta ese hijo de perra!
Jennifer : Solo espero que resulte.....
Andrew : Dispararles al pecho, que no sabe que es en la cara?
Andrew apunta al pecho solo para probar , pero su inexperiencia con esta arma hace que el tiro salga muy desviado hacia arriba, casi volandole la cabeza al Zombie.
Andrew : Ese imbecil es mas listo de lo que parece!
Jennifer : Solo no se lo digas a el quieres, o se creera un genio.
Jennifer saca su pistola y comienza a disparar , Carlos y Adam logran botar la pila de coches pero quedan cansadisimos, la pila cae sobre un grupo de Muertos aplastando a varios de ellos reventandoles la cabeza.
Adam : A que asi es mas rapido no?
Carlos : Esta borracho , verdad, por suerte sirvio, pero no hemos terminado aun!
Adam : Mierda, estas cosas no se cansan?? cierto, estan muertas, no hay fatiga ........
Los zombies comiezan a dejar de aparecer por un momento, lo suficiente como para que el grupo se reuna.
Jennifer : Creo que fue todo.....
Un grito desgarrador desde el lugar donde se ocultaba gente los paralizo por completo, corrieron al lugar solo para encontrar a uno de los refugiados siendo desmembrado por una multitud de Muertos.
Adam : Mierda, esas jodidas cosas nos engañaron!!
Jennifer : Al parecer sera un largo dia chicos...
Andrew (sale disparado con la escopeta) : Malditos.....(Adam le quita el arma)
Adam : Era un prestamo Andrew, Ahora deja que los adultos resuelvan esto( sale a la accion junto con Jennifer y Carlos).....
Janox- ROLERO
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Fecha de inscripción : 28/07/2010
Localización : Aca, Alla, en todas partes o donde haya cerveza.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Andrew se sintió bastante indignado con el comentario final de Adam, pero igual sabía que no podría hacer mucho. No por que fuera más joven, sino que, a diferencia de Jennifer, Adam y Carlos, el no sabía disparar armas, y tratar de luchar cuerpo a cuerpo con los zombies usando su almádena, solo serviría para estorbar a los otros.
El trío armado le hace frente a los zombies que entran por la nueva abertura en la valla, tan peligrosamente cercana a la parte donde los demás sobrevivientes están refugiados.
Andrew anda hasta la parte central del campamento donde están los refugiados, y no puede creer lo que encuentra. Todos los sobrevivientes del campamento, nuevos o viejos, están amontonados en el interior de las casas de campaña, como si esas casitas de tela fueran a ser un impedimento para los zombies.
Andrew: ¡No puedo creerlo! ¿Qué tipo de tontos son? ¿Van a dejarles todo a ésos tres? Si ellos fallan ustedes estarán condenados.
Justo está diciendo eso Andrew, cuando otro pedazo de valla cede y más zombies comienzan a colarse muy cerca de ahí.
Andrew: ¡Maldita sea, si no hacen algo ustedes mismos van a morir aquí, acaban de colarse más zombies!
Andrew espera un par de segundos, pero no parece haber ninguna reacción en el interior de las casas de campaña.
Andrew: Bien, pues púdranse. No puedo salvar a alguien que no hace nada para ser salvado.
Y dicho esto, Andrew comienza a andar para reunirse con el grupo de Jennifer, cuando una de las casas de campaña se abre, y el ruido de forcejeos hace a Andrew voltear.
Se trata de Diana, que está tratando de salir, y una de las mujeres que estaba con ella en la comisaría trata de detenerla.
Mujer: ¡No salgas niña, no es seguro!
Diana: Andrew tiene razón, es estúpido pensar que dentro de éstas cosas vamos a estar a salvo, ¡hay que luchar!
Al final Diana se zafa de las manos de la mujer y sale de la tienda para correr hasta donde está Andrew, a la vez que la mujer, asustada, vuelve a cerrar la casita.
Andrew toma una de las mochilas llenas de provisiones y se la cuelga al hombro, y él y Diana van a donde está el otro grupo, aún tratando de mantener a los muertos a raya.
Adam: ¡Te dije que éste no es trabajo para unos niños!
Dice Adam al verlos llegar.
Andrew: Éste lugar es un caso perdido, los zombies acaban de abrir otra brecha cerca del campamento principal donde están las casas de campaña, y entran por montones.
Jennifer: ¿Qué? Esto está muy, muy mal.
Adam: ¿Cuál es el plan, señorita estratega?
Andrew: Yo digo que nos larguemos. Pensándolo bien, éste es un mal refugio de cualquier manera. A los zombies no les ha costado mucho tumbar éstas rejas. ¿De quien fue la idea de refugiarse aquí?
Carlos: Parecía un buen lugar. No es muy sólido, como ya se dieron cuenta (risa nerviosa) pero estaba lo bastante alejado, supuse que los zombies nunca se acercarían aquí en grandes cantidades.
Jennifer: Lo peor es que ya se está terminando la munición.
Andrew: Si, bueno, siempre habrá más zombies que balas, por eso yo tengo esto (blande su almádena).
Diana: ¿Entonces que hacemos?
Pregunta asustada la chica, pues los zombies se ven cada vez más peligrosamente cerca, aunque los pistoleros los van despachando conforme se acercan, a la vez que continúan la conversación.
Andrew: Nos están comenzando a rodear, y no se ustedes, pero me parece que éste lugar está perdido.
Adam: ¿Entonces que propones? ¿Y la demás gente?
Andrew: Son estúpidos y no quisieron moverse. Deben ser comida de zombie ahora. Y propongo que nos dispersemos, que cada quien tome una ruta diferente y salga como pueda. Y nos reunimos de nuevo en algún sitio, un tejado o algo así.
Jennifer: … Vete, y llévate a la chica y esa mochila con provisiones contigo. Nos reuniremos en la primera azote a la que subimos ésta mañana.
Andrew asiente, toma a Diana de la mano y sale corriendo del lugar.
Adam: ¿De verdad vamos a dar éste refugio por perdido, nena?
Jennifer: Lo más probable es que no podamos recuperar éste lugar, pero antes de irnos hay que ir al campamento central y ver si podemos rescatar provisiones o a algunos sobrevivientes, y después salimos cagando leches.
Carlos y Adam asienten y van tras Jennifer en dirección a las casas de campaña.
Mientras tanto Andrew y Diana avanzan hacia la verja que continúa entreabierta y con unos cuantos zombies pululando a su alrededor.
Andrew sujeta con fuerza su arma y descarga un furioso golpe sobre el primer zombie que tiene cerca.
Andrew: Diana, lleva tu la mochila de previsiones, me estorba para luchar.
Diana asiente, se cuelga al hombro la mochila que le tiene Andrew y lo sigue, mientras éste sigue abriéndose paso entre los muertos hasta cruzar la verja.
Y al estar por fin fuera, tanto Andrew como Diana se quedan helados. La cantidad de zombies ha aumentado drásticamente, perdiéndose en la negrura del bosque (seguramente atraídos por el ruido de los disparos).
Andrew mira en rededor y encuentra una ruta por la que la masa de zombies parece ser menos espesa, sin embargo, justo cuando va a comentárselo a Diana, ésta hecha a correr en otra dirección, convencida de haber encontrado una ruta despejada, cuando en realidad Andrew puede ver que está más poblada de zombies unos metros más adelante.
En aquel momento, es como si el tiempo se congelara, y Andrew recuerda los acontecimientos del día que todo se volvió mierda.
Era un sábado por la mañana, Andrew y su hermana menor se habían desvelado viendo películas de terror la noche anterior, y aunque estaba cerca de ser mediodía, los hermanos apenas se estaban levantando. Su padre que era conductor de autobús, salía a trabajar desde muy temprano, cuando aún estaba oscuro, y no volvía hasta la noche, por lo que los hermanos solían estar solos todo el día.
Aunque no siempre había sido así, las cosas eran diferentes cuando su madre estaba. Habían pasado apenas dos semanas desde su muerte, y la familia apenas se estaba adaptando a los pequeños y grandes cambios que conlleva el tener un integrante menos. Mas labores domésticas para todos, más comida congelada, más disputas.
Los hermanos se sirvieron un improvisado desayuno en forma de un plato de cereal y fueron a comerlo sentados en el sofá, frente a la televisión.
Comenzó una disputa clásica sobre qué quería ver cada uno. Las películas de terror era el único gusto que los hermanos tenían en común, pero era muy improbable que hubiera una película de ése tipo en la mañana de un sábado.
Y entonces de golpe la puerta se abrió con la llegada de su padre, que cerró la puerta tras de sí, y la atrancó con un mueble.
Diana: ¿Qué haces, papá?
Mr. Lucas: ¿No han visto las noticias, niños?
El padre de los muchachos se veía pálido, nervioso y asustado, temblaba y sudaba, incluso babeaba un poco. Los niños estaban asustados, pero obedecieron las indicaciones de su padre y sintonizaron el canal de las noticias locales.
Ahí se enteraron de que por toda la ciudad estaba ocurriendo lo que simplemente clasificaron como “Ataques vandálicos y asesinatos violentos por un grupo de gente sin identificar”.
El padre de los muchachos negaba furiosamente con la cabeza.
Mr. Lucas: ¡No, no son gente! ¡Son monstruos! ¡Yo los vi desde el autobús, se estaba comiendo a personas!
Ni Andrew ni Diana supieron que decir ni hacer, sus corazones simplemente se encogieron al escuchar a su padre.
Luego de un rato, el hombre pudo calmarse un poco, y les indico a sus hijos que no salieran por nada del mundo, y que mantuvieran el mayor silencio posible.
En otras circunstancias, ambos habrían protestado, ya que tenían planes con sus respectivos amigos para aquél día, pero la condición en la que su padre se encontraba era tan extrema, que ninguno de los dos dijo nada.
Luego de uno de los días más aburridos y a la vez más angustiosos en la vida de Andrew, cayó la noche, y el padre de los muchachos los mandó a dormir, cosa que, si bien en un principio les pareció imposible, eventualmente consiguieron.
Y el horror vino a la mañana siguiente.
Andrew despertó cuando ya había salido el sol. No se escuchaba ningún ruido en el departamento. Luego de sacarse el pijama y vestirse, salió de su habitación y tocó la puerta del cuarto de su hermana.
Andrew: Diana, ¿estas ahí?
Luego de unos segundos de silencio se escucharon varios ruidos, y al final Diana salió de su habitación, también completamente vestida.
Diana: ¿Y papá? Con todo lo que nos dijo ayer no creí que fuera a ir a trabajar hoy.
Andrew: No sé, la puerta de su cuarto está abierta, y no se ve que haya nadie dentro.
Los hermanos recorrieron entonces el pasillo y llegaron a la sala. Lo que vieron ahí, nunca podrán olvidarlo.
Su padre se había colgado. Estaba suspendido a varios centímetros del suelo, un banquito tirado a un lado, los ojos vacíos y la piel pálida.
Pero en cuanto los muchachos entraron a la sala, no pudieron sofocar sendos sollozos, que hicieron que el cadáver comenzara a moverse nuevamente, moviendo las piernas que solo encontraban vacío bajo ellas y extendiendo hacía ellos los brazos, sin poder alcanzarlos ni acortar la distancia, completamente indiferente de la cuerda que rodeaba su cuello.
Diana: ¡Sigue vivo, hay que bajarlo!
Andrew: ¡No! Ese no es… ¡ese no es papá!
Diana: ¿Pero que tonterías estás diciendo? Rápido, ayúdame a…
Andrew: ¡Diana, míralo bien!
Sus gritos solo alebrestaban más al zombie colgado del techo que había sido su padre, el cual seguía moviéndose inútilmente, extendiendo sus brazos hacia sus inalcanzables presas.
Hasta que todo el movimiento hizo que el nudo de la cuerda se soltara, y las presas ya no fueron tan inalcanzables.
El cuerpo cayó con estrépito en el suelo, haciendo que el zombie se rompiera un brazo y una pierna, ambos miembros quedando doblados en un ángulo extraño e innatural, sin embargo, ningún grito de dolor salió de aquella garganta amoratada.
Incluso en su muy deplorable estado, el zombie comenzó a arrastrase en dirección a los dos muchachos, y ahí Diana tuvo que reconocer que su padre ya no era tal.
Andrew, sin esperar más, corrió a la puerta, quitó el mueble que la mantenía atrancada, abrió y salió junto con su hermana. Corrieron sin mirar atrás y sin prestar atención de los gritos que escuchaban a su paso, hasta que salieron del edificio de departamentos en el que vivían.
Salieron a la calle solo para encontrarse con muchas más de ésas cosas, dándose un festín de la gente que aún estaba en las calles.
Y era aquella escena la que le había hecho rememorar todo. Su hermana y él frente a una horda de muertos vivientes. Andrew buscó una posible ruta de escape, y vio que no muy lejos de ahí, en un edificio de la siguiente calle había una escalera de incendios, lo que en ese momento le pareció la mejor idea. Volteó para indicárselo a su hermana, cuando ésta empezó a correr en otra dirección, tratando de burlar a los zombies. Andrew pudo haber ido tras ella y acompañarla, o jalarla del brazo e indicarle que la ruta escogida por él parecía más segura, pero no lo hizo. Tuvo miedo de terminar en una muerte segura si seguía la incierta ruta de su hermana, y en aquél momento pensó que, si iba tras su hermana para tratar de hacerla regresar, los zombies aprovecharían para rodearlos.
No importa el motivo, el punto es que, al final, Andrew dejó que su hermana fuera por aquél camino, mientras él tomo el que consideraba más seguro.
Llegó a la escalera de incendios y subió la escalera tras él para evitar que lo siguieran (aunque más tarde pudo convencerse de que los zombies no podían subir escaleras de mano) y subió hasta el tejado del edificio.
Una vez que estuvo a salvo y respiro tranquilo, comenzó a preocuparse por el destino de su hermana. Saltó con dificultad al tejado más próximo y busco alguna señal de su hermana con la mirada. No la encontró por ningún lado, ni siendo atacada por esas cosas, ni convertida en una, así que supuso que se encontraría bien.
Horas después, cuando siguió sin ver rastro de ella, comenzó a preocuparse, y a sentirse culpable por el destino de su hermana. Si hubiera actuado más valientemente en su momento, habría podido salvarla, y en lugar de eso, ahora estaba perdida, asustada y sola, en algún lugar.
Andrew volvió al presente rápidamente y corrió tras Diana, tomándola bruscamente del brazo. Ésta volteó violentamente, temiendo que se tratara de un zombie, pero se detuvo al ver que se trataba de Andrew.
Andrew comenzó a tirar del brazo de Diana en dirección a la ruta segura que había visto, pero que a cada segundo se hacía menos segura.
Andrew: Es mejor que vayamos por aquí, vamos, no te abandonaré.
Andrew habló con tanta convicción, que Diana no se atrevió a contradecirlo, y siguió la ruta que señalaba el muchacho.
El trío armado le hace frente a los zombies que entran por la nueva abertura en la valla, tan peligrosamente cercana a la parte donde los demás sobrevivientes están refugiados.
Andrew anda hasta la parte central del campamento donde están los refugiados, y no puede creer lo que encuentra. Todos los sobrevivientes del campamento, nuevos o viejos, están amontonados en el interior de las casas de campaña, como si esas casitas de tela fueran a ser un impedimento para los zombies.
Andrew: ¡No puedo creerlo! ¿Qué tipo de tontos son? ¿Van a dejarles todo a ésos tres? Si ellos fallan ustedes estarán condenados.
Justo está diciendo eso Andrew, cuando otro pedazo de valla cede y más zombies comienzan a colarse muy cerca de ahí.
Andrew: ¡Maldita sea, si no hacen algo ustedes mismos van a morir aquí, acaban de colarse más zombies!
Andrew espera un par de segundos, pero no parece haber ninguna reacción en el interior de las casas de campaña.
Andrew: Bien, pues púdranse. No puedo salvar a alguien que no hace nada para ser salvado.
Y dicho esto, Andrew comienza a andar para reunirse con el grupo de Jennifer, cuando una de las casas de campaña se abre, y el ruido de forcejeos hace a Andrew voltear.
Se trata de Diana, que está tratando de salir, y una de las mujeres que estaba con ella en la comisaría trata de detenerla.
Mujer: ¡No salgas niña, no es seguro!
Diana: Andrew tiene razón, es estúpido pensar que dentro de éstas cosas vamos a estar a salvo, ¡hay que luchar!
Al final Diana se zafa de las manos de la mujer y sale de la tienda para correr hasta donde está Andrew, a la vez que la mujer, asustada, vuelve a cerrar la casita.
Andrew toma una de las mochilas llenas de provisiones y se la cuelga al hombro, y él y Diana van a donde está el otro grupo, aún tratando de mantener a los muertos a raya.
Adam: ¡Te dije que éste no es trabajo para unos niños!
Dice Adam al verlos llegar.
Andrew: Éste lugar es un caso perdido, los zombies acaban de abrir otra brecha cerca del campamento principal donde están las casas de campaña, y entran por montones.
Jennifer: ¿Qué? Esto está muy, muy mal.
Adam: ¿Cuál es el plan, señorita estratega?
Andrew: Yo digo que nos larguemos. Pensándolo bien, éste es un mal refugio de cualquier manera. A los zombies no les ha costado mucho tumbar éstas rejas. ¿De quien fue la idea de refugiarse aquí?
Carlos: Parecía un buen lugar. No es muy sólido, como ya se dieron cuenta (risa nerviosa) pero estaba lo bastante alejado, supuse que los zombies nunca se acercarían aquí en grandes cantidades.
Jennifer: Lo peor es que ya se está terminando la munición.
Andrew: Si, bueno, siempre habrá más zombies que balas, por eso yo tengo esto (blande su almádena).
Diana: ¿Entonces que hacemos?
Pregunta asustada la chica, pues los zombies se ven cada vez más peligrosamente cerca, aunque los pistoleros los van despachando conforme se acercan, a la vez que continúan la conversación.
Andrew: Nos están comenzando a rodear, y no se ustedes, pero me parece que éste lugar está perdido.
Adam: ¿Entonces que propones? ¿Y la demás gente?
Andrew: Son estúpidos y no quisieron moverse. Deben ser comida de zombie ahora. Y propongo que nos dispersemos, que cada quien tome una ruta diferente y salga como pueda. Y nos reunimos de nuevo en algún sitio, un tejado o algo así.
Jennifer: … Vete, y llévate a la chica y esa mochila con provisiones contigo. Nos reuniremos en la primera azote a la que subimos ésta mañana.
Andrew asiente, toma a Diana de la mano y sale corriendo del lugar.
Adam: ¿De verdad vamos a dar éste refugio por perdido, nena?
Jennifer: Lo más probable es que no podamos recuperar éste lugar, pero antes de irnos hay que ir al campamento central y ver si podemos rescatar provisiones o a algunos sobrevivientes, y después salimos cagando leches.
Carlos y Adam asienten y van tras Jennifer en dirección a las casas de campaña.
Mientras tanto Andrew y Diana avanzan hacia la verja que continúa entreabierta y con unos cuantos zombies pululando a su alrededor.
Andrew sujeta con fuerza su arma y descarga un furioso golpe sobre el primer zombie que tiene cerca.
Andrew: Diana, lleva tu la mochila de previsiones, me estorba para luchar.
Diana asiente, se cuelga al hombro la mochila que le tiene Andrew y lo sigue, mientras éste sigue abriéndose paso entre los muertos hasta cruzar la verja.
Y al estar por fin fuera, tanto Andrew como Diana se quedan helados. La cantidad de zombies ha aumentado drásticamente, perdiéndose en la negrura del bosque (seguramente atraídos por el ruido de los disparos).
Andrew mira en rededor y encuentra una ruta por la que la masa de zombies parece ser menos espesa, sin embargo, justo cuando va a comentárselo a Diana, ésta hecha a correr en otra dirección, convencida de haber encontrado una ruta despejada, cuando en realidad Andrew puede ver que está más poblada de zombies unos metros más adelante.
En aquel momento, es como si el tiempo se congelara, y Andrew recuerda los acontecimientos del día que todo se volvió mierda.
Era un sábado por la mañana, Andrew y su hermana menor se habían desvelado viendo películas de terror la noche anterior, y aunque estaba cerca de ser mediodía, los hermanos apenas se estaban levantando. Su padre que era conductor de autobús, salía a trabajar desde muy temprano, cuando aún estaba oscuro, y no volvía hasta la noche, por lo que los hermanos solían estar solos todo el día.
Aunque no siempre había sido así, las cosas eran diferentes cuando su madre estaba. Habían pasado apenas dos semanas desde su muerte, y la familia apenas se estaba adaptando a los pequeños y grandes cambios que conlleva el tener un integrante menos. Mas labores domésticas para todos, más comida congelada, más disputas.
Los hermanos se sirvieron un improvisado desayuno en forma de un plato de cereal y fueron a comerlo sentados en el sofá, frente a la televisión.
Comenzó una disputa clásica sobre qué quería ver cada uno. Las películas de terror era el único gusto que los hermanos tenían en común, pero era muy improbable que hubiera una película de ése tipo en la mañana de un sábado.
Y entonces de golpe la puerta se abrió con la llegada de su padre, que cerró la puerta tras de sí, y la atrancó con un mueble.
Diana: ¿Qué haces, papá?
Mr. Lucas: ¿No han visto las noticias, niños?
El padre de los muchachos se veía pálido, nervioso y asustado, temblaba y sudaba, incluso babeaba un poco. Los niños estaban asustados, pero obedecieron las indicaciones de su padre y sintonizaron el canal de las noticias locales.
Ahí se enteraron de que por toda la ciudad estaba ocurriendo lo que simplemente clasificaron como “Ataques vandálicos y asesinatos violentos por un grupo de gente sin identificar”.
El padre de los muchachos negaba furiosamente con la cabeza.
Mr. Lucas: ¡No, no son gente! ¡Son monstruos! ¡Yo los vi desde el autobús, se estaba comiendo a personas!
Ni Andrew ni Diana supieron que decir ni hacer, sus corazones simplemente se encogieron al escuchar a su padre.
Luego de un rato, el hombre pudo calmarse un poco, y les indico a sus hijos que no salieran por nada del mundo, y que mantuvieran el mayor silencio posible.
En otras circunstancias, ambos habrían protestado, ya que tenían planes con sus respectivos amigos para aquél día, pero la condición en la que su padre se encontraba era tan extrema, que ninguno de los dos dijo nada.
Luego de uno de los días más aburridos y a la vez más angustiosos en la vida de Andrew, cayó la noche, y el padre de los muchachos los mandó a dormir, cosa que, si bien en un principio les pareció imposible, eventualmente consiguieron.
Y el horror vino a la mañana siguiente.
Andrew despertó cuando ya había salido el sol. No se escuchaba ningún ruido en el departamento. Luego de sacarse el pijama y vestirse, salió de su habitación y tocó la puerta del cuarto de su hermana.
Andrew: Diana, ¿estas ahí?
Luego de unos segundos de silencio se escucharon varios ruidos, y al final Diana salió de su habitación, también completamente vestida.
Diana: ¿Y papá? Con todo lo que nos dijo ayer no creí que fuera a ir a trabajar hoy.
Andrew: No sé, la puerta de su cuarto está abierta, y no se ve que haya nadie dentro.
Los hermanos recorrieron entonces el pasillo y llegaron a la sala. Lo que vieron ahí, nunca podrán olvidarlo.
Su padre se había colgado. Estaba suspendido a varios centímetros del suelo, un banquito tirado a un lado, los ojos vacíos y la piel pálida.
Pero en cuanto los muchachos entraron a la sala, no pudieron sofocar sendos sollozos, que hicieron que el cadáver comenzara a moverse nuevamente, moviendo las piernas que solo encontraban vacío bajo ellas y extendiendo hacía ellos los brazos, sin poder alcanzarlos ni acortar la distancia, completamente indiferente de la cuerda que rodeaba su cuello.
Diana: ¡Sigue vivo, hay que bajarlo!
Andrew: ¡No! Ese no es… ¡ese no es papá!
Diana: ¿Pero que tonterías estás diciendo? Rápido, ayúdame a…
Andrew: ¡Diana, míralo bien!
Sus gritos solo alebrestaban más al zombie colgado del techo que había sido su padre, el cual seguía moviéndose inútilmente, extendiendo sus brazos hacia sus inalcanzables presas.
Hasta que todo el movimiento hizo que el nudo de la cuerda se soltara, y las presas ya no fueron tan inalcanzables.
El cuerpo cayó con estrépito en el suelo, haciendo que el zombie se rompiera un brazo y una pierna, ambos miembros quedando doblados en un ángulo extraño e innatural, sin embargo, ningún grito de dolor salió de aquella garganta amoratada.
Incluso en su muy deplorable estado, el zombie comenzó a arrastrase en dirección a los dos muchachos, y ahí Diana tuvo que reconocer que su padre ya no era tal.
Andrew, sin esperar más, corrió a la puerta, quitó el mueble que la mantenía atrancada, abrió y salió junto con su hermana. Corrieron sin mirar atrás y sin prestar atención de los gritos que escuchaban a su paso, hasta que salieron del edificio de departamentos en el que vivían.
Salieron a la calle solo para encontrarse con muchas más de ésas cosas, dándose un festín de la gente que aún estaba en las calles.
Y era aquella escena la que le había hecho rememorar todo. Su hermana y él frente a una horda de muertos vivientes. Andrew buscó una posible ruta de escape, y vio que no muy lejos de ahí, en un edificio de la siguiente calle había una escalera de incendios, lo que en ese momento le pareció la mejor idea. Volteó para indicárselo a su hermana, cuando ésta empezó a correr en otra dirección, tratando de burlar a los zombies. Andrew pudo haber ido tras ella y acompañarla, o jalarla del brazo e indicarle que la ruta escogida por él parecía más segura, pero no lo hizo. Tuvo miedo de terminar en una muerte segura si seguía la incierta ruta de su hermana, y en aquél momento pensó que, si iba tras su hermana para tratar de hacerla regresar, los zombies aprovecharían para rodearlos.
No importa el motivo, el punto es que, al final, Andrew dejó que su hermana fuera por aquél camino, mientras él tomo el que consideraba más seguro.
Llegó a la escalera de incendios y subió la escalera tras él para evitar que lo siguieran (aunque más tarde pudo convencerse de que los zombies no podían subir escaleras de mano) y subió hasta el tejado del edificio.
Una vez que estuvo a salvo y respiro tranquilo, comenzó a preocuparse por el destino de su hermana. Saltó con dificultad al tejado más próximo y busco alguna señal de su hermana con la mirada. No la encontró por ningún lado, ni siendo atacada por esas cosas, ni convertida en una, así que supuso que se encontraría bien.
Horas después, cuando siguió sin ver rastro de ella, comenzó a preocuparse, y a sentirse culpable por el destino de su hermana. Si hubiera actuado más valientemente en su momento, habría podido salvarla, y en lugar de eso, ahora estaba perdida, asustada y sola, en algún lugar.
Andrew volvió al presente rápidamente y corrió tras Diana, tomándola bruscamente del brazo. Ésta volteó violentamente, temiendo que se tratara de un zombie, pero se detuvo al ver que se trataba de Andrew.
Andrew comenzó a tirar del brazo de Diana en dirección a la ruta segura que había visto, pero que a cada segundo se hacía menos segura.
Andrew: Es mejor que vayamos por aquí, vamos, no te abandonaré.
Andrew habló con tanta convicción, que Diana no se atrevió a contradecirlo, y siguió la ruta que señalaba el muchacho.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Mientras permanecia escondido entre los arboles intentando no ser visto por aquellos monstruos, vi como dos personas corrian entre una multitud de ellos así que decidi de indicarles mi posición para que vinieran ya que alrededor mia solo habia un par de ellos y se encontraban caminando hacia donde estaba la gran multitud.
Era una chica y un chico los dos bastantes jovenes pero aparentemente mas grandes que yo:
Wayne: Venid por aquí parace que no hay ninguno de ellos.
Los intente llevar a un sitio algo alejado de la multitud de monstruos. El lugar era una especie de llano en medio de los arboles, como una padrera pequeña.
Wayne: ¿Hacia donde hos dirijis? - Les pregunté algo alterado por el recorrido que hicimos.
Chico: Hacia un lugar seguro...
Wayne: ¿Podria ir con vosotros? No soy peligroso ¡Lo juro! no tengo nada, estoy solo y no se usar armas. - Les dije con la esperanza de que me dejasen unirme a ellos.
Chico: ¿Como carajo has sobrevivido todo este tiempo?
Wayne: Escondiendome... Nunca me he enfrentado a ellos.
Chica: No, no los llames ellos, no son personas ni son animales, son asquerosos.
Mi pregunta no tubo respuesta alguna y ellos se pusieron a andar en una direccion que tenian prevista por lo que parecia. Decidi seguirlos como un perro abandonado sigue a una persona que le acaba de dar un trozo de comida, en este caso la comida era esperanza, esperanza de poder seguir sobreviviendo. Nunca me habia gustado depender de nadie pero no tenia que comer y que beber, no iva a perder esa ocasión.
De vez en cuando me percataba de como mis nuevos ''compañeros'' miraban hacia atras, donde yo me encontraba, con cara de preocupacion.
Chico: ¿Porque nos sigues? ¿Te hemos dicho que vengas con nosotros?
Wayne: ¡Joder! Solo quiero ayudar y ser ayudado.
Chico: ¿Cual es tu nombre?
Wayne: Me llamo Wayne ¿Como os llamais?
Chico: Yo Andrew Luc..
Wayne: No me interesa el apellido, solo el nombre. Reglas de la casa. - Sonreí
Andrew: Vale, ella es Diana.
Seguí a Diana y a Andrew hacia donde, esperaba, fuera un lugar seguro.
Era una chica y un chico los dos bastantes jovenes pero aparentemente mas grandes que yo:
Wayne: Venid por aquí parace que no hay ninguno de ellos.
Los intente llevar a un sitio algo alejado de la multitud de monstruos. El lugar era una especie de llano en medio de los arboles, como una padrera pequeña.
Wayne: ¿Hacia donde hos dirijis? - Les pregunté algo alterado por el recorrido que hicimos.
Chico: Hacia un lugar seguro...
Wayne: ¿Podria ir con vosotros? No soy peligroso ¡Lo juro! no tengo nada, estoy solo y no se usar armas. - Les dije con la esperanza de que me dejasen unirme a ellos.
Chico: ¿Como carajo has sobrevivido todo este tiempo?
Wayne: Escondiendome... Nunca me he enfrentado a ellos.
Chica: No, no los llames ellos, no son personas ni son animales, son asquerosos.
Mi pregunta no tubo respuesta alguna y ellos se pusieron a andar en una direccion que tenian prevista por lo que parecia. Decidi seguirlos como un perro abandonado sigue a una persona que le acaba de dar un trozo de comida, en este caso la comida era esperanza, esperanza de poder seguir sobreviviendo. Nunca me habia gustado depender de nadie pero no tenia que comer y que beber, no iva a perder esa ocasión.
De vez en cuando me percataba de como mis nuevos ''compañeros'' miraban hacia atras, donde yo me encontraba, con cara de preocupacion.
Chico: ¿Porque nos sigues? ¿Te hemos dicho que vengas con nosotros?
Wayne: ¡Joder! Solo quiero ayudar y ser ayudado.
Chico: ¿Cual es tu nombre?
Wayne: Me llamo Wayne ¿Como os llamais?
Chico: Yo Andrew Luc..
Wayne: No me interesa el apellido, solo el nombre. Reglas de la casa. - Sonreí
Andrew: Vale, ella es Diana.
Seguí a Diana y a Andrew hacia donde, esperaba, fuera un lugar seguro.
Mess- ROLERO
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
El campamento estaba perdido, incluso un ciego lo vería. Los zombies salían por todas partes y estaban por todas partes, pero incluso así Carlos no podía reconocerlo. El había encontrado el desguace abandonado al principio del infierno mientras llevaba a un grupo de supervivientes en la que había sido hasta entonces la casa móvil de su muerto jefe, el fue el que mantuvo a salvo a los demás en los peores momentos, estando días y noches sin dormir por su propio bien. Y no solo eso, se aseguro de que la humanidad tuviese un futuro, aunque esta no lo quiera.
Hasta que llego Jennifer y el por su miedo, la dejo actuar, pensando que a lo mejor las cosas iban para mejor. Pero se equivocaba y al final todo se fue al infierno. Lo estaba viendo con sus propios ojos. Delante de él, los cadáveres de los que había protegido estaban siendo devorados, en algunos casos vivos. Adam y Jennifer simplemente observaron aterrados durante unos momentos y luego empezaron a intentar salvar todas las provisiones que puedan, pero Carlos no pudo hacer nada más que quedarse observando la espantosa escena hasta que Jennifer paso por su lado y le dio un empujón:
Jennifer: ¡Vamos idiota, muévete!
Carlos reacciono lentamente y casi a regañadientes la siguió, consiguiendo esquivar a la muchedumbre no muerta gracias a la chatarra esparcida por el campamento, que dificultaba el movimiento de las torpes criaturas. Sin embargo, en el bosque la cosa era bien diferente y el lugar estaba rodeado por los zombies, que se acercaban imparablemente a los supervivientes.
Adam: Oh, mierda ¡estamos rodeados!
Jennifer: Eres un experto en señalar lo obvio, ¿quedan más molotov?
Adam: (Escondiendo las pocas botellas que quedan) Lamentablemente no.
Carlos: Hay una zona menos concurrida por ese lado, con un poco de lucha lo conseguiremos.
Jennifer: Merece la pena intentarlo, ¡vamos!
El grupo empezó a correr hasta una zona donde los muertos estaban menos separados, pero una vez allí, la lucha fue cruenta y sangrienta, ya que los zombies obligaron a los supervivientes a juntarse, pero gracias a su pericia y superior habilidad, consiguieron evitarlos, sin embargo, en el último momento un zombie agarro a Jennifer por el brazo tirándola al suelo, dejándola durante unos segundos a merced del zombie que se acerco a morder el cuello de la mujer, pero una bala del rifle de Carlos acabo con el zombie a tiempo. Jennifer se levanto para dar las gracias a este, pero Carlos la siguió apuntando al pecho y fingió disparar, para después seguir a Adam, cosa que Jennifer no tardo en hacer.
No tardaron en dejar atrás a los zombies y seguir corriendo por el bosque en dirección a la ciudad, reflejada en el atardecer del horizonte. No dijeron nada en todo el camino, solo parando para descansar y comer hasta que, un par de horas después, llegaron hasta la ciudad y poco después, a la escalera de incendios que comunicaba con el tejado donde se supone que se encontrarían con Andrew y Diana, pero antes de subir, Jennifer aparto a Carlos para hablar con él fuera de los oidos de Adam.
Jennifer: ¿A que vino lo de antes? ¿Intentabas hacerte el guay, maldito hijo de…?
Carlos: Pude haberte matado, tenía la oportunidad perfecta pero no lo hice, ¿sabes por qué? No fue por miedo, sencillamente porque no voy a rebajar a matarte por la espalda y es que yo siempre seré mejor que tu.
Jennifer: ¡¿Qué?! Tú violaste a dos…
Carlos: Lo hice para que tuviéramos un futuro en el caso de que sobreviviéramos, yo tengo excusa… ¿pero tú? Ninguna, las cosas que oía en la calle sobre ti que podrían espantar al mismo Hanníbal Lecter, asesinatos en masa, torturas que avergonzarían a Adolf Hitler… un ser como tú no debería vivir, pero aquí estas fingiendo ser una buena persona.
Jennifer: ¡Cállate, tú no sabes nada, nada de lo que me ha pasado en este mes! No tienes idea…
Carlos: Ni me importa, a diferencia de ti no voy por ahí juzgando a la gente a ahora el juego de intimidarme no va a funcionar, ¿sabes porque te dejaba antes? Para impedir que nos matásemos entre nosotros y que dejáramos a los otros indefensos, y es que a diferencia de ti yo siempre pensé, incluso en el pasado, en la comunidad. por eso, cuando vi morir a la gente que había protegido, supe que debía terminar con esta falacia, pero tranquila no le hablare a los demás de tu oscuro pasado, solo traería problemas y eso es lo último que necesitamos… ahora vamos, aquí estamos expuestos.
Ya arriba, se encontraron con Andrew y Diana, esperándolos junto a un chico que no conocian.
Adam: ¿Quien coño es ese?
Andrew: Lo encontramos a la entrada el bosque,parece inofensivo, se llama Wayne.
Adam: Me importa una mierda como se llame, lo que me jode es que por fin habíamos quitado de en medio a los otros inútiles y tu nos acabas de encasquetar otro.
Wayne: ¡No soy inútil!
Jennifer: Eso ya se verá en el futuro, de momento eres bienvenido, yo soy Jennifer, el grosero idiota es Adam y este es…
Carlos: Soy Carlos.
Adam: ¿Habéis terminado? Tenemos que decidir qué coño vamos a hacer ahora que nuestro refugio se ha ido a la mierda.
Carlos: Yo tengo una idea, conozco la localización del refugio perfecto.
Adam: ¿De verdad? Si es un refugio tan perfecto como el último, por favor guárdatelo.
Carlos: No, es una base militar abandonada en unas montañas al norte de aquí, antes de llegar al desguace, un militar me conto que en el caos, esa base había sido reabierta pero el convoy que debía ocuparla, nunca llego y la base se quedo vacía, el militar termino muriendo pero me conto donde estaba la base.
Andrew: ¿Y por qué no fuiste para allá?
Carlos: Ese era mi plan original, pero luego me encontré con el desguace y decidí olvidarme de una base que seguramente ni existía y lo deje pasar, pero ahora creo que es lo único que tenemos.
De repente, un ruido puso en alerta al grupo, que se giro en dirección al origen del ruido, en la escalera de incendios apareció un hombre de aspecto maduro con una cámara colgada en el pecho. Y Jennifer lo reconoció, aunque el hombre nunca la había visto ni sabía su verdadera identidad, pues era Alan Phillips, un fotógrafo caido en desgracia a quien ella intento matar en su etapa de mafiosa.
Hasta que llego Jennifer y el por su miedo, la dejo actuar, pensando que a lo mejor las cosas iban para mejor. Pero se equivocaba y al final todo se fue al infierno. Lo estaba viendo con sus propios ojos. Delante de él, los cadáveres de los que había protegido estaban siendo devorados, en algunos casos vivos. Adam y Jennifer simplemente observaron aterrados durante unos momentos y luego empezaron a intentar salvar todas las provisiones que puedan, pero Carlos no pudo hacer nada más que quedarse observando la espantosa escena hasta que Jennifer paso por su lado y le dio un empujón:
Jennifer: ¡Vamos idiota, muévete!
Carlos reacciono lentamente y casi a regañadientes la siguió, consiguiendo esquivar a la muchedumbre no muerta gracias a la chatarra esparcida por el campamento, que dificultaba el movimiento de las torpes criaturas. Sin embargo, en el bosque la cosa era bien diferente y el lugar estaba rodeado por los zombies, que se acercaban imparablemente a los supervivientes.
Adam: Oh, mierda ¡estamos rodeados!
Jennifer: Eres un experto en señalar lo obvio, ¿quedan más molotov?
Adam: (Escondiendo las pocas botellas que quedan) Lamentablemente no.
Carlos: Hay una zona menos concurrida por ese lado, con un poco de lucha lo conseguiremos.
Jennifer: Merece la pena intentarlo, ¡vamos!
El grupo empezó a correr hasta una zona donde los muertos estaban menos separados, pero una vez allí, la lucha fue cruenta y sangrienta, ya que los zombies obligaron a los supervivientes a juntarse, pero gracias a su pericia y superior habilidad, consiguieron evitarlos, sin embargo, en el último momento un zombie agarro a Jennifer por el brazo tirándola al suelo, dejándola durante unos segundos a merced del zombie que se acerco a morder el cuello de la mujer, pero una bala del rifle de Carlos acabo con el zombie a tiempo. Jennifer se levanto para dar las gracias a este, pero Carlos la siguió apuntando al pecho y fingió disparar, para después seguir a Adam, cosa que Jennifer no tardo en hacer.
No tardaron en dejar atrás a los zombies y seguir corriendo por el bosque en dirección a la ciudad, reflejada en el atardecer del horizonte. No dijeron nada en todo el camino, solo parando para descansar y comer hasta que, un par de horas después, llegaron hasta la ciudad y poco después, a la escalera de incendios que comunicaba con el tejado donde se supone que se encontrarían con Andrew y Diana, pero antes de subir, Jennifer aparto a Carlos para hablar con él fuera de los oidos de Adam.
Jennifer: ¿A que vino lo de antes? ¿Intentabas hacerte el guay, maldito hijo de…?
Carlos: Pude haberte matado, tenía la oportunidad perfecta pero no lo hice, ¿sabes por qué? No fue por miedo, sencillamente porque no voy a rebajar a matarte por la espalda y es que yo siempre seré mejor que tu.
Jennifer: ¡¿Qué?! Tú violaste a dos…
Carlos: Lo hice para que tuviéramos un futuro en el caso de que sobreviviéramos, yo tengo excusa… ¿pero tú? Ninguna, las cosas que oía en la calle sobre ti que podrían espantar al mismo Hanníbal Lecter, asesinatos en masa, torturas que avergonzarían a Adolf Hitler… un ser como tú no debería vivir, pero aquí estas fingiendo ser una buena persona.
Jennifer: ¡Cállate, tú no sabes nada, nada de lo que me ha pasado en este mes! No tienes idea…
Carlos: Ni me importa, a diferencia de ti no voy por ahí juzgando a la gente a ahora el juego de intimidarme no va a funcionar, ¿sabes porque te dejaba antes? Para impedir que nos matásemos entre nosotros y que dejáramos a los otros indefensos, y es que a diferencia de ti yo siempre pensé, incluso en el pasado, en la comunidad. por eso, cuando vi morir a la gente que había protegido, supe que debía terminar con esta falacia, pero tranquila no le hablare a los demás de tu oscuro pasado, solo traería problemas y eso es lo último que necesitamos… ahora vamos, aquí estamos expuestos.
Ya arriba, se encontraron con Andrew y Diana, esperándolos junto a un chico que no conocian.
Adam: ¿Quien coño es ese?
Andrew: Lo encontramos a la entrada el bosque,parece inofensivo, se llama Wayne.
Adam: Me importa una mierda como se llame, lo que me jode es que por fin habíamos quitado de en medio a los otros inútiles y tu nos acabas de encasquetar otro.
Wayne: ¡No soy inútil!
Jennifer: Eso ya se verá en el futuro, de momento eres bienvenido, yo soy Jennifer, el grosero idiota es Adam y este es…
Carlos: Soy Carlos.
Adam: ¿Habéis terminado? Tenemos que decidir qué coño vamos a hacer ahora que nuestro refugio se ha ido a la mierda.
Carlos: Yo tengo una idea, conozco la localización del refugio perfecto.
Adam: ¿De verdad? Si es un refugio tan perfecto como el último, por favor guárdatelo.
Carlos: No, es una base militar abandonada en unas montañas al norte de aquí, antes de llegar al desguace, un militar me conto que en el caos, esa base había sido reabierta pero el convoy que debía ocuparla, nunca llego y la base se quedo vacía, el militar termino muriendo pero me conto donde estaba la base.
Andrew: ¿Y por qué no fuiste para allá?
Carlos: Ese era mi plan original, pero luego me encontré con el desguace y decidí olvidarme de una base que seguramente ni existía y lo deje pasar, pero ahora creo que es lo único que tenemos.
De repente, un ruido puso en alerta al grupo, que se giro en dirección al origen del ruido, en la escalera de incendios apareció un hombre de aspecto maduro con una cámara colgada en el pecho. Y Jennifer lo reconoció, aunque el hombre nunca la había visto ni sabía su verdadera identidad, pues era Alan Phillips, un fotógrafo caido en desgracia a quien ella intento matar en su etapa de mafiosa.
Ginriu- GM
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Edad : 31
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Jennifer: ¡Vaya tenemos otro ''invitado''!
Todos notaron un tono raro en Jennifer.
Adam: ¿Y tu quien carajos eres ahora? No teniamos suficiente con uno, que ahora tenemos DOS nuevos amiguitos.
Alan: Me llamon Alan Phillips, soy, bueno mas bien era fotografo. Solo busco un lugar seguro.
Jennifer: Igual que todos, ¿No crees?.
Carlos: Venga, ya hemos echo las presentaciones... La comida se esta acabando y tenemos dos miembros mas ¿habra que buscar comida no? ademas está oscureciendo.
Wayne: Hay un ultramarinos un par de calles mas adelanten, no hace falta pisar el suelo podemos ir por los tejados.
Adam: Bien entonces vayamos.
El grupo salio en direccion hacia la tienda, mientras hablaban entre ellos sobre su pasado, familiares, etc. Al saltar a un tejado decidieron descansar, aun quedaban un par de horas para que fuera de noche. Diana empezó a curiosear, mirando hacia abajo para ver lo que ocurria en ellas.
Andrew: Diana ten cuidado, no quiero que caigas.
Diana: ¡No te preocupes, tendre cuidado!
Diana tropezó sin querer con un cable que estaba a ras de suelo, el cual tiró de un bidon que se encontraba en lo alto de una especie de murito que tenia una puertecita para guardar herramientas. Al caer hizo un gran estruendo el cual resonó en toda la ciudad.
Diana: Mierda.
Jennifer ¿Que has echo niñata?
Diana: Ha... Ha sido sin querer.
Adam: Mierda mirenlos. - Dijo señalando a la calle.
Los muertos empezaron a andar en todas direcciones, pero una gran mayoria empezo a entrar en el edificio. Y ese edificion contaba con unas escaleras internas que dan al tejado, la cual estaba, de momento, cerrada.
Wayne: Niñata de mierda, ya la has liado. Tendrias que haberte quedado en la azotea ''principal''.
Adam: ¡Callate! Ellos no pueden subir aquí.
Alan: Yo he visto subir escaleras a esos monstruos, solo lo consigue 1 de 10, pero hay ahi millones de esas cosas.
Jennifer: Tenemos que salir de aquí, vamos corred todos hacia la siguiente azotea.
Todo el grupo recogio rapidamente sus pertenecias y empezaron a correr hacia la azotea contigua, pero al saltar Diana tropezó con el bidon que ella misma habia dejado caer. Calló al suelo lastimandose seriamente la rodilla.
Entonces varios cadaveres que consiguieron subir empezaron a golpear la puerta.
Todos notaron un tono raro en Jennifer.
Adam: ¿Y tu quien carajos eres ahora? No teniamos suficiente con uno, que ahora tenemos DOS nuevos amiguitos.
Alan: Me llamon Alan Phillips, soy, bueno mas bien era fotografo. Solo busco un lugar seguro.
Jennifer: Igual que todos, ¿No crees?.
Carlos: Venga, ya hemos echo las presentaciones... La comida se esta acabando y tenemos dos miembros mas ¿habra que buscar comida no? ademas está oscureciendo.
Wayne: Hay un ultramarinos un par de calles mas adelanten, no hace falta pisar el suelo podemos ir por los tejados.
Adam: Bien entonces vayamos.
El grupo salio en direccion hacia la tienda, mientras hablaban entre ellos sobre su pasado, familiares, etc. Al saltar a un tejado decidieron descansar, aun quedaban un par de horas para que fuera de noche. Diana empezó a curiosear, mirando hacia abajo para ver lo que ocurria en ellas.
Andrew: Diana ten cuidado, no quiero que caigas.
Diana: ¡No te preocupes, tendre cuidado!
Diana tropezó sin querer con un cable que estaba a ras de suelo, el cual tiró de un bidon que se encontraba en lo alto de una especie de murito que tenia una puertecita para guardar herramientas. Al caer hizo un gran estruendo el cual resonó en toda la ciudad.
Diana: Mierda.
Jennifer ¿Que has echo niñata?
Diana: Ha... Ha sido sin querer.
Adam: Mierda mirenlos. - Dijo señalando a la calle.
Los muertos empezaron a andar en todas direcciones, pero una gran mayoria empezo a entrar en el edificio. Y ese edificion contaba con unas escaleras internas que dan al tejado, la cual estaba, de momento, cerrada.
Wayne: Niñata de mierda, ya la has liado. Tendrias que haberte quedado en la azotea ''principal''.
Adam: ¡Callate! Ellos no pueden subir aquí.
Alan: Yo he visto subir escaleras a esos monstruos, solo lo consigue 1 de 10, pero hay ahi millones de esas cosas.
Jennifer: Tenemos que salir de aquí, vamos corred todos hacia la siguiente azotea.
Todo el grupo recogio rapidamente sus pertenecias y empezaron a correr hacia la azotea contigua, pero al saltar Diana tropezó con el bidon que ella misma habia dejado caer. Calló al suelo lastimandose seriamente la rodilla.
Entonces varios cadaveres que consiguieron subir empezaron a golpear la puerta.
Mess- ROLERO
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Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
ESTO OCURRE POCO ANTES DE LA SALIDA A BUSCAR COMIDA:
Adam se separa del grupo, nunca habia estado con tanta gente cerca, el grupo se queda hablando acerca del plan de carlos, y como llegarian a la vieja base, nunca fue muy sociable, se podria decir, tristemente , que esto es lo mas cerca a unos amigos en toda su vida.....recuerda nuevamente...
Atlanta, Hace unos 14 años atras:
El niño Adam llega a su casa y como era de esperar su padre estaba ebrio:
Papa de Adam : Asi que llegaste mocos, has algo util y traeme una cerveza!!
Adam : Esta bien Robert...
Robert : Te dije que no me llames por mi nombre, soy tu padre , un poco de respeto enjendro!
Adam : No tengo por que!!
Robert : Estupido mocoso!!
Robert se levanta y sale tras Adam, lo toma del brazo y lo golpea, el niño grita y saca una navaja apuñalando a su padre, este cae
de espaldas con la navaja aun enterrada en su vientre.
Robert : MOCOSO INUTIL!! piensas matarme como lo hiciste con tu madre!!
Adam : Yo no la mate, ella murio en el parto!!
Robert : En tu parto enjendro, que esperas, esta es tu oportunidad de acabar conmigo, no es lo que quieres, acaso no es eso lo que quieres??
Adam : Eso es lo que hare!!
Adam se dirige hacia su padre y le saca la navaja, esta dispuesto a apuñalarlo de nuevo, pero no puede, no puede matar a una persona, es solo un niño,
no tiene la sangre como paa hacerlo.
Robert : Como lo pense, no eres mas que un mocoso cobarde, escucha, si no fuiste capaz de acabar conmigo ahora, no seras un hombre de verdad nunca!! pense que me matarias,
pero no puedes, por que solo eres un mocos malcriado, ahora ve atu cuarto, yo ire al hospital, mas vale que estes preparado, por que cuando vuelva, te dare un tunda!!
Adam se queda solo en su casa, su padre riene razon, jamas conseguira lo que quiere si no esta dispuesto a hacer lo que sea por lograrlo, esta experiencia le ha serviso hasta el dia de hoy.
por eso a podido matar si es necesario, quizas fue lo unico bueno que le enseño su padre, de todas formas, su padre siguio bebiendo, y su vida no cambio.
De regreso a la actualidad Andrew se acerca a Adam al notar que estaba añejado del grupo y con mirada pensativa.
Andrew : Que te sucede Adam, por que te has alejado de la discucion??
Adam (bebiendo una botella) : No me importa el curso que tomen , mientras me lleven a un lugar seguro, no tengo problemas, digamos que esto de tomar decisiones
en grupo no es lo mio, eso se lo dejo a los sociables como Jenn o Carlos, y tu no deverias estar con tu novia y tu mascota nueva??
Andrew : Mascota?? a te refieres al chico que me acompaña, bueno, digamos que es mas agradable estar contigo que con el, y la chica no es mi novia!!
Adam : Como digas, sabes chico, te dire algo, estas personas , jenn y Carlos y hasta tu, son los primeros "AMIGOS" si se le puede decir asi, que tengo.
Andrew : Vaya, no se si eso es alagador o no jeje.
Adam : Los chistes dejamelos ami, tengo un talento para ello, tu eres el boy scout del grupo y esta conversasion nunca ocurrio vale?
Andrew : Por que no dejas que los demas sepan estas cosas de ti, por que me lo cuentas a mi??
Adam : No lo se niño, quizas es por que me recuerdas a alguien a quien considere mi mejor y unico amigo, claro antes de que yo ........ creo que sabes demasiado sobre mi Andrew, y yo
no se nada de ti, no te preocupes, no te preguntare nada, ahora ve con tu chica, creo que el nuevo le esta haciedo ojos!
Andrew : Podrias dejar de decir que es mi novia, por ultima vez no lo es!!
Adam : Se claro y yo soy la madre teresa!
Adam se queda bebiendo solo, contemplando la ciudad ahora en ruinas, los demas siguen planeando cosas, por que le cuenta cosas a Andrew, eso solo el lo sabe, al v er a Andrew
recuerda un nombre, Steve, era fiscamente parecido a Andrew, y en personalidad tambien, hasta que el infierno comenzo, ese dia marco un antes y un despues para Adam...
Adam se separa del grupo, nunca habia estado con tanta gente cerca, el grupo se queda hablando acerca del plan de carlos, y como llegarian a la vieja base, nunca fue muy sociable, se podria decir, tristemente , que esto es lo mas cerca a unos amigos en toda su vida.....recuerda nuevamente...
Atlanta, Hace unos 14 años atras:
El niño Adam llega a su casa y como era de esperar su padre estaba ebrio:
Papa de Adam : Asi que llegaste mocos, has algo util y traeme una cerveza!!
Adam : Esta bien Robert...
Robert : Te dije que no me llames por mi nombre, soy tu padre , un poco de respeto enjendro!
Adam : No tengo por que!!
Robert : Estupido mocoso!!
Robert se levanta y sale tras Adam, lo toma del brazo y lo golpea, el niño grita y saca una navaja apuñalando a su padre, este cae
de espaldas con la navaja aun enterrada en su vientre.
Robert : MOCOSO INUTIL!! piensas matarme como lo hiciste con tu madre!!
Adam : Yo no la mate, ella murio en el parto!!
Robert : En tu parto enjendro, que esperas, esta es tu oportunidad de acabar conmigo, no es lo que quieres, acaso no es eso lo que quieres??
Adam : Eso es lo que hare!!
Adam se dirige hacia su padre y le saca la navaja, esta dispuesto a apuñalarlo de nuevo, pero no puede, no puede matar a una persona, es solo un niño,
no tiene la sangre como paa hacerlo.
Robert : Como lo pense, no eres mas que un mocoso cobarde, escucha, si no fuiste capaz de acabar conmigo ahora, no seras un hombre de verdad nunca!! pense que me matarias,
pero no puedes, por que solo eres un mocos malcriado, ahora ve atu cuarto, yo ire al hospital, mas vale que estes preparado, por que cuando vuelva, te dare un tunda!!
Adam se queda solo en su casa, su padre riene razon, jamas conseguira lo que quiere si no esta dispuesto a hacer lo que sea por lograrlo, esta experiencia le ha serviso hasta el dia de hoy.
por eso a podido matar si es necesario, quizas fue lo unico bueno que le enseño su padre, de todas formas, su padre siguio bebiendo, y su vida no cambio.
De regreso a la actualidad Andrew se acerca a Adam al notar que estaba añejado del grupo y con mirada pensativa.
Andrew : Que te sucede Adam, por que te has alejado de la discucion??
Adam (bebiendo una botella) : No me importa el curso que tomen , mientras me lleven a un lugar seguro, no tengo problemas, digamos que esto de tomar decisiones
en grupo no es lo mio, eso se lo dejo a los sociables como Jenn o Carlos, y tu no deverias estar con tu novia y tu mascota nueva??
Andrew : Mascota?? a te refieres al chico que me acompaña, bueno, digamos que es mas agradable estar contigo que con el, y la chica no es mi novia!!
Adam : Como digas, sabes chico, te dire algo, estas personas , jenn y Carlos y hasta tu, son los primeros "AMIGOS" si se le puede decir asi, que tengo.
Andrew : Vaya, no se si eso es alagador o no jeje.
Adam : Los chistes dejamelos ami, tengo un talento para ello, tu eres el boy scout del grupo y esta conversasion nunca ocurrio vale?
Andrew : Por que no dejas que los demas sepan estas cosas de ti, por que me lo cuentas a mi??
Adam : No lo se niño, quizas es por que me recuerdas a alguien a quien considere mi mejor y unico amigo, claro antes de que yo ........ creo que sabes demasiado sobre mi Andrew, y yo
no se nada de ti, no te preocupes, no te preguntare nada, ahora ve con tu chica, creo que el nuevo le esta haciedo ojos!
Andrew : Podrias dejar de decir que es mi novia, por ultima vez no lo es!!
Adam : Se claro y yo soy la madre teresa!
Adam se queda bebiendo solo, contemplando la ciudad ahora en ruinas, los demas siguen planeando cosas, por que le cuenta cosas a Andrew, eso solo el lo sabe, al v er a Andrew
recuerda un nombre, Steve, era fiscamente parecido a Andrew, y en personalidad tambien, hasta que el infierno comenzo, ese dia marco un antes y un despues para Adam...
Janox- ROLERO
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Localización : Aca, Alla, en todas partes o donde haya cerveza.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
El grupo se comenzo a moverse al proximo edificio, Alan se mantubo en la retaguardia, los zombies comenzaban a aporrear la puerta del techo, Alan miro en torno sullo, algo en la esena le parecio extraño, en ese momento un ruido y una grito lo saco de sus cavilaciones, miro a su derecha y vio a Diana en el suelo. ya habian saltado al otro tejado Carlos, Jenifer, Adam y Wayne, Andew ayudaba a Dianna, Alan se acerco a la puerta y recogio el cable, lo ato a la mitad del asadon y corrio a la puerta y usando su asadon como tranca aseguro la puerta lo mejor que pudo, y regreso a donde estaban Diana y Andrew manteniendo el otro extremo del cable atorado en su cinturon.
- Chiquillos, tenemos problemas mas serios que los zombies- Dijo Alan sacando un pañuelo de su bolsillo y extendiendolo a Andrew, de su mochila saco una botella de agua hecho una poca en la herida de la chica - El cable y el bidon era una especie de alarma, debe haber sobrevivientes por aqui, y segun he visto el altruismo no el una de sus caracteristicas.
- ¿que quieres decir? - Interrogo Diana, en ese momento se escucho un disparo en el otro edificio, por reflejo los tres se tiraron en el piso, Alan se acerco a la orilla y vio como un grupo de cinco personas los habia rodeado, el disparo parecio haber sido dado como advertencia, pues cuando los vio estaban entregando sus mochilas, los tres fueron llevados dentro del edificio.
- Maldita sea ¿Como esta la chica? - Dijo Alan.
- ¿que paso? - Andrew se acerco a la orilla
- Tus amigos fueron capturados, el bidon los puso en alerta, cuando cruzaron a otro lado los rodearon les quitaron sus cosas y los llevaron dentro del edificio. - Alan saco su camara y comenzo a examinar el techo del edificio contiguo.
- Me duele la rodilla, pero creo que podre brincar al otro lado - Dijo Diana
- Hay varias trampas del otro lado y parese que queda otro sujeto escondido. - Señalo Alan, sentandose y mirando de frente a los jovenes.
- ¿Que hacemos? - Dijo Diana con preocupacion.
- Segun lo veo podriamos dejarlos y que ellos se las arreglen solos - Dijo Andrew sentandose y tomando lugar junto a Diana; en ese momento la puerta cedio y un grupo numerozo de zombies irrumpio en el tejado.
- Debemos cruzar. - Diana se levando cojeando y jalo el bidon, - Dijiste que habia un vigia en el techo, yo lo hare salir, y ustedes lo sacaran de combate.
Andrew y Alan se levantaron, Alan jalo del cable para recuperar el asadon hasiendo que un par de zombies calleran al piso en el proceso.
- ¿Estan concientes que si brincamos al otro lado deberemos rescatar a los otros o atenernos a dejarnos capturar?- Interrogo Alan.
- Si, lo se. - Respondio Andrew desbaratandole la cabeza al zombie mas cercano.
- Que asi sea - y Diana lanzo el bidon al otro edificio para enseguida saltar del otro lado, de detras de unas cajas de carton salio un hombre joven que apunto a la chica con una pistola, pero antes de que pudiera decir algo Andrew callo detras de el y lo golpeo dejandolo inconciente.
Alan miro a los zombies y salto del otro lado, antes de brincar se permitio un pensamiento - Espero que este grupo no termine como el anterior, me esta comenzando a fastidiar ser el unico sobreviviente -
- Chiquillos, tenemos problemas mas serios que los zombies- Dijo Alan sacando un pañuelo de su bolsillo y extendiendolo a Andrew, de su mochila saco una botella de agua hecho una poca en la herida de la chica - El cable y el bidon era una especie de alarma, debe haber sobrevivientes por aqui, y segun he visto el altruismo no el una de sus caracteristicas.
- ¿que quieres decir? - Interrogo Diana, en ese momento se escucho un disparo en el otro edificio, por reflejo los tres se tiraron en el piso, Alan se acerco a la orilla y vio como un grupo de cinco personas los habia rodeado, el disparo parecio haber sido dado como advertencia, pues cuando los vio estaban entregando sus mochilas, los tres fueron llevados dentro del edificio.
- Maldita sea ¿Como esta la chica? - Dijo Alan.
- ¿que paso? - Andrew se acerco a la orilla
- Tus amigos fueron capturados, el bidon los puso en alerta, cuando cruzaron a otro lado los rodearon les quitaron sus cosas y los llevaron dentro del edificio. - Alan saco su camara y comenzo a examinar el techo del edificio contiguo.
- Me duele la rodilla, pero creo que podre brincar al otro lado - Dijo Diana
- Hay varias trampas del otro lado y parese que queda otro sujeto escondido. - Señalo Alan, sentandose y mirando de frente a los jovenes.
- ¿Que hacemos? - Dijo Diana con preocupacion.
- Segun lo veo podriamos dejarlos y que ellos se las arreglen solos - Dijo Andrew sentandose y tomando lugar junto a Diana; en ese momento la puerta cedio y un grupo numerozo de zombies irrumpio en el tejado.
- Debemos cruzar. - Diana se levando cojeando y jalo el bidon, - Dijiste que habia un vigia en el techo, yo lo hare salir, y ustedes lo sacaran de combate.
Andrew y Alan se levantaron, Alan jalo del cable para recuperar el asadon hasiendo que un par de zombies calleran al piso en el proceso.
- ¿Estan concientes que si brincamos al otro lado deberemos rescatar a los otros o atenernos a dejarnos capturar?- Interrogo Alan.
- Si, lo se. - Respondio Andrew desbaratandole la cabeza al zombie mas cercano.
- Que asi sea - y Diana lanzo el bidon al otro edificio para enseguida saltar del otro lado, de detras de unas cajas de carton salio un hombre joven que apunto a la chica con una pistola, pero antes de que pudiera decir algo Andrew callo detras de el y lo golpeo dejandolo inconciente.
Alan miro a los zombies y salto del otro lado, antes de brincar se permitio un pensamiento - Espero que este grupo no termine como el anterior, me esta comenzando a fastidiar ser el unico sobreviviente -
LEVI- Admin - Mod - GM
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Fecha de inscripción : 18/05/2010
Localización : on toy?
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Alan: Todo va según el plan, hasta ahora.
Andrew: Si bueno, debe ser tu plan, por que yo no tengo idea de que hacer a continuación.
Andrew responde mientras mira con disimulado orgullo y emoción al hombre que dejó inconciente de un golpe; era la primera vez que hacía algo así.
Alan: La chica no puede ayudar de mucho por ahora, llévala a que se oculte detrás de esas chimeneas y luego vuelve aquí.
Andrew obedece y ayuda a Diana a andar hasta el sitio señalado, deja a la chica sentada, recargada contra la chimenea, de modo que no sea visible.
Diana: Seguro que ahora debes pensar que también soy un estorbo y que el grupo estaría mejor sin mi, ¿verdad?
A Andrew se le hizo un nudo en la garganta por un momento; no se había detenido a pensar en lo egoísta y mezquino que sonaba cuando hablaba de los sobrevivientes “débiles”. Normalmente aquello no le habría importado mucho.
Incluso antes de que el Apocalipsis comenzara, nunca fue del tipo al que le importara la opinión de los demás sobre su persona.
Pero los estúpidos comentarios de Adam habían sacudido un poco el cerebro aún adolescente del muchacho, que no había dejado de notar que Diana era bastante linda, eso sumado a su nombre, que al ser el mismo que el de su hermana le daba un cierto aire de familiaridad y cercanía.
Andrew: Claro que no. Perdona si lo que he dicho te ha hecho pensar eso. Te prometo que todos saldremos bien parados de esto, solo espéranos aquí, ¿vale?
Diana asiente y Andrew se separa de ella para reunirse con Alan.
Andrew: ¿Y ahora como seguimos?
Alan: Ponte a un lado de la puerta, y prepara ésa cosa (señala la almádena de Andrew) para romperle la cara al primer cabrón que abra la puerta.
Andrew: Pero… esta cosa le deshace el cráneo a los zombies, si lo uso contra una persona…
Alan: Esos cabrones no dudarán en meterte una bala en la cabeza como se lo harían a un zombie; así que tú no dudes, chaval.
Andrew asiente. Alan toma la pistola dejada por el hombre al que Andrew dejó inconciente, y se pone a hablar fuerte y claramente, de modo que los de dentro del edificio le escuchen.
Alan: ¡Escuchen! ¡Tengo aquí a su amigo que dejaron vigilando, y le estoy apuntando en la cabeza con su propia arma! ¡Si no dejan ir a mis acompañantes, le volaré los sesos!
En ése momento, del otro lado de la puerta.
Los sobrevivientes han convertido el último piso del edificio en su refugio. Las plantas inferiores están infestadas de muertos, pero el único acceso a ése piso desde el edifico está completamente sellado por grandes y pesados muebles, así como tablones y cadenas, de modo que ninguna horda sería capaz de irrumpir.
Jennifer, Adam, Carlos y Wayne estaban de rodillas en medio de la habitación conectada a la azotea. Dentro de la misma había algunas cajas con comida, agua, y armas, así como unas camas improvisadas y claro, los anfitriones; eran cinco hombres, todos armados y apuntándole al grupo de arrodillados, y un par de mujeres, mirando la escena.
Los captores planeaban registrar a sus invitados de arriba a abajo para tomar cualquier cosa de valor y luego atarlos y amordazarlos, cuando las palabras de Alan se escucharon perfectamente claras através de la puerta.
Hombre1: ¡Mierda, tienen a Erick! Dejemos ir a estos mierdecillas.
Hombre2: Y una mierda. ¿Cómo pudo ser tan imbécil Erick? El se lo ha buscado.
Hombre1: ¡Es mi hermano de quien estás hablando, cabrón!
Hombre2: Si bueno, a la mierda con tu hermano.
Hombre1: A la mierda tú, voy a abrir.
El primer hombre se acerca a la puerta y estira la mano para abrirla.
Hombre2: Detente ahí, imbécil, o te juro que te disparo.
El segundo hombre le apunta al primero sin chistar. Entonces, otro de los hombres toma la palabra.
Hombre3: Muy bien, cálmense los dos. Tenemos que abrir esa puerta. No solo por Erick, estamos hablando de que éstos imbéciles no son los únicos ahí afuera. No podemos quedarnos aquí permanentemente, tendremos que abrir. Pero si el tipo de ahí fuera piensa que le vamos a entregar a sus amigos, se va a llevar una sorpresa.
Los otros dos asienten, al igual que el resto del grupo.
Hombre3: Tú (señalando a Hombre1) abres la puerta, pero en ése momento tú (señala ahora a Hombre2) estarás esperando detrás para disparar en cuanto tengas un blanco visible, y tú (señala a otro hombre del grupo) toma a alguno de éstos (señala al grupo cautivo), a la chica mejor, y mantén tu arma apuntándole a la cabeza, en caso de que el plan primario llegara a salir mal y tengamos que “negociar”.
Los hombres toman sus posiciones.
Hombre1 (con la mano en el pomo de la puerta): Está bien, voy a abrir, tenemos aquí a sus amigos, por favor, no le hagas daño a Erick.
Alan (desde el otro lado de la puerta): Bien, abre la puerta entonces, y hagamos el intercambio.
El hombre lo hace, abre la puerta lentamente, pero para su sorpresa, lo único que hay delante a unos cuantos pasos es el cuerpo inerte de su hermano en mitad de la azotea.
El hombre, sin meditar sus actos, sale al exterior en pos de su hermano. Apenas está saliendo, cuando recibe un golpe de lleno en la cara de parte de la almádena de Andrew, golpe que lo hace caer hacia atrás, de nuevo dentro del cuarto. El hombre se agarra fuertemente la cara aplastada y ensangrentada, mientras suelta horribles sollozos y se retuerce en el suelo.
Todos los ahí presentes, miran la escena horrorizados, como en transe, y entonces, antes de que puedan recuperarse del impacto, Jennifer aprovecha la guardia baja de su captor para atacarlo por sorpresa, intentando quitarle su arma. Al mismo tiempo, Adam y Carlos hacen lo propio arrojándose sobre otros dos hombres del grupo enemigo.
El hombre que queda libre (el que estaba dando las órdenes) levanta su arma y le apunta al único que no está forcejeando y que por lo tanto es un blanco fácil: Wayne.
Y entonces el hombre recibe un disparo por la espalda que lo abate, de parte de Alan, que entra junto con Andrew a la habitación.
El hombre con el que Jennifer forcejea es bastante grande y musculoso, pero la mujer lucha con una ira y determinación que rayan en lo salvaje, golpeando, rasguñando e incluso mordiendo, lo que ocasiona que finalmente el hombre, presa del pánico y del dolor, suelte su arma, que Jennifer toma y utiliza sin dudar, matando al hombre de un disparo directo a la cabeza.
Jennifer (temblorosa y escupiendo saliva a cada palabra que grita): ¡Dejen las jodidas armas, jodidos hijos de puta, o les juro que terminan igual que éste cabrón!
El forcejeo entre Adam y Carlos, y sus respectivos oponentes, termina al momento. Los hombres entregan las armas a Adam y Carlos y retroceden espantados, alzando las manos.
El único ruido que se escucha son los chillidos del hombre con la cara destrozada en el suelo; Jennifer le apunta con la pistola y lo mata de un disparo certero.
Jennifer: Carajo, Andrew. ¿Por qué te contuviste? Los golpes de tu martillo normalmente son letales para los muertos, deberían serlo también para los vivos.
Andrew (asustado y sorprendido de la actitud de Jennifer): Yo no me contuve al golpearlo. Será que a diferencia de los zombies, el tipo trató de hacerse para atrás en el último momento.
Adam: ¿Pero de que mierda hablas, mujer? Antes asegurabas que no estabas orgullosa de matar, ¿y ahora reprendes al crío por no haberlo hecho? ¡Acabas de matar a dos hombres!
La situación es tan peliaguda que incluso Adam deja las bromas por un momento, y no llama a Jennifer “nena”.
Jennifer: Ustedes vieron que el primero fue en defensa propia. Y en cuanto a éste otro, creo que ninguno aquí es doctor, no habríamos podido salvarlo, así que terminé con su sufrimiento. Además, aquél (señala a Alan con desprecio) también mató a uno.
Jennifer seguía temblando, y su voz pasaba de susurros a gritos por momentos. Luego de decir aquello todos se quedaron callados por unos segundos, durante los cuales Jennifer respiró profundamente, hasta que pareció más calmada.
Jennifer: Okay, me exalté. Es que realmente era una situación jodidamente peligrosa.
Jennifer aún se veía algo alterada, aún temblaba un poco y se retorcía las manos, pero parecía que volvía a tenerse bajo control, o por lo menos lo intentaba.
Adam: Excelente misión de rescate, tíos, ni Jack Bauer lo habría hecho mejor.
El comentario aligera un poco el ambiente.
Andrew: ¿Qué hacemos con ésta gente?
Carlos: No planeaban matarnos, así que matarlos no sería justo, o por lo menos yo no me sentiría capaz de hacerlo.
Carlos voltea a ver a Jennifer, como esperando que ésta lo contradiga, pero la mujer no dice nada, solo se mantiene apuntando con su arma al grupo de captores, ahora convertido en cautivos.
Alan: No planeaban matarlos, pero seguro que si iban a quedarse con todas sus cosas útiles y dejarlos a su suerte. Propongo que hagamos lo mismo.
El grupo intercambio miradas por unos segundos. La verdad no era mala idea, y el hombre recién había ayudado a salir al grupo de un problema gordo, pero aún así no estaban seguros de si debían confiar en Alan.
Andrew: A mi me parece una buena idea.
Con esto, Andrew le dio su voto de confianza a Alan, y eso bastó para Adam y Wayne, que secundaron la idea.
Carlos: No es que tu opinión valga mucho, niño (a Wayne). Fuiste el único que no hizo nada en todo éste embrollo.
Wayne: Ustedes parecían tenerlo todo bajo control. Además no es que pudiera hacer mucho, uno de los tíos me estaba apuntando. Y la otra chica, que fue la que nos metió en todo esto para empezar, tampoco ayudó.
Carlos: Y tampoco ella es parte de ésta votación, así que cállate.
Jennifer: Lo que propone Alan me parece una buena solución.
Así se zanjó el tema, pues como estaban las cosas, ninguno se atrevía a contradecir a Jennifer. Tomaron cuanta comida, agua y munición el grupo fue capaz de cargar, pero procurando que sus bultos no terminaran siendo tan voluminosos o pesados que no les permitieran actuar libremente en una situación de peligro.
Como decomisaron todas las armas, incluso pudieron darle una pistola a Andrew y otra a Diana (aunque ninguno de los dos sabía muy bien como manejarlas). También habrían podido darle una a Wayne, pero no lo consideraron pertinente por el momento, pues aún no sabían mucho del muchacho. Ni le dieron un arma a Alan, pero tampoco le pidieron que devolviera la que había tomado al comienzo de todo aquello.
Al final dejaron a las dos mujeres y a los tres hombres sobrevivientes del grupo hostil (uno de ellos inconciente) amarrados dentro de su propio refugio, y sellaron la puerta que daba a su azotea desde afuera al salir.
Todo parecía normal, el grupo siguió avanzando, Andrew siempre al pendiente de ayudar a Diana que se disculpaba cada tanto, diciendo que había actuado como una tonta, y con Wayne siguiéndolos bastante cerca (probablemente esperando tener una mayor aceptación con aquellos dos que no distaban mucho de su edad).
Alan cerraba la marcha, alerta a cada paso, mientras que Carlos y Adam (este con una botella de licor en la mano, para “calmarse”) iban al frente, junto con Jennifer.
Si, todo parecía normal. De no ser porque, cada tanto, todos se giraban disimuladamente para mirar a Jennifer con preocupación.
Andrew: Si bueno, debe ser tu plan, por que yo no tengo idea de que hacer a continuación.
Andrew responde mientras mira con disimulado orgullo y emoción al hombre que dejó inconciente de un golpe; era la primera vez que hacía algo así.
Alan: La chica no puede ayudar de mucho por ahora, llévala a que se oculte detrás de esas chimeneas y luego vuelve aquí.
Andrew obedece y ayuda a Diana a andar hasta el sitio señalado, deja a la chica sentada, recargada contra la chimenea, de modo que no sea visible.
Diana: Seguro que ahora debes pensar que también soy un estorbo y que el grupo estaría mejor sin mi, ¿verdad?
A Andrew se le hizo un nudo en la garganta por un momento; no se había detenido a pensar en lo egoísta y mezquino que sonaba cuando hablaba de los sobrevivientes “débiles”. Normalmente aquello no le habría importado mucho.
Incluso antes de que el Apocalipsis comenzara, nunca fue del tipo al que le importara la opinión de los demás sobre su persona.
Pero los estúpidos comentarios de Adam habían sacudido un poco el cerebro aún adolescente del muchacho, que no había dejado de notar que Diana era bastante linda, eso sumado a su nombre, que al ser el mismo que el de su hermana le daba un cierto aire de familiaridad y cercanía.
Andrew: Claro que no. Perdona si lo que he dicho te ha hecho pensar eso. Te prometo que todos saldremos bien parados de esto, solo espéranos aquí, ¿vale?
Diana asiente y Andrew se separa de ella para reunirse con Alan.
Andrew: ¿Y ahora como seguimos?
Alan: Ponte a un lado de la puerta, y prepara ésa cosa (señala la almádena de Andrew) para romperle la cara al primer cabrón que abra la puerta.
Andrew: Pero… esta cosa le deshace el cráneo a los zombies, si lo uso contra una persona…
Alan: Esos cabrones no dudarán en meterte una bala en la cabeza como se lo harían a un zombie; así que tú no dudes, chaval.
Andrew asiente. Alan toma la pistola dejada por el hombre al que Andrew dejó inconciente, y se pone a hablar fuerte y claramente, de modo que los de dentro del edificio le escuchen.
Alan: ¡Escuchen! ¡Tengo aquí a su amigo que dejaron vigilando, y le estoy apuntando en la cabeza con su propia arma! ¡Si no dejan ir a mis acompañantes, le volaré los sesos!
En ése momento, del otro lado de la puerta.
Los sobrevivientes han convertido el último piso del edificio en su refugio. Las plantas inferiores están infestadas de muertos, pero el único acceso a ése piso desde el edifico está completamente sellado por grandes y pesados muebles, así como tablones y cadenas, de modo que ninguna horda sería capaz de irrumpir.
Jennifer, Adam, Carlos y Wayne estaban de rodillas en medio de la habitación conectada a la azotea. Dentro de la misma había algunas cajas con comida, agua, y armas, así como unas camas improvisadas y claro, los anfitriones; eran cinco hombres, todos armados y apuntándole al grupo de arrodillados, y un par de mujeres, mirando la escena.
Los captores planeaban registrar a sus invitados de arriba a abajo para tomar cualquier cosa de valor y luego atarlos y amordazarlos, cuando las palabras de Alan se escucharon perfectamente claras através de la puerta.
Hombre1: ¡Mierda, tienen a Erick! Dejemos ir a estos mierdecillas.
Hombre2: Y una mierda. ¿Cómo pudo ser tan imbécil Erick? El se lo ha buscado.
Hombre1: ¡Es mi hermano de quien estás hablando, cabrón!
Hombre2: Si bueno, a la mierda con tu hermano.
Hombre1: A la mierda tú, voy a abrir.
El primer hombre se acerca a la puerta y estira la mano para abrirla.
Hombre2: Detente ahí, imbécil, o te juro que te disparo.
El segundo hombre le apunta al primero sin chistar. Entonces, otro de los hombres toma la palabra.
Hombre3: Muy bien, cálmense los dos. Tenemos que abrir esa puerta. No solo por Erick, estamos hablando de que éstos imbéciles no son los únicos ahí afuera. No podemos quedarnos aquí permanentemente, tendremos que abrir. Pero si el tipo de ahí fuera piensa que le vamos a entregar a sus amigos, se va a llevar una sorpresa.
Los otros dos asienten, al igual que el resto del grupo.
Hombre3: Tú (señalando a Hombre1) abres la puerta, pero en ése momento tú (señala ahora a Hombre2) estarás esperando detrás para disparar en cuanto tengas un blanco visible, y tú (señala a otro hombre del grupo) toma a alguno de éstos (señala al grupo cautivo), a la chica mejor, y mantén tu arma apuntándole a la cabeza, en caso de que el plan primario llegara a salir mal y tengamos que “negociar”.
Los hombres toman sus posiciones.
Hombre1 (con la mano en el pomo de la puerta): Está bien, voy a abrir, tenemos aquí a sus amigos, por favor, no le hagas daño a Erick.
Alan (desde el otro lado de la puerta): Bien, abre la puerta entonces, y hagamos el intercambio.
El hombre lo hace, abre la puerta lentamente, pero para su sorpresa, lo único que hay delante a unos cuantos pasos es el cuerpo inerte de su hermano en mitad de la azotea.
El hombre, sin meditar sus actos, sale al exterior en pos de su hermano. Apenas está saliendo, cuando recibe un golpe de lleno en la cara de parte de la almádena de Andrew, golpe que lo hace caer hacia atrás, de nuevo dentro del cuarto. El hombre se agarra fuertemente la cara aplastada y ensangrentada, mientras suelta horribles sollozos y se retuerce en el suelo.
Todos los ahí presentes, miran la escena horrorizados, como en transe, y entonces, antes de que puedan recuperarse del impacto, Jennifer aprovecha la guardia baja de su captor para atacarlo por sorpresa, intentando quitarle su arma. Al mismo tiempo, Adam y Carlos hacen lo propio arrojándose sobre otros dos hombres del grupo enemigo.
El hombre que queda libre (el que estaba dando las órdenes) levanta su arma y le apunta al único que no está forcejeando y que por lo tanto es un blanco fácil: Wayne.
Y entonces el hombre recibe un disparo por la espalda que lo abate, de parte de Alan, que entra junto con Andrew a la habitación.
El hombre con el que Jennifer forcejea es bastante grande y musculoso, pero la mujer lucha con una ira y determinación que rayan en lo salvaje, golpeando, rasguñando e incluso mordiendo, lo que ocasiona que finalmente el hombre, presa del pánico y del dolor, suelte su arma, que Jennifer toma y utiliza sin dudar, matando al hombre de un disparo directo a la cabeza.
Jennifer (temblorosa y escupiendo saliva a cada palabra que grita): ¡Dejen las jodidas armas, jodidos hijos de puta, o les juro que terminan igual que éste cabrón!
El forcejeo entre Adam y Carlos, y sus respectivos oponentes, termina al momento. Los hombres entregan las armas a Adam y Carlos y retroceden espantados, alzando las manos.
El único ruido que se escucha son los chillidos del hombre con la cara destrozada en el suelo; Jennifer le apunta con la pistola y lo mata de un disparo certero.
Jennifer: Carajo, Andrew. ¿Por qué te contuviste? Los golpes de tu martillo normalmente son letales para los muertos, deberían serlo también para los vivos.
Andrew (asustado y sorprendido de la actitud de Jennifer): Yo no me contuve al golpearlo. Será que a diferencia de los zombies, el tipo trató de hacerse para atrás en el último momento.
Adam: ¿Pero de que mierda hablas, mujer? Antes asegurabas que no estabas orgullosa de matar, ¿y ahora reprendes al crío por no haberlo hecho? ¡Acabas de matar a dos hombres!
La situación es tan peliaguda que incluso Adam deja las bromas por un momento, y no llama a Jennifer “nena”.
Jennifer: Ustedes vieron que el primero fue en defensa propia. Y en cuanto a éste otro, creo que ninguno aquí es doctor, no habríamos podido salvarlo, así que terminé con su sufrimiento. Además, aquél (señala a Alan con desprecio) también mató a uno.
Jennifer seguía temblando, y su voz pasaba de susurros a gritos por momentos. Luego de decir aquello todos se quedaron callados por unos segundos, durante los cuales Jennifer respiró profundamente, hasta que pareció más calmada.
Jennifer: Okay, me exalté. Es que realmente era una situación jodidamente peligrosa.
Jennifer aún se veía algo alterada, aún temblaba un poco y se retorcía las manos, pero parecía que volvía a tenerse bajo control, o por lo menos lo intentaba.
Adam: Excelente misión de rescate, tíos, ni Jack Bauer lo habría hecho mejor.
El comentario aligera un poco el ambiente.
Andrew: ¿Qué hacemos con ésta gente?
Carlos: No planeaban matarnos, así que matarlos no sería justo, o por lo menos yo no me sentiría capaz de hacerlo.
Carlos voltea a ver a Jennifer, como esperando que ésta lo contradiga, pero la mujer no dice nada, solo se mantiene apuntando con su arma al grupo de captores, ahora convertido en cautivos.
Alan: No planeaban matarlos, pero seguro que si iban a quedarse con todas sus cosas útiles y dejarlos a su suerte. Propongo que hagamos lo mismo.
El grupo intercambio miradas por unos segundos. La verdad no era mala idea, y el hombre recién había ayudado a salir al grupo de un problema gordo, pero aún así no estaban seguros de si debían confiar en Alan.
Andrew: A mi me parece una buena idea.
Con esto, Andrew le dio su voto de confianza a Alan, y eso bastó para Adam y Wayne, que secundaron la idea.
Carlos: No es que tu opinión valga mucho, niño (a Wayne). Fuiste el único que no hizo nada en todo éste embrollo.
Wayne: Ustedes parecían tenerlo todo bajo control. Además no es que pudiera hacer mucho, uno de los tíos me estaba apuntando. Y la otra chica, que fue la que nos metió en todo esto para empezar, tampoco ayudó.
Carlos: Y tampoco ella es parte de ésta votación, así que cállate.
Jennifer: Lo que propone Alan me parece una buena solución.
Así se zanjó el tema, pues como estaban las cosas, ninguno se atrevía a contradecir a Jennifer. Tomaron cuanta comida, agua y munición el grupo fue capaz de cargar, pero procurando que sus bultos no terminaran siendo tan voluminosos o pesados que no les permitieran actuar libremente en una situación de peligro.
Como decomisaron todas las armas, incluso pudieron darle una pistola a Andrew y otra a Diana (aunque ninguno de los dos sabía muy bien como manejarlas). También habrían podido darle una a Wayne, pero no lo consideraron pertinente por el momento, pues aún no sabían mucho del muchacho. Ni le dieron un arma a Alan, pero tampoco le pidieron que devolviera la que había tomado al comienzo de todo aquello.
Al final dejaron a las dos mujeres y a los tres hombres sobrevivientes del grupo hostil (uno de ellos inconciente) amarrados dentro de su propio refugio, y sellaron la puerta que daba a su azotea desde afuera al salir.
Todo parecía normal, el grupo siguió avanzando, Andrew siempre al pendiente de ayudar a Diana que se disculpaba cada tanto, diciendo que había actuado como una tonta, y con Wayne siguiéndolos bastante cerca (probablemente esperando tener una mayor aceptación con aquellos dos que no distaban mucho de su edad).
Alan cerraba la marcha, alerta a cada paso, mientras que Carlos y Adam (este con una botella de licor en la mano, para “calmarse”) iban al frente, junto con Jennifer.
Si, todo parecía normal. De no ser porque, cada tanto, todos se giraban disimuladamente para mirar a Jennifer con preocupación.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Vaya mierda, el maldito mono que había estado a punto de hacerle regresar a su vieja personalidad y hacerle matar a todo sus compañeros, por el simple hecho de que estos se habían enfadado. Y la llegada del maldito fotógrafo no mejoraba mucho las cosas aunque Jennifer sabia que Alan nunca la había visto (menos algún policía o un periodista importante pocos sabían su identidad) así que no había peligro de que la reconociese, pero aun así no podía parar de mirar atrás a ver qué hacia Alan, por si este la descubría por alguna razón pero al hacerlo solo veía las caras de disimulada preocupación de sus compañeros. Maldito, maldito fotógrafo de los cojones, ojala nunca lo hubiera elegido, pero ahora que lo pienso,si no lo hubiera hecho, yo estaría muerta.
Día del primer brote
-¿Un avión? - se extraño Jake- ¿Has preparado un plan de huida en secreto? ¿Por qué ?
- Veras, lo prepare luego de lo que pasó con el periodista – explico Viuda negra a lo que los dos hombres suspiraron, recordando el trágico incidente
-Oh, entiendo que lo hicieras, no fue una de mis mejores decisiones – se lamento Fernald con una sonrisa tonta en su rostro.
- Oh,¿ de verdad? ¡Gracias a tu maravilloso plan mi imperio casi se derrumba en pedazos! -
Tiempo atrás
En esta época, el imperio de la Viuda Negra estaba en alza y controlaba casi todos los negocios ilícitos de la ciudad de Atlanta, pero sin embargo, su organización era pequeña si se le comparaba con otras mafias, como las de Chicago o New York, que controlaban ciudades enteras. Y esto a la Viuda Negra no le gustaba, así que reunió a su equipo para decidir como expandir su territorio:
-Os he reunido para ver cuál es nuestro próximo paso en la expansión ¿ideas?
- Si me permite, señora, yo tengo una idea en mente – ofreció Fernald, el más cercano a ella en la habitación.
La mujer hizo un gesto dándole permiso para continuar.
- Se trata de Corril Fiskel, de la ciudad de…
-¿Corril Fiskel? ¿Estás loco? Ese tío puede solo tener controlado una ciudad pequeña pero tiene a toda la policía comiendo de la mano, atacarle sería un suicidio.
- Espera, espera, tienes razón en que es un objeto inviable, pero podemos convertir esa fortaleza en una debilidad.
-Explícate.
-Es cierto de que Fiskel controla a la policía pero estos no tendrán mas remedio que volverse contra el si este se mete en un problema bien gordo e importante.
-Eso es una buena idea, pero ¿cómo lo hacemos?
- He encontrado a la victima ideal, Alan Philips, un fotográfico que ha venido a la ciudad a cubrir un caso e trafico de drogas, no muy importante pero si ese caso le lleva a Corril Fiskel.
-Pero eso no sería suficiente, los abogados de Fiskel destrozarían el reportaje de ese tipo – argumento otro de los consejeros sentados en la mesa
-Bueno, podrían serlo si el señor Alan Philips no habría sido asesinado por Corril Fiskel en un desesperado intento de proteger su identidad.
-Perfecto, así entonces los medios le destrozarían y nosotros solo tendríamos que coger los despojos, id preparando todo- Viuda Negra se levanto y salió de la habitación – yo de momento tengo ganas de un espectáculo, así que estaré en la telaraña.Por cierto, respecto al fotografo, preferiria secuestrarlo primero, me gustaria disfrutar un poco con el.
No tardaron mucho en llegar a la tienda de ultramarinos, que estaba por suerte, cerrada y al entrar no encontraron ningún signo de vida (o de no vida) en su interior. Así que una vez estacionados, se reunieron para decidir lo que harían a continuación, Carlos desplego un mapa de las inmediaciones y dibujo en él, el camino hasta la base que supuestamente existía en uno de las montañas.
Adam: ¡Joder! Eso está en el quinto pino, ¿cómo vamos a ir hasta allí?
Andrew: Podemos coger la caravana del desguace ¿no? O si no, algún coche abandonado.
Carlos: La caravana se le acabo la batería y aun habrá zombies por el desagüe, por lo demás, los coches serán demasiado ruidosos y tendremos suerte si encontramos alguno que funciona. La única alternativa es ir caminando.
Wayne: ¿Caminando?
Carlos: Tenemos comida, bebida y aquí hay tiendas de campaña suficientes para todos, también podremos evitar a los grupos grandes y no llamaremos mucho la razón.
Alan: Tengo que reconocerlo, es una buena idea. Tardaremos bastante, pero es lo más seguro que hay.
Mientras el resto del grupo, meditaba Jennifer aprovecho para levantarse, lo que llamo la atención de Adam:
Adam: ¿Adónde vas?
Jennifer: Al jodido baño, ¿me vas a acompañar?
Adam: No…nena.
Jennifer entra en el baño, un pequeño y sucio habitáculo, pero suficiente para sus propósitos. La mujer saca alguna de sus jeringas y luego de limpiarla bien, pues incluso en su estado es lo suficientemente cauta para prevenir enfermedades, se la pincha y por fin el mono desaparece arrastrado por el mar de placer que la droga le proporciona, pero al terminar se encuentra con Alan, sonriente al lado de la puerta:
Alan: Espero que esa dosis te haya calmado, no creo que a este grupo le convenga otra crisis como la de antes.
Jennifer: ¿De que estas ha…?
Alan: Vamos, soy fotógrafo, he visto a cientos de casos de yonkis con mono y se ver bastante bien los signos.
Jennifer:..Bien, me he drogado, pero Adam es un alcohólico en potencia así que no soy la única bomba de relojería aquí en el grupo.
Alan: Perdona, no pretendía juzgarte, solo me interesa que Adam no esconde su adicción ¿por qué tu si?
Jennifer: No quiero que me vean como una maldita yonki, esta no soy yo.
Alan: Bueno, ahora te ven simplemente como la tía que casi pierde la cabeza, no sé que es peor. Si lo explicas, lo entenderán, es razonable que la gente busque consuelo en este infierno
Jennifer: ¡Yo no busco evadirme! Es… más complicado, pero por favor, no le digas nada de esto a nadie.
Alan: Mis labios están cerrados, ahora ¿por qué no sales afuera y te disculpes por tu comportamiento?
Jennifer: ¿Qué es esto? ¿El instituto?
Alan: No, si quieres que tus compañeros vuelvan a confiar en ti, lo menos que puedes hacer es ofrecerles una explicación.
Suspirando, Jennifer salió del baño y luego de llamar la atención de los supervivientes, empezó a hablar:
Jennifer: Escuchad todos, siento mi comportamiento de antes, perdí el control, la destrucción del campamento, la huida y el ser capturada me jugaron una mala pasada, pero no os preocupéis, no volverá a pasar.
Adam: Oh, tranquila, nena, le pasa a todo el mundo, aunque hay maneras de controlarse, yo por ejemplo tengo a mi amiguito, el alcohol, deberías tu buscarte uno.
Si embargo a pesar de sus palabras, Jennifer sabia que desde el momento en que perdió el control, las cosas jamás serian como antes, pues habían visto una pequeñísima parte de su pasado y no quería que vieran el resto.
El grupo reunió las provisiones que podía y luego de pasar la noche en la tienda, el grupo se puso en marcha por la mañana y salió de la ciudad por medio de los tejados, dirigiéndose a la soñada base guiados por las indicaciones de Carlos.
Dos semanas después, en las que el grupo se había organizado, con turnos de vigilancia en los que Jennifer aprovechaba para drogarse y Adam para beber, se estableció un riguroso control de la comida y la bebida .Con la experiencia y el trabajo en equipo, el examinar casas abandonadas fue cada vez menos peligroso y los combates contra los pocos zombies que se encontraron también estaban más preparados, con los mas rápidos como cebos y distracciones, momento en el que los demás, atacaban. Todo esto había unido al grupo, mucho más de lo que hubiera hecho si se hubieran conocido antes del brote. Aunque por supuesto hubo discusiones y rencillas, algunas bastante graves pero en general la convivencia se mantuvo en un buen nivel, aunque la tensión rondaba muchas veces por el grupo. Aun quedaba una semana para llegar a las montañas donde se suponía que estaba la base cuando se refugiaron en una enorme casa de campo, donde decidieron pasar unos días de descanso debido a la existencia de comida y bebida en el interior. Allí fue donde las cosas se volvieron a torcer.
Día del primer brote
-¿Un avión? - se extraño Jake- ¿Has preparado un plan de huida en secreto? ¿Por qué ?
- Veras, lo prepare luego de lo que pasó con el periodista – explico Viuda negra a lo que los dos hombres suspiraron, recordando el trágico incidente
-Oh, entiendo que lo hicieras, no fue una de mis mejores decisiones – se lamento Fernald con una sonrisa tonta en su rostro.
- Oh,¿ de verdad? ¡Gracias a tu maravilloso plan mi imperio casi se derrumba en pedazos! -
Tiempo atrás
En esta época, el imperio de la Viuda Negra estaba en alza y controlaba casi todos los negocios ilícitos de la ciudad de Atlanta, pero sin embargo, su organización era pequeña si se le comparaba con otras mafias, como las de Chicago o New York, que controlaban ciudades enteras. Y esto a la Viuda Negra no le gustaba, así que reunió a su equipo para decidir como expandir su territorio:
-Os he reunido para ver cuál es nuestro próximo paso en la expansión ¿ideas?
- Si me permite, señora, yo tengo una idea en mente – ofreció Fernald, el más cercano a ella en la habitación.
La mujer hizo un gesto dándole permiso para continuar.
- Se trata de Corril Fiskel, de la ciudad de…
-¿Corril Fiskel? ¿Estás loco? Ese tío puede solo tener controlado una ciudad pequeña pero tiene a toda la policía comiendo de la mano, atacarle sería un suicidio.
- Espera, espera, tienes razón en que es un objeto inviable, pero podemos convertir esa fortaleza en una debilidad.
-Explícate.
-Es cierto de que Fiskel controla a la policía pero estos no tendrán mas remedio que volverse contra el si este se mete en un problema bien gordo e importante.
-Eso es una buena idea, pero ¿cómo lo hacemos?
- He encontrado a la victima ideal, Alan Philips, un fotográfico que ha venido a la ciudad a cubrir un caso e trafico de drogas, no muy importante pero si ese caso le lleva a Corril Fiskel.
-Pero eso no sería suficiente, los abogados de Fiskel destrozarían el reportaje de ese tipo – argumento otro de los consejeros sentados en la mesa
-Bueno, podrían serlo si el señor Alan Philips no habría sido asesinado por Corril Fiskel en un desesperado intento de proteger su identidad.
-Perfecto, así entonces los medios le destrozarían y nosotros solo tendríamos que coger los despojos, id preparando todo- Viuda Negra se levanto y salió de la habitación – yo de momento tengo ganas de un espectáculo, así que estaré en la telaraña.Por cierto, respecto al fotografo, preferiria secuestrarlo primero, me gustaria disfrutar un poco con el.
No tardaron mucho en llegar a la tienda de ultramarinos, que estaba por suerte, cerrada y al entrar no encontraron ningún signo de vida (o de no vida) en su interior. Así que una vez estacionados, se reunieron para decidir lo que harían a continuación, Carlos desplego un mapa de las inmediaciones y dibujo en él, el camino hasta la base que supuestamente existía en uno de las montañas.
Adam: ¡Joder! Eso está en el quinto pino, ¿cómo vamos a ir hasta allí?
Andrew: Podemos coger la caravana del desguace ¿no? O si no, algún coche abandonado.
Carlos: La caravana se le acabo la batería y aun habrá zombies por el desagüe, por lo demás, los coches serán demasiado ruidosos y tendremos suerte si encontramos alguno que funciona. La única alternativa es ir caminando.
Wayne: ¿Caminando?
Carlos: Tenemos comida, bebida y aquí hay tiendas de campaña suficientes para todos, también podremos evitar a los grupos grandes y no llamaremos mucho la razón.
Alan: Tengo que reconocerlo, es una buena idea. Tardaremos bastante, pero es lo más seguro que hay.
Mientras el resto del grupo, meditaba Jennifer aprovecho para levantarse, lo que llamo la atención de Adam:
Adam: ¿Adónde vas?
Jennifer: Al jodido baño, ¿me vas a acompañar?
Adam: No…nena.
Jennifer entra en el baño, un pequeño y sucio habitáculo, pero suficiente para sus propósitos. La mujer saca alguna de sus jeringas y luego de limpiarla bien, pues incluso en su estado es lo suficientemente cauta para prevenir enfermedades, se la pincha y por fin el mono desaparece arrastrado por el mar de placer que la droga le proporciona, pero al terminar se encuentra con Alan, sonriente al lado de la puerta:
Alan: Espero que esa dosis te haya calmado, no creo que a este grupo le convenga otra crisis como la de antes.
Jennifer: ¿De que estas ha…?
Alan: Vamos, soy fotógrafo, he visto a cientos de casos de yonkis con mono y se ver bastante bien los signos.
Jennifer:..Bien, me he drogado, pero Adam es un alcohólico en potencia así que no soy la única bomba de relojería aquí en el grupo.
Alan: Perdona, no pretendía juzgarte, solo me interesa que Adam no esconde su adicción ¿por qué tu si?
Jennifer: No quiero que me vean como una maldita yonki, esta no soy yo.
Alan: Bueno, ahora te ven simplemente como la tía que casi pierde la cabeza, no sé que es peor. Si lo explicas, lo entenderán, es razonable que la gente busque consuelo en este infierno
Jennifer: ¡Yo no busco evadirme! Es… más complicado, pero por favor, no le digas nada de esto a nadie.
Alan: Mis labios están cerrados, ahora ¿por qué no sales afuera y te disculpes por tu comportamiento?
Jennifer: ¿Qué es esto? ¿El instituto?
Alan: No, si quieres que tus compañeros vuelvan a confiar en ti, lo menos que puedes hacer es ofrecerles una explicación.
Suspirando, Jennifer salió del baño y luego de llamar la atención de los supervivientes, empezó a hablar:
Jennifer: Escuchad todos, siento mi comportamiento de antes, perdí el control, la destrucción del campamento, la huida y el ser capturada me jugaron una mala pasada, pero no os preocupéis, no volverá a pasar.
Adam: Oh, tranquila, nena, le pasa a todo el mundo, aunque hay maneras de controlarse, yo por ejemplo tengo a mi amiguito, el alcohol, deberías tu buscarte uno.
Si embargo a pesar de sus palabras, Jennifer sabia que desde el momento en que perdió el control, las cosas jamás serian como antes, pues habían visto una pequeñísima parte de su pasado y no quería que vieran el resto.
El grupo reunió las provisiones que podía y luego de pasar la noche en la tienda, el grupo se puso en marcha por la mañana y salió de la ciudad por medio de los tejados, dirigiéndose a la soñada base guiados por las indicaciones de Carlos.
Dos semanas después, en las que el grupo se había organizado, con turnos de vigilancia en los que Jennifer aprovechaba para drogarse y Adam para beber, se estableció un riguroso control de la comida y la bebida .Con la experiencia y el trabajo en equipo, el examinar casas abandonadas fue cada vez menos peligroso y los combates contra los pocos zombies que se encontraron también estaban más preparados, con los mas rápidos como cebos y distracciones, momento en el que los demás, atacaban. Todo esto había unido al grupo, mucho más de lo que hubiera hecho si se hubieran conocido antes del brote. Aunque por supuesto hubo discusiones y rencillas, algunas bastante graves pero en general la convivencia se mantuvo en un buen nivel, aunque la tensión rondaba muchas veces por el grupo. Aun quedaba una semana para llegar a las montañas donde se suponía que estaba la base cuando se refugiaron en una enorme casa de campo, donde decidieron pasar unos días de descanso debido a la existencia de comida y bebida en el interior. Allí fue donde las cosas se volvieron a torcer.
Ginriu- GM
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Fecha de inscripción : 25/07/2010
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Re: 1º Capitulo:Road to Hell
DURANTE LA SEMANA SIGUIENTE DE PARTIR:
Era una noche bastante oscura y el grupo estaba descansando en el parque interior de una urbanización privada. Las casas estaban o bien cerradas o desocupadas y los pocos muertos que habian habian sido exterminados por el grupo, con lo que el olor del ambiente no era muy agradable.
Se encontraba de guardia Adam, el cual estaba bebiendo cerveza para intentar estar lo mas ''despierto'' posible dentro de lo que el consideraba estarlo, cuando escucho un ruido detras de el. Rapidamente volvio la cabeza a la paz que se levantaba y empuñaba una barra de hierro que tenia cerca, fue a soltar un golpe certero sobre lo que hubiera tras de el, pero paro unos centimetros antes de golpear a Jennifer.
Jennifer: ¿Que haces pedazo de mameluco? - Dijo bastante irritada.
Adam: Joder nena creia que eras un zombi o algo por el estilo. ¿Que haces tan tarde despierta?
Jennifer: Queria dar un paseo... - Adam la miro con cara de no creerselo - Bueno a ti eso no te importa.
Adam: No alzes la voz, fuera de la urbanización puede haber mas muertos ademas los demas estan durmiendo.
Jennifer: No tengo sueño. ¿Puedo quedarme aqui un rato?
No hizo falta que Adam contestara para que ella viera el sí. Se sentaron junto a la hogera, pasaron varias horas, aun no habia amanecido cuando Adam se percató de que Jennifer llevaba ya un rato dormida al lado de la hogera cuando un estruendo desapaciguó la noche. El ruido calló justo al lado de Jennifer la cual se levanto con gran violencia.
Jennifer: ¿Que coño ha sido eso? - Dijo conmocionada.
Adam: ¡No lo se! Ha caido al lado tuya.
Los dos miraron hacia el lado que señaló Adam, era un agujero producido por una bala. Derrepente de lo alto de un edificio de oficinas que habia fuera de la urbanización salio un foco de luz que apunto directamente a los dos personajes.
???: Les habla el ejercito de los Estados Unidos de América. ¡Ponganse en medio de la plaza con las manos en lo alto!
Alan: ¿Que pasa aquí? - Dijo mientras salia de la tienda de campaña poniendose la camisa.
Adam: Son los militares.
Jennifer: ¡Salid todos de las tiendas!
Todo el grupo empezó a salir de la tienda: Andrew seguido de Diana, ademas de Carlos. Andaron un poco para alejarse de las tiendas y colocarse en el centro del parque.
Adam: ¿Andrew y tu amiguito? - Dijo con tono humoristico.
Andrew: Sigue dentro de la tienda - Mencionó mientras miraba hacia la tienda, en la cual no parecia haber nadie.
Jennifer: No alli no esta...
Militar: ¡Todos ahora callense! Un grupo de tres hombre iran a registraros en busca de armamento. No quiero ningun movimiento, tenemos un francotirador.
Todo el grupo empezó a preocuparse seriamente por la situación. Cuando Jennifer miró alrededor vió a Wayne detras de un banco de metal.
Jennifer: ¿Que haces hay? ¡Haz algo! - Dijo en voz baja lo mas disimulada que pudo.
Wayne: ¿Que puedo hacer? - Preguntó asustado.
Jennifer se quedo pensativa.
Jennifer: Sal de la urbanización y sin que te vean intenta encontrar al francotirador, el resto es de logica, amenaza a esos tios. ¡No podemos fiarnos de nadie!
Wayne corrio hasta una de las dos entradas a la urbanización, pero retrocedió y se ocultó tras un cubo de basura, ya que por esa puerta se acercaban tres hombres armados y vestidos de militar. Cuando entraron vió como se acercaron al grupo y empezaron a chequarlos, así que corrió hasta el edificio contiguo. No habia cadaveres andantes por medio.
Wayne: ¿Y como coño averiguo ahora donde se encuentra el francotirador? - Se dijo así mismo.
Se le ocurrió la idea de ir hasta el hombre con el foco de luz y preguntarlo por la hubicación del francotirador, noqueando despues al tipo.
Empezó a subir los pisos todo lo rapido que pudo, mientras escuchaba discutir tanto a su grupo como al otro.
Adam: ¿Que quereis, No se supone que venis a ayudarnos?
Militar 2: Lo primero es asegurar nuestra propia seguridad.
Alan: Me gustaria ver vuestras identificaciones. - Adam era astuto y sabia que aquellos no era militares.
Militar 2: ¿No ves en que mundo vivimos? Hoy en dia no existen identificaciones, nombres, organizaciones... ni siquiera el ejercito - Sonrio al soltar aquello para que todos supieran que no eran militares.
Wayne por fin llego donde se encontraba el militar con la luz, se acercó lentamente y de un empujón lo tiró al suelo.
Militar 1: ¿Que haces imbecil, acaso no sabes respetar la autoridad? Yo te enseñaré. - Gritó mientras desenfundaba un Deser Eagle.
Wayne cogio una silla que se encontraba en la sala y le golpeó con ella partiendola en miles de trozos. El militar se dolia en el suelo, era su oportunidad.
Wayne: ¡¿En que piso esta el francotirador?!
Militar 1: Que te jodan. - Dijo mientras tosia.
Wayne: Dimelo o te mato. - Amenazoó mientras cogia un pata de la silla para clavarsela.
Militar 1: ¡Nunca!
Entonces fué a clavarle el palo, pero en vez de eso le volvió a tirar otra cosa encima, en este caso un archivador de metal, le calló en las piernas las cuales crujieron.
Militar 1: Hijo de puta. ¡Esta en el piso septimo!.
Wayne corrió con todas sus fuerzas. Al llegar al septimo piso vio en la ventana apostado a un militar apuntando hacia la calle, corrió hacia el y le clavó la estaca que cogió de la silla, el hombre gritó y calló fulminado. Sin persarselo Wayne cogió el arma y apuntó hacia los tres individuos.
Wayne: ¡Bajad las armas!. Gritó en tono amenazante.
Los militares no hizieron caso y el nuevo francotirador se vio obligado a abrir fuego contra uno de ellos, que recivio un tiro en el brazo, ya que nunca habia disparado nunca y en el proceso de disparo el retroceso le hizo polvo el hombro a Wayne.
Militar 3: ¡Joder!.
El grupo de superviviente se revelo levantandose y luchando contra los militares. Una vez los dejaron a todos sin sentido les quitaron las armas, unas M4 bastantes corroidas pero aun podian utilizarse.
Wayne bajo de su puesto y se reunió con su grupo. Recogieron todo rapidamente, partieron cuando amaneció dejando en la urbanización a los militares inconscientes.
Desde entonces el grupo empezó a practicar con sus 4 nuevas armas, teniendo una nueva preocupación; la munición.
Era una noche bastante oscura y el grupo estaba descansando en el parque interior de una urbanización privada. Las casas estaban o bien cerradas o desocupadas y los pocos muertos que habian habian sido exterminados por el grupo, con lo que el olor del ambiente no era muy agradable.
Se encontraba de guardia Adam, el cual estaba bebiendo cerveza para intentar estar lo mas ''despierto'' posible dentro de lo que el consideraba estarlo, cuando escucho un ruido detras de el. Rapidamente volvio la cabeza a la paz que se levantaba y empuñaba una barra de hierro que tenia cerca, fue a soltar un golpe certero sobre lo que hubiera tras de el, pero paro unos centimetros antes de golpear a Jennifer.
Jennifer: ¿Que haces pedazo de mameluco? - Dijo bastante irritada.
Adam: Joder nena creia que eras un zombi o algo por el estilo. ¿Que haces tan tarde despierta?
Jennifer: Queria dar un paseo... - Adam la miro con cara de no creerselo - Bueno a ti eso no te importa.
Adam: No alzes la voz, fuera de la urbanización puede haber mas muertos ademas los demas estan durmiendo.
Jennifer: No tengo sueño. ¿Puedo quedarme aqui un rato?
No hizo falta que Adam contestara para que ella viera el sí. Se sentaron junto a la hogera, pasaron varias horas, aun no habia amanecido cuando Adam se percató de que Jennifer llevaba ya un rato dormida al lado de la hogera cuando un estruendo desapaciguó la noche. El ruido calló justo al lado de Jennifer la cual se levanto con gran violencia.
Jennifer: ¿Que coño ha sido eso? - Dijo conmocionada.
Adam: ¡No lo se! Ha caido al lado tuya.
Los dos miraron hacia el lado que señaló Adam, era un agujero producido por una bala. Derrepente de lo alto de un edificio de oficinas que habia fuera de la urbanización salio un foco de luz que apunto directamente a los dos personajes.
???: Les habla el ejercito de los Estados Unidos de América. ¡Ponganse en medio de la plaza con las manos en lo alto!
Alan: ¿Que pasa aquí? - Dijo mientras salia de la tienda de campaña poniendose la camisa.
Adam: Son los militares.
Jennifer: ¡Salid todos de las tiendas!
Todo el grupo empezó a salir de la tienda: Andrew seguido de Diana, ademas de Carlos. Andaron un poco para alejarse de las tiendas y colocarse en el centro del parque.
Adam: ¿Andrew y tu amiguito? - Dijo con tono humoristico.
Andrew: Sigue dentro de la tienda - Mencionó mientras miraba hacia la tienda, en la cual no parecia haber nadie.
Jennifer: No alli no esta...
Militar: ¡Todos ahora callense! Un grupo de tres hombre iran a registraros en busca de armamento. No quiero ningun movimiento, tenemos un francotirador.
Todo el grupo empezó a preocuparse seriamente por la situación. Cuando Jennifer miró alrededor vió a Wayne detras de un banco de metal.
Jennifer: ¿Que haces hay? ¡Haz algo! - Dijo en voz baja lo mas disimulada que pudo.
Wayne: ¿Que puedo hacer? - Preguntó asustado.
Jennifer se quedo pensativa.
Jennifer: Sal de la urbanización y sin que te vean intenta encontrar al francotirador, el resto es de logica, amenaza a esos tios. ¡No podemos fiarnos de nadie!
Wayne corrio hasta una de las dos entradas a la urbanización, pero retrocedió y se ocultó tras un cubo de basura, ya que por esa puerta se acercaban tres hombres armados y vestidos de militar. Cuando entraron vió como se acercaron al grupo y empezaron a chequarlos, así que corrió hasta el edificio contiguo. No habia cadaveres andantes por medio.
Wayne: ¿Y como coño averiguo ahora donde se encuentra el francotirador? - Se dijo así mismo.
Se le ocurrió la idea de ir hasta el hombre con el foco de luz y preguntarlo por la hubicación del francotirador, noqueando despues al tipo.
Empezó a subir los pisos todo lo rapido que pudo, mientras escuchaba discutir tanto a su grupo como al otro.
Adam: ¿Que quereis, No se supone que venis a ayudarnos?
Militar 2: Lo primero es asegurar nuestra propia seguridad.
Alan: Me gustaria ver vuestras identificaciones. - Adam era astuto y sabia que aquellos no era militares.
Militar 2: ¿No ves en que mundo vivimos? Hoy en dia no existen identificaciones, nombres, organizaciones... ni siquiera el ejercito - Sonrio al soltar aquello para que todos supieran que no eran militares.
Wayne por fin llego donde se encontraba el militar con la luz, se acercó lentamente y de un empujón lo tiró al suelo.
Militar 1: ¿Que haces imbecil, acaso no sabes respetar la autoridad? Yo te enseñaré. - Gritó mientras desenfundaba un Deser Eagle.
Wayne cogio una silla que se encontraba en la sala y le golpeó con ella partiendola en miles de trozos. El militar se dolia en el suelo, era su oportunidad.
Wayne: ¡¿En que piso esta el francotirador?!
Militar 1: Que te jodan. - Dijo mientras tosia.
Wayne: Dimelo o te mato. - Amenazoó mientras cogia un pata de la silla para clavarsela.
Militar 1: ¡Nunca!
Entonces fué a clavarle el palo, pero en vez de eso le volvió a tirar otra cosa encima, en este caso un archivador de metal, le calló en las piernas las cuales crujieron.
Militar 1: Hijo de puta. ¡Esta en el piso septimo!.
Wayne corrió con todas sus fuerzas. Al llegar al septimo piso vio en la ventana apostado a un militar apuntando hacia la calle, corrió hacia el y le clavó la estaca que cogió de la silla, el hombre gritó y calló fulminado. Sin persarselo Wayne cogió el arma y apuntó hacia los tres individuos.
Wayne: ¡Bajad las armas!. Gritó en tono amenazante.
Los militares no hizieron caso y el nuevo francotirador se vio obligado a abrir fuego contra uno de ellos, que recivio un tiro en el brazo, ya que nunca habia disparado nunca y en el proceso de disparo el retroceso le hizo polvo el hombro a Wayne.
Militar 3: ¡Joder!.
El grupo de superviviente se revelo levantandose y luchando contra los militares. Una vez los dejaron a todos sin sentido les quitaron las armas, unas M4 bastantes corroidas pero aun podian utilizarse.
Wayne bajo de su puesto y se reunió con su grupo. Recogieron todo rapidamente, partieron cuando amaneció dejando en la urbanización a los militares inconscientes.
Desde entonces el grupo empezó a practicar con sus 4 nuevas armas, teniendo una nueva preocupación; la munición.
Mess- ROLERO
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Fecha de inscripción : 23/10/2010
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Estaban todos en la casa de campo cuando de pronto llega Wayne alterado a la casa, como si hubiera visto un muerto, o un fantasma.
Wayne : Deben venir a ver esto chicos!
Carlos (toma su arma): Se acercan muertos?
Wayne : No es un vehiculo de policia!!
Jennifer (mira por la ventana) : Es una camioneta, no es de policia imbecil, creo que estas quedando ciego Wayne.
Wayne : No lo se , solo la vi y vine a avisarles, eso es lo que hace un vigia no?
Alan : Y Adam no estaba contigo, por que no vino el?
Wayne : Se quedo arriba mirando el me dijo que viniera.
Andrew : Deveriamos ir, pero con precauciones, no sabemos si seran hostiles, ni si su vehiculo atraera zombies....
Del vehivulo bajan 2 hombres, todos armados con armas de fuego, Adam los observa, cuando del grupo distingue y reconoce a uno.
Adam : Mierda, justo ahora tenias que aparecer maldito hijo de perra......
Jennifer sale a ver a los visitantes y estos la saludan, iba con Carlos y Alan, tambien armados , se presentan con los hombres que al parecer no son hostiles..
Jennifer : Vaya, es dificil encontrar supervivientes civilizados hoy en dia.
Ronald : Asi es, mi nombre es Ronald, el es Steve.
Adam llega y aparece en escena.
Carlos : Bueno, pues son bienvenidos ...........
Adam : Un gusto conocerte, y volver a verte Steve.....
Steve : Maldito, estas vivo, ahora mismo acabare contigo !!
Steve saca su pistola y apunta a Adam, este hace lo mismo y los dos grupos se encuentran apuntandose los unos a los otros.Desde el interior de la casa. Wayne, Diana y Andrew obsevan la escena.
Andrew : Mierda, no queda gente mentalmente estable en el mundo?
Wayne : Los ayudamos, somos mas en numero no podemos perder...
Diana : Seria lo mejor , que dices Andrew?
Andrew : Esperemos, quizas lo solucionen sin balas, ambos saben que podrian ser escuchados por los zombies....
Mientras Afuera de la casa el grupo seguia tenso apuntandose los unos a los otros.
Jennifer : Adam, dime que no es otro grupo de sobrevientes a los que les mataste a uno de los suyos!
Steve : Asi que no fui el unico Adam, recuerdas, recuerdas lo que me hiciste el dia que esto comenzo!
Adam : Como olvidarlo.......
El dia que el infierno se desato :
Era un dia normal, Adam se encontraba bebiendo con su mejor amigo en ese entonces, Steve, todo parecia ir bien para ellos, hasta que desde la puerta del bar entro un oficial de policia.
Miller : Mierda, que no saben lo que esta pasando ahi afuera!!
Adam : Se, el mundo se esta jodiendo por politicos ineptos. jajaja!
Steve : Cierto hermano!
Miller : Idiotas, los muertos estan caminado, y se estan comiendo a cualquiera que esta con vida, devemos salir de aqui cuanto antes (al tiempo que dispara pues un muerto estaba entrando por la ventana)
Adam : Mierda el del clima tenia razon!! (saca debajo de la meson del bar una escopeta)
Steve : Que rayos dices!
Adam : Nublado con posibilidad de que los muertos se levanten!
Miller : Que gracioso, tenemos que ir a la estacion de policia, es el lugar mas seguro que conosco.
Adam : Para mi no ha sido seguro en todas las veces que he estado ahi.
Steve : Hombre deveriamos hacerle caso, es un policia y viste esas cosas, dame una arma!
Adam : No tengo mas, tendras que hacer el papel de la chica en peligro...
Los tres salen por la puerta de atras dando tiros a la vez que matan a unos zombies o los detienen de alguna forma.
Miller : Vayan a a la estacion, yo ire por mas gente, rapido, nos vemos ahi!
Steve : De acuerdo, vamos!
Adam y Steve recorren las calles hasta llegar cerca de la estacion, el caos reina en la ciudad, una orda de muertos se acerca a ellos y parecen estar perdidos...
Adam : Lo siento compañero, perdoname pero, eres tu o yo!
Steve : Que mierda haces!
Adam le dispara en la pierna y sale corriendo, penso que no volveria a ver, hasta ahora....
Jennifer : Que mierda hiciste Adam!
Adam : Algo de lo que me arrepiento hasta el dia de hoy, no haberlo matado.
Steve : Eras mi amigo , mi hermano, me dejaste morir ahi, como es posible!
Adam : Y como diantres saliste vivo, deverias haber muerto devorado!
Ronald : Yo lo encontre, sangrando en el suelo, lo subi a mi vehiculo y lo lleve conmigo.
Jennifer : Y no pensaste que se podia convertir?
Ronlad : Eso no lo sabia, ademas era una bala, no una mordida, ahora lo se , disculpen podemos bajar las armas, en señal de paz.
Todos bajan sus armas, al parecer la paz vuelve al grupo, por lo menos por un instante, Adam no puede creer que su antiguo amigo siga vivo, que pequeño es el mundo, volver a encontrarlo justo ahora. Justo cuando se reunian a comer Andrew se acerca a Adam al ver que este se alejaba a comer solo.
Andrew : Que te pasa, normalmente dices algo en la comida y ahora te alejas...
Adam : Recuerdas que te dije que me recordabas a alguien?
Andrew : Claro.
Adam : Steve es ese alguien, deje que se lo comieran esas cosas el dia que esto comenzo, vez que no soy una buena persona.
Andrew : Entiendo, entonces se acabaron tus bromas?
Adam : Quisieras pequeño saltamontes, pero Steve no me perdonara jamas lo que le hice, quizas me mate cuando lo vea necesario, mientras eso no pase, seguire siendo el mismo Adam que adoras y veneras jeje.
Andrew : Supongo que tendre que conformarme, bueno provecho, voy adentro...
Adam : Ve a ver television....
La llegada de Steve al grupo pone tenso a Adam, despues de que este fuera su mejor amigo, ahora se ha vuelto un enemigo peligroso, esto tensa las relaciones entre el grupo nuevamente.De Ronald no saben mucho, salvo que era doctor y trae medicinas consigo en la camioneta, Steve, es mas el estilo de Adam, vale decir se encarga del trabajo sucio..
Wayne : Deben venir a ver esto chicos!
Carlos (toma su arma): Se acercan muertos?
Wayne : No es un vehiculo de policia!!
Jennifer (mira por la ventana) : Es una camioneta, no es de policia imbecil, creo que estas quedando ciego Wayne.
Wayne : No lo se , solo la vi y vine a avisarles, eso es lo que hace un vigia no?
Alan : Y Adam no estaba contigo, por que no vino el?
Wayne : Se quedo arriba mirando el me dijo que viniera.
Andrew : Deveriamos ir, pero con precauciones, no sabemos si seran hostiles, ni si su vehiculo atraera zombies....
Del vehivulo bajan 2 hombres, todos armados con armas de fuego, Adam los observa, cuando del grupo distingue y reconoce a uno.
Adam : Mierda, justo ahora tenias que aparecer maldito hijo de perra......
Jennifer sale a ver a los visitantes y estos la saludan, iba con Carlos y Alan, tambien armados , se presentan con los hombres que al parecer no son hostiles..
Jennifer : Vaya, es dificil encontrar supervivientes civilizados hoy en dia.
Ronald : Asi es, mi nombre es Ronald, el es Steve.
Adam llega y aparece en escena.
Carlos : Bueno, pues son bienvenidos ...........
Adam : Un gusto conocerte, y volver a verte Steve.....
Steve : Maldito, estas vivo, ahora mismo acabare contigo !!
Steve saca su pistola y apunta a Adam, este hace lo mismo y los dos grupos se encuentran apuntandose los unos a los otros.Desde el interior de la casa. Wayne, Diana y Andrew obsevan la escena.
Andrew : Mierda, no queda gente mentalmente estable en el mundo?
Wayne : Los ayudamos, somos mas en numero no podemos perder...
Diana : Seria lo mejor , que dices Andrew?
Andrew : Esperemos, quizas lo solucionen sin balas, ambos saben que podrian ser escuchados por los zombies....
Mientras Afuera de la casa el grupo seguia tenso apuntandose los unos a los otros.
Jennifer : Adam, dime que no es otro grupo de sobrevientes a los que les mataste a uno de los suyos!
Steve : Asi que no fui el unico Adam, recuerdas, recuerdas lo que me hiciste el dia que esto comenzo!
Adam : Como olvidarlo.......
El dia que el infierno se desato :
Era un dia normal, Adam se encontraba bebiendo con su mejor amigo en ese entonces, Steve, todo parecia ir bien para ellos, hasta que desde la puerta del bar entro un oficial de policia.
Miller : Mierda, que no saben lo que esta pasando ahi afuera!!
Adam : Se, el mundo se esta jodiendo por politicos ineptos. jajaja!
Steve : Cierto hermano!
Miller : Idiotas, los muertos estan caminado, y se estan comiendo a cualquiera que esta con vida, devemos salir de aqui cuanto antes (al tiempo que dispara pues un muerto estaba entrando por la ventana)
Adam : Mierda el del clima tenia razon!! (saca debajo de la meson del bar una escopeta)
Steve : Que rayos dices!
Adam : Nublado con posibilidad de que los muertos se levanten!
Miller : Que gracioso, tenemos que ir a la estacion de policia, es el lugar mas seguro que conosco.
Adam : Para mi no ha sido seguro en todas las veces que he estado ahi.
Steve : Hombre deveriamos hacerle caso, es un policia y viste esas cosas, dame una arma!
Adam : No tengo mas, tendras que hacer el papel de la chica en peligro...
Los tres salen por la puerta de atras dando tiros a la vez que matan a unos zombies o los detienen de alguna forma.
Miller : Vayan a a la estacion, yo ire por mas gente, rapido, nos vemos ahi!
Steve : De acuerdo, vamos!
Adam y Steve recorren las calles hasta llegar cerca de la estacion, el caos reina en la ciudad, una orda de muertos se acerca a ellos y parecen estar perdidos...
Adam : Lo siento compañero, perdoname pero, eres tu o yo!
Steve : Que mierda haces!
Adam le dispara en la pierna y sale corriendo, penso que no volveria a ver, hasta ahora....
Jennifer : Que mierda hiciste Adam!
Adam : Algo de lo que me arrepiento hasta el dia de hoy, no haberlo matado.
Steve : Eras mi amigo , mi hermano, me dejaste morir ahi, como es posible!
Adam : Y como diantres saliste vivo, deverias haber muerto devorado!
Ronald : Yo lo encontre, sangrando en el suelo, lo subi a mi vehiculo y lo lleve conmigo.
Jennifer : Y no pensaste que se podia convertir?
Ronlad : Eso no lo sabia, ademas era una bala, no una mordida, ahora lo se , disculpen podemos bajar las armas, en señal de paz.
Todos bajan sus armas, al parecer la paz vuelve al grupo, por lo menos por un instante, Adam no puede creer que su antiguo amigo siga vivo, que pequeño es el mundo, volver a encontrarlo justo ahora. Justo cuando se reunian a comer Andrew se acerca a Adam al ver que este se alejaba a comer solo.
Andrew : Que te pasa, normalmente dices algo en la comida y ahora te alejas...
Adam : Recuerdas que te dije que me recordabas a alguien?
Andrew : Claro.
Adam : Steve es ese alguien, deje que se lo comieran esas cosas el dia que esto comenzo, vez que no soy una buena persona.
Andrew : Entiendo, entonces se acabaron tus bromas?
Adam : Quisieras pequeño saltamontes, pero Steve no me perdonara jamas lo que le hice, quizas me mate cuando lo vea necesario, mientras eso no pase, seguire siendo el mismo Adam que adoras y veneras jeje.
Andrew : Supongo que tendre que conformarme, bueno provecho, voy adentro...
Adam : Ve a ver television....
La llegada de Steve al grupo pone tenso a Adam, despues de que este fuera su mejor amigo, ahora se ha vuelto un enemigo peligroso, esto tensa las relaciones entre el grupo nuevamente.De Ronald no saben mucho, salvo que era doctor y trae medicinas consigo en la camioneta, Steve, es mas el estilo de Adam, vale decir se encarga del trabajo sucio..
Janox- ROLERO
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Fecha de inscripción : 28/07/2010
Localización : Aca, Alla, en todas partes o donde haya cerveza.
Re: 1º Capitulo:Road to Hell
Wayne estaba en el techo de la casa de campo, recargado sobre la chimenea, desde ese punto de observación se veía la campiña, la casa mas próxima estaba como a kilometro y medio, pocos arboles permitían ver si cualquier amenaza se acercara. Wayne acababa de hacer un barrido de la zona con la mira del rifle de francotirador y no había nada que luciera amenazante, en ese momento subió Alan llevando una botella de agua que extendió hacia Wayne.
-¿Alguna novedad chico? – Interrogo Alan.
- Nada, todo se ve tranquilo, la llegada del “amigo” de Adam es lo mas inquietante. Ese sujeto, Adam, es, no se, el desgraciado le disparo a su amigo para salvar su trasero, me preocupa.
-Tienes razón, la sola idea de estar solo con ese desgraciado no me agrada en lo mas mínimo, por cierto, ¿Cuánta munición te queda? – dijo Alan mientras mordisqueaba un trozo de carne seca.
Wayne revisó el cargador del rifle y tanteo sus bolsillos, finalmente respondió – suficiente, ¿Por qué?
-¿Cómo esta tu puntería? – interrogo Alan.
Wayne frunció el ceño – Sea lo que estés pensando, no cuentes con migo.
-Tranquilo, no se si hallas notado que en aquella dirección, donde esta esa otra casa, a ratos se distingue un destello, como si alguien reflejara la luz con un espejo, además Jennifer dijo que había visto una luz otra noche y quiere que yo acompañe a Adam a revisar si hay alguien.
-Puaf, ahora entiendo, ja¡ yo también estaría preocupado si tuviera que ir con el- Respondio Alan mientras se quitaba la gorra y se la acomodaba nuevamenta.
-Pues ahora compartirás mi preocupación, quiero que vengas con nosotros, no me gusta la idea y me sentiría mejor si hubiera alguien que pueda meterle una bala en la frente si es que me deja como entremés para los zombies. – Alan puso su mano en el hombro del chico y ambos se encaminaron a la escalera.
Minutos después, tras una caminata de kilometro y medio llegaron a la casa mas próxima, era una especie de pequeña villa, un complejo con forma de U integrado por seis edificios de dos plantas enclavada en una hondonada en un costado de la montaña, el grupo ya había revisado el complejo, estaba vacio y sin zombies, tampoco había comida y otra cosa que fuera útil, por eso y por el hecho de que estaba a bajo el nivel del piso de la montaña dificultando su vigilancia y defensa fue descartado como refugio.
-Muy bien anciano por donde empezamos – dijo Adam tras dar un gran trago a una botella bourbon.
-Ese edificio da hacia el refugio, debemos empezar por ahí, Wayne, busca una posición de disparo en aquella zona, si es una trampa debemos tener una ruta de escape.- Ordeno Alan – Adam y yo entraremos por la puerta trasera.
-Ja, ja aja, me gusta como se oye eso, bueno, el equipo A entrara por detrás – Rio Adam al tiempo que desenfundaba su arma.
La puerta estaba sin seguro, asi que entraron sin romper nada, examinaron el primer piso, tal como lo habían encontrado la primera vez no había nada que fuera de interés, el segundo piso estaba vacio, ambos entraron en la habitación que según Alan era donde había visto le destello, cuando examinaron la primera vez todas las ventanas estaban cerradas, en esa habitación hora estaba abierta y del centro de ella colgaba de un hilo un pequeño espejo.
-Esta excursión es inútil, a esta hora podría estar seleccionando alguna buena botella de la caba del refugio, y no estar aquí viendo un mendigo espejito.
Desde la ventana Alan podía ver a Wayne, lo vio oculto detrás de un árbol, cuando este noto que Alan lo veía le hiso señas hacia el patio central del complejo.
-Vamos, rápido, hay algo allá afuera, - Alan salió en dirección de la habitación del otro lado del pasillo, desde la ventana vio que en el centro del patio había alguien, parecía ser una niña, estaba ahí parada.
-Puede estar infectada – Dijo Adam – quie abrió lentamente la ventana y tomando su pistola y preparándose para apuntar a la niña en el patio.
Antes de que pudiera apuntar Adam se encontró con el canon de una arma apuntándole a la cabeza.
-Si jalas del gatillo será lo ultimo que hagas en esta vida- La voz de Alan sonaba llena de ira.
-Ho por favor anciano, que tal si es un zombie, solo le estaría haciendo un favor, acabando con su miseria, ahora que si estuviera viva. . . . pues . . . . . igual estaría acabando con su miseria- repondio Adam bajando su arma. – No podemos seguir incrementando el Kinder, además de no ser por la jenni nena o por la otra escuincla no hay viejas y sin viejas esta porquería de apocalipsis es aburrido.
-Eres un pedazo de . . . – Alan no termino la frase, la niña comenzó a correr a una esquina del complejo, el al verlo corrió, bajo las escaleras y siguió en persecución de la niña, la vio como se metía en un hueco debajo de una de las casa, Alan la siguió y se arrastro, vio como la chiquilla desaparecía pon un hueco en el piso y el se deslizo por el mismo cayendo en lo que parecía ser un sótano, antes de que pudiera reaccionar dos mujeres lo tenían encañonado, al darse cuenta se quedo quieto mostrando las manos.
La que parecía ser una niña no era tal, era una mujer de no mas de uno cincuenta de estatura vestida como niña.
-Hay otro, en el edificio oeste- informo la enana – ellos estaban discutiendo.
-¿Qué diablos quiren aquí? – Dijo una de ellas al tiempo que le pateaban las costllas.
-cof, vimos un reflejo, pensamos que era una señal y venimos a investigar –Respondio Alan doliéndose de las costillas.
Antes de que pudieran preguntar otra cosa unos gritos llamaron a Alan
-Tienes que salir de ahí, deja la niña, tenemos que irnos vienen zombies- Lo que le llamo la atención era que fuera Wayne quien lo llamaba, el groo de zombies debía sar grande como para hacer que Wayne dejara su puesto y ¿ que había sido de Adam?
Wayne estaba agachado sobre el hueco llamando a Alan cuando oyó que la puerta se abria y salía Alan encañonado por dos mujeres.
-¿Dónde esta Adam?-
-debemos largarnos vienen zombies, una multitud, una grande como no hemos visto antes – Fue lo primero que dijo al verlos aparecer.
Por el otro lado aparecio la enana, estaba palida casi como muerta – vienen, vienen muchos, como si evacuaran la ciudad.
-¿Alguna novedad chico? – Interrogo Alan.
- Nada, todo se ve tranquilo, la llegada del “amigo” de Adam es lo mas inquietante. Ese sujeto, Adam, es, no se, el desgraciado le disparo a su amigo para salvar su trasero, me preocupa.
-Tienes razón, la sola idea de estar solo con ese desgraciado no me agrada en lo mas mínimo, por cierto, ¿Cuánta munición te queda? – dijo Alan mientras mordisqueaba un trozo de carne seca.
Wayne revisó el cargador del rifle y tanteo sus bolsillos, finalmente respondió – suficiente, ¿Por qué?
-¿Cómo esta tu puntería? – interrogo Alan.
Wayne frunció el ceño – Sea lo que estés pensando, no cuentes con migo.
-Tranquilo, no se si hallas notado que en aquella dirección, donde esta esa otra casa, a ratos se distingue un destello, como si alguien reflejara la luz con un espejo, además Jennifer dijo que había visto una luz otra noche y quiere que yo acompañe a Adam a revisar si hay alguien.
-Puaf, ahora entiendo, ja¡ yo también estaría preocupado si tuviera que ir con el- Respondio Alan mientras se quitaba la gorra y se la acomodaba nuevamenta.
-Pues ahora compartirás mi preocupación, quiero que vengas con nosotros, no me gusta la idea y me sentiría mejor si hubiera alguien que pueda meterle una bala en la frente si es que me deja como entremés para los zombies. – Alan puso su mano en el hombro del chico y ambos se encaminaron a la escalera.
Minutos después, tras una caminata de kilometro y medio llegaron a la casa mas próxima, era una especie de pequeña villa, un complejo con forma de U integrado por seis edificios de dos plantas enclavada en una hondonada en un costado de la montaña, el grupo ya había revisado el complejo, estaba vacio y sin zombies, tampoco había comida y otra cosa que fuera útil, por eso y por el hecho de que estaba a bajo el nivel del piso de la montaña dificultando su vigilancia y defensa fue descartado como refugio.
-Muy bien anciano por donde empezamos – dijo Adam tras dar un gran trago a una botella bourbon.
-Ese edificio da hacia el refugio, debemos empezar por ahí, Wayne, busca una posición de disparo en aquella zona, si es una trampa debemos tener una ruta de escape.- Ordeno Alan – Adam y yo entraremos por la puerta trasera.
-Ja, ja aja, me gusta como se oye eso, bueno, el equipo A entrara por detrás – Rio Adam al tiempo que desenfundaba su arma.
La puerta estaba sin seguro, asi que entraron sin romper nada, examinaron el primer piso, tal como lo habían encontrado la primera vez no había nada que fuera de interés, el segundo piso estaba vacio, ambos entraron en la habitación que según Alan era donde había visto le destello, cuando examinaron la primera vez todas las ventanas estaban cerradas, en esa habitación hora estaba abierta y del centro de ella colgaba de un hilo un pequeño espejo.
-Esta excursión es inútil, a esta hora podría estar seleccionando alguna buena botella de la caba del refugio, y no estar aquí viendo un mendigo espejito.
Desde la ventana Alan podía ver a Wayne, lo vio oculto detrás de un árbol, cuando este noto que Alan lo veía le hiso señas hacia el patio central del complejo.
-Vamos, rápido, hay algo allá afuera, - Alan salió en dirección de la habitación del otro lado del pasillo, desde la ventana vio que en el centro del patio había alguien, parecía ser una niña, estaba ahí parada.
-Puede estar infectada – Dijo Adam – quie abrió lentamente la ventana y tomando su pistola y preparándose para apuntar a la niña en el patio.
Antes de que pudiera apuntar Adam se encontró con el canon de una arma apuntándole a la cabeza.
-Si jalas del gatillo será lo ultimo que hagas en esta vida- La voz de Alan sonaba llena de ira.
-Ho por favor anciano, que tal si es un zombie, solo le estaría haciendo un favor, acabando con su miseria, ahora que si estuviera viva. . . . pues . . . . . igual estaría acabando con su miseria- repondio Adam bajando su arma. – No podemos seguir incrementando el Kinder, además de no ser por la jenni nena o por la otra escuincla no hay viejas y sin viejas esta porquería de apocalipsis es aburrido.
-Eres un pedazo de . . . – Alan no termino la frase, la niña comenzó a correr a una esquina del complejo, el al verlo corrió, bajo las escaleras y siguió en persecución de la niña, la vio como se metía en un hueco debajo de una de las casa, Alan la siguió y se arrastro, vio como la chiquilla desaparecía pon un hueco en el piso y el se deslizo por el mismo cayendo en lo que parecía ser un sótano, antes de que pudiera reaccionar dos mujeres lo tenían encañonado, al darse cuenta se quedo quieto mostrando las manos.
La que parecía ser una niña no era tal, era una mujer de no mas de uno cincuenta de estatura vestida como niña.
-Hay otro, en el edificio oeste- informo la enana – ellos estaban discutiendo.
-¿Qué diablos quiren aquí? – Dijo una de ellas al tiempo que le pateaban las costllas.
-cof, vimos un reflejo, pensamos que era una señal y venimos a investigar –Respondio Alan doliéndose de las costillas.
Antes de que pudieran preguntar otra cosa unos gritos llamaron a Alan
-Tienes que salir de ahí, deja la niña, tenemos que irnos vienen zombies- Lo que le llamo la atención era que fuera Wayne quien lo llamaba, el groo de zombies debía sar grande como para hacer que Wayne dejara su puesto y ¿ que había sido de Adam?
Wayne estaba agachado sobre el hueco llamando a Alan cuando oyó que la puerta se abria y salía Alan encañonado por dos mujeres.
-¿Dónde esta Adam?-
-debemos largarnos vienen zombies, una multitud, una grande como no hemos visto antes – Fue lo primero que dijo al verlos aparecer.
Por el otro lado aparecio la enana, estaba palida casi como muerta – vienen, vienen muchos, como si evacuaran la ciudad.
LEVI- Admin - Mod - GM
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